Dicen que Estocolmo,
edificada sobre 14 islas unidas por 57 puentes, es una de las
capitales más hermosas del mundo. No soy tan viajado como para
afirmarlo, pero sí que tiene hermosos edificios, verdor, aire puro y
agua por doquier.
El barrio más antiguo de
la ciudad es el Gamla Stan, uno de los núcleos medievales mejor
conservados del mundo. Pasear por sus callejuelas serpenteantes y
adoquinadas, flanqueadas de tiendas llenas de artesanía y
antigüedades, galerías de arte y cafés, es un auténtico placer.
En esta isla encontramos la Catedral y el Palacio Real, donde el
principal atractivo lo constituye el desfile y relevo diario de la
guardia .
En el centro de Gamla
Stan, la plaza Stortorget, la más antigua de Estocolmo, punto central
desde donde irradian todas las callejuelas.
El Ayuntamiento es uno de
los ejemplos de edificación nacional-romántico. Aquí se celebran
las fiestas de entrega de los premio Nobel. No pudimos visitarlo, el
tiempo en los cruceros no da para mucho.