Llegaste
como un pensamiento cuando yo
había dejado atrás tanto pensar.
Llegaste como una
canción cuando yo había terminado
de cantar.
Llegaste cuando el sol acababa de empezar
su ocaso.
Eras la estrella de mi atardecer.
(James Laughlin. Poemas de amor.
Trad. de Juan Antonio González-Iglesias.
Orense, Linteo, 2007)