Las creencias son de dos grandes tipos:
1- Facilitadoras: “soy muy cabezota: lo que me propongo, lo consigo” o “soy muy bueno en…”
2- Limitadoras “tengo muy mal oído para los idiomas”; “jamás adelgazaré”; “soy un desastre para…”; “tengo mala memoria”; “en esta empresa no hay modo de”; “nunca conseguiré dejar de fumar”…
Por eso es importante revisar nuestras creencias, para conocer cuáles son las que nos mueven para lograr nuestros objetivos y cuáles son las que nos hacen difícil conseguirlos. Sólo así podremos cambiar las que nos frenan.
Tres ejemplos de creencias facilitadoras:
1. No existen los fracasos, solo hay resultados.
2.Un error es una oportunidad porque nos da información.
3. Si creo que puedo, podré.
A la última se opone una limitadora, no menos eficaz pero de efectos negativos:
Si creo que no puedo, no podré.
Las creencias limitadoras están en el inconsciente, y es bastante difícil identificarlas si no se piensa en ello.Las fotografías corresponden al mástil de la pasarela de la expo 2008