(Para mi amigo Ismael Pla, que ha perdido algo tan grande como un amigo de los de verdad...)
Claro que, es muy doloroso también que la vida nos los arranque tempranamente... Toda muerte es una tragedia, a pesar de ser parte de la vida; pero cuando esa muerte es temprana, joven, es una enorme tragedia. Por inesperada; por deshonesta, por traidora; por sigilosa y desgarradora...
Al cabo, afortunadamente aparecerán, y siempre así se repite, lo mejor de aquellos días, lo mejor de sus vidas; cuando aún creíamos que la vida era larga, y cuando aún creíamos que los amigos no se morían antes que uno... Y cuando aún la vida se vestía de hermosura...
Un abrazo fuerte, Ismael. Lo siento, de verdad...
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