Salvador Novo

En 1933, Salvador Novo hizo un viaje a Sudamérica, que luego narró en su libro "Continente vacío". Este artículo analiza esta narración como un proceso durante el cual el narrador homosexual se despoja de sus inhibiciones y se asume como "una loca de fama mundial", se encuentra con Federcio García Lorca y establece una nueva estética literaria, al tiempo que critica la tradición sostenida por intelectuales del Ateneo de la Juventud, como Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes y José Vasconcelos.

El poema documental es aquel que dispone del archivo (el testimonio, los documentos historiográficos, diarios, carteles, catálogos, propaganda y toda suerte de texto portador de sentido), acumula y reúne aquellos fragmentos que mejor puedan describir la realidad histórica que pretende exponer; ese proceso de sustracción del material es usualmente violento: los fragmentos se potencian y resemantizan al ser sacados de la oscuridad o del olvido, pues como afirma Ed Sanders, para la poesía investigativa 1 o documental no hay caso cerrado. Estas características acercan al poeta documental al modelo de historiador materialista propuesto por Walter Benjamin: «La historiografía materialista no escoge sus objetos a la ligera. No los entresaca del transcurso, sino que los hace saltar de él. Sus procedimientos son más complejos, sus acontecimientos mucho más esenciales» (2004, pp. 477-478). El poema documental está construido por discursos que le otorgan una intención referencial, 2 pero esa incorporación no tiene la misma intención que el relato de la novela o el cuento histórico. Se trata de textos de carácter fronterizo en los que los fragmentos pueden estar desarticulados o aislados, de tal manera que la narratividad se expresa como transformación o cambio de estado. 3 Sin embargo, como en el relato histórico (la novela o el cuento) esa intención referencial también sufre alteraciones «pues la intencionalidad de los discursos literarios es estética, y este criterio sirve de escala para su recepción adecuada» (Prada Oropeza, 2007, pp. 12-13). Por lo tanto, el poeta documental coincide también con el historiador que, según señala Michel de Certeau «quiere restaurar lo olvidado y encontrar a los hombres a través de las huellas que han dejado» (2010, p. 51).

El artículo aborda el papel que el antiguo Museo público de Historia Natural, Arqueología e historia tuvo en la película El signo de la muerte, dirigida por Chano Urueta en 1939 y protagonizada por Mario Moreno Cantinflas. El guion de la cinta fue escrito por Salvador Novo quien logró que tanto el Museo como sus colecciones constituyeran el eje de una historia policiaca que mantienes vínculos con la cosmogonía prehispánica. Moderna por su lenguaje, su guion y su tema, la película tiene en el museo un recurso y un discursos cinematográfico.

A partir de la crónica de Salvador Novo, Return Ticket y a su autobiografía póstuma La estatua de sal, se revisa la peculiar posición del poeta como testigo impotente de la Revolución mexicana. De acuerdo con Jalife, mientras autores como Martín Luis Guzmán, José Vasconcelos o el propio Mariano Azuela tuvieron una participación activa en la gesta revolucionaria, Novo evoca los recuerdos de la niñez para dar cuenta del sinsentido de la violencia padecida en carne propia. De igual modo, el texto revisa las posturas críticas de Novo con relación a la Revolución y el modo en que inciden en su propia poética.

A partir de una lectura del semanario El Chafirete, publicado en 1923 en la Ciudad de México, se analizan las estrategias de este periódico para construir la masculinidad de los choferes, edificada en detrimento de las capacidades de las mujeres. Uno de los principales redactores del periódico fue el poeta Salvador Novo. Se analiza el papel del deseo homoerótico en el discurso dirigido a los choferes, así como su relación con la diferencia de clase entre el chofer y sus clientes.

"Continente vacío. Viaje a Sudamérica", inquietante y provocador, el oxímoron preside las crónicas viajeras del mexicano Salvador Novo (1904-1974), publicadas bajo el se-llo editorial de la madrileña Espasa-Calpe, en 1935. Pero también Continente vacío invita al juego, incita el inge-nio del lector, exige su complicidad y atención, puesto que ese aparente vacío se presenta colmado de palabras. Continente vacío vendría a ser el reverso del viaje inmóvil, un velado homenaje a las lecturas de juventud o, más precisamente, a los héroes de la edad: Simbad, Robinson Crusoe, Ulises o el Hijo Pródigo. Las crónicas presentes de Salvador Novo funcionan como laboratorio literario, bitácora de viaje pero también como diario íntimo del mexicano.

Los contagios Iiterarios aludidos por el título se refieren a un tópico presente en las literaturas francesa  e inglesa de finales del siglo XIX: la transmisión de
un vicio o una perversión por medio de las paginas de un "libro empozoñado" que se convierte en un seductor y en un maestro para cambiar la vida del hasta entonces inocente lector, como tuvo que lamentar el  incauto
DorianGray.
Cuando esta perversión es la homosexualidad y el texto venenoso la contagio por medio de alusiones,  sobreentendidos e insinuaciones, ya que tal patología
no puede decir su nombre y debe  velarse  con todo tipo de disfraces, nos encontramos  ante un muy particular
uso de la Iiteratura, que se convierte en un lenguaje cifrado entre  iniciados.
Este artículo analiza dos brotes de semejantes infecciones librescas: los  "subterfugios" empleados por Manuel Mujica Lainez en la Argentina de los años cuarenta (a partir de un cuento de "Misteriosa Buenos Aires"), y la evolución del contagio entre dos jóvenes poetas mexicanos, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia, en el México ce los años veinte.

Cultura popular o alta cultura; tecnología o contenido; sector privado o sector público; nacional o extranjero; son estas algunas de las oposiciones que se manejan cuando se discuten los rasgos de los modernos medios de comunicación. Son contradicciones que acompañan el nacimiento de la televisión y que con ella han crecido y adquirido matices distintos según la época. En este espacio ofrecemos el informe que Salvador Novo y Guillermo González Camarena presentaron en su momento y que confirma el debate iniciado con la televisión en nuestro país.

Slumming was an expression, primarily in the late-nineteenth and early-twentieth centuries, that described a form of thrilling entertainment that was based entirely within the framing referents of middle and lower social classes. In what could today be called a social spectator sport, upper- and middle-class urban residents and tourists sought to observe and interact with working- class citizens in their daily environments. A definitively metropolitan tradition, slumming was also known as slum tourism. Seth Koven (2004) observes that slumming was already popular in London a full century before the onset of World War II. Beginning as a form of public service and social welfare, workers felt obligated to observe the people they sought to help. Yet by the late-nineteenth century, notes Koven (2004: 1, original emphasis), London tourist guide books were not only pointing out the cultural and religious urban attractions, but also directing the reader to urban spaces where “scenes of human misery and sexual degradation made famous, the world over by the serial murderer Jack the Ripper”could be observed first-hand. The first slumming maps were created, which identified urban spaces where human suffering represented the main attraction for slummers and slum tourism. These maps and guides underscored the thrill of what Koven describes as “excursions to world renowned philanthropic institutions located in notorious slum districts such as Whitechapel and Shoreditch” (2004: 1).
  Spreading to the Americas, slumming also became popular in New York City, where, as Chad Heap (2009: 1) explains, the term acquired a “pejorative” connotation that evoked images of white, elite tourists who visited “the cabarets of Prohibition-era Harlem.” Yet Heap (2009: 2) underscores that despite slumming’s “horrifyingly exploitative” acceptation, both the word “slum- ming” and the concept it represented had a profound effect on the entire US society, moving from New York to Chicago and then to all major cities in the United States: “[T]he tendency to remember this complex practice as a Prohibition-era, New York-centered encounter between whites and blacks hardly does justice to the crucial role slumming played in shaping the popular conceptualization of race, sexuality, and urban space in the United States over the course of the late nineteenth and early twentieth centuries.” (For a US Chicano perspective in New York City, see David William Foster 2014).
  Slumming also became popular in Mexico City, where it represented – for its urban, post-Mexican revolutionary society – not only a night out on the town, but also a social practice and concept that authors could utilize to observe and express social, sexual, and gender disparities not observable through other means.

Antes de vislumbrar la posibilidad de un acceso absoluto al mundo en su variable informativa, existieron las revistas ilustradas: artefactos que semana a semana acercaban a la gente a un mundo parcial, pero al fin saturado de imágenes de actualidad que son, en apariencia, ventanas superficiales más cercanas a una perspectiva burguesa del mundo, aunque a veces, brillantes experimentos de construcción simbólica.

El libro pone de relieve el manejo común de la modernidad de la Ciudad de México frente a la diversidad de la prosa de vanguardia. Primer estudio en vincular la obra temprana de Mariano Azuela, Efrén Hernández, Manuel Maples Arce, José Martínez Sotomayor, Héctor Pérez Martínez, Gilberto Owen, Salvador Novo y Arqueles Vela.

Este artículo propone discutir el viaje y la extranjería como experiencias corporales que interrumpen la idea de progreso y productividad de la modernidad y la modernización. Aborda los itinerarios y crónicas de viaje de dos influyentes escritores gay latinoamericanos: el dramaturgo y Cronista de México Salvador Novo (1904-1974), y el novelista y diplomático chileno Augusto D'Halmar (1882-1950). El artículo se detiene en cómo sus cuerpos experimentan transformaciones significativas, tramadas durante el viaje y otras circunstancias colaterales como la enfermedad (D'Halmar) o la intervención cosmética del cuerpo (Novo), con el fin de disputar la fijeza e inamovilidad del sexo.
This article understands travel as a bodily experience that interrupts the ideas of the progress and productivity of modernity and modernization. It explores the complex itineraries of two influential Latin American queer writers: the Mexican playwright and chronicler Salvador Novo (1904-1974) and the Chilean novelist and diplomat Augusto D'Halmar (1882-1950). The article examines bodily transformations that range from Eastern clothing and intense fevers (D'Halmar) to cosmetic prostheses (Novo) to discuss and dispute the fixity and immobility of sex.

Yanna Hadatty revisa de manera conjunta manifiestos, crónicas, cuentos y novelas estridentistas, Contemporáneos y otros autores de los años veinte.
La ciudad paroxista pone de relieve el manejo común de la modernidad de la ciudad de México frente a la diversidad retórica de la prosa vanguardista; asimismo, constituye el primer estudio crítico que vincula la obra temprana de Mariano Azuela, Efrén Hernández, Manuel Maples Arce, José Martínez Sotomayor, Héctor Pérez Martínez, Gilberto Owen, Salvador Novo y Arqueles Vela.

One of the first Mexican chroniclers to describe Mexico City was priest and poet Bernardo de Balbuena (Valdepeñas, Spain 1561 – San Juan, Puerto Rico 1627), who wrote the original Grandeza mexicana (Mexican Grandeur) in 1604. In this text, Balbuena focused on the beauty of Mexico City for his readers, utilizing the very elaborate Baroque language of his time to describe urban spaces of the capital of New Spain (now Mexico City). He also utilized the literary figure of the narratee or narratario in Spanish (the person to whom the narrator directs his observations). In 1946, with the publication of Nueva grandeza mexicana, Salvador Novo continued this literary tradition. First, the author paid homage to Balbuena by borrowing seven lines from Grandeza mexicana to name the first six chapters in Nueva grandeza mexicana (Monsiváis 2001: 14). Second, Novo’s narrator directs his observations to a male friend who visits the city from Monterrey, Mexico – Novo’s narratee – as a direct homage to Balbuena.
  In Nueva grandeza mexicana, Novo drew public attention to an ironic urban relationship of cause-and-effect within early-twentieth- century Mexico City which, in the end, created inevitable – yet unwanted – social change. For example, beginning in the 1920s, the city’s modernization was made possible by foreign influences that permitted its exponential growth in infrastructure, while old traditions gave way to new ones that developed as an inevitable reaction to these influences. It was a period that Mary K. Long (1995: 175) considers utopic; the city was suddenly free to explore its new “opportunity for playful exploration and discovery.” Long concludes that at that time: “New technologies are still toys, not yet overwhelming/overpowering their surroundings.” Yet the foreign influence on the city was significant because Mexico’s national image had historically been considered an internal affair, analyzed below, which was specifically defined by virile Mexicans and not influenced by extraneous factors (a mindset that continues in the twenty-first century). Novo’s text documented that the very opposite was occurring and that Mexico’s national image and urban transformations were heavily influenced by the USA and Europe. The author focused on the effect of new social customs on Mexico City’s society, underscoring how women began to occupy public urban spaces from which they were previously prohibited.

Desde el punto de vista estético, los escritores Mauricio Magdaleno y Salvador Novo formaron parte de dos corrientes literarias extremas. Las trayectorias de ambos autores gozan de sorprendentes paralelismos tanto biográficos como en relación con el cultivo de diferentes disciplinas literarias. El debate que se suscitó en México en los años veinte y treinta en torno a la identidad y a la nacionalidad provocó un enfrentamiento feroz entre ambos, que, sin embargo, no impidió un progresivo acercamiento propiciado por la participación política. El artículo muestra el difícil equilibrio entre la toma de posicionamientos ideológicos, la responsabilidad generacional ante la construcción de un Estado moderno y la inquietud artística. Un poema inédito de Salvador Novo a Mauricio Magdaleno y una imagen de ambos velando el cuerpo del padre Ángel María Garibay K. demuestran la cercanía que se profesaron al final de sus vidas.

En 1946, le poète et journaliste mexicain Salvador Novo gagne le concours du Departamento Central grâce à son ouvrage Nueva grandeza mexicana consacré à la ville de Mexico. En ponctuant son texte d'anecdotes tant historiques que biographiques, Salvador Novo propose au lecteur une promenade enchanteresse dans les rues de la capitale afin de lui en révéler toutes les beautés. Construit en écho aux chroniques sur la ville de Mexico du XVII e siècle et plus particulièrement à Grandeza Mexicana (1604) de Bernardo de Balbuena, ce texte présente néanmoins une ville en pleine évolution culturelle et architecturale. Dans cet article, nous proposons d'étudier la figure du chroniqueur, telle que la présente l'auteur, en faisant le jour sur les circonstances particulières dans lesquelles cette oeuvre a été élaborée.

Rodolfo Usigli and Salvador Novo attempted to create an analogous tradition to Greek tragedy in contemporary Mexican theatre, one that took its plots from the pre-Hispanic myths of the country. By means of these myths, these playwrights sought to tie the genre intimately, and even necessarily, with Mexican national identity. Usigli laid the theoretical groundwork for this attempt and set it in practice by writing Crown of Fire (1960), a tragedy on the execution of the Aztec emperor Cuauhtémoc. Friedrich Nietzsche’s Birth of Tragedy provided Usigli with the necessary link of myth to nationalism, but Usigli departed from Nietzsche’s metaphysical approach by rooting myth in issues of race and patriotic sentiments. Here lay the originality of his view on tragedy, but also its weakness: Usigli’s issues inadvertently echoed the official discourse surrounding the figure of Cuauhtémoc. Novo made fun of this situation in his In Ticitezcatl or The Enchanted Mirror (1964): in this farcical tragedy, he exposed the spectacle of nationalism behind their use of pre-Hispanic myth.