El puente romano sobre el río
Guadiana, con sus casi 800 m es uno de los más largos de la
antigüedad.
La Alcazaba de Mérida es la más antigua de la península. En su interior destaca la presencia de un aljibe, único en la arqueología peninsular.
El acueducto de los Milagros, obra colosal que forma parte de la conducción hidráulica que traía aguas procedentes del pantano de Proserpina o charca de la Albuera. Popularmente es conocida como los milagros por la admiración que causa su estado de conservación a pesar de los avatares del tiempo.
El arco de Trajano no es un arco triunfal ni estuvo dedicado al famoso emperador hispano. Era el vano central de una puerta con tres arcos que daba acceso a un espacio sagrado gigantesco de culto imperial.