El
claustro románico de Santo Domingo de Silos es, y ha sido siempre,
el centro de la vida de la comunidad monástica. Hacia él convergen
los demás edificios del monasterio.
Arquitectónicamente
tiene dos niveles superpuestos. El claustro inferior es de dos
épocas: Las galerías oriente y norte son de la segunda mitad del
siglo XI; las galerías poniente y sur son del siglo XII. 16 arcos
jalonan las galerías norte y sur y 14 las galerías de oriente y
poniente.
El
claustro superior se construyó a finales del siglo XII y está
reservado para la comunidad de monjes.
No encuentro palabras para describir la belleza del lugar, de modo que sólo os dejo unas cuantas imágenes del claustro.
Silencioso ciprés, cuya negra silueta,
como un dedo gigante me señala una metaallá lejos, muy lejos...: un palacio de bruma
una isla de oro, una ilusión de espuma,
la sombra imperceptible de una forma querida
que sin cesar persigue el alma dolorida.