CELAM

El PEG plantea siete compromisos, que implican el corazón de la propuesta del Papa Francisco. El capítulo propuesto pretende proveer insumos histórico-teológicos para abordar, en particular, los siguientes desafíos: poner a la persona en el centro, escuchar a las nuevas generaciones y abrirse a la acogida.
La teología es una disciplina con vocación integradora, capaz de reflexionar, a partir de los datos de la fe, en aquellos elementos que sustentan el pensamiento y la acción humana y, sobre todo, eclesial. En este contexto, es necesario estar atentos a formas teológicas que sean eficaces para vehicular los valores que implican los desafíos del PEG: hay teologías más propicias para generar un nuevo humanismo, que promueva una formación integral que valore todas las dimensiones de lo humano. Estas teologías son las que, por su atención a la historia y al lenguaje, están más capacitadas para generar un paradigma de escucha y diálogo auténtico, ya que, solamente al ser capaces de mirar la fe y sus consecuencias a nivel de las ideas y la praxis con amplitud histórica, es posible abrirse y encontrarse con los otros.
El contexto disciplinar en el cual el presente capítulo indagará es, así, el histórico-teológico, mostrando cómo este puede iluminar a la educación que nace del PEG, la cual vive un momento clave en el que esta deberá redescubrir su propia vocación. Para que este gran desafío se realice, se requiere mayor atención a los contextos, acogiendo, entre otras cosas, la diversidad, de modo que la capacidad de inclusión de los procesos formativos sea un reflejo de una vocación integradora. Esta capacidad es la única con la fuerza para superar las fragmentaciones ideológicas, y constituye parte del código genético del cristianismo, el cual, desde un comienzo, supo navegar un mundo en cambio y que, a veces, le resultaba hostil, dando a luz a cristianos y cristianas resilientes, capaces de esparcir el mensaje de Cristo con éxito en contextos muy diferentes unos de otros.
Para mostrar cómo el cristianismo primitivo puede iluminar la tarea educativa, proveyéndole una inspiración que la anime, es interesante observar cómo el amplio éxito del cristianismo en los primeros siglos de su existencia, más allá de los motivos sobrenaturales, respondió a una identidad cristiana conformada de modo que, desde afuera, no se distinguía a un creyente “de las otras personas, ni por el lugar en que viven, ni por su lenguaje, ni por sus costumbres” (Epístola a Diogneto 5), aunque la misma carta muestra cómo este modo de vida –común e indistinguible– estaba traspasado por una tensión, ya que quienes creen en Cristo “viven en la carne, pero no según la carne. Viven en la tierra, pero su ciudadanía está en el Cielo. Obedecen las leyes establecidas, y con su modo de vivir superan estas leyes”. Gracias a este estilo de identidad cristiana, “los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo” (Id., 6).
Este modelo de vida del siglo II, terrestre y sobrenatural a la vez, constituye una actitud esencial para generar un camino educativo que dé a luz una humanidad solidaria y acogedora. Esto permite descubrir que, para cumplir los compromisos del PEG se requiere una mentalidad abierta y que, ciertamente, tiene mucho que aprender del cristianismo primitivo. Particularmente, el capítulo mostrará y profundizará en dos actitudes o atenciones que son especialmente prolíficas para el diálogo en este contexto, y que constituyen, por así decirlo, un núcleo del pensamiento patrístico: la atención por la historia, en cuanto ámbito de realización del mensaje salvífico de Cristo y su comprensión, y la atención por el lenguaje, en cuanto vehículo de este mensaje. Ambas atenciones permiten una recepción y entrega del cristianismo abierta, consciente de sus posibilidades y límites y, en consecuencia, un modelo capaz de componer un nuevo humanismo, indispensable para renovar “la pasión por una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión” (Francisco, Mensaje para el lanzamiento del PEG, 2019).

This article delves into the reception and maturation of the organic character of the ecclesiology of the People of God. It emphasizes the equality of all christifideles rooted in baptismal dignity, while acknowledging functional differences within a framework of differentiated co-responsibility. The foundational sacrament of baptism is highlighted as a key element fostering relationships of mutual completeness (AA 6) among all the faithful. Baptismal dignity is conceived as the common character and shared condition for reconfiguring the identity of all christifideles and their relational dynamics, incorporating equal rights and duties for all. There emerged from Vatican II a distinctive figure and form of the Church, expressing the organic and enduring bond of all the faithful by reciprocal necessity, therefore overcoming a pyramidal and clerical understanding of the Church. The article aims to contribute to the understanding and implications of the category of christifideles within the current state of the reception of Second Vatican Council ecclesiology and, in light of synodality, emphasizing its repercussions for the renewal and reconfiguring of the identity and the relationships of all ecclesial subjects within a Church, People of God.

Revista Teología UCA: https://erevistas.uca.edu.ar/index.php/TEO/search/index?query=Rafael+Luciani&dateFromYear=&dateFromMonth=&dateFromDay=&dateToYear=&dateToMonth=&dateToDay=&authors=

El cristianismo pretende ser la respuesta definitiva a la búsqueda religiosa de la
humanidad. Cuenta con la convicción de que en Jesús Dios se ha revelado definitivamente,
abriendo el espacio para el encuentro entre El y cada ser humano que le busca con un
corazón sincero. Se trata entonces no de una respuesta religiosa más, equiparable a todas las
demás religiones, sino LA respuesta de Dios a esa búsqueda. Esta pretensión, extraordinaria
y que puede resultar desconcertante, debe ser justificada no sólo con los argumentos
propios de la fe, sino también con argumentos que sean aceptables más allá del ámbito de la
Iglesia. Tal es la labor de este curso de Fundamentos Teológicos.
La fe cristiana no es un salto al vacío o una mera opinión, sino que nace de una
certeza razonable que surge en el corazón humano, al descubrir que es posible el encuentro
con Dios y una vida plenamente realizada. Es deber de los cristianos ser capaces de “dar
razones de nuestra esperanza a todo el que nos lo pida” (1Pe 3,15), es decir, mostrar la
razonabilidad de la fe y su relación con la experiencia humana, estableciendo los
fundamentos que nos lleven a comprender el porqué de la pretensión cristiana y sus
distintas dimensiones.
De ahí que en este curso analizaremos la búsqueda religiosa de la humanidad, los
principales elementos que componen la pretensión cristiana, el método por el que llega a
esas certezas y las consecuencias que de ella se derivan, buscando mostrar la coherencia de
la fe y cómo ella responde a las inquietudes humanas desde la revelación de Dios en Cristo
Jesús.

El presente artículo reflexiona sobre el papel de la misericordia en el proceso de humanización, entendido desde una perspectiva cristológica. Se explora cómo Jesús, en su naturaleza humana y divina, encarna la misericordia de Dios y la convierte en un camino de salvación y liberación. A través del análisis de textos bíblicos y el contexto de los tránsitos políticos y económicos, se observa cómo la desigualdad social es un espacio en el que la misericordia adquiere un significado transformador. Este trabajo también se enfoca en cómo la acción misericordiosa de Cristo invita a una comprensión profunda de la humanización, donde los excluidos y marginados son restaurados a su plena dignidad. La reflexión aborda, además, la relación entre salvación y liberación, y cómo estos conceptos se entrelazan en el mensaje de Cristo, ofreciendo no solo una promesa de vida eterna, sino también una llamada a la justicia social en el presente.

El presente artículo reflexiona sobre el papel de la misericordia en el proceso de humanización, entendido desde una perspectiva cristológica. Se explora cómo Jesús, en su naturaleza humana y divina, encarna la misericordia de Dios y la convierte en un camino de salvación y liberación. A través del análisis de textos bíblicos y el contexto de los tránsitos políticos y económicos, se observa cómo la desigualdad social es un espacio en el que la misericordia adquiere un significado transformador. Este trabajo también se enfoca en cómo la acción misericordiosa de Cristo invita a una comprensión profunda de la humanización, donde los excluidos y marginados son restaurados a su plena dignidad. La reflexión aborda, además, la relación entre salvación y liberación, y cómo estos conceptos se entrelazan en el mensaje de Cristo, ofreciendo no solo una promesa de vida eterna, sino también una llamada a la justicia social en el presente.

Building sustainable peace in places violently torn apart is essential to Christian identity. Hence, this contribution offers that the Body of Christ in Nigeria, attentive to her ethical responsibility in the light of advances in critical criminology, especially Victim Studies and Restorative Justice, must move beyond its current acrimonies to evolving structures and habits that care for victims and perpetrators of violence so as to build just peace. Africae Munus notes that the search for reconciliation, justice and peace in Africa cannot be an exclusive search. It must be ecumenical and interreligious (nos 88-96). The post-synodal exhortation, however, does not proffer areas of ecumenical actions for reconciliation, justice and peace. This limitation becomes clearer if one compares it with WCC's resource book, Participating in God's Mission of Reconciliation, which also focuses on reconciliation and justice in Africa. The article seeks to contribute to ecumenical dialogue of life, and particularly to suggest missing ecumenical structures in Nigeria. The Body of Christ united in suffering must respond ecumenically to heal Nigeria's past and present to realise a future hoped for.

El Sínodo de la Sinodalidad, que se encuentra en pleno proceso de desarrollo, está visibilizando la intención de revisar algunas líneas de trabajo del Concilio Vatica-no II que no se desarrollaron, como por ejemplo la colegialidad de los obispos o la definición y participación de los laicos y laicas en la vida de la Iglesia. Y al mismo tiempo se abren otros temas que responden al contexto histórico del siglo XX. En este texto analizaremos de forma provisional la primera parte de la fase final del sínodo, a partir del Documento final publicado en noviembre de 2023. Pretendemos señalar aquellos elementos más novedosos o significativos del sínodo hasta ahora. Los agruparemos en cuatro grandes ámbitos: las cuestiones referentes al laicado, los ministerios laicales y el ministerio sacerdotal y sus formas de presencia en la organización de la iglesia, la preocupación por la formación teológica y espiritual de los bautizados y bautizadas y, finalmente, la toma de decisiones y su influencia en las estructuras eclesiales.

¿Existe una verdad eclesial acerca de la vida matrimonial de los divorciados vueltos a casar? En la actualidad la respuesta parece ser negativa. La opinión de los católicos está dividida en dos grandes facciones: los que admiten una verdad, que es la que ellos manifestaron el día en que se casaron por la Iglesia; los que no admiten otra verdad que la que ellos afirman desde la intimidad de sus conciencias. En este libro se resuelven las abundantes paradojas que distinguen la crisis de la pastoral católica, proponiendo paradigmas jurídicos que son acordes con el magisterio eclesial al mismo tiempo que son compartidos por la comunidad científica. La natalidad y la conyugalidad son los paradigmas para pensar la familia. Estas facciones antes mencionadas se mueven en el horizonte de la autorreferencialidad de las narrativas jurisdiccionales, propias de la modernidad.

La necesidad de cuidado y amor hacia toda la creación, ya había sido visualizada por los Santos Padres: Pio XII, Pablo VI, Juan XXIII, y Juan Pablo II; en sus diferentes aportes hacia la Doctrina Social de la Iglesia, que nos habla de nuestra tarea de cuidar la Creación de Dios como Don divino, y derecho de las generaciones.

Esta Guía Formativa, pretende generar experiencias para vivenciar la Ecología Integral y Doctrina Social de la Iglesia, a través del método: Ver, Juzgar, Actuar propuesto por la
Iglesia desde el Concilio Vaticano II.

Esto nos permitirá tomar la decisión de
responder ante la Crisis que estamos atravesando la humanidad entera.
De esta manera, la Guía Formativa, motiva procesos de formación desde la vivencia del
Evangelio, de la mano de la Ecología Integral , y sus implicaciones sociales, de la mano de la Doctrina Social de la Iglesia; priorizando la práctica, ya que sólo desde la vivencia y la experiencia del corazón y la mente se pueden generar cambios sostenibles para la sociedad.

En el casco antiguo de Huechuraba, un sector marcado por contrastes socioeconómicos, las iglesias evangélicas han proliferado en los últimos años. Estas pequeñas casas de oración no solo ofrecen consuelo espiritual, sino también un apoyo crucial a comunidades vulnerables. Este artículo explora el papel de estas iglesias en la Pincoya, analizando su impacto social y espiritual, los desafíos que enfrentan y la percepción de la comunidad local.

Los escándalos sexuales en la Iglesia católica han generado una progresiva reflexión cada vez más profunda al tratamiento del problema. Las conductas delictivas han pasado de ser una cuestión meramente psicopatológica de un clérigo perpetrador a una responsabilidad también sistémica de la institución eclesial. Con el paso del tiempo, se ha podido analizar que las causas de la problemática no resultan meramente sexuales, sino que en el fondo las raíces son de connotación abusiva no sexual. La presente publicación surge como una inquietante respuesta que busca ser más coherente a la verdad de los hechos, exigiendo una narrativa más objetiva y profunda.

Los autores de distintos países, pretenden analizar de manera interdisciplinar toda una serie de abusos híbridos, así como la necesaria reparación de frente a estos atroces delitos. La lectura de la presente obra procura acompañar al lector en el antes y el después de los comportamientos sexuales inapropiados cometidos dentro de la institución eclesial. En la primera parte de la obra se considera algunos de los elementos que anteceden el abuso sexual, tales como: el maltrato infantil, las violencias, las zonas grises, la vulnerabilidad, el abuso espiritual, de poder, de conciencia y aquellos cometidos por figuras carismáticas. En la segunda parte, algunos autores se sitúan en el después de los abusos, abordando distintos elementos de la reparación como la confianza, la justicia y la teología.

En este artículo el autor resalta la importancia de la conversación en el Espíritu porque constituye el modus operandi del mismo Sínodo y porque la sinodalidad consiste en este método. Inicia reconociendo que el clericalismo es contrario a la conversación espiritual, pues es un obstáculo para el ministerio y la misión, que surge de una incomprensión de la llamada divina, que lleva a concebirla más como un privilegio que como un servicio. Con la conversación en el Espíritu, como instrumento de discernimiento que pone en práctica el escuchar y el conversar, se espera superar el clericalismo como realidad cultural y estructural que se acentuó en el segundo milenio del cristianismo.

misa inaugural, se manifestaba: «!América, ha llegado tu hora de ser evangelizadora, de ir más allá de tus fronteras!». Además, tanto el lema de ese congreso, como el título de la publicación que recogía sus actas y ponencias-América, llegó tu hora de ser evangelizadora-nos mostraban su objetivo: impulsar en las iglesias particulares de América latina el sentido misionero para que se proyecten más allá de sus propias fronteras o, dicho de otra manera, para realizar una evangelización sin fronteras. En efecto, poco tiempo después de ese congreso misionero, en 1992, se celebró en Santo Domingo la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. En sus conclusiones, se contenía una exhortación para que América fuera, desde ese momento, un motor para la nueva evangelización. Esta invitación se sitúa en un escenario bien determinado. Por un lado, América Latina es un pueblo mayoritariamente cristiano. Ha sido largamente evangelizado. Esta evangelización-tal como lo recuerda el documento de Puebla-se ha llevado a cabo a través de los siglos, con luces y sombras, aun a costa de grandes sacrificios. Existe por ello la legítima convicción de que la fe ha arraigado con fuerza en América Latina. Crónicas 422 AHIg 12 (2003) * Palabras pronunciadas en el acto de defensa pública de la tesis doctoral, el día 24 de Junio de 2002.

Numa carta de 17 de fevereiro endereçada à Conferência Episcopal Alemã, Roma deu a conhecer a sua oposição à criação de um Conselho Sinodal pela Igreja alemã. O teólogo belga Arnaud Join-Lambert analisa as consequências desta decisão na implementação da sinodalidade na Alemanha, mas também na Igreja universal.

El artículo explora el concepto de teopoética como un enfoque teológico que prioriza la experiencia vivida de las personas en su relación con lo divino. Se destaca la importancia de prestar atención a las historias, biografías, cuerpos, palabras y silencios de las personas en este proceso.

Se argumenta que la teología se enriquece al integrar la experiencia humana en sus preguntas, búsquedas y respuestas.

La teopoética adopta un discurso que valora lo simbólico, imaginativo y afectivo, utilizando formas poéticas y alejándose de la razón abstracta.

Se sugiere que el proceso sinodal de la Iglesia representa un desafío para crear un nuevo lenguaje eclesiológico y teológico que refleje la autoimplicación de los participantes y su deseo de ser interpelados por diversas voces en la comunidad eclesial.

Evangelio en familia: una experiencia de pastoral familiar para repensar la catequesis infantil Resumen: El presente artículo recoge una experiencia pastoral denominada Evangelio en familia¸ que es un intento de reforma misionera de la tradicional catequesis de infancia, orientándola hacia una pastoral familiar, con otros acentos teológicos y pastorales: como el primer anuncio, la celebración y una pedagogía de la interioridad, mayéutica y del aprendizaje colaborativo.

"Lo que se recibe, al modo del recipiente se recibe", dicen los filósofos. "A vino nuevo, odres nuevos" dice el evangelio (Mc 2,22). Estas expresiones ponen de relieve el papel primordial de la pre-comprensión de la mente y de la predisposición del corazón en la recepción de un mensaje, de una palabra. Y sobre esto queremos reflexionar a la hora de leer el documento de Aparecida. Pensamos que tanto el acontecimiento como el documento de Aparecida nos han traído algo nuevo, pero esta novedad no está tanto en los contenidos cuanto en la prioridad de la actitud creyente exigida a todo discípulo de Cristo que quiera conocer la realidad para evangelizarla. Mi intuición y mi propuesta es que Aparecida nos llama ante todo a una conversión intelectual y pastoral; y aquí "conversión" tiene toda la fuerza de la metanoia o cambio de mentalidad. Si perdemos de vista esto, puede que Aparecida corra la suerte de muchos otros documentos que, al cabo de un tiempo, terminaron como letra muerta. Para que esto no nos suceda, necesitamos asimilar las precisiones que se hicieron en torno al método del ver-juzgar-obrar pues este, además de estructurar todo el documento, nos da también la clave para una correcta recepción del mismo.

By 4 a.m., thousands were lined up at the Los Angeles Memorial Coliseum for what may soon be called the beginning of a new wave of spiritual renewal and reconciliation of the Body of Christ in the United States. Protestant pastor Lou Engle of "The Call" led Azuza Now, a revival marking the 110th anniversary of the Pentecostal Azusa Street Revival in Los Angeles. Throughout the day, an estimated 90,000 Christians and church leaders from across the nation joined in praise, which began at 7 a.m. and ended at 10:30 p.m. April 9. Shalom World Media was there to broadcast the event to the Catholic world, along with God TV and other Christian media channels. "It was the first time ever that a [mostly] Protestant-Christian event would be broadcasted on Catholic television," remarked Mark McElrath of Orange County Catholics at Work, who emceed the broadcast along with Kevin Kast of the Office of Life, Justice and Peace of the L.A. Archdiocese. Keith Major, founder of Major Change in Steubenville, Ohio, worked in tandem with McElrath to invite Southern California Catholic leaders to the anniversary revival, which included Auxiliary Bishop David G. O'Connell, auxiliary bishop of the San Gabriel Region.

El artículo dirige su atención a la dimensión pastoral del Vaticano II, comprendida como una relación de ida y vuelta entre Iglesia y sociedad. Corroborando esta perspectiva el texto construye una memoria del Concilio, partiendo de algunas charlas de los Papas Juan XXIII y Pablo VI, así como de diversos pasajes de la Constitución Pastoral Gaudium et Spes. El foco insiste en la reciprocidad implicativa del orden secular y del orden de la gracia; rompe con las dicotomías; afirma el ministerio teológico como lectura creyente del devenir histórico. También destaca las exigencias de la Iglesia para acatar valores "modernos", como la libertad de consciencia de los fieles, la pluralidad de opiniones y la autonomía de la investigación científica incluso en el ámbito religioso. En un segundo momento, contraponiéndose a una crítica ingenua de la modernidad, dirige su reflexión a la perspectiva profética de la Gaudium et Spes que preconizó la urgencia-para la Iglesia y para la sociedad-de romper con las normativas totalizadoras y hegemónicas para abrirse a las relaciones plurales.

El autor propone una lectura del documento conclusivo de Aparecida desde una perspectiva teológico-pastoral, destacando para ello la cuestión de la misión como temática transversal. Tomando esta materia como punto de partida en primer lugar se pregunta qué significa que la Iglesia se encuentra en un período nuevo de la historia y en segundo lugar muestra cómo los contenidos teológicos y pastorales se revitalizan a partir de la temática transversal de la misión. Así ocurre con la Santísima Trinidad y la Iglesia, pero también con la historia, la cultura, la religiosidad popular y la opción por los pobres. Todas estas consideraciones plantean perspectivas y desafíos para la Iglesia latinoamericana en orden a la evangelización del continente.

El Magisterio latinoamericano ha hecho un aporte muy valioso a la reflexión y a la praxis pastoral de América latina y la liturgia no ha sido exenta de los aportes, ya que ella se convierte en el vehículo más eficaz para la evangelización de los pueblos. Desde Medellín hasta Aparecida podemos trazar un itinerario que se ha convertido en un proceso serio y seguro de vida litúrgica, quedando aún pendientes muchos pasos por recorrer.

Through all their suggestions, they guided me to a deeper historical and theological sense of the ecumenical bilateral and multilateral dialogues. 1 In the present dissertation "communion-ecclesiology" and "koinonia-ecclesiology" are consider synonymous. Theologians have hinted that the usage of the two notions should be nuances. This, however, lies outside the scope of the following study. For a presentation of the problem cf.

Una comprensión del martirio desde la perspectiva de la antropología sacramental, esto es, desde la comprensión del discípulo de Cristo que ha alcanzado la perfección del discipulado hasta el punto de imitarlo hasta en la muerte por la causa del Reino y sus destinatarios. La comprensión sacramental viene desde la perspectiva de la teología hermenéutica de Louis Marie Chauvet y su paso del orden metafísico al orden simbólico.

La revitalización de la teología en la Argentina comenzó al menos una década antes del Concilio Vaticano II, aunque éste ciertamente encaminó y profundizó las inquietudes pastorales que surgían en ambientes sacerdotales jocistas y luego en otros grupos relacionados con la pobreza. El inmediato posconcilio planteó las preguntas de la aplicación y recepción del Vaticano II en el país, dio lugar a la creación de la Comisión Episcopal para la Pastoral, vio surgir al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y desafió al Episcopado a pensar la adaptación de Medellín a nuestro contexto, dando lugar al Documento de San Miguel (1969). En estos años intensos, interrumpidos entre 1976 y 1983 por el gobierno militar, se empezó a gestar lo que se llamó "escuela argentina de teología", un cauce de reflexión o inicio de tradición que fue permeando la pastoral eclesial y la teología académica. La nueva etapa iniciada con el retorno a la democracia encontró una línea de continuidad con la primera fase de recepción, por medio del aporte teológico al Documento Líneas Pastorales para la Nueva Evangelización (1990). La entrevista a Lucio Gera realizada el 12 de marzo de 1999 testimonia que él estuvo entre quienes más aportaron para que el Vaticano II y su finalidad pastoral fuera recibido en nuestro país.

La ideología eclesiástica Evangelii Gaudium advierte del riesgo de separar la realidad de la idea, refugiándose en la palabrería, la imagen, el sofisma. Si la realidad es superior a la idea, nuestros proyectos no pueden ser solo formales manipulaciones de la realidad. La idea, en Tomás de Aquino o Pascal, es deudora de la realidad, percibida con el "corazón" que ama, "intus legere" y que capta que «todo está relacionado, conectado» (LS 16; 117; 138), se integra a un poliedro de sentido.ç Jesús no se fija en nuestra ideología, que tener siempre la tenemos, sino que su Amor va más allá y hace de nosotros, un pueblo de hermanos. Pero la Esperanza cristiana está en aquel que, al resucitar, ha vencido a la ideología religiosa que lo condenó. Aquel que, con la fuerza de su Espíritu, teje día a día su Reino de Misericordia entre las guerras de este mundo. Que nos envía profetas, que todos los días nos anuncian desde distintos lugares y culturas, el Evangelio del amor y la compasión, para cambiar el mundo. 20.01.2024 Guillermo Jesús Kowalski https://www.religiondigital.org/guillermo_jesus_kowalski/ El Papa pedía en la misa de Reyes: "Ideologías eclesiásticas, ¡no!", ellas alientan la división en la Iglesia y quitan a Jesús del centro "El Evangelio no es una idea o una ideología, es un anuncio que te toca y te cambia el corazón. Pero si te refugias en una ideología estás haciendo del Evangelio un partido político, un club de

1100 páginas, sin los apéndices y los índices. Esa es la
extensión de las aclaraciones y comentarios de Joseph
Ratzinger al Vaticano II, publicados como los tomos VII/1
y VII/2 de sus Obras Completas1. Ninguna de las objeciones
habitualmente hechas contra el Vaticano II desde sectores
tradicionalistas está sin responder. Coherentemente
con su hermenéutica de lo continuidad en lo esencial, y
reforma en lo contingente2, todo está explicado: desde la
Revelación y Eclesiología de Lumen gentium y Dei verbum,
hasta la libertad religiosa en Dignitatis humanae, el diálogo
con las religiones no cristianas en Ad gentes, el ecumenismo
en Unitatis redintegratio, las reformas litúrgicas, el tema
de la colegialidad, la Nota explicativa previa, el famoso
subsistit…

que ofreció el jesuita Jesús Andrés Vela, quien tuvo a su cargo organizar las dinámicas de trabajo de la Asamblea: "No hay para qué ocultar que Puebla ofreció la imagen real de la Iglesia Latinoamericana. Es una Iglesia dolorosa; constructora de la unidad y fraternidad, pero dentro de la diversidad y aun contrariedad de las visiones y posiciones […]. En Puebla están presentes las tendencias dogmatizantes, verticalistas, conservadoras, no menos que las dialogantes, horizontalistas, innovadoras. Pero no conforman dos Iglesias, sino una sola polivalente y unida en la fraternidad. Yo vi a obispos de todas las líneas y tendencias sufrir mucho y orar mucho, porque se oró mucho en Puebla". Cfr. Jesús

Hacia una teología de las Comuni caciones Sociales En la Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo ac tual leemos: " Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo tos signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y de la vida futura y sobre la mutua re lación de ambas" \ Así, pues, los "signos de los tiempos" han ad quirido un significado intenso en ia teología de las realidades temporales.

del área hispanoamericana, habiéndose dedicado al análisis de las contribuciones de autores como Andrés Bello, Simón Bolívar, José Rafael Pocaterra, Rómulo Gallegos, etc. Es director de varias revistas especializadas y colecciones de su sector (Extremo Occidente, De Sur a Sur, Cultura Latinoamericana, Rocinante). Desde el año 2013 es el delegado del rector

RESUMO Em 2019, celebramos os quarenta anos da III Conferência Geral do CELAM, realizada em Puebla de los Ángeles, em 1979. A importância dessa conferência se dá não só pelo seu conteúdo, mas pelo esforço colegial por parte de seus participantes em guardar as direções dadas por Medellín para a Evangelização em América Latina. Puebla ganha sua importância porque soube guardar em um ambiente adverso, a linha teológica e pastoral com a conferência precedente de Medellín, relevando a força da colegialidade dos Bispos latino-americanos. Nosso objetivo em este artigo é apresentar os elementos históricos e teológicos que constituíram e permitiram a expressão de colegialidade sinodal, à luz da tomada de consciência da identidade própria da Igreja no continente Latino-americano.