Parece que se va aclarando la política fiscal del gobierno para hacer frente a la crisis. Del anuncio del Vicesecretario General de PSOE, José Blanco, por el que los que más tienen deberían hace un mayor esfuerzo para salir de la crisis, nada de nada.
Hoy el Presidente del Gobierno ha explicitado en que consistirá la reforma fiscal para salir de la crisis:
- No tocar el IRPF.
- Bajar el impuesto de sociedades.
- Subir las rentas de capital.
- Reconsiderar la deducción de 4OO€.
¿Y con esto se va a financiar la salida de la crisis?
Las rentas del capital que son las que se obtienen a través de productos financieros, como los beneficios de fondos de inversión o depósitos bancarios, por ejemplo, o las plusvalías obtenidas por la venta de acciones o viviendas. Estas rentas tienen una imposición fiscal de 18%, independientemente de la cuantía de las mismas, es decir bastante menos que las rentas del trabajo (salarios), cuyo tipo minino es del 24 %, lo que constituye una verdadera discriminación. Si tenemos en cuenta que en su conjunto las rentas del capital aportaron a las arcas del estado en torno a 1.080 millones de euros en el ejercicio de 2007, o se sube en exceso el tipo impositivo o el incremento de recaudación será mínimo.
La deducción de los 400€ para todos los asalariados supone algo más de 6.000 millones de euros al año y es una deducción injusta, que solo se debería haber aplicado a las rentas más bajas. La reconsideración de esta medida es un elemento positivo, pero hace falta saber el alcance de la misma.
Por contra hace falta saber la incidencia que tendrá la bajada del impuesto de sociedades y si estará sujeta alguna consideración, mantenimiento o incremento del empleo. Con lo que a primera vista el incremento de recaudación tendrá poca incidencia, por lo que me temo que de nuevo se echará mano a lo de siempre: subir los impuestos indirectos. Algo que ya se ha insinuado.
El gobierno socialista, en este como en otros temas, tiene una posición descafeinada y por intentar contentar a todos, va a adoptar medidas que al final criticarán la mayoría y encima el P.P. las utilizará como arma arrojadiza. Aún queda tiempo para ver la evolución de estas propuestas, pero lo que está claro es que ayudarán muy poco para salir de la crisis y por descontado no tienen nada de progresistas.
Salud República y Socialismo.