Nací en Buenos Aires, rodeado de los
recuerdos de Madrid que mis padres metieron en sus maletas cuando cruzaron el
charco. Todo lo que sé de esa ciudad ellos me lo enseñaron, incluso cada
viernes comíamos un bocadillo de calamares (los domingos un asado) mientras mis
padres, sonriendo, afirmaban que no era la gloria bendita de la que se
acordaban. Hoy, viernes y en Madrid, ando y desando solo sus pasos, voy hacia
la Plaza Mayor en busca de mi bocata de costumbre dispuesto a comprobar que su
sabor, como decían, unido a los recuerdos que me dieron, es insuperable.
(microrrelato
escrito para el concurso Gloria Arcos
Lado, con motivo de la XI
Quedada Microrrelatista que se celebró en Madrid, en junio de 2024)
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