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25 julio 2011

Brasil 1941: “O bonde de São Januário” y el testimonio fotográfico de Genevieve Naylor

El tranvía que comunica el centro de Rio de Janeiro con el barrio
de São Januário, al norte de la ciudad, en una imagen de 1941.

(Foto © Genevieve Naylor)

Durante los Carnavales de 1928, un grupo de pasajeros del tranvía de São Januário, en Rio de Janeiro, inició una batalla de confeti en honor del veterano conductor, cantando un estribillo que pronto se haría popular: “Eu falo, eu grito / o condutor tem a cara de cabrito”. Tan grande fue el éxito de aquella diversión que en 1941 dio lugar a la samba titulada O bonde de São Januário (‘El tranvía de São Januário’), compuesta por Wilson Batista y Ataulfo Alves (escuchadla aquí):

Quem trabalha é que tem razão
eu digo e não tenho medo de errar.

O bonde de São Januário

leva mais um operário:

sou eu que vou trabalhar
.

Antigamente eu não tinha juízo
mas resolvi garantir meu futuro.

Vejam vocês:

sou feliz, vivo muito bem.

A boemia não dá camisa a ninguém:

é, digo bem.

[Quien trabaja es quien tiene razón / digo yo y no temo errar. / El tranvía de São Januário / pide más de un operario: / soy yo quien va a trabajar. // Antes yo no tenía juicio / pero decidí asegurarme el futuro / Ya ven ustedes: / soy feliz, vivo muy bien. / La bohemia no le da camisa a nadie: / eso es, y digo bien.]

Ataulfo Alves (1909-1969), uno
de los más famosos compositores
e intérpretes de samba, en la tapa
de uno de sus discos, Meu Samba…,
Minha Vida
(1962).


Aquel mismo 1941, curiosamente, la fotógrafa estadounidense Genevieve Naylor (1915-1989), que trabajaba habitualmente para la Associated Press, recorría Brasil en compañía de su marido, el pintor de origen ucraniano Misha Reznikoff, y captó magníficas instantáneas (como la que encabeza este texto, una de las más conocidas), que en 1945 presentó el Museo de Arte Moderno de Nueva York en una exposición titulada Faces and Places in Brazil. Más tarde se publicaron en varios libros, entre ellos el de Robert M. Levine The Brazilian Photographs of Genevieve Naylor 1940-1943. [1] (Algunas de esas imágenes pueden verse en un interesante montaje pinchando aquí.)

No sólo llama la atención la coincidencia, sino que también parece al menos sospechoso que Genevieve Naylor viajara a Brasil en plena guerra mundial y prolongara allí su estancia, especialmente si se tiene en cuenta que, además, era una estrecha colaboradora del gobierno de los Estados Unidos. El prestigioso arquitecto y antropólogo brasileño Lauro Cavalcanti dice en su libro Moderno e Brasileiro [2], refiriéndose a la denominada “política de buena vecindad” entre Brasil y los Estados Unidos en las décadas de 1930 y 1940, que por aquel entonces los latinoamericanos consideraban a los estadounidenses “fríos, interesados y de poco fiar”, mientras que para la gran potencia del norte los latinos eran “emotivos, sentimentales e irresponsables”. Difícil diálogo, pues, entre dos pueblos de características tan distintas y con prevenciones tan acusadas.

Nelson Rockefeller (1908-1979)
en la cubierta de la revista Time
del 22 de mayo de 1939.

En el libro antes mencionado, Levine se refiere a la misión que le fue encomendada a Naylor: “A medida que el conflicto entre el Eje y los Aliados se extendía a todo el mundo, el Departamento de Estado norteamericano empezó a centrar su atención en América latina. Quería atraer el apoyo de la región a los Aliados, y consideraba que Brasil podía convertirse en un socio fiable. Así pues, el Departamento de Estado creó la Oficina de Asuntos Interamericanos, con Nelson Rockefeller al frente, y la fotoperiodista Genevieve Naylor fue enviada a Brasil en 1940 por la agencia de Rockefeller para proporcionar imágenes de propaganda. Naylor, sin embargo, dejó muchas veces de lado sus obligaciones y con su mentalidad independiente realizó algo muy diferente y mucho más valioso: una impresionante colección de fotografías que documentan un período casi inédito de la historia de Brasil”.

La cuestión puede dar, como se ve, incluso para un thriller.


[1] Robert M. Levine: The Brazilian Photographs of Genevieve Naylor 1940-1943. Duke University Press, 1998. Otros libros que reproducen obras de esta fotoreportera son Shots of Style, Great Fashion Photography, de David Baily (1985); Appearances, de Martin Harrison (1991); 125 Great Moments of Harper's Bazaar, de William Morrow (1993); A History of Woman Photographers, de Naomi Rosenblum (1995) y High Society: 150 Years of “Town & Country” Magazine (1996).
[2] Lauro Cavalcanti: Moderno e Brasileiro. Jorge Zahar Editor, Rio de Janeiro, 2006. Parte IV, capítulo 10.



Haced clic sobre las imágenes para aumentar su tamaño.

03 octubre 2010

La multiplicidad intelectual de Cristiane Grando

Cerquilho durante las fiestas navideñas del año 2005.
(Foto ©Roberto Pontes Oliveira)

La brasileña Cristiane Grando (Cerquilho, São Paulo, 15 de enero de 1974) es poeta, traductora, investigadora literaria, fotógrafa, profesora –actualmente de lengua portuguesa y cultura brasileña en la Universidad Autónoma de Santo Domingo– y una mujer que desprende sensibilidad y simpatía a través de todas sus palabras. Por otra parte, como gestora cultural –otra de sus facetas– fundó y dirige desde 2004 el espacio cultural Jardim das Artes de Cerquilho, y desde 2009 el Centro Cultural Brasil-República Dominicana, en Santo Domingo. Si a todo ello añadimos que en 2002 fue laureada con la prestigiosa beca UNESCO-Aschberg de Literatura para jóvenes artistas, habremos completado bastante su cuadro biográfico.

Aunque una labor como la suya podría aplicarse a otras personas que siembran en el terreno fértil (aunque difícil y excesivamente desamparado) de la cultura contemporánea, el transeúnte quiere destacar, además de su talento, su gusto estético, que se refleja también en sus libros y sobre todo en los poemarios Caminantes (2004) y Fluxus (2005), este último magistralmente ilustrado por el artista y poeta chileno Leo Lobos, con quien alla colabora activamente desde que coincidieron en el Centre d’Art Marnay (CAMAC) de Marnay sur Seine (Francia). Esa estética está presente en Fluxus no sólo mediante imágenes plásticas, sino también visualmente en la distribución de los versos en las páginas, en esas “manchas” (como se denominaban tradicionalmente en la jerga de las artes gráficas las cajas de composición) que se diseminan por el libro a semejanza de seres vivos e independientes, pero que al juntarse forman el poema, lo cual es, sin duda, una propuesta personal para la lectura poética.

Además de los dos mencionados, Cristiane Grando ha publicado otros dos libros de poemas: Titã y Gardens. Como investigadora, ha dedicado grandes esfuerzos a difundir, sobre todo, la obra de la gran poeta brasileña Hilda Hilst (véase su breve ensayo sobre ella en Impedimenta).


Otra característica de los libros de esta mujer polifacética es su vocación por la multiplicidad lingüística. En Caminantes, por ejemplo, que se presenta también con el título Les flâneurs, los poemas aparecen en portugués, español y francés; Fluxus y Titã van más allá, pues a dichas lenguas se añade el inglés.


No será la última vez que el transeúnte se ocupe de Cristiane Grando y de su obra. Por el momento, tras esta imprescindible presentación, reproduce algunos de sus poemas, traducidos los de Caminantes y Fluxus por Leo Lobos, y los de Titã, por Espérance Aniesa.



De Caminantes


los amores de Edgar Allan Poe

Valéry admiraba a Mallarmé quien admiraba a Baudelaire

quien admiraba a Edgar Allan Poe quien admiraba a Virginia

la de cabellos negros como el cuervo.

Valéry murió después de haber proyectado el Ángel,
su última inspiración poética
Mallarmé buscaba “El Libro” esencial todavía

cuando encontró la Muerte

Baudelaire sufrió una larga agonía

antes de morir y ser enterrado

en el cementerio de Montparnasse en París
y Allan Poe se casó con Virginia

que murió a los 25 años



a mi padre,
in memoriam

yo te veo en el cielo, padre mío

ángel de alas frágiles


yo te veo en el río, padre mío

agua-viento que me baña en un sueño mágico


yo te veo en mi camino, querido padre

cóndor que vuela sobre el mundo


que mira a tu hija sobre la nieve

fulgurar


caminante en París

el promeneur du Luxembourg

y el ángel de rostro grave

atraviesan entre los amarillos

de las hojas del otoño

que habitan en los árboles

y en la tierra


luz y sombra de alas danzan en los abisales

y en el misterioso azul del viento


una ala mira el mundo

y la otra se mira a sí misma



Fragmentos de Fluxus


¿piensas

que estoy hecha

de carne, huesos, sangre?


no


soy viento, lluvia, fuego, nada


*

algunas veces

es bueno sentir hambre

para morir sólo después

de nostalgia


*

escribir puede ser un acto de amor

y también el suicidio
de las palabras
*

la muerte y su doble vienen

seducciones y misterios

marmuertemar

la muerte viene

la muerte que habita en mí

la muerte y sus ecos



De Titã



el amor


un tormento indomable
onda, tremor, tsunami

furor divino cuando el yo se astilla

para ser otro


blanco y bermejo se disuelven

en tierra, agua, viento, fuego


delirios de un ángel que alza el vuelo

con los auspicios de un demonio



Gustav Mahler


Como si dirigiese una sinfonía secreta el éxtasis de la velocidad en todos sus átomos arremolinándose en pensamientos rápidos en busca de una luz y de un espacio muchísimo mayor energía y poder de un ángel sin nombre y sin alas y de un demonio estelar en un reino inexplorado del infierno molto appassionato al allegro furioso y brutal en desesperada explosión casi infernal de pasión y dolor –monstruosa extravagancia en ondas de melancolía






…explosión desmedida del miedo …



génesis del poema


el poema nace

con la terrible simetría del tigre


temor y fascinación

de un poderoso animal cósmico


lo lanasciente de sus ojos

el ocre de la tierra en sus patas


el silencio pleno y profundo

lleva en el lomo el fuego sagrado













Cristiane Grando

caminantes / poesia em português e espanhol

les flâneurs / poésie en français

Tradução au espanhol: Leonardo Lobos Lagos

Marnay-sur-Seine, CAMAC, 2002-2003
(1ª edição, Santiago de Chile.

2ª edição, Cerquilho-SP, Brasil, junho de 2004)

50 páginas / ISBN: 956-299-025-7


Cristiane Grando
Fluxus

Ilustrações: Leo Lobos

Tradução ao francés: Espérance Aniesa
e Cristiane Grando

Tradução ao espanhol: Leo Lobos

Tradução ao inglés: Levana Saxon

Posfácio: Geruza Zelnys de Almeida

Cerquilho-SP, Ediciones Gato de Papel, 2005

ISBN: 956-299-779-0





Cristiane Grando
Titã

Espérance Aniesa, traducción / traduction

Angel Ortega, translation

Edición especial para la XII Feria Internacional
del Libro de Santo Domingo.

País invitado de honor: Brasil. 2007

108 páginas / ISBN: 978-9945-420-55-5