miércoles, 22 de junio de 2011

GRECIA COMO PROBLEMA; EUROPA COMO SOLUCIÓN...


El problema de Europa es la propia Europa, la Europa que se ha construido; y se ha construido una Europa sólo monetaria, con una autoridad (Banco Central Europeo) que sólo persigue un fin: la lucha contra la inflación en un territorio de libre comercio, manteniendo las estructuras políticas de los estados nación, donde reside la soberanía popular. Todo ello respondiendo al discurso neo-liberal de bajar los impuestos y poner en cuestión el estado del bienestar conseguido hasta la fecha, estado del bienestar desigual por países, como desiguales son sus economías y sus niveles de desarrollo. Y para más inri, a la llamada moneda única (euro) no se le unió la Libra británica ni la Corona sueca, por ejemplo... Es decir, distintas Europas, distintas monedas y una autoridad monetaria.

Con la crisis financiera, como consecuencia de una excesiva exposición al ladrillo basura, salen a la luz los diversos niveles de endeudamiento de los estados occidentales, entre otras cosas por la reiterada bajada de impuestos, conforme discurso neo-liberal triunfante hasta entonces en más de dos décadas al menos, y por tener que atender con gasto social (prestaciones por desempleo y ayudas de todo tipo) a las capas sociales que han sufrido en mayor grado las consecuencias de aquella crisis.

Y dentro de esos niveles de endeudamiento, también los hay con mayor o menor nivel de deuda pública y/o privada. Así, si bien en el caso español la deuda pública es menor que la de Alemania, o Italia, por ejemplo, en porcentaje sobre el PIB, en cambio la privada (empresas, bancos y familias) es muy superior a la de Alemania o Italia, por seguir con el ejemplo, deuda privada que además se ha financiado con ahorro externo, pues la economía española no ha sido capaz de generar el ahorro suficiente para financiarse en los años de excesos de ladrillo. Y los bancos alemanes son los más expuestos al cobro o no de la deuda de los países del sur de Europa, sobre todo de Grecia, pues es una economía muy débil y muy deteriorada en su capacidad productiva, con lo que surgen dudas de su solvencia para pagar la deuda contraída. En el caso de España, las dudas las son porque la deuda privada es muy elevada, lo que pone en evidencia la recuperación de su economía, toda vez que el ahorro externo adeudado está invertido en un ladrillo y un suelo para ladrillo que no termina de agotarse en ventas, sino como inmovilizado, y con unas tasas de desempleo que harán inevitables un mayor gasto público, contrario a la exigencia necesaria para el ahorro público, amén de que el crédito no termina de dinamizar la economía española, toda vez que los bancos no están debidamente saneados, tienen enormes deudas también, y están intentando tapar sus propios agujeros. Con las Cajas de Ahorro y la frivolidad de los políticos mangoneando en ellas en excesos, al rescatarlas el estado español debió de haberse construido una banca pública que al menos garantizase cierto nivel de financiación a las familias y empresas más ahogadas en insolvencia para haber salvado puestos de trabajo; pero eso ya es pasado...



Por otro lado, Grecia no puede caer, pues caería el euro, quizá lo único europeo que queda del proyecto. De hecho, acaba de salvar el gobierno griego la moción de confianza, previa a la aprobación del durísimo plan de ajuste que van a sufrir los griegos. Pero algo más sí se podría hacer desde esta misma Europa, tan deficitaria democráticamente; y es, por ejemplo, rehacer el plan de estabilidad, hoy llamado Pacto por el Euro, dando más plazos y siendo menos exigentes para atajar los déficit públicos, amén de alargar en el tiempo los compromisos de pago de la deuda de los países del sur de Europa. Pero insisto, Grecia no puede caer. No lo puede consentir Europa, y para ello tendrá que ir asumiendo otras funciones que inicien el único camino que veo a medio y largo plazo: una Europa Federal. Porque si Grecia es el problema hoy y ahora, gracias a Grecia Europa será la solución, pues mucho me temo que la UE (Alemania y Francia; Inglaterra, con su libra, ya ha dicho que no hace más esfuerzos para salvar al euro) tiene que cambiar de estrategia y de funciones, un cambio que sólo visualizo en la Europa Federal de los Pueblos de Europa. Mientras tanto, habrá desasosiego y temores diversos y de todo tipo, pues sólo se estarán poniendo parches sin sentido.



La crisis financiera ha puesto en evidencia la Europa del Euro y la solución no es abandonar la moneda única, sino construir una Europa Política, económica, fiscal, laboral y no sólo monetaria. California tiene más problemas de deuda que España, por ejemplo; pero allí no hay tensiones ni presiones, a sabiendas de que Washington está detrás, como país Federal, para apoyar y ayudar a California sin intermediarios financieros que la extorsionen y pongan en duda su solvencia tras el análisis de agencias de rating.

Por tanto, vayamos hacia ese modelo, una Europa Federal con un Parlamento legislativo y un Gobierno Federal, como única salvación de Europa y de los derechos sociales adquiridos durante tanto tiempo.

Mientras tanto, exijamos a nuestros representantes que luchen por esa Europa.


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