14 marzo 2017
¡Todos a los toros! Que es más barato
13 septiembre 2015
En Tordesillas vuelve la carnicería
Parece increíble, aunque estemos en pleno siglo XXI. Y es que este país es diferente. La celebración de las fiestas populares parece admitir cualquier animalada (textual). Pues bien, pasado mañana Tordesillas puede culminar otro crimen para celebrar sus fiestas anuales, el crimen que todos los años se comete, matar salvajemente, con lanzas, entre “unos cuantos valientes”, a un toro, con un único objetivo: que los vecinos de Tordesillas se lo pasen pipa (niños incluidos) mientras ven desangrarse al animal, hasta morir, atravesado por decenas de lanzas.
Es más, al que consigue darle muerte se le considera un héroe. ¿Puede haber acto más salvaje? ¿Por qué se permite esta tortura animal? ¿Cuándo llegará septiembre y no habrá fiestas bárbaras?
No me gustan los espectáculos donde se maltratan animales. Ni corridas, ni correbous, ni espectáculos circenses donde los animales sufren. Pero es que, en el toro de Tordesillas, además de violencia, tortura y crimen, hay ensañamiento. Se goza con el sufrimiento y, de forma cobarde, se arrincona al animal hasta que a lanzadas puras, se desangra y agoniza.
No es posible una sociedad sana si somos capaces de admitir estos espectáculos salvajes y bochornosos. Es incomprensible que año tras año se siga celebrando esta fiesta que demuestra la absoluta crueldad de un pueblo que busca perpetuar una costumbre bárbara que debería estar penalizada, con la única defensa de ser una tradición ancestral, argumento que podría validar la esclavitud o la inquisición.
Recuerdo cómo hace unos años, en un pueblo de funestos recuerdos, se tiraba una cabra desde el campanario para gozo y disfrute de los vecinos, hasta que se prohibió. Ya es hora de que en Tordesillas ocurra lo mismo, ya es hora de que este acto salvaje se prohíba.
Este país, donde los espectáculos crueles con toros son el pan nuestro de cada día, bien sean corridas o encierros u otras salvajadas, debe acabar con costumbres tan bárbaras y penalizar el maltrato animal, porque no es posible que pervivan estas costumbres inhumanas que demuestran la insensibilidad de quienes las permiten y que hacen de España un país cruel y medieval.
Pero, ¿quién pone el cascabel al gato?, la gran mayoría de los vecinos se sienten orgullosos de “su fiesta” sin que ninguna autoridad, ni local, ni autonómica, ni estatal se atreva a hacer algo por evitar este espectáculo tan atroz.
Ahí tienen ustedes al Partido Popular, orgulloso de esta fiesta y decidido a apoyarla, haciendo uso de esa insensibilidad que tanto les caracteriza, y que no sólo demuestran con animales.
Y qué decir del PSOE, cuando el alcalde de Tordesillas es de este partido y se enorgullece de este evento. Y es que aunque Pedro Sánchez haya dicho que si llega a presidente la prohibiría, debería demostrar su liderazgo en su partido y obligar a un alcalde del mismo a abolir tan salvaje acontecimiento.
Esto sólo lo podrá parar, como está ocurriendo con otras cuestiones, la presión ciudadana. Ayer, se celebró en Madrid una manifestación contra este evento, donde asistieron miles de personas, pidiendo el fin de esta fiesta cavernícola. Hace unos días se entregó un manifiesto con 120.000 firmas. Hace un par de meses, varios artistas importantes trataron de negociar el cambio de este espectáculo deleznable por un concierto gratuito en el pueblo. Esta claro que es necesario mucha más presión para que los gobernantes sientan en sus propias carnes la pérdida de votos que puede originar seguir con este suceso. Ese es el único lenguaje que entienden.
Pasado mañana será otro día triste, serán muchos los que vayan a oponerse a esta salvajada y a protestar por tan infausto acontecimiento, pero allí, los vecinos de Tordesillas y los salvajes que apoyan esta fiesta estarán blindados por numerosos guardias civiles y policías que defenderán a los lanceros criminales, mientras clavan con sus indignas lanzas el cuerpo del toro “Rompe-suelas”, la víctima de este año.
Y un año más, el pueblo de Tordesillas, sus vecinos, sus autoridades y los gobiernos y partidos que han podido o pueden abolir esta despiadada celebración, y no lo han hecho ni lo hacen, clavarán su lanza en Rompe-suelas, un toro sin voz, y volverán a ser “la vergüenza nacional”. ¡Malditos sean!
Salud y República
21 abril 2014
Espe Aguirre, la torera
Nunca terminará de sorprendernos. Populachera, rancia, cavernícola y adalid de las privatizaciones en Enseñanza y Sanidad, la gran lideresa ahora se ha dedicado a hacer galas por municipios donde hay alcaldes peperos. Y no se corta un pelo. Porque si tuviera vergüenza no iría por Andalucía. Recordarán ustedes que a menudo llama a los andaluces: subsidiados, y que les ha ofendido también con aquello del pitas, pitas. Pero nada, ella es inquebrantable, le importa un pito lo que los demás piensen. Siempre tiene gente que le da cancha.
Ahora resulta que en Sevilla ha vuelto a ofender a otro grupo importante, en este caso el de los antitaurinos. Pero ella es así, y no se conforma con decir que le gustan los toros, no, tiene que denostar, insultar e injuriar a los que no nos gustan.
Porque han de saber ustedes que los que estamos en contra de la sangrante fiesta, lo estamos no por amor a los animales, ni por la crueldad que ellos representa, sino porque somos antiespañoles. Así lo ha dicho la lideresa. Y tan pancha.
Ahora como tiene poco trabajo busca de nuevo la fama populista y que hablen de ella, sea bien o mal. Para ello no duda en convertirse, al igual que la aceituna, en la española como ninguna y se dedica a repartir carnés de españolidad a su gente preferida, entre los que no se encuentran aquellos que no están de acuerdo con las corridas de toros.
O sea que ya saben ustedes para ser español lo primero que hay que ser es taurino. Punto y final. Requisito indispensable. Ahora bien, puedes aparcar en carril bus, largarte y huir de la policía municipal, incluso llevarte por delante una de sus motos y ser muy española. Baste con que te gusten los toros y si además eres del PP, miel sobre hojuelas.
Miren ustedes puedo entender, aunque no lo comparta, que haya gente a la que le guste esta fiesta, pero de eso a que sólo ellos sean españoles es un tremendo disparate. Por cierto, y por si no lo sabían, su padre tuvo una ganadería. Seguramente la tauromaquia es de las actividades más subvencionadas, pero claro eso a las neoliberalísima Aguirre no le importa, por eso no las recortan. Sólo le importan las subvenciones y ayudas a la dependencia, a los parados, a los agricultores, etc. O sea las que ha suprimido o recortado.
Y además no cabe ninguna duda de que cada vez son menos los cuidadanos a los que les gusta esa fiesta cruel y cavernícola. Basta ver las corridas que hay al año y las que había, o el espacio que dedican a los toros los medios de comunicación hoy, comparado con lo que lo hacían ayer.
Miren ustedes, a pesar de esta gentuza, a mí me gusta España, me gusta este país. Pero si de verdad ser español significa que hay que tener los valores de la Sra Aguirre, la torera, ruego a quien corresponda, que me borre. Prefiero cumplir las leyes –incluidas las de tráfico—, pagar mis impuestos y tratar de ser solidario a parecerme a la susodicha. Al fin y al cabo mis valores los elijo yo, mi patria me ha venido dada. ¡Que se quede con su España de charanga y pandereta!
Salud y República
07 diciembre 2012
Hay que ver lo bravo que es Wert
Este personajillo nombrado ministro, cualquiera sabe por qué, es un tipejo capaz de sorprender al más pintado. Lleva en el gobierno once meses y ha llenado más portadas que el propio Rajoy. Y es que no se cansa, me temo que además de ser un inútil, es un exhibicionista. Un ser incapaz de mantenerse fuera de los focos de los medios.
Siempre he pensado que nadie iba a estar tan presente en esta bitácora como el ínclito Fabra de Castellón, al que le he dedicado unos cuantos artículos, pero me temo que el capo castellonense va a ser superado por el ministro Wert.
Menos mal que parece anunciada su marcha en el momento que Rajoy haga su primera remodelación, porque no es que tenga confianza en ninguno de los ministros de este gobierno, pero lo de Wert (y podría añadir a Báñez) me saca de mis casillas. Siempre haciéndose el listillo y teniendo que demostrar a cada momento que el ministro es él y a nosotros nos encontró e la calle.
Wert no es sólo que gobierne para la FAES, para la Iglesia y la CEOE. No sólo es que demuestra ser un dinosauro recalcitrante con las medidas que toma, no es que, simplemente, nos retrotraiga a mediados del siglo XX, es que además todo lo hace sin contar con nadie, con premeditación y con chulería, intentando cerrar sus medidas con gracietas que creen escuela, naturalmente una escuela de exhibicionismo estúpido.
Un elemento que tiene el don de la provocación, del totalitarismo y de la falsedad. Un tipo incapaz de llegar a ningún acuerdo y que es capaz de reírse de sus propias imbecilidades.
Y si no, fíjense en algunas de sus frases wert-gonzosas:
“La victoria del PP se produce no sólo por mayoría absoluta, sino por mayoría universal”
"No hay más alumnos por aula, solo se flexibiliza en un 20%"
"Lo que hay que tener en cuenta que además de aprender los niños en la escuela pues se socializan, se comunican con otros niños, tienen experiencias formativas distintas que son muy difíciles si el número es muy escaso"
"No solo no hace falta invertir más para mejorar el rendimiento escolar, sino todo lo contrario"
"Nuestro objetivo es españolizar a los alumnos catalanes"
"La selectividad no funciona porque la pasan el 94% de los alumnos".
"Que la familia no tiene recursos para afrontar el pago de esas tasas, evidentemente se puede dar casos, pero no tener recursos, pregunto una vez más, qué quiere decir, que no se quieren dedicar, eh, recursos a eso en detrimento de otras posibilidades de usar los recursos en otras cosas"
“Cada día cinco mil profesores faltan a su trabajo”
“El título de la ESO se puede conseguir arrastrando de diversos cursos hasta doce o trece asignaturas”
“La tentación populista está en todas partes, pero justamente cuando se dice que los Gobiernos tienen que ayudar a la gente en vez de a los bancos, es una petición por lo menos mal formulada, porque ayudar a los bancos es ayudar a la gente”
Y son solo ejemplos en once meses de gobierno, un wert-gonzoso ejemplo de un ministro wert-gonzoso.
Lo último de Wert ha sido la presentación de la nueva ley de educación, donde se quiere cargar la inmersión lingüistica, provocando otra confrontación innecesaria en Cataluña, ya que es algo que funciona de forma sobresaliente en la actualidad. Además elimina Educación para la Ciudadanía, institucionaliza los colegios segregados por sexos y trata de obligar a que la Religión sea más aceptada por los alumnos.
En fin una joya en toda su extensión contra la que habrá que luchar, pero es que además de tratar de imponer todas esas barbaridades, lo hace de forma chulesca, y ante la oposición, desde todos los frentes, que ha encontrado a su ley, ha contestado con otra frase lapidaria y chusca:
“Soy como un toro bravo y me crezco con el castigo”
Me temo que esta vez, aunque no con el sentido que le ha querido dar a su frase, Wert tenga razón. Un tipo que defiende y subvenciona los toros y recorta en cultura y educación debe tener motivo para soltar esta frase. ¿A ver si es que estamos gobernados por una ganadería?
Salud y República
04 junio 2012
El país en el que vivo: ¿Toros o trabajo?
Como mínimo deberíamos reconocer que este país es peculiar. Ocurren cuestiones difícilmente explicables, independientemente de la ideología que cada uno tenga.
Si a ustedes les dijeran, ¿qué prefieren: tener toros en las fiestas o que ese dinero se emplee en crear empleo? ¿qué dirían?
No quiero entrar, además, en la salvajada que para mí es la llamada fiesta taurina. Simplemente entro a valorar y comparar algo que ha ocurrido.
Porque esto no es ficción. En un pueblo de Cáceres se ha hecho esta pregunta y han contestado que ¡vivan los toros y muera el trabajo! Y no es que yo sea un amante del trabajo, que puestos a elegir prefiero el ocio, sin dudarlo, pero se supone que el trabajo se está pidiendo para gente que no lo tiene y que lo está pasando mal. Y es que aquí vale más divertirse –supongo que los que han votado a favor de los toros, se divierten con este espectáculo violento, porque si no, tendríamos que hablar de masoquismo puro-- que comer.
En fin, sé que es una pequeña muestra, pero ya saben ustedes que para muestra vale un botón, y me temo que si se fuera haciendo esta pregunta por toda la geografía hispana habría muchos que contestarían lo mismo que este pueblo y más que un botón, tendríamos confeccionado el traje entero.
Claro que por otro lado no se hace sino seguir las pautas del gobierno central. Un gobierno que se ha cargado el 25% de la partida de investigación y desarrollo, que no le ha temblado la mano al dejar la Educación, la Sanidad y los Servicios sociales al borde del abismo, y que sin embargo se empeña en aumentar la partida de promoción y sostenimiento de la Tauromaquia, con la excusa de que es un “bien cultural”.
Está claro que este gobierno es un gobierno que desprecia a todo ser viviente, un gobierno cruel. Le gusta hacer sufrir, sea a la mayoría de sus ciudadanos o a los animales. Lo triste, lo realmente grave, es que no se encuentre solo, es que haya muchos ciudadanos que le apoyen y prefieran, por ejemplo, tener fiesta, torturando animales, a tener trabajo, que es menos divertido.
Seguimos, este es un ejemplo claro, en la España de peineta y pandereta, de toros y de procesiones. Con la inestimable ayuda de este gobierno pepero que cada día nos está alejando más del siglo XXI. Así es que, los jóvenes deben tomar nota. Si quieren vivir en el mundo pepero no hay que estudiar, más vale dedicarse al toreo. Ellos son así.
Salud y República
05 mayo 2012
Castilla y León sustituye la Ciudadanía por la Caza
Pues sí, esto de pegar tiros tiene su cosa. O al menos muchos piensan que la tiene. Y es que ya que se pegan tiros, dicen que se debería empezar desde pequeños.
La caza, ese “deporte” que consiste en matar animales por placer –aunque luego lleguen, cínicamente, a decir que es para preservar la especie—, parece que a la sombra del amor que le muestra nuestra monarquía, está tomando un auge especial.
Ahora que le han pillado al rey cazando elefantes, aunque ya se sabía de sus ejemplares anécdotas cinegéticas –como matar a un oso que le emborracharon—, y que se ha descubierto que a su querido nieto le gustan las armas y no sabe usarlas, ha llegado el momento.
Los peperos que para esto de la caza son muy suyos y que saben por dónde van los tiros, visto lo visto, en Castilla León han decidido que tienen que educar a los niños. Y qué mejor que enseñarles a cazar desde los siete años. Unas clases de tiro y así se podrá evitar lo que le ocurrió a Froilán. Y quién sabe si de mayores podrán saborear las mieles del triunfo cazando elefantes, osos u otros peligrosísimos animales que nos acechan y contra los que hay que defender Patria, Honor y Casa Real.
Naturalmente, todo con dinero público, al fin y al cabo, nos sobra. Sólo son 303.000 euros, para empezar, lo que se gastan en esta épica enseñanza. No han especificado qué arma les van a enseñar, es de suponer que no será una metralleta, pero a estos iluminados cualquier cosa se les puede ocurrir.
Está claro que era menester quitar la asignatura de Educación para la Ciudadanía e intentar implantar Educación para cazar. Es lo que tiene ser modernos, que los antiguos no nos enteramos de nada y sólo sabemos aleccionar mal a los más pequeños. Con la cultura del Bambi no se va a ningún sitio, se fabrican hombres débiles, en cambio con la cultura del Rey…
Se va a conocer a Castilla y León como la comunidad amante de los animales. Y si no, que se lo digan al alcalde de Valladolid –ese tan machista y zafio que dijo lo de los morritos a Leire Pajín—, que como también le sobre el dinero, acaba de conceder una subvención de 180.000 euros para que se celebre una corrida de toros.
La verdad es que debemos ser unos antiguos, resulta que nos quejamos porque nos recortan cuestiones banales como la sanidad o la enseñanza y, sin embargo, no nos damos cuenta que el futuro está en el toreo y la caza (si es posible mayor, que da más gusto).
Esta es la vida, ellos preocupándose por ponernos al día, y nosotros, como siempre, reacios a que nos culturicen. Así está el país.
Salud y República
08 septiembre 2011
El Ratón vuelve a su tierra
Este verano, a falta de incendios, abrir el telediario, además de esa indeseable visita papal, ha sido corriente ver alguna cogida grave de algún toro bravo, bien en una corrida o en alguna fiesta típica o en un encierro. Unos pocos muertos, y unas decenas de heridos. Total, la culpa, ya lo saben, es del toro, que es el que enviste.
Pero todos esos espectáculos salvajes, teniendo un morbo indeseable no son comparables al espectáculo que da El Ratón. Un toro de Sueca, de diez años, que en los últimos tiempos ha matado a tres personas –una este año—, y tiene en su haber unos cuantos heridos.
Un toro al que se le saca a la plaza para que pille a quien pueda, que lleva cinco años haciendo lo mismo y que va al bulto, o sea, directamente a la persona. Maleado, con experiencia, una experiencia que ha adquirido a base de putearle y de provocarle. Un espectáculo odioso que congrega cantidad de gente, deseosa de que haya alguna víctima, de ver alguna cogida grave, gente encantadora.
Pues bien, a pesar de haber matado a una persona este año, nadie impide que este toro siga haciendo las delicias de los morbosos que pagan cantidades importantes por verle. La semana que viene vuelve a su ciudad de origen, Sueca, y allí le esperan con los brazos abiertos, como a un héroe, esperando volver a exponerse ante él, sabiendo el peligro que se corre. Han agrandado la plaza y ya se pueden sacar las entradas a 12 euros. ¿Puede haber algo más barato que ver por 12 euros que un toro mata o hiere a algún espontáneo estúpido?
Y no perdamos de vista, que entre las maravillosas fiestas donde el toro es el centro, la víctima, y la adrenalina popular corre a costa de su vida, la semana que viene toca fiestas en Tordesillas. Ya saben, esa ciudad vallisoletana que todos los años, por estas fechas, decide masacrar violentamente a un morlaco –el Toro de la Vega--, que atado con cuerdas apenas puede defenderse, premiando al jinete que consigue con un golpe de gracia (una vara con punta de acero) acertar de terminar de desangrar al bovino. Un acto de psicopatía colectiva. Todo una maravillosa fiesta, digna de una sociedad civilizada, de una sociedad que permite todavía que la sangre, la violencia, el crimen animal, y que disfruta con la tortura de un ser vivo.
Y como siempre nuestras queridas autoridades mirando a otro lado, cuando no, declaran Fiesta Nacional estas actividades salvajes.
A este paso, con el fin de superar ese subidón de adrenalina, llegaremos a ver a toros torturando a algún ciudadano “valiente”, envistiéndole hasta que su cuerpo esparcido por la arena no admita más carnicería. Y, hasta es posible, que fuera una justa compensación el cambio de víctima.
Salud y República
08 enero 2011
Los toros y la incoherencia de TVE
Mira que bien, resulta que en el manual de estilo presentado el mes pasado, TVE prohíbe la transmisión de corridas de toros. Según comentan, entra dentro del apartado “violencia con los animales”, lo que me parece correcto y digno de alabar.
Sin embargo, por otro lado (siempre hay un pero), se reconoce la relevancia cultural de la tauromaquia y apuesta por comunicar la actualidad taurina. Vamos, que no habrá corridas de toros, pero habrá programas que hablen de ellos, coloquios al respecto e información sobre esta “fiesta”, según la misma TVE, “violenta con los animales”.
No sé que pensar, si en aras de ese “quedarse a medias”, que tanto se lleva, el famoso “sí pero no” o simplemente que el manual lo ha escrito un enajenado mental. Porque ya me dirán ustedes que coherencia es no transmitir las corridas y sin embargo poder decir en el telediario o, más grave todavía, en algún programa específico taurino, que Pepelín del Trinke ha matado seis morlacos, cortándoles 4 orejas y dos rabos, habiendo salido a hombros por su buen hacer con el estoque.
O sea por un lado se reconoce la violencia contra los animales de las corridas y se vetan, y sin embargo, por otro lado, las promociona, las comenta y las fomenta.
Lo siento, hasta aquí no llego. Debo de ser incapaz de entender ciertas cosas. Y es que me parece que se quiere quedar bien, o lo menos mal posible con todos. Con los que de verdad creemos que es una salvajada, parece que al prohibirlas podríamos quedar contentos, y con los taurinos al tener la posibilidad de que se hable de la fiesta.
Justo lo contrario que pienso yo. Cuando se tiene miedo a comprometerse y se queda uno en medio, lo que se provoca es cabreo en ambas partes, al no estar de acuerdo ninguna con la medida tomada.
Miren ustedes, mire usted Sr. Oliart, o se acepta que las corridas son violencia, o se acepta que no lo son y que son espectáculos culturales. O se está en Murcia o se está en Cáceres, lo que no puede ser es que algo sea bueno y malo a la vez. O es negro o es blanco, los grises se quedan para los personajes del mismo color.
Sean ustedes consecuentes y si de verdad es violencia, que lo es, prohíban cualquier noticia sobre la tauromaquia que sirva para su promoción. Que ya está bien la broma, ¡dejen ya de torearnos!
Salud y República
08 octubre 2010
La ministra de los marrones
Hablaba el otro día con un alto cargo del Ministerio de Cultura y me venía a decir que un ministro no tiene porque ser un experto de su cartera, pero que tiene que ser, ante todo, político.
Y es una verdad como un templo. Ahí tenemos a la ministra González Sinde, que no se mete en más charcos porque no llueve, con una tranquilidad que pasma y con una ignorancia política que da grima.
Se ve que no ha tenido bastante con los enemigos que se ha buscado con el apoyo a sus amiguetes de la SGAE, que podía haber evitado si hubiera sabido torear (con perdón) un poco ese problema con mano izquierda, y ahora quiere echarse encima a los que estamos en contra de la mal denominada “fiesta” de los toros.
Y digo yo que no había necesidad. ¿Qué necesidad tenía de pedir que se traspasase la dependencia de las corridas de toro del Ministerio del Interior al suyo? Ninguna. Ella, que ya tiene bastante con lo que tiene, se pone a hacer equilibrios sobre el alambre. Rubalcaba que es más zorro, ha contestado que está encantado. Primero, porque se quita un problema de encima, y luego porque ella misma reconoce que las competencias de la tauromaquia están transferidas, casi en su totalidad, a las CC.AA. ¿Por qué entonces ese empeño?
Ahora Interior se limita a organizar la seguridad en los espectáculos taurinos, siendo las Comunidades Autónomas quienes legislan en sus ámbitos respectivos, como ya ha ocurrido en el caso de Cataluña, recientemente, O sea que de ocurrir ese traspaso, ¿tendrían que atribuir competencias de seguridad y orden público al Ministerio de Cultura?
Entonces, ¿cuál es su interés? Pues parece que es doble. Estando dependiendo de Cultura, sería más fácil que los toros fueran nominados BIC (Bienes de interés Cultural), lo que conllevaría que quedarían blindados ante las amenazas que pudieran surgir en otras autonomías como ha ocurrido en Cataluña. Aunque esta misma semana el senado ha dicho no a una propuesta del PP para que los toros sean considerados BIC, nadie dice que mañana no pueda salir un decreto-ley desde el ejecutivo apoyando la cuestión. Pero --lo más importante y lo que busca la Industria del toro— es que de ser considerado el toro de lidia un bien cultural, las actividades taurinas tributarían un 8% de IVA, en lugar del actual 18%.
Total que una industria de la tortura y de la muerte, en época de crisis --mientras a los demás nos suben el IVA, nos congelan la pensión, nos bajan el sueldo o nos vemos sin trabajo y con dificultades—, pretende tener privilegios al considerar la tortura como cultura. ¡Tiene guasa la cosa!
Esta ministra está amortizada desde el día siguiente de su toma de posesión. Ahora que ya se habla de una remodelación ministerial, aprovechando la sustitución de Corbacho, será remodelada impepinablemente. Salvo que se cree el Ministerio de la SGAE y de la Tauromaquia, del que sin duda podría ser nombrada Ministra ad perpetuam.
Salud y República
28 julio 2010
No a las corridas en Cataluña
Cataluña ha dicho no a las corridas de toros esta mañana. Un paso muy importante en la lucha contra el maltrato animal y en favor de la civilización. Aunque todavía quede mucho camino por recorrer, Canarias desde hace diecinueve años tiene en vigor la prohibición, y Cataluña, desde enero de 2012, no podrá celebrar más este espectáculo.
Desgraciadamente, queda todavía mucha lucha por delante. Son quince las comunidades donde se puede seguir celebrando esta fiesta criminal. Además, quedan fiestas donde los toros son el centro de espectáculos sangrientos y violentos. El caso de Tordesillas es uno de los más famosos y más salvajes, pero en el resto de España y en la misma Cataluña, sobre todo en las Terres de l'Ebre (una de las nuevas “vegueries” aprobada por el tripartito ayer mismo) se celebran los llamados “correbous”. Son encierros donde en muchos pueblos se colocan bolas de fuego en los cuernos de los astados y se les maltrata con el consiguiente sufrimiento por parte del animal. Sin embargo, los políticos, no han tenido la valentía suficiente, tampoco los nacionalistas, de prohibir estos espectáculos populares por temor a la pérdida de votos.
Muchos de los taurinos, hoy preocupados y cabreados, hablan de libertad. Suponen que se puede elegir y por lo tanto, quien no quiera que no vaya a ver el espectáculo. Lo que pasa es que omiten, ciertas cosas, por ejemplo que las subvenciones por mantener la fiesta son enormes, que una gran parte de los gastos de las fiestas populares con festejos taurinos están subvencionados y pagados por todos. Y lo más importante, evitan hablar del sufrimiento del toro –es más, los más extremistas llegan a decir que el toro no sufre—, y del lamentable espectáculo de ver a personas gozando con el sufrimiento y tortura de un animal. Ellos hablan de libertad y de arte. Libertad para matar y arte de la tortura.
Naturalmente, ya ha salido Rajoy, el adalid anticatalán, el “salvador de la patria”. Esta vez nos quiere salvar de los catalanes que nos quieren quitar “nuestra fiesta nacional” --olvidando que en Canarias este hecho tiene diecinueve años de vigencia y se ha aceptado con toda la normalidad del mundo--, y se propone hacer de los toros, al igual que su compañera Espe-rancia, un bolígrafo, perdón quería decir un BIC (Bien de Interés Cultural). Como esto no lo puede llevar al Constitucional ataca por otro flanco. Por lo que es difícil saber cómo va a terminar esto, sobre todo viendo que los socialistas catalanes, salvo tres, han votado en contra de la prohibición. Hasta Montilla ha reconocido que ha votado en contra. ¿Qué pasaría si se propone hacer de las corridas un BIC en el congreso de los diputados en Madrid? Es una incógnita.
Hoy, a pesar de los pesares, es un día importante. Hay algo que no nos pueden quitar y es que ha triunfado una ILP (Iniciativa Legislativa Popular). Una iniciativa democrática nacida al margen del parlamento y que reuniendo los requisitos solicitados ha conseguido que los representantes del pueblo, hablen, discutan y voten sobre algo que les ha llegado directamente desde la soberanía popular catalana. Como tampoco pueden evitar que se hayan puesto los cimientos para hacer una sociedad más justa y menos sanguinaria.
Hoy, con esta ley, somos un poco mejores que ayer, más humanos. Más civilizados. De los diez mil toros que se matan al año en España, se salvarán a partir de 2012, quinientos. Hemos ganado una batalla, aunque cuidado, todavía queda la guerra.
Gracies, Catalunya.
Salud y República
P.D. Me acabo de enterar por Escolar de que la prohibición de los toros en Canarias fue a propuesta del Partido Popular. ¡Toma coherencia!
21 julio 2010
Los toros a debate en Madrid
Una Iniciativa Legislativa Popular ha sido admitida a trámite en la Comunidad de Madrid al cumplir con el número de firmas necesarias. Ha sido promocionada y tramitada por la Asociación protectora de animales El Refugio,
Siguiendo el texto de la ILP que se llevó al parlamento catalán, también en Madrid se abre la discusión en la Asamblea sobre la prohibición de las corridas de toros y demás festejos taurinos.
Mientras que la lideresa consorte sigue con su plan de hacer de las corridas de toros un Bien de Interés Cultural, más de cincuenta mil ciudadanos han firmado para que se lleve la proposición de abolir la fiesta de los toros a la Asamblea.
Es un hecho muy importante por dos razones, una política: se demuestra que además de las elecciones se puede poner en marcha otras iniciativas de participación, aunque desgraciadamente no sean vinculantes. Otra, porque marca un punto de inflexión, donde por primera vez se cuestiona oficialmente esta fiesta fuera de Canarias y Cataluña. Y aunque las posibilidades de triunfar son mínimas, pues los diputados peperos tiene mayoría y al unísono darán el no a la abolición, por primera vez se podrá hablar de esta cuestión en la primera institución democrática de la comunidad.
El hecho de que sea posible hablar sobre esta cuestión, y exponer las tesis en pro de la prohibición de las corridas, es sumamente importante para que los madrileños conozcan dichos argumentos, hasta hoy silenciados por las autoridades políticas y ninguneados por las empresas de comunicación para las que las corridas de toros y otros espectáculos taurinos significan una fuente de ingresos considerables (léase Grupo Prisa, por ejemplo).
Ha llegado el momento de abrir el melón y de cuestionar algo que en este país parecía intocable. Ya está bien de tradiciones sangrientas, comportémonos como ciudadanos del siglo XXI. Las corridas de toros, por mucho que se empeñe Dª Espe-rancia y Cía., no son cultura, son simplemente tortura.
Salud y República
19 julio 2010
Las manos rojas de Tordesillas
Este país nuestro de grandes contrastes no ha sido capaz de superar costumbres, eventos, festejos que han llegado a nuestros días por una tradición mal entendida, habiendo sobrevivido a pesar de su violencia. El caso del maltrato animal es un ejemplo claro que se hace más evidente en el caso del toro de lidia.
Hoy no me refiero a las corridas de toros, de las que he hablado en otras ocasiones, sino de otros festejos donde el toro es el protagonista de las fiestas populares. Los encierros son otra manifestación donde, en aras de una pretendida valentía, se hace sufrir a los toros. Pero es que hay más. Hay otros espectáculos que sólo se les puede calificar como sádicos, como vergonzosamente salvajes.
Éste es el caso del toro de la Vega. Todos los años, en septiembre durante las fiestas locales de Tordesillas se lleva a cabo el Torneo del Toro de la Vega. Un torneo donde vecinos con lanzas tienen una sola preocupación: matar al toro. Ante treinta mil personas, cómplices del salvaje espectáculo, quien consigue acabar con el toro es considerado un héroe local. Esta dramática y criminal fiesta está considerada de Interés Turístico y tiene el apoyo de un patronato que la promociona y la ensalza.
Este año se está coordinando una campaña internacional de firmas, denominada Las manos rojas de Tordesillas, donde en un manifiesto se pide acabar con esta salvaje fiesta.
Los firmantes rechazamos que en España se entienda como cultura la humillación y tortura de un ser vivo, que se llame arte a un derramamiento de sangre. Nos oponemos a la sangría que cada septiembre se perpetra en Tordesillas con el llamado Toro de la Vega, en la que cientos de hombres a caballo y otros tantos a pie, acosan por un campo a un toro indefenso hundiéndole sus lanzas hasta la muerte. Quienes refrendamos este manifiesto como artistas e intelectuales de la literatura, de la música, de la escultura, de la danza y del pensamiento en general, pero sobre todo, como seres humanos capaces de avergonzarnos ante la barbarie demostrada por algunos miembros de la especie a la que pertenecemos, unimos nuestras voces desde la verdadera cultura, desde el verdadero arte, los que se conciben como un bien de los pueblos, aquellos que los hacen crecer y avanzar, no embrutecerse y anquilosarse. El Toro de la Vega representa, únicamente, una tortura pública, así como los demás espectáculos con toros en España y en otros países de habla hispana. Exigimos la abolición de tales aberraciones, de las que nos negamos a ser cómplices ante un mañana que se horrorizará de la crueldad de unos pocos frente al silencio de tantos.
NOMBRE
PROFESIÓNCiudad y País.
Quienes estén de acuerdo con el manifiesto y deseen firmarlo, se ruega que mande sus datos a: [email protected] o [email protected]
Vean este vídeo, donde uno de los organizadores dice que el toro no sufre maltrato, que está en su habitat natural y que se le trata como de la familia. Habrá que ver como trata este tipo a su familia.
Salud y República
16 marzo 2010
El botijo: (BIC) Bien de interés cultural
Después de que nuestra gran lideresa nos haya descubierto que BIC es algo más que un bolígrafo y con su afán catalanofóbico haya iniciado el proceso para que los toros sean nominados BIC (Bien de interés cultural), se ha abierto la veda. Hoy pueden ser BIC, todas las cuestiones, cosas o actividades que sean españolísimas y estén en peligro de extinción.
Así, me ha parecido genial lo de este abogado de Madrid que ha solicitado a Dª Espe-rancia que proclame la siesta, Bien de Interés Cultural, con razones poderosas y justificadas, a lo que yo me sumo. Porque entre ver una corrida de toros y echarse la siesta, perdónenme pero no hay color.
No obstante, no podemos dejar que esto acabe ahí, hay que salvar más cosas. De momento, mi pensamiento ha ido a un utensilio muy español, cuyo uso está en decadencia por culpa del progreso y que ha demostrado su utilidad durante siglos. Me refiero al botijo, ese utensilio de barro que es capaz de mantener agua fresca por mucho calor que haga.
En base a su utilidad pública, creo que vale la pena considerarlo. Así es que me dispongo a pedirle a Dª Espe-rancia que lo tenga en cuenta. Hay muchas razones.
Ha sido un utensilio que ha permitido beber agua fresca a pesar del calor. Desgraciadamente, ha perdido fuerza desde el momento en que se inventaron las neveras y los frigoríficos. Sin embargo, hoy todavía tiene enormes ventajas:
- Se puede transportar y colocar en cualquier sitio.
- No gasta energía ajena, la temperatura la consigue por sus propios medios.
- Es barato, está al alcance de todos los bolsillos.
- Te permite tener contacto con un material natural de tacto agradable, como es el barro cocido.
- Te obliga a hacer flexiones y abdominales cuando lo levantas para beber.
- Es un recipiente solidario, que se comparte entre varios, o sea que ayuda a hace grupo.
- El agua que hace es fresca, que no fría.
Necesita un apoyo, para que no desaparezca, y no me refiero a una ayuda económica como ocurre con los toros, sino a una promoción:
- Se podría estudiar que con el periódico del domingo, por un euro más te regalen uno.
- Promulgar una ley para que esté presente en todos los entes oficiales, al lado de la escalera o el ascensor.
- Hacer entrega de un ejemplar al entregar la Declaración de la Renta, para apagar la ansiedad.
- Crear la figura del botijero al estilo del antiguo aguador.
En fin, si a eso sumamos que para su fabricación y uso no se maltrata a nadie, que no es violento ni sirve para torturar (espero que a nadie le den un botijazo), creo que tiene grandes ventajas sobre la cruel e inhumana fiesta de los toros.
Es hora de poner las cosas en su sitio, de mantener lo español.
Así es que si ustedes me sugieren otras cuestiones o actividades que se puedan proponer para que sean BIC, no tienen más que decírmelo en los comentarios. Les aseguro que le mandaré una petición global a nuestra “amada” condesa lideresa, tipití …
Aquí les dejo una loa que con cariño y mesura he compuesto para “mi presidenta del alma”. (Cántese, si se quiere, a ritmo de sevillana, de jota aragonesa o con la música de “desde Santurce a Bilbao”).
COPLAS A MAYOR GLORIA DE DOÑA ESPE-RANCIA
I
Hacer a los toros BIC
es cosa penosa y rancia;
que rastrera y orgullosa
inventa doña Espe-rancia
II
Una fiesta que es cruel,
mata y tortura a un ser vivo,
recreándose y gozando
de un ser inferior cautivo.
III
Esta lideresa nuestra,
cuando oye a Cataluña,
por llevarles la contraria
siempre se pone de uñas
IV
Es capaz de cualquier cosa
por mantenerse en la cresta,
populachera y torera
quiere mantener la Fiesta
V
Porque dice que es cabal,
que es tradición y cultura,
le importa un pito que sufra:
un Vitorino o un Miura
VI
Ella ha salido torera,
deslenguada cual manceba,
marimandona y chulesca
como la Belén Esteban
VII
Pobrecito D. Mariano,
siempre haciéndole de menos,
actúa como su jefa,
metiéndose en su terreno
VIII
Y es que al soso de Rajoy,
le quiere quitar la silla
con los toros, con el IVA,
con lo primero que pilla
IX
Pero, ya está bien la broma.
Y yo desde aquí le exijo
que proclame sin demora:
otro BIC para el botijo.
Salud y República
04 marzo 2010
Los toros en Cataluña y el resto del Estado
Sigo por los medios de comunicación la discusión sobre la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. Este debate del parlamento catalán responde a una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) que llegó con 185.000 firmas, y que está previsto por el Estatuto de Autonomía.
Recuerdo que la ILP está prevista en la Constitución, en el artículo 87.3 y que prevé 500.000 firmas para llegar al legislativo y también lo está en algunos Estatutos de autonomía, como en el caso del catalán (se requieren 50.000 firmas).
Desgraciadamente esta democracia, a mi entender de baja intensidad, no tiene prácticamente enlaces entre el poder constituyente, el pueblo, y el poder constituido, los órganos elegidos por el pueblo. Lamentablemente, casi todo se reduce a votar cada cuatro años y punto final. No hay control desde el pueblo soberano y salvo la ILP, de difícil factura y no vinculante, no hay posibilidad de intervención desde la ciudadanía, en cuestiones de gobierno entre elecciones.
Por eso hay que agradecer que llegue alguna ILP a los parlamentos, autonómicos o central, y se vincule una iniciativa popular al parlamento para su estudio y, en su caso, su votación. Aunque sólo sea por higiene democrática. Aunque sólo sea porque no hay otras posibilidades de participación fuera de la esfera del poder público.
Por lo tanto, bienvenida la iniciativa que ha provocado que a petición de los ciudadanos, avalada con sus firmas, llegue hasta el parlamento para su debate y votación.
Una vez dicho esto, quiero manifestarme, como ya lo he hecho en ocasiones anteriores a favor de la abolición de las corridas de toros. Y me gustaría intentar desmontar los argumentos que, unos con buena fe y otros tratando de falsear la realidad, defienden los que están a favor de la llamada Fiesta Nacional.
Con mala fe, en este argumento la cosa queda meridianamente clara, dicen muchos amantes de los toros que se quiere prohibir este espectáculo en Cataluña porque se llama Fiesta Nacional y los catalanes no quieren saber nada que lleve ese adjetivo. Craso error, esta iniciativa parte de una asociación animalista de ámbito extra-catalán y somos muchos, los no catalanes que nos gustaría que ocurriera lo mismo en nuestras autonomías. Naturalmente quien así piensa no hace sino demostrar esa catalanofobia que muchos tienen.
También es fácilmente desmontable el argumento de que el toro no sufre. Hay que ser inhumano, cobarde y no sé cuántas cosas más para decir que el toro no sufre porque está preparado para ello por una cuestión hormonal ya que liberan “betaendorfinas”, también conocidas como la “hormona de la felicidad”. Naturalmente esta tesis de un tal Illera –estudio realizado por encargo de ganaderos--, ha sido desmentida por la gran mayoría de los veterinarios.
La tesis más extendida, de los que no se atreven a decir las barbaridades anteriores, es la de libertad. No se obliga a ir a una plaza de toros a nadie, por lo tanto el que no quiera ir que no vaya. Es gracioso ver como esta tesis la mantienen gente como Rajoy, capaces de entender la libertad de ir a una plaza de toros pero no la que tienen las mujeres a decidir sobre su cuerpo, en el caso de la interrupción del embarazo. De cualquier forma, los actos libres no pueden implicar ningún tipo de tortura o violencia contra seres vivos, incluidos los toros. Porque quien disfruta viendo torturar a un animal está demostrando unos sentimientos que rallan en lo patológico.
Por cierto,los empresarios, ganaderos, toreros y demás profesionales de este “arte de matar toros”, no dicen nada de las subvenciones que recibe la cría de las reses y las que los municipios otorgan para que se celebren corridas, sin las cuales no podrían llevarse a cabo. O sea que con el dinero de todos, se está pagando un espectáculo de tortura y muerte.
Al contrario del debate en el parlamento catalán –fíjense la diferencia—, y al albor del mismo, en la C.A.M. ya ha salido Ignacio González diciendo que se está tramitando un expediente para declarar “Bien de Interés Cultural” el espectáculo taurino. O sea, ante la posibilidad de que pueda ocurrir lo mismo, el gobierno de Espe-rancia Aguirre blinda la fiesta y deja constancia de que una ILP en Madrid, sería inútil, evitando la única posibilidad de participación directa de la ciudadanía en el asunto.
Ojalá se extendiera el debate a toda España y se pudiera discutir sobre el tema y votar su posible abolición. Por cierto, que hablando de referendo, también en Rivas Vaciamadrid, el alcalde prometió celebrar el año pasado una consulta sobre la conveniencia de que hubiera toros en las fiestas, y no se sabe nada más. Desde aquí pido a José Masa que cumpla su palabra –fue él quien lo dijo personalmente en un pleno— o que explique qué ha cambiado para no hacer el referendo. Lo que no es de recibo es callar y no dar explicaciones a la ciudadanía cuando se ha dado la palabra.
Salud y República
15 noviembre 2009
España, país de toros… y olé
Se ve que no nos basta con las corridas. Hay que superar esa barbaridad y añadir más crueldad, que somos muy machos. Así es que, añadamos al sadismo de la “fiesta nacional” algunos eventos en los que se trata de “jugar alegremente” con toros.
Sin ir más lejos, ayer a las once de la noche se ha celebrado la fiesta del toro embolado de Medinaceli. La cosa es tan sencilla como “dulce”. Se ata un toro a un palo y una vez inmovilizado, se le ponen una bolas en los cuernos, a continuación se le prenden las bolas y se prende un círculo de fuego alrededor del toro. Y cuando está rodeado de fuego y con los cuernos ardiendo se le suelta. Y entonces el pueblo muestra su algarabía, gritando y riendo al ver al toro sufrir. ¡Que alegría!
No me dirán que no es todo un ejemplo. Un curso acelerado de tortura. Luego los vecinos más valientes, los que más disfrutan se les manda a un cursillo acelerado para verdugo. ¡Hay que joderse! Y, perdonen la burrada, pero no sería conveniente que al energúmeno máximo responsable de tal salvajada se le hiciera algo parecido, a ver si entonces se daba cuenta. O sea se le colocaban las bolas en los cuernos y luego se le prenden…
Pero vamos éste no es el único espectáculo violento con los toros. Recordemos la fiesta –por decir algo—del toro de Tordesillas, donde se suelta un toro y se le persigue arrojándole lanzas, entre vítores de muerte al toro, hasta que cae agonizando y muere. Vamos otro gran ejemplo.
Y podríamos seguir, pero creo que para muestra bastan estos dos botones. Lo que no podemos entender es como en pleno siglo XXI se permite tales barbaridades. Estas salvajadas sólo demuestran la bestialidad de un pueblo que para divertirse necesita ver sufrir a otros seres vivos. Claro que ellos dicen que no sufren, sino que disfrutan. ¡Serán mamones estos verdugos!
Salud y República
30 agosto 2009
El artículo de la semana (4)
Pocos son los artículos que se escriben contra la tauromaquia. Sin embargo, a pesar de la pasividad ante el tema, como si las corridas y los encierros fueran algo que tiene que ocurrir, existe una creciente ola contra las corridas de toros.
Y eso es lo que cuenta este artículo de Oscar Chaves, en el periódico Diagonal, fundamentado y bien escrito:
“No es arte ni cultura. Es tortura”
Un verano más, los pueblos y ciudades de nuestra geografía se preparan para acoger sus fiestas populares. En muchas de ellas, con un escaso control por parte de la Administración, se organizarán espectáculos taurinos. El movimiento contra la tauromaquia, por su parte, muy activo en los últimos tiempos, prepara su réplica en forma de denuncia pública contra el maltrato de los animales. Sus acciones directas en plazas de toros y encierros, más allá de la hostilidad manifiesta de los aficionados a la lidia, cada vez más minoritarios, han conseguido extender la oposición a esta forma de “tortura”.
El mundo del negocio taurino trata de moverse para aparentar que sigue vivo y con futuro pero lo importante es que sigue aumentando la edad media de los aficionados. Puede parecer que hay más toreo porque hay más información sobre toros y toreros. Pero si preguntas en la calle la respuesta será indudable: a la gente joven no le interesan los toros, salvo excepciones. ¿Por qué sino se oponen los taurinos a que la Administración consulte a la sociedad sobre el tema?”, se pregunta Eneko Pérez, de la organización Equanimal. Según un estudio realizado por Gallup en 2006, el 72,1% de la población del Estado afirma no tener ningún interés en los espectáculos taurinos, un porcentaje que sube al 78,5% en las mujeres y al 81,7% en las personas entre 15 y 24 años. Una pérdida de simpatías que tiene su reflejo en las corridas de toros, que según datos de Interior cayeron un 15,4% en 2008 respecto al año anterior. Por contra, los festejos menores (como becerradas o el toreo cómico) crecieron un 4,6%. A pesar de estos datos, las Comunidades Autónomas siguen dando ayudas millonarias al mundo del toreo y sólo la Junta de Andalucía incrementó la financiación para las escuelas taurinas de 300.000 a 400.000 euros en el último año, lo que permitió la creación de cuatro nuevas escuelas en la región. Al descenso de una actividad que la mayoría considera anacrónica ha contribuido el trabajo de denuncia del pujante y variado movimiento contra la tauromaquia, que con sus acciones muestra la cara menos amable de la “Fiesta nacional”: el sufrimiento de los animales y los intereses empresariales de la lidia y sus conexiones políticas. La mayoría de los grupos antitaurinos, PACMA, Equanimal, Defensa Animal y AnimaNaturalis, entre ellos, enmarcan su denuncia en una lucha más general contra el especismo (discriminación basada en la especie) y por los derechos de los animales. Así, se oponen a que éstos sean usados como comida, entretenimiento, experimentación y vestimenta. El éxito de los desnudos ante las plazas de Pamplona o Madrid de AnimaNaturalis y PETA, la actividad de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia o los arriesgados asaltos a los fosos taurinos de Equanimal, una entidad que nace en 2006 de la fusión de dos grupos históricos (Alternativa para la Liberación Animal y Derechos para los Animales), además de proyectar la denuncia más allá de nuestras fronteras, muestran el crecimiento de un movimiento cada vez más profesionalizado, solvente y activo.
Óscar Chaves. Redacción de Diagonal
Salud y República
P.d. El que escribe ha dejado esta entrada programada, así es que no podrá leer sus comentarios hasta el lunes. Es lo que tiene vivir bien.
25 julio 2009
Los toros no sufren
¿Quién ha dicho que los toros sufren? Seguramente algún necio. Algún tipejo que anda por ahí suelto y no tiene otra cosa que hacer que quejarse de tonterías. Los toros no sufren. Hay estudios "muy serios" y "muy documentados" hechos por veterinarios prestigiosos "sin ningún interés" en el tema.
Oigan, pero no nos tomen el pelo. Ya está bien, que no somos gilipollas. Pero qué pasa, ¿es de cartón el toro? ¿Lo que vomita es tomate? ¿Las banderillas que le clavan tienen ventosas? Hay que ser simple para decir esas barbaridades. Digan ustedes que les gusta la fiesta a pesar de ser violenta, digan que no les importa que el toro sufra, digan lo que quieran pero digan la verdad.
Y si no miren esto, una verdadera salvajada (vean el vídeo si su cuerpo se lo permite, son cinco minutos). Cinco estocadas y diez descabellos. Y qué menos para demostrar lo machote que es un aspirante a matador de toros --menos mal que era un aspirante--, pero claro hay que alimentar la fiesta, hay que preparar toreros y si en el camino se han de masacras novillos pues miel sobre hojuelas, es parte del negocio.
Lo que ocurre es que les da vergüenza tener esa condición de violentos y les da por crear teorías a posteriori que justifiquen su barbaridad. Como la de ese veterinario, un tal Juan Carlos Illera del Portal que dice haber estudiado 300 toros bravos y cuya "tesis" dice: "la extraña reacción del animal al infligirle castigo se debería a una actividad hormonal exclusiva del toro bravo que le evita el sufrimiento durante la fiesta". ¡Toma castaña! O sea que el toro tiene una hormona exclusiva, a diferencia de las demás especies que le hacen válido para que se sometan a torturas y crueldades sin sufrir un ápice. Y vamos nosotros y nos lo creemos. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
Muchos estudios y, por encima de todo, el sentido común, el menos común de los sentidos --tampoco abunda entre los taurinos--, nos dice que el toro, como animal vivo que es, sufre. Lo que pasa es que los forofismos y las teocracias no entienden de sentido común y se ciegan en sus pasiones, aunque sean crueles. ¿Alguien ha tratado de hacer ver que un penalti de su equipo no es penalti a un forofo? O ¿alguien ha conseguido que le expliquen, razonablemente, misterios como el de la Santísima Trinidad? La tauromaquia es también una religión.Pues eso, oiga Sr. Illero, veterinario interesado no me explique que el toro no sufre, precisamente usted que, ¡oh casualidad!, es aficionado a los toros.
El toro es un ser vivo. Y ustedes los taurinos lo saben bien, porque cuando se le ponen las banderillas o se le pica, se retuerce de dolor y se encabrita para evitar el sufrimiento. Eso son las pruebas. Pero claro, eso no basta, porque sería reconocer que son unos salvajes, que no tienen el menor respeto por otras vidas, y entonces tendrían que renunciar a su espectáculo favorito, el de ver sufrir al toro y ver cómo se libra el torero de que aquél le atrape, claro que si le pilla, tampoco pasa nada, es parte del juego. porque ¿Acaso el torero sufre?
Salud y República
11 julio 2009
San Fermín: Y la fiesta continúa...
Que nadie se llame a engaños, que ha pasado lo que muchos suponíamos. Otra vez la sangre ha bañado Pamplona.
No vengamos con excusas de que ha sido un accidente. La acepción de accidente según el DRAE no coincide con lo ocurrido. Aquí no hay eventualidad, aquí se ve venir. Se corre el riesgo. Es más, sin ese riesgo la fiesta no sería lo mismo.
Por muchas vueltas que se dé, esta venerada fiesta es una salvajada. Por muchos que estén a favor, es una barbaridad. Puede que correr toros haga soltar adrenalina, pero a menudo también hace fluir sangre. Y a veces el resultado es mortal. Que se lo pregunten a la familia y amigos de Daniel.
Daniel tenía 27 años y dicen que era un experto. Junto a él tres heridos más. Pero no pasa nada. Un minutito de silencio, y a Capuchino, que así se llamaba el bicho, le han toreado y matado, como mandan los cánones. Ya está vengado, volvamos a la juerga . Capuchino ha matado, a Capuchino le han matado. Borrón y cuenta nueva.
Quince muertos se ha cobrado en su historia esta fiesta, y decenas de heridos. Hablamos de personas, que de toros hay unos cuántos más. Había que ver la conmoción de la gente en la plaza por la tarde, el torero brindando el toro a Daniel y a su familia, y ¡chas!, se cumplió la venganza. Capuchino apuntillado al corral. Ojo por ojo y diente por diente.
Porque esta violencia es intrínseca y necesaria, si no no tendrían los Sanfermines la fama que tienen, ni estarían en boca de todo el mundo. Y como dijo aquel, tomad y bebed, sanfermineros, que esta es su sangre.
Ya tenemos otro mártir, podemos seguir el rito. Porque la sangre es parte de la fiesta, sin sangre los Sanfermines no serían lo mismo. Los vampiros no irían. El morbo gana la batalla. Y se demuestra: la sangre es el alimento de la fiesta.
Además del "Pobre de mí". Este año se cantará el Pobre de él. Pero no se preocupen que el año que viene habrá más.
Hoy oigo la radio y veo que no ha pasado nada. A las ocho han empezado a narrar otro encierro. Y es que una vez que el monstruo se ha engullido a su víctima, como no puede ser de otra manera, la fiesta continúa.
Salud y República