viernes, 29 de junio de 2007

El síndrome de Peter Pan




Kesington gardens y the serpentine forman parte del enorme pulmón londinense que es Hyde Park. Uno de los jardines es el de Peter Pan, el niño que se negaba a crecer y pasaba su tiempo en aventuras mágicas. Paseando por estos parajes con los hijos de una amiga, J.M. Barrie creó el personaje.

La psiquiatría moderna ha creado el término síndrome de Peter Pan para describir a un adulto que es temeroso de adquirir obligaciones y compromisos y que se niega a actuar de acuerdo con su edad. Hijos que nunca creen apropiado marcharse de casa, cuarentones con una vida social típica de un adolescente, amistades y grupos de salida mucho más jóvenes… en fin, que es bastante frecuente hoy en día.

No obstante, creo que todos los adultos deberíamos conservar vivo algo del espíritu de Peter Pan en nuestro interior…


miércoles, 27 de junio de 2007

Dos mundos enlazados



Tan solo dos horas separan estas imágenes que muestran dos realidades muy diferentes. Fueron tomadas en mi último viaje y no precisaron de procesado digital, hablan por sí mismas.

Son tantas las imágenes tomadas durante mi estancia en Londres que durante unos días estas páginas tendrán carácter casi monográfico.

lunes, 25 de junio de 2007

Londres, una ciudad resistente




De regreso de mi visita a una de las ciudades europeas que mejor ha sabido mantener el sabor de lo tradicional combinándolo sabiamente con una modernidad inagotable, Londres. Ha sido una semana de caminar (con breves descansos en las enormes zonas ajardinadas que, afortunadamente, han sabido preservar del furor urbanístico) desde las primeras horas de la mañana hasta las últimas de la noche. Y os aseguro que en Londres amanece muy temprano y anochece bastante tarde. Días muy largos para disfrutar y un tiempo fresquito, con alguna lluvia intermitente, ideal para pasear sin agobios.

Muchas cosas nuevas que me han sorprendido, pero especialmente la amabilidad de los ingleses. Todos los amigos que han viajado a esta ciudad siempre me comentaban que la gente iba a lo suyo y solían ser poco dados a conversar con extraños. Algo debe estar cambiando en la Gran Bretaña, porque a mi me ha parecido gente con ganas de agradar y de ayudar. Han sido incontables las ocasiones en las que cuando teníamos dudas sobre la dirección que debíamos tomar, alguien se acercaba de forma espontánea ofreciéndonos su ayuda, sin importarles el tiempo que tardábamos en enterarnos de sus indicaciones.

Por supuesto muchas bellas imágenes grabadas en la retina y, algunas captadas con la cámara, aunque es difícil plasmar la magnificencia de esta ciudad en una fotografía. Hoy cuelgo las de Tower Bridge, símbolo de la ciudad conocido por todos. No importa las veces que pases cerca, siempre llama la atención con sus torres neogóticas y las riostras azules. Está equipado con un mecanismo basculante revolucionario para la época en que fue construido (1894), que permite el paso de los barcos de mayor calado. No tuve la suerte de verlo funcionar.


sábado, 16 de junio de 2007

¡Estoy de vacaciones!


La necesidad de explicar racionalmente las pequeñas y grandes cosas que nos rodean, la inquietud por conocer, ha sido y es el motor de avance en el conocimiento. Y dicho conocimiento comienza y se sustenta en lo cotidiano.

Abandono temporalmente lo cotidiano, las situaciones estresantes a las que nos obliga esta sociedad en la que estamos inmersos y salgo al encuentro de nuevos conocimientos, de nuevas sensaciones que me permitan recuperar el equilibrio.

Quedan con vosotros Moustaki, Pixies, Bebe, Hardy. Y dos versiones de una azalea retocadas con Photoshop. ¡Hasta pronto!

viernes, 15 de junio de 2007

Paseando por mi ciudad

Cada día, a primera hora de la mañana, paso por delante de este edificio de camino al trabajo y suelo mirar el reloj situado en lo alto de la fachada para ver la temperatura y la hora. Muchas veces llama mi atención la superficie acristalada e intento imaginar como serán las oficinas del interior. Hoy, al pasar caminando frente al edificio, me han sorprendido esas nubes atrapadas en el cristal.

Oficina de la CAI junto a Romareda. Procesada con Photoshop

Cuenta atrás para mis vacaciones: 48 horas y contando...


martes, 12 de junio de 2007

Paseando por mi ciudad

Puente sobre el tercer cinturón. Sirve de conexión a los dos fragmentos de los Pinares de Venecia surgidos como consecuencia de la construcción de esta circunvalación. Hacía ese día bastante calor, la hora era soleada y solamente la sombra de este puente me cobijó durante unos minutos que me permitieron tomar aliento y, de paso, fijar esta imagen.
Modificada con photoshop

Paseando por mi ciudad

Tomada en la calle Santa Teresa y modificada con photoshop

sábado, 9 de junio de 2007

Paseando por mi ciudad

Tomé unas escaleras para acortar entre dos calles, ese día había salido de casa más temprano de lo habitual y el aire fresco de los días anteriores estaba desaparecido. Hacía buen rato que caminaba y el calor empezaba a darme cierto agobio, de modo que buscaba la sombra de algún árbol donde refugiarme durante unos minutos.

Y allí estaba ella, al final de la escalera, lástima que no tenía conectados los grifos, porque una duchita no hubiese estado mal. No había entrada a viviendas en ese tramo ni tampoco restos de obras que justificasen su presencia pero…




viernes, 8 de junio de 2007

Paseando por mi ciudad



En las últimas semanas he venido pateando distintas zonas de mi ciudad aprovechando que los rigores del verano están demorando su llegada a esta tierra de viento y bochorno en la que pocas veces disfrutamos de primavera. Intento mejorar un poco mi estado físico para poder visitar a pie y con dignidad alguna ciudad durante las próximas vacaciones. Están próximas, muy próximas…

Durante mis paseos he encontrado cosas curiosas en los lugares más insospechados, rincones agradables que hacía tiempo no visitaba y que he encontrado bastante mejorados. Algunas de estas cosas irán apareciendo por aquí, otras quedarán almacenadas en el baúl de mis recuerdos digitales.

El rinconcito de hoy corresponde a una zona del canal que he encontrado bastante mejor de lo que mis recuerdos guardaban. El agua no estaba tan limpia ni de coña, pero me hacía ilusión y le pedí un poco de ayuda a mi amigo PS.

miércoles, 6 de junio de 2007

Un día, una playa


Hace muchos años que no me gusta bajar a la playa y lo evito siempre que puedo. Prefiero los puertos, el olor a pescado que impregna las pequeñas barcas que regresan por la tarde con sus cajas, el chiringuito cercano con sus aromas a pescado y marisco recién cocinado...
La arena también lo impregna todo, pero de una forma diferente. Se introduce en todos los pliegues del cuerpo y me produce una desazón que ninguna ducha instalada en las cercanías ha conseguido nunca eliminar.
Siempre digo que volveré a entrar en el mar cuando la playa esté asfaltada hasta el borde mismo del agua, y hace unos días, en una pequeña escapada a la villa marinera de Cambrils (Tarragona) casi tengo que cumplir mi palabra, una pasarela de madera llegaba casi a dos metros de la orilla. Todo se andará.

A pesar de todas las incomodidades que la arena me produce, ese día me acerqué lo suficiente para obtener la fotografía que preside la entrada. Al poco comenzó a llover y tuvimos que correr a refugiarnos.

Una desgracia para Cambrils, ha desaparecido la hermosa plaza del pósito con su antiguo mercado y en su lugar, ofreciendo una imagen horrible, un aparcamiento de coches al aire libre. Se va perdiendo el sabor tradicional.

domingo, 3 de junio de 2007

La libertad es para soñarla



Cuando entré en la habitación por la mañana, le vi tumbado dentro de su jaula, inmóvil. Estuve observándole mientras tomaba mi desayuno y no aprecié ningún movimiento en su cuerpo, era como si la vida hubiese escapado de él. Ninguna palmada hizo que buscase mi presencia. Me acerqué y cuando estuve lo suficientemente cerca como para que él me viese, comenzó a saltar hacia todos los rincones de su pequeña prisión con evidentes signos de alegría. Después de un buen rato de hacer piruetas y cabriolas se quedó quieto apoyado sobre la reja, mirándome fijamente, y yo pensé que me estaba pidiendo algo.

No pude resistir la tentación de hacerlo…

¿Es posible que sea sordo este conejo?

viernes, 1 de junio de 2007

Gaudi, el genio ( y 6)

Quiero finalizar, por ahora, mi pequeño homenaje a este genial personaje con unas imágenes que intentan completar un recorrido por el parque Güell: un fragmento del banco que rodea la plaza del teatro griego, y las columnas que soportan los senderos y caminos.




Gaudí se negó rotundamente a nivelar el monte para trazar los caminos y aprovechó las irregularidades del terrero para construir senderos que cubrió con soportales sostenidos por columnas inclinadas forradas con piedras del lugar. Utilizando estos materiales consiguió una mayor integración en el paisaje natural. A pesar de la aparente delgadez de las columnas, que recuerdan troncos de palmeras, han resultado de una extraordinaria resistencia a las agresiones meteorológicas.