En la calle Monzón,
frente al centro Cívico Torrero encontramos esta bailarina de
estrecha cintura y anchas caderas. Realizada en bronce, tiene casi
dos metros de altura.
Es obra de Honorio García
Condoy (1900-1943) y tiene influencias de escultura africana.
De
un tiempo a esta parte
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.
Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.
Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.
M.Benedetti