Para que llegue esta preparación a la mesa ha tenido que pasar por el proceso que sigue:
Las costillas las cuezo con unos puerros, zanahoria y cebolla.
El líquido de la cocción la enfrío para poder des-engrasarlo y
recuperar la gelatina, que la utilizaré para mojar las costillas durante su asado.La marinada para las costillas la preparo con un par de cucharadas de miel y
una media docena de salsa de soja.
Con el líquido resultante macero las costillas, removiéndolas cada 30 minutos.
Pongo las costillas en una fuente de horno y las pinto con la marinada y en el fondo de la fuente pongo gelatina, como la mitad que me ha generado, el resto la reduzco por cocción a la cuarta parte.
A la hora de llevarlas a la mesa lo hago en cazuela de barro que ha estado en el horno y por lo tanto las conserva bien calientes.
La fuente la desglaso y uno lo obtenido a la reducción que he hecho de parte de la gelatina. Es un jugo con intenso sabor y meloso al paladar.
4 comentarios:
Cuando has empezado a contar la receta, pensaba que se trataría únicamente de ponerla en el horno y punto, y ya veo que le has dado un toque especial con ese hervido...
Apuntada queda.
Cocina de emergencia
Gracias Juan R. Por la visita y comentario.
Que pase un buen día a pesar del gobierno.
Saludos
Me ha pasado como a Joan aunque he entrado sabiendo que usted nos deparaba más que eso. Interesante el desengrasado y el uso de la gelatina. Se me hace la boca agua con todos estos platos sabrosos.
Saludos
Gracias Viena por la visita y comentario.
Que pase un buen dfin de semanan pesar del gobierno. Saludos
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