Pedro Abelardo

How happy is the blameless vestal's lot! The world forgetting, by the world forgot. Eternal sunshine of the spotless mind! Each pray'r accepted, and each wish resign'd. Alexander Pope, Eloise to Abelard Voy a empezar esta exposición haciéndoles una pregunta y quiero que se digan para sí con total sinceridad lo primero que se les venga a la mente: ¿quién fue Eloísa? No me extrañaría si la respuesta fuera "la de Abelardo", porque es precisamente así como la mayoría de refiere a ella. 1 De hecho, cuando comencé a preparar este trabajo se me presentó este mismo inconveniente: ¿cómo nombrar a Eloísa? Es decir, ¿alcanzaba solo con su nombre, "Eloísa", para que se supiera a quién me refería? Porque mientras que a los hombres medievales se los nombra junto a su ciudad de nacimiento, como Anselmo d'Aosta, o el lugar en donde ejercieron su cargo más alto, como Hugo de San Víctor, o incluso con el apellido, como Gilberto Crispino, a ella la conoce o bien como Eloísa, así, a secas; o bien como "la pupila", "la amante" o "la esposa de" Abelardo, o a lo sumo, "la sobrina de" Fulberto. Más allá de que la costumbre de nombrar a las mujeres como pertenencia de un varón sea tan antigua como nefasta, lo cierto es que Eloísa pasó a las páginas de la Historia de la Filosofía por su relación con Abelardo. Pero, ¿y si les dijera que es Abelardo el que está en deuda ella? Comencemos por el principio. Aunque no creo que su biografía les sea desconocida, conviene repasarla brevemente. Joven parisina proveniente de una familia noble, pasó su infancia en la abadía de Argenteuil adonde la envió su tío Fulberto para que fuera educada. Alrededor de sus dieciséis años, Eloísa conocía en profundidad los clásicos latinos y, como ninguna otra mujer en su tiempo, era capaz de leer griego y hebreo. 2 Y a sus dieciséis años 1 Desde luego, hay excepciones.

Resumen. Se presenta aquí la traducción bilingüe del pasaje 13:8-10 del libro IV de los Commentaria in epistolam Pauli ad romanos de Pedro Abelardo, en el cual el autor comenta la sentencia paulina del amor como plenitud de la ley. El mismo
resulta central para comprender no sólo el eje de la totalidad de la obra, sino también la misma teoría ética del Palatino,  dado que complementa conceptualmente los postulados del Scito te ipsum y del Dialogus. La traducción se encuentra precedida de una breve introducción.
Palabras clave: Pedro Abelardo - Comentario a la Epístola de Pablo a los romanos - Ética - Caridad - Ley.

Se analiza en este trabajo el "conocimiento de sí" como fundamento de la ética en Pedro Abelardo. Se realiza al mismo tiempo un balance de la relación conflictiva que la defensa de sus propuestas éticas le llevo a mantener con las autoridades de la Iglesia.

Resumo: Essa dissertação discute de maneira sistemática as acusações e condenações por heresia de Pedro Abelardo (1079 – 1142), notável monge e filósofo bretão. Embora Abelardo seja um popular objeto de análise – e paixão – entre os estudiosos, suas condenações por heresia, na maior parte das vezes, foram escanteadas em suas análises. Acreditamos que isso tenha se dado por conta dos historiadores preferirem centrar suas atenções nos grandes grupos heréticos ou nas chamadas “heresias populares”. Partimos do suposto que para o estudo das heresias medievais é preciso centrar as atenções nos perseguidores destas, mas sempre tendo em mente que os textos anti-heréticos eram mais uma construção discursiva eclesiástica, que respondia a anseios políticos muito particulares, do que reflexo dos posicionamentos dos acusados. Nesse sentido, é fundamental restabelecer as relações sociais tanto de Pedro Abelardo quanto dos seus acusadores. Foi possível identificar na argumentação dos textos que criticaram e condenaram Abelardo três grandes eixos. O primeiro é a grande capacidade de circulação das ideias de Abelardo. O segundo seria o fato de Abelardo propor interpretações errôneas das Sagradas Escrituras, defender posições abomináveis e perverter os principais preceitos cristãos. Por fim e intrinsecamente associada a esses dois eixos, Abelardo era visto por seus perseguidores como um crítico da autoridade eclesiástica e pontifícia, um potencial cismático que colocava em risco a unidade da Igreja. Esses eixos nortearam a estruturação de nosso texto. Acreditamos, por fim, que o estudo da heresia de Abelardo, além de nos revelar aspectos sobre a própria heresia, pode informar sobre dimensões sociais fundamentais do período.

Abstract: This dissertation systematically discusses the accusations and convictions for heresy of Peter Abelard (1079 - 1142), remarkable Breton monk and philosopher. Although Abelard is a popular object of analysis - and passion - between scholars, his convictions for heresy, in most cases, were marginalized in their analysis. We believe that this occurred due to the historians¿ preference to focus their attention on the large heretical groups or the so-called "popular heresies". We suppose that, for the study of medieval heresy, is necessary to focus attention on its persecutors, but always keeping in mind that the anti-heretical texts were more an ecclesiastical discursive construction, which responded to very particular political aspirations, than a reflection of the positions of the accused. Therefore, it is essential to establish the social relations of Peter Abelard and his accusers. It was possible to identify three major axes in the argumentation in the texts that criticized and condemned Abelard. The first is the high capacity of circulation of Abelard's ideas. The second would be the fact Abelard propose misinterpretations of the Holy Scriptures, defend abominable positions and pervert the main principles of Christianity. Finally, intrinsically linked to these two axes, Abelard was seen by his pursuers as a critic of ecclesiastical and papal authority, a potential schismatic which put Christianity at risk. These axes guided the structure of our text. We believe, finally, that the study of heresy of Abelard, besides revealing aspects of the heresy itself, can inform on key social dimensions of the period.

Diante das perspectivas correntes no século XII, ou seja, o realismo e o nominalismo, Pedro Abelardo, mestre clérigo da Escola Catedral de Paris, propõe, fundamentalmente na Logica Ingredientibus, uma terceira via: o conceitualismo. Tal teoria trabalha com uma desrealização do real lógico. Ela se desenvolve a partir da questão do nome e da nominação do geral, mas ela não reduz os universais a nomes.

ENCUENTRO DE FILOSOFIA Y PSICOANALISIS en el marco del SABOR Y EL SABER. ¿Cómo han sido los caminos y los discursos del amor en la historia del pensamiento? ¿Cómo se han construido las diversas interpretaciones e historia de amor? Ese amor siempre presente atravesado por la sospecha que pone en cuestión su constitución, su duración, sus intenciones. Y que se abra el debate.

En este trabajo nos proponemos mostrar un posible caso en el cuál la ética de Pedro Abelardo condenaría al acusado. En principio, Abelardo en Ética o conócete a ti mismo trae a colación aquellos ejemplos en los cuales su ética justificaría la mala acción debido a una buena intención. Sin embargo, en el caso de La Barca Sin Pescador de Alejandro Casona, obra que vamos a tomar como posible imagen de esta moral, el protagonista sería imputable ya que es su intención la de matar para recuperar su dinero y poder. Si bien, Alejandro Casona no hizo esta obra teniendo en cuenta la ética de Abelardo, sí la hizo con el propósito de oponer a la ética fría y dura del mundo " civilizado " de los negocios, la ética de virtudes y amor que se ve en la simple vida de la gente de pueblo. Entonces, cabe preguntar ¿qué es lo que puede hacer referencia en esta obra, a la ética de Abelardo? Simplemente la parte en la que el Caballero de Negro (el diablo) le propone a Ricardo Jordán (el protagonista) vender su Alma realizando un crimen sin sangre....

Goethe diceva che senza l'assillo dell'editore un libro non si pubblicherebbe mai, ma in questo caso devo dire che è stato il contrario: senza la fiducia e la pazienza, la più discreta che si possa immaginare, di Maurizio Zanardi, che guarda solo all'essenziale e ha saputo attendere per un tempo, la cui durata mi vergogno di rendere nota, questo libro non sarebbe qui. devo ricordare, senza i cui affondi dialettici molte parti di questo testo sarebbero peggiori di quanto non siano. dicati dell'essere in generale; muovendo dalla necessità di essere stabili nella nostra fede per prosperare, abbiamo fatto sì che il mondo «vero» non sia un mondo che muta e diviene, ma un mondo che è" 5 .

Em 1131, Bernardo de Claraval fez uma visita oficial ao Paracleto, abadia sob influência direta de Pedro Abelardo. Nesta visita, Bernardo mostrou-se preocupado com a liturgia ali praticada. Em resposta a essa preocupação, Abelardo enviou-lhe uma carta, na qual discute o binômio tradição e novidade no ambiente monástico, sobretudo na então jovem ordem cisterciense. O conflito entre ambos é um tema ainda muito discutido, sobretudo em seu aspecto teológico, no que concerne às interpretações sobre a Trindade e o perdão. Esta comunicação, no entanto, pretende discutir uma faceta da dimensão monástica desse conflito.

Si bien por la misma pluma de Abelardo sabemos que escribió (o al menos se había propuesto escribir) una antropología, lamentablemente ésta no nos ha llegado. Con todo, no nos será imposible ensayar una reconstrucción a partir de algunos pasajes de textos en los cuales diferentes motivos condujeron al Palatino a expedirse sobre la naturaleza humana, ya sea en sí misma, como en Dialectica y en Expositio in hexameron; ya sea en contraste con la divina, lo cual sucede especialmente en el tercer libro de la Theologia scholarium. El objetivo central de este trabajo es, sin embargo, explicar cómo los supuestos antropológicos de Abelardo ofician de fundamento para su concepción moral, razón por la cual deberemos recurrir también al Scito te ipsum, al Dialogus y a los Commentaria in Epistola Pauli ad romanos a fin de articular ambos aspectos de su pensamiento.

Che cos’è la felicità? Cosa deve fare l’uomo per raggiungerla? Come assumere con consapevolezza il senso della mia esistenza? Da sempre la riflessione filosofica, quell’osservazione sulla realtà che nasce dalla meraviglia (Aristotele, Metafisica 982b, il termine greco è θαυμάζειν), si pone questi interrogativi. Tale ricerca ha vissuto una svolta decisiva con l’avvento del cristianesimo e la ricezione del testo biblico da parte del mondo occidentale; uno dei contributi più peculiari è stato l’interiorizzazione della morale, ovvero la centralità assunta dai moti interiori rispetto alle azioni esteriori, in ordine alla relazione con Dio e, dunque, alla ricerca della felicità.
In questo senso la riflessione morale di Pietro Abelardo rappresenta uno degli snodi più significativi del XII secolo, periodo ricco di trasformazioni e di fermenti culturali notevoli.  Il tentativo fondamentale della sua ricerca etica, ovvero di quella riflessione che indaga che cosa l’uomo deve fare per essere felice, è quello di costruire un edificio morale in cui la feconda eredità del pensiero filosofico classico sia armonizzata e rivisitata dal lievito di una riflessione autenticamente cristiana. Da questo stimolante tentativo è conseguita una visione dialetticamente innervata da due misure: quella oggettiva del comando divino come il Tu che accompagna le nostre azioni e ne illumina i passi e quella soggettiva dell’intenzione del singolo come istanza fondamentale per la valutazione etica e, dunque, per la ricerca della felicità.
Spesso gli studi sul pensiero morale di Abelardo hanno insistito solo su una di queste due misure, concependo così la sua riflessione come “sospesa” tra due poli, i quali risultano contraddittori se assunti separatamente: il polo di una morale soggettivistica, in cui il giudizio di coscienza sembra schiudersi ad istanze arbitrarie, e il polo di una morale a carattere totalmente religioso tale da escludere un interesse per il pensiero filosofico che si interroga sulla felicità. Solo la categoria di relazione intesa come unità nella differenza concepita alla luce della rivelazione trinitaria, su cui Abelardo eserciterà il suo pensiero lungo tutto il percorso intellettuale, può evitare tale rischio e aprire ad un’ermeneutica che sia, allo stesso tempo, fedele al testo e attenta alle esigenze di fondo espresse dal pensiero abelardiano. In altri termini, solo la dimensione relazionale può rendere ragione dell’interiorità del singolo come luogo di ascolto e possibilità di incontro con l’Altro da sé e portare a percepire il di-fronte, l’ob-jectum, come una chiamata personale alla propria realizzazione e non, banalmente, un formale vincolo esteriore.
Da qui l’esigenza di approfondire l’etica di Abelardo alla luce del socratismo cristiano, formula coniata da Gilson per descrivere quell’ideale filone filosofico che declina il detto delfico conosci te stesso alla luce dell’idea cristiana di Dio creatore e dell’uomo fatto a Sua immagine e somiglianza.
Ecco, allora, lo scopo dello studio pubblicato: condurre una rigorosa riflessione sulle tematiche morali del pensiero di Pietro Abelardo che evidenzi l’esigenza di concepire le due dimensioni, di cui si è detto, all’interno di un quadro intersoggettivo e relazionale, e non come due sentieri interrotti di un progetto filosofico fallito.
Da qui la consapevolezza che ha guidato il mio lavoro: solo una riflessione filosofica attenta alla dimensione teologica e, allo stesso tempo, un’analisi degli elementi teologici aperta alla domanda di ragione della ricerca filosofica consentono di rinvenire il significato della ‘modernità’ di Abelardo. Non nel senso di vedere in lui uno sbilanciamento verso il soggettivismo bensì di indicarlo tra i più
significativi testimoni della tensione, insita nell’autentico umanesimo, tra un pensiero che si interroga su ciò che è pienamente umano e, in questa ricerca, cura e indaga il rimando alla trascendenza.
Ecco, allora, la forma della morale abelardiana, ovvero la sua causa di intelligibilità, il punto prospettico da cui osservarla al fine di comprenderla: un’etica della relazione in cui il riferimento soggettivo e quello oggettivo sono salvaguardati e vissuti come tali nella dimensione dell’intersoggettività. È da questo assunto che occorre guardare ai temi emersi, i quali a tutta prima possono sembrare sofismi estranei alla nostra sensibilità: che senso ha ragionare sulla vera natura del peccatum, disquisire su quando e perché si possa dire volontario, sul significato di vitium e virtus, di voluntas, sul rapporto tra intentio e opus, sulla legge di natura e sul suo valore salvifico? Tutta questa ricerca, a ben vedere, fa riferimento ad una visione della morale come disciplina che apre ad una relazione fondante la vita dell’uomo. Una relazione dell’io con l’Altro, che apre all’incontro autentico con gli altri. Inoltre, proprio perché etica della relazione, essa fa riferimento a due realtà viventi, quella di Dio e quella dell’uomo. Da questa relazione tra viventi scaturisce una visione etica che non si acquieta mai in una conoscenza di termini da ripetere, in una precettistica da apprendere, bensì una riflessione che s’incarna in un approfondimento continuo della verità, in una consapevole problematizzazione del reale e, in altri termini, in una euristica del vivente. Abelardo può, dunque, insegnare molto anche a noi che viviamo nell’epoca della globalizzazione alle prese con una categoria, quella della relazione, da ripensare e con un rapporto con la realtà da riapprendere dopo l’onda lunga delle ideologie che hanno piegato per decenni il reale all’idea. Ecco, allora, il contributo della riflessione abelardiana alla storia del pensiero: in essa può essere rinvenuta una tra le più feconde radici di un umanesimo integrale. Riprendo consapevolmente l’espressione dall’opera di Jacques Maritain. Egli designa con essa quell’umanesimo che vede nella capacità dell’uomo di andare oltre se stesso la sua vocazione e la sua dignità, e allo stesso tempo l’unica via d’uscita da un umanesimo tragico in quanto chiuso alla trascendenza. L’uomo è chiamato a trascendersi in una relazione autentica e liberante con l’A/altro da sé, diversamente decade in un disperante umanesimo inumano, che lo chiude in se stesso e lo rende schiavo.

Como es sabido, una de las mentalidades más imponentes de la Edad Media es el pensamiento escolástico. La escolástica, en sentido propio, debe ser entendida como una especie particular de didáctica para comprender las Sagradas Escrituras y los dogmas de la fe; en sentido restringido, empero, ella es el modus operandi de los maestros de las universidades medievales. Por tanto, si bien ésta alcanza su consolidación y apogeo en el siglo xiii gracias a, fundamentalmente, dos fenómenos simultáneos -el reingreso de las obras aristotélicas a Occidente y la creación de las Universidades-, esta forma mentis ya había comenzado a gestarse en las obras de algunos pensadores anteriores. Acaso la más significativa de ellas sea el Sic et Non de Pedro Abelardo. Sin pretender ser exhaustivo, este trabajo se centrará, entonces, en los principios metodológicos que el mismo Abelardo puntea en el prólogo de la obra. Ello permitirá que, en un segundo momento, sea posible cotejar en qué consistió la ruptura y renovación respecto del pensamiento anterior, así como resaltar las contribuciones que la vinculan tan íntimamente a la primera escolástica. Palabras-clave: Pedro Abelardo, Dialéctica, Escolástica, Sic et non.

The aim of this chapter is to give an overview of practical wisdom in medieval Christian philosophy. We will emphasize the influence of ancient moral philos- ophy and the novelty of several Christian authors. To do so, we will first describe the transmission of the Greek doctrines about virtue in the Middle Ages. We will remark mainly the complexity of this reception among the Early Church Fathers. Second, we will focus on two theories about virtue and prudence coming from two specific philosophers: Peter Abelard and Thomas Aquinas. The position of both philosophers illustrates the different reception and assimilation that the Greek doctrines of virtue received in the Middle Ages.

Que la retórica es considrada por Abelardo como arte menor, en comparación a la dialécica no es mayor misterio . Para esta ponencia, pretendo sin embargo, determinar el estatus de esta disciplina para así revalorizarla en tanto espacio "intermediario" ; entre una interioridad pura (anterior a la experiencia) y un pragmatismo exterior.

Presentamos aquí la traducción al castellano de los primeros diecisiete parágrafos de la Theologia Scholarium de Pedro Abelardo, en los cuales  expone lo que considera las tres condiciones sine qua non para la salvación humana: la fe, la caridad y los sacramentos.

El siguiente trabajo tiene por objeto el descubrimiento y análisis de los diversos pecados de la lengua que aparecen en el epistolario de Pedro Abelardo y Eloísa. Para ello, sigue la clasificación de los peccata oris establecida por Rodolfo Ardente en Speculum Universalis, la cual sirve para esquematizar la ubicación y gravedad de cada pecado, y para realizar una conclusión que permite tanto reorganizar la correspondencia desde una nueva perspectiva, como dar cuenta de la concepción general que el Medioevo tenía de esta clase de faltas.

This paper intends to investigate Peter Abelard's use of the notion of 'exhortation' in his theological writings. Abelard's notion of <em>exhortatio</em> must be described as correlative to the notions of preaching, teaching, prophecy, edification, advice and consolation (<em>praedicatio, doctrina</em>, <em>prophetia, aedificatio, consilium, consolatio</em>). For Peter Abelard 'exhorting' means 'persuading' somebody to act well, and this is first of all the main aim of the Scriptures: persuading then follows theaching (what is acting well) and preceeds confirming, by way of examples, the exhortations and doctrines precedently given. According to Abelard, exhortation differs from preaching on the following three points: Preaching spreads the knowledge of the law and of the precepts which is necessary to respect in order to be saved, while exhortations aim to produce a moral edification in the listeners; Preaching pre...

El siguiente trabajo tiene por objeto el descubrimiento y análisis de los diversos pecados de la lengua que aparecen en el epistolario de Pedro Abelardo y Eloísa. Para ello, sigue la clasificación de los peccata oris establecida por Rodolfo Ardente en Speculum Universalis, la cual sirve para esquematizar la ubicación y gravedad de cada pecado, y para realizar una conclusión que permite tanto reorganizar la correspondencia desde una nueva perspectiva, como dar cuenta de la concepción general que el Medioevo tenía de esta clase de faltas.

This paper intends to investigate Peter Ab-elard's use of the notion of 'exhortation' in his theological writings. Abelard's notion of exhortatio must be described as correlative to the notions of preaching, teaching , prophecy, edification, advice and consolation (praedicatio, doctrina, prophetia, aedificatio, consilium, consolatio). For Peter Abelard 'exhorting' means 'per-suading' somebody to act well, and this is first of all the main aim of the Scriptures: persuading then follows theaching (what is acting well) and preceeds confirming, by way of examples, the exhortations and doctrines pre-cedently given. According to Abelard, exhortation differs from preaching on the following three points: Preaching spreads the knowledge of the law and of the precepts which is necessary to respect in order to be saved, while exhortations aim to produce a moral edification in the listeners ; Preaching preceeds and founds exhortation, while exhortation follows and presuppose preaching; Only prelates , i.e. bishops and priests, are allowed to 'preach', while also non-prelates may produce exhortations. According to Abelard monks and philosophers specially practice exhortation: philosophers, in fact, play within the pagan society the very same role that monks plays within the Christian one. Keywords: Exhortatio; speech, philosophy and society in the theological writingd of Peter Abelard.

Através da análise da terceira carta de Heloísa a Abelardo, inserida
no contexto maior da discussão da correspondência pessoal e na
discussão filosófica/teológica que perpassa a obra do palatino, percebe-se que há uma tríplice possibilidade de leitura: a primeira, relacionada
diretamente com o conteúdo da carta, critica o ambiente monástico
feminino do século XII; a segunda, inserindo-se no contexto da correspondência pessoal, permite a descoberta de um fio condutor na discussão de todas as cartas de Heloísa, apesar da aparente ruptura temática entre a segunda e a terceira carta; a terceira, insere o corpo feminino como o ponto de partida da experiência pessoal cristã de Heloísa, e por isso serve de contestação ao modelo de corpo como algo “desprezível e rejeitado”, conforme a proposição inicial de Pedro Abelardo.

El presente ensayo es un pequeño homenaje a Pedro Abelardo, un filósofo en todo el sentido de la palabra. Abelardo fue un revolucionario. Toda su vida intentó cambiar los paradigmas que imperaban en su época, y para eso luchó incansablemente y contra prácticamente todo el que se relacionó con él, incluyendo a Eloísa. Dando prioridad a la razón (sin abandonar la fe), pudo tener una visión distinta de la responsabilidad y el valor individual, y lo demuestra con su autobiografía. Abelardo es un símbolo de perseverancia y templanza, y sus aportes en lógica y filosofía todavía hoy en día están más que vigentes. Tampoco ha perdido vigencia su historia de amor con Eloísa. Ellos representan una manera distinta de enfrentarse con la divinidad. Son prácticamente el único testimonio que tenemos de cómo se podía vivir el amor en el siglo XII.

Desde el siglo XII en adelante, ciudades y burguesía serán indisociables, tal y como Pedro Abelardo, quizá el primer gran burgués del campo intelectual, lo será de París, una de las ciudades medievales paradigmáticas, esa en cuya historia Romero se detuvo de manera particular. A sus ojos, como intentaré mostrar en lo que sigue, Abelardo es sinécdoque de burguesía, y París el teatro en el que ejecutará sus actuaciones más memorables.

The aim of this chapter is to give an overview of practical wisdom in medieval Christian philosophy. We will emphasize the influence of ancient moral philos- ophy and the novelty of several Christian authors. To do so, we will first describe the transmission of the Greek doctrines about virtue in the Middle Ages. We will remark mainly the complexity of this reception among the Early Church Fathers. Second, we will focus on two theories about virtue and prudence coming from two specific philosophers: Peter Abelard and Thomas Aquinas. The position of both philosophers illustrates the different reception and assimilation that the Greek doctrines of virtue received in the Middle Ages.

La preocupación por el conocimiento humano y el lenguaje en el vasto prontuario temático de la filosofía, perfilaron ser también aspectos de importante consideración. En efecto, el lenguaje se torna instrumento que interviene en la construcción y trasmisión del conocimiento, ya sea elaboración de ideas o conceptos inéditos como interpretaciones de la realidad. Más para el caso de los elementos conceptuales descifrados como unidades básicas del conocimiento humano, aunque ligados ineludiblemente a un contexto de experiencia particular, son proclives de universalidad. Empero si el universal es simple intento de conceptualización, no así fue comprendido por intelectuales de antaño como en el caso de Platón y Aristóteles, por cuanto la conceptualización como la defensa de una cosificación de los universales suponen de un problema de correspondencia entre tales conceptos y las cosas externas. De ahí que la cuestión estriba en patentizar el grado de realidad de estas ideas, o si las mismas son puros contenidos mentales útiles para comprender el mundo.

Questo saggio, in un atteggiamento che potremmo chiamare “anti-illuminista”, intende mostrare la forza del cammino verso la conoscenza svoltosi nel periodo medievale, sino ad arrivare a scorgere l’origine del rinascimento come una elaborazione paradigmatica di concetti e tematiche che non sono poi così nuovi rispetto a quella che è la loro radice di interesse, ovvero il terreno delle dispute degli studi nell’epoca medievale che porteranno alla nascita dell’umanesimo duecentesco.

Resumo: O presente artigo pretende discutir questões sobre autenticidade e gênero literário na carta intitulada Historia Calamitatum. Escrita pelo monge e filósofo Pedro Abelardo por volta de 1132, ela é a primeira carta da correspondência trocada entre ele e sua esposa, Heloísa de Argentuil. Objeto de diversas polêmicas, trata-se de um texto de grande importância para os estudiosos do período. Para muitos, da sua autenticidade depende nosso conhecimento do século XII. Portanto, para cada interpretação a esse respeito, um novo sentido é dado ao texto.

Editorial Gedisa ofrece los siguientes títulos sobre ANTROPOLOGÍA Y ETNOGRAFÍA JAMES CLIFFORD Dilemas de la cultura. Antropología, literatura y arte en la perspectiva posmoderna JACK GOODY Cocina, cuisine y cióse MICHAEL TAUSSIG Un gigante en convulsiones. El mundo humano como sistema nervioso en emergencia permanente DELTA WILLIS La banda de homínidos: Un safari científico en busca del origen del hombre PAUL SULLIVAN Conversaciones inconclusas C. GEERZ, J. CLIFFORD El surgimiento de la Y OTROS antropología posmoderna FRANCOIS LAPLANTINE Las tres voces de la imaginación colectiva FRANCOIS LAPLANTINE La etnopsiquiatría PIERRE CLASTRES Investigaciones en antropología política MARSHALL SAHLINS Cultura y razón práctica MARSHALL SAHLINS Islas de historia CLIFFORD GEERTZ La interpretación de las culturas PASCAL DIBBIE Etnología de la alcoba LA INTERPRETACIÓN DE LAS CULTURAS Ciifford Geertz gedisa O editorial Título del original en inglés: The Interpretation of Cultures

Modes d'existence dans la psychologie abélardienne « Ce qui est vrai, c'est que le futur état du monde (des choses) n'était (esset) pas encore matériellement, au moment où il était prévu comme futur, mais qu'il était déjà disposé (disponebat) intelligiblement » Une double idée se trouve à la base de cette phrase tirée de la Logica Ingredientibus d'Abélard : toute pensée est pensée de quelque chose, et une chose n'existe pas uniquement sous une forme matérielle. Même quand la pensée ne porte pas sur le présent, quand elle est ce qu'on appelle une prévision ou prévoyance, la pensée, la cogitatio , a (habet), sous un certain mode, la chose prévue ; la chose nonexistante présentement existe sous un autre mode dans la pensée. Différemment, autrement mais constituée dans son présent, la pensée n'est jamais vide de res, elle ne pourrait pas l'être ; existant matériellement, disposée intellectuellement, une res « y » est, «il y a» res , une res « y » existe.

RESUMEN El manuscrito de Paris BNF, lat. 2923 reúne, entre otros textos, el epistolario de Abelardo y Eloísa anotado por Francesco Petrarca. Si bien ha sido objeto de muchos estudios, sobre todo filológicos, nadie ha editado aún todas las notas marginales y, por consiguiente, tampoco ha hecho una exégesis exhaustiva de ellas. En general, y a excepción de los trabajos de Nolhac y Dronke, y algunos párrafos que Mews le dedica al tema, las descripciones y demás menciones que se hicieron al respecto están enmarcadas principalmente en los estudios abelardianos. Es por ello que hemos decidido realizar la primera edición completa de todas las notas marginales de Petrarca a este corpus epistolar en vistas a un posterior análisis hermenéutico. En esta primera parte, pues, se encuentra la edición de las notas marginales, con su correspondiente descripción codicológica y ratio edendi. Palabras clave: Epistolario Abelardo y Eloísa, Francesco Petrarca, transcripción, notas marginales ABSTRACT Manuscript Paris Bib. Nat. lat. 2923 contains, among other texts, the letters of Abelard and Heloise, with notes by Francesco Petrarca. Although these texts have been the object of study by many researchers , especially philologists, none has ever published the complete marginal notes or done a thorough exegesis of them. In general, with the exception of the work of Pierre de Nolhac and Peter Dronke, and certain paragraphs that Constant Mews devotes to the subject, descriptions and other references to these notes are framed primarily in Abelardian studies. Therefore, in the hope of expanding the studies that will bring Abelard and Petrarch closer, we have decided to produce the first complete edition of all of Petrarch's marginal notes, with a view to future hermeneutical analysis. It is, after all, much more than letters that Abelard and Petrarch have in common. This first part of the article contains the marginal notes, each with its corresponding codicological description and ratio edendi.

RESUMEN: El presente escrito se encuentra dedicado a las pasiones que Abelardo, en su calidad de maestro, despertó entre sus discípulos. Se compone de dos grandes momentos: el primero consta de un breve repaso por cuatro testimonios particularmente sugestivos sobre su trayectoria escolar; el segundo se centra en un "indignado alumno", Berengario de Poitiers, y su Apologia Berengarii Pictauensis contra sanctum Bernardum Claraeuallensem abbatem et alios qui condemnauerunt Petrum Abaelardum.

El conocimiento de sí frente a la ignorancia y el olvido de Dios en la ética abelardiana * Natalia Jakubecki (UBA-CONICET) Como es sabido, la principal obra ética de Pedro Abelardo se titula "Conócete a ti mismo". Ahora bien, no es mi propósito explicar la relación que el título mantiene con el contenido de la obra, ni con las diversas tradiciones que hicieron uso de esta máxima, pues esto ya a ha sido suficientemente analizado. 1 Lo que me propongo, en cambio, es dar cuenta de cuáles son los alcances del conocimiento de sí y su relación con la ignorancia y el olvido de Dios. Pero antes, conviene repasar muy brevemente algunos conceptos centrales en la propuesta moral abelardiana.

En el presente trabajo abordaremos el tratamiento que los personajes del Diálogo entre un filósofo, un judío y un cristiano de Abelardo van desarrollando a lo largo de la obra acerca de la intencionalidad de la acción moral. Nos interesa mostrar que es una cuestión transversal, a diferencia de otras discusiones, y punto de coincidencia entre los interlocutores intervinientes. Asimismo, nos parece que en este tema se ve la figura del mismo Abelardo, que permanece subyacente, y utiliza las posiciones comunes para manifestar las suyas propias.

The vocabulary concerning the semantic field of desire that Peter Abelard uses in his Ethica is not only vast but also part of the technical lexicon of his moral theory. For this reason, I have had to pay special attention when translating the terms that compose it, so that not only the chosen Spanish word would give the best possible conceptual nuance that each one entails, but also that they do not overlap between them. However, it has not been possible to fully comply with this task. The greatest difficulties arose with the verb concupiscere and the plural of its corresponding noun, concupiscentia; terms on whose translation this paper focuses. Its objective is twofold: on the one hand, to discuss the theoretical-practical strategies to which I have resorted; on the other, to reflect on the scope and limits of the so-called literal translations.

Si hay algo característico del planteo ético de Pedro Abelardo, es que el combate moral se desarrolla, ante todo, en la interioridad del alma humana. Tal como permite sospechar el título de su obra ética más notable, Conócete a ti mismo (Scito te ipsum), el conocimiento de sí tendrá un papel central. Para mejor comprender los alcances de la teoría que allí desarrolla, dividiremos este capítulo en dos grandes momentos. En el primero, haremos un recorrido por las principales tesis con el fin de conocer la caracterización general del pecado y los elementos conceptuales ligados a él; en un segundo momento, prestaremos especial atención a lo que sucede cuando el ser humano rompe con la máxima del conocimiento de sí. Veremos, entonces, que la compleja trama de instancias involucradas en el concepto de “pecado” obliga a Abelardo a introducir una serie de distinciones al interior mismo de dicho concepto. Las nociones de “ignorancia”, “negligencia” y “olvido” juegan un papel especial y es por ello que serán analizadas en detalle.

El autor propone una relectura de la primera parte de la Logica ingredientibus; después de un breve análisis del método filosófico aplicado por el magister palatinus –articulado en tres momentos: expositivo, crítico y resolutivo– intenta estudiar el momento crítico (pars destruens) examinando los argumentos antirrealistas de Abelardo.