En una secuencia de capítulos cortos donde se intercala el
presente y el pasado, Lorenzo de 37 años nos habla en primera persona del
momento actual de su vida y de su niñez.
Nada más empezar la lectura de esta novela nos encontramos
con una introducción que ya da lugar para la reflexión, a partir de aquí
seguiremos hallando frases para pensar. Durante todo el libro se transmiten
sentimientos reconocibles y cercanos, en los que en algunos será fácil acabar
identificándonos y reconociéndonos.
El autor nos dirige a dos situaciones clave en la vida del
protagonista, la relación con su padre y la relación con una mujer, que durante
toda la novela será “ella”. Le acompañaremos en estas dos historias paralelas
que tanto le han marcado en su vida. Cuando era pequeño su padre no fue esa
imagen donde sentirse protegido, echaba de menos al padre que podría haber sido
sin todos sus problemas. Ahora los dos años sin ella le hacen volver hacia
atrás, no le encuentra sentido el no tenerla a su lado. También el silencio de
su padre es una de las experiencias más dolorosas que ha vivido. Y los
silencios con ella eran “hermosos, rotundos, suaves y acogedores, mientras que
ahora son incómodos, ásperos y largos”. Combinando ambas historias conoceremos
sus sentimientos, sus sensaciones, sus angustias, sus descontentos, no entiende
por qué el mundo le trata así, necesita saber por qué todo cuanto hace en la
vida nunca es bastante. Está cansado de esta vida en la que renunció a la
felicidad, siente un futuro vacío y desea una segunda oportunidad para
recuperar el tiempo perdido junto a dos de las personas más importantes de su
vida.
Del conjunto de esta novela me quedo con las frases
reflexivas que nos encontramos, con la relación padre e hijo, en la niñez
cuando sentía la distancia entre los dos, esta frase me parece bellísima:
“desde entonces mi padre y yo estuvimos separados por un muro de lluvia, hecho
de gotas de ausencia”, y la evolución de esa relación hasta la actualidad, y,
sobre todo, me han encantado las páginas dedicadas a los libros y la lectura,
donde expresa multitud de sentimientos hacia ellos y todo lo que le han
proporcionado, con frases hermosas sobre la literatura.
Un libro de temática actual que se lee fácilmente y que puede resultarte cercano.
Un libro de temática actual que se lee fácilmente y que puede resultarte cercano.
Algunas frases del libro:
“Así es mi padre: hasta en los momentos más difíciles la honradez y el respeto se anteponen a todo. Yo era un chiquillo y me costaba entender ciertas cosas. Él me enseñaba esos valores y tenía un montón de problemas, mientras que las personas arrogantes y maleducadas que me trataban sin respeto se salían siempre con la suya y eran admiradas por todo el mundo. Me parecía una injusticia. No comprendía, estaba confundido.”
“Así es mi padre: hasta en los momentos más difíciles la honradez y el respeto se anteponen a todo. Yo era un chiquillo y me costaba entender ciertas cosas. Él me enseñaba esos valores y tenía un montón de problemas, mientras que las personas arrogantes y maleducadas que me trataban sin respeto se salían siempre con la suya y eran admiradas por todo el mundo. Me parecía una injusticia. No comprendía, estaba confundido.”
“La pobreza es un estado por cuya causa a veces te rechazan como si fueras transmisor de una enfermedad contagiosa.”
“Hay personas que, aun sin conocerlas, enseguida te
transmiten un halo de interés y cercanía.”
“La del tiempo es una excusa que todos ponemos siempre.”
“No era un sabelotodo presuntuoso cuando hablaba de libros, sino alguien que los amaba y me hacía sentirlo a mi alcance.”
“Leer pone en movimiento todo tu interior: la fantasía, las
emociones, los sentimientos. Es una apertura de los sentidos hacia el mundo, es
un ver y reconocer cosas que te pertenecen y que si no lees, corres el riesgo
de perderte. Nos ayuda a redescubrir el alma de las cosas.”
“Leer es simplemente hermoso.”
“El amor es como la muerte: no se sabe cuándo nos llegará.
La muerte no puede evitarse, pero podemos ejercer cierto control sobre ella:
por ejemplo, podemos decidir el momento. El amor no, no es posible
planificarlo, no puede decidirse amar. Vivimos sin poder saber cuándo la mujer
o el hombre que nos turbará va a entrar en nuestra vida.”
“Tener mucha imaginación me ha ayudado muchas veces en la vida, pero en ocasiones te trastorna.”
Contracubierta o parte de la misma:
Lorenzo no sabe amar, o simplemente jamás ha sabido demostrarlo. Ahora, a los treinta y siete años, tiene ante sí dos amores difíciles de su pasado, que debe reconquistar, que debe reconstruir.
Dos llamadas de teléfono, dos noticias inesperadas le obligan a emprender un viaje a los recuerdos, a su trayectoria personal y a esos sentimientos, los más auténticos, que siempre ha guardado en lo más hondo.
Una historia sobre esos instantes que definen nuestra vida, y esas pequeñas lecciones que no deberíamos dejar escapar. Porque siempre se está a tiempo de comprender, perdonar, luchar, sentir, agradecer y amar.
Lorenzo no sabe amar, o simplemente jamás ha sabido demostrarlo. Ahora, a los treinta y siete años, tiene ante sí dos amores difíciles de su pasado, que debe reconquistar, que debe reconstruir.
Dos llamadas de teléfono, dos noticias inesperadas le obligan a emprender un viaje a los recuerdos, a su trayectoria personal y a esos sentimientos, los más auténticos, que siempre ha guardado en lo más hondo.
Una historia sobre esos instantes que definen nuestra vida, y esas pequeñas lecciones que no deberíamos dejar escapar. Porque siempre se está a tiempo de comprender, perdonar, luchar, sentir, agradecer y amar.
Traducción de César Palma
Fotografía de cubierta: Fabio Volo
Gracias a la editorial Plaza y Janés por el envío de este libro.