Ermita

Son muchos los pueblos de la Península Ibérica que quedan por investigar históricamente, En este caso, nos hemos centrado en Huelves: un pequeño pueblo de Cuenca. A lo largo de este trabajo, se ha estudiado Huelves de forma individual y dentro de su contexto geográfico, político e histórico. Se ha comenzado el estudio en la Prehistoria hasta finales de la Edad Media, ya que era el periodo que no se había estudiado en profundidad. Sus vestigios arqueológicos e históricos, dan fe de que Huelves fue un punto estratégico de gran importancia en el pasado, algo que ayuda a comprender la articulación social, política y militar de estos terrenos.

The tradition of the hermitage of Our Lady of Grace dates back to the cult of the Virgin of Grace at the end of the Middle Ages. The sanctuary, however, dates from the 17th century and the first source about the appearance of the Virgin to the shepherd Francisco Garcia is a painted table from the 18th century. Legend and tradition endorse an economic and social context that has been already produced and must be legitimized. The cult in this sanctuary, which is of a regional interest, developed around important livestock fairs, now disappeared, although the devotional icon remains popular until nowadays.

Resumen: El municipio de Monterde, en la Comunidad de Calatayud, con-serva dos representaciones de arte macabro en forma de pintura mural. La pri-mera de ellas está datada a principios siglo XVI y se encuentra en la ermita de la Virgen del Castillo, en el intradós del arco que separa el ábside de la nave lateral Sur. La segunda imagen se halla en la iglesia parroquial de Monterde y es posterior, probablemente del siglo XVII. El objetivo de este estudio es hacer un primer acercamiento a la pintura macabra conservada en Monterde así como la posible relación de ésta con otras manifestaciones de la tradición macabra local. Palabras clave: Arte macabro, muerte activa, Monterde, Calatayud. Abstract: The town of Monterde in the Community of Calatayud, has two mural paintings that depict macabre themes. The first of them is dated in the early years of the 16th Century and it can be found in the Virgen del Castillo chapel, placed in the intrados of the arch between the nave and the South aisle. The second painting is located in Monterde's parish church and it is from a later date, probably the 17th Century. The aim of this paper is to do a preliminary approach to the paintings of Monterde and their possible relation to the local macabre traditions. Introducción El arte macabro se caracteriza por representar la muerte regodeándose en las ca-racterísticas más tangibles y desagradables de la putrefacción. Este tipo de imágenes surgieron en Europa en el siglo XIV a raíz de las constantes hambrunas, conflictos béli-cos y oleadas de Peste Negra. La imaginería macabra se enriqueció especialmente en el siglo XV y su éxito se prolongó hasta la Edad Moderna. El objetivo de estas piezas era recordar al espectador la constante amenaza de la muerte y así persuadirle a la confe-sión y al arrepentimiento para no ser sorprendido por la muerte en pecado. La muerte, además, se consideraba una igualadora entre las clases sociales ya que llega lo mismo a ricos que a pobres. El arte macabro consta de ciertos temas iconográficos propios como la Danza de los Muertos, el Encuentro de los tres vivos y los tres muertos, el Triunfo de la Muerte y los sepulcros de transi. No obstante, también son habituales las representaciones de la Muerte activa, personificaciones de la muerte que penetran en el espacio del espectador mediante sus atributos e inscripciones. Este es precisamente el tema que se representa en las imágenes conservadas en Monterde. En cuanto a las representaciones macabras en la Península Ibérica, su descubri-miento y estudio ha sido más tardío que en otros países europeos. Menéndez Pelayo afirmó que el arte español no producía este tipo de imágenes porque no encajaban con el carácter hispano. Su categórica afirmación suscitó muy pronto el debate. Desde los años 80, el tema ha despertado un creciente interés de investigadores como Frances

Estudia el proceso por el cual algunas ermitas y sus titulares marianas pasan a ser santuarios expandiendo su devoción fuera de sus fronteras originales. Se analizan los casos de la virgen de Gracia de Carmona, de la virgen de la cabeza de Andújar y de la virgen del Rocío en Almonte.

Las epidemias de peste negra en época medieval hicieron pulular por la gran mayoría de los pueblos y aldeas devociones protectoras contra este mal, encontrándonos advocaciones a San roque, San Jacinto o San Sebastián por muchas zonas. en Montoro hallamos los tres casos de los cuales hasta el año 2003 se conservaron en pie las tres ermitas. La más antigua dedicada a San Roque fue demolida en esa época aludiéndose al peligro de desplome versus acaparamiento de terreno, pese a que dicho solar fue vendido por parte de la iglesia en los años ochenta a sus propietarios legítimos.

Al realizar un informe para la restauración de un retablo en la Ermita de la Virgen de las Cuevas, Caminreal (Teruel), por encargo de su Cofradía, apreciamos una serie de anomalías en la composición de los retablos, que nos inclinó a estudiar su composición. El resultado ha sido descubrir la incorrecta reconstrucción de varios retablos, mezclando obras de diferentes estilos, técnicas y cronologías. En nuestro estudio hemos reconstruido la evolución de la ermita, así como diversos retablos, en especial uno de estilo gótico compuesto por unas trece tablas dispersas actualmente. También hemos realizado el descubrimiento de dos tablas góticas inéditas, reutilizadas también en un retablo tardío del Renacimiento. Con esta aportación pretendemos difundir y proteger un patrimonio en proceso de difusión por otras iglesias, que en nuestra opinión ha sido infravalorado hasta la actualidad.

PONENCIA.
[Introducción], p. 35.
1. Los Carmelitas Descalzos en Tortosa (desde 1590 a 1835), p. 36.
2. Demarcaciones: diócesis de Tortosa, provincia de Castellón (1789, 1833), baronía de Benicasim (1790), pp. 36-40.
3. El Convento de Carmelitas Descalzos del Desierto de Las Palmas (1694), pp. 40-46.
4. Los frailes del Desierto ante el cólera de Tortosa (1821), pp. 47-54.
4.1. El P. Mariano de Santa Teresa (1745-1821), pp. 47-54.
a) Necrológica del P. Mariano de Santa Teresa, pp. 48-52.
b) Necrológica del P. Manuel de la Santísima Trinidad, compañero del P. Mariano en Tortosa, pp. 52-54.
5. Los frailes del Desierto ante el cólera en Castellón y Benicasim (1834-92), pp. 54-55.
6. Las no-desamortizaciones del Desierto de Las Palmas, pp. 56-65.
6.1. Causas, pp. 56-57.
6.2. Situación, pp. 57-65.
7. Enrique de Ossó conoce el Desierto de Las Palmas (1859-60), pp. 65-78.
7.1. San Enrique de Ossó y el Desierto de Las Palmas (1860-1895). 1ª parte, pp. 66-78.
8. La Casa de Ejercicios del Desierto de Las Palmas, pp. 79-85.
9. Unión de las Congregaciones Española e Italiana OCD y el Desierto (1876), pp. 86-134.
9.1. San Enrique de Ossó y el Desierto de Las Palmas (1860-1895). 2ª parte, pp. 101-126.
9.2. Enrique de Ossó y el Desierto de Las Palmas (1860-1895). 3ª parte, pp. 127-134.

A finales del siglo XV, la aparición de la Virgen de las Cruces en un paraje de tierras de apro-vechamiento común para las villas de Daimiel y Torralba, dio lugar a la edificación de una ermita. En el presente trabajo analizamos la evolución de esta construcción. Gracias a la documentación consultada en distintos archivos, hemos tenido la oportunidad de documentar a los artífices de la importante transformación que sufrirá la ermita en el año 1751 y que supondrá el cambio definitivo en su fisonomía. De la misma manera, se estudia detalladamente el contrato de obras y la traza, por la que Andrés Ruiz de la Sierra, maestro de obras, realiza la citada intervención.

Introducción. 1. Los eremitas del Monte Carmelo: los primeros carmelitas; a) El itinerario; b) El testimonio; c) El lugar y su tradición; d) El 'modus essendi' de los eremitas. 2. Las ermitas en la Regla del Carmelo. 3. La vida cotidiana de los eremitas del Monte Carmelo. 4. El éxodo de los carmelitas y la transformación del eremitismo. 5. Conclusión. 6. Apéndice bibliográfico: «Yermos carmelitanos» O.Carm.