Nicholas Sparks es uno de esos autores que siempre tengo en mente leer pero que los voy dejando porque me da pereza. El Cuaderno de Noah es su primera novela y probablemente la más conocida gracias a su película, y es el segundo libro que leo del autor con resultados bastante similares: sí, está bien, pero tampoco es para tanto.
Se trata de una historia de amor entre dos amantes que vivieron un verano inolvidable cuando eran adolescentes pero que por circunstancias de la vida se separaron, aunque jamás pudieron olvidarse. Catorce años después la chica, Allie, a punto de casarse con otro, decide ir a ver a su antiguo enamorado Noah para saber si todavía siente algo por él.
Que es una historia romántica es indudable. Es total y absolutamente azucarada: él le recita constantemente poemas a ella, sus conversaciones básicamente giran sobre lo mucho que se aman, y que están hechos el uno para el otro, y que comparten alma, y todo eso. El desarrollo es muy rápido, en menos de 48 horas ya ha quedado claro que su amor es épico y especial y todo eso que las personas normales no experimentan jamás en la vida real. ¿Qué pasa? Que no hay respiro, porque todo es superintenso y emocional y no hay humor que alivie un poco la tensión, y a mí este tipo de romance (entre chico y chica, al menos) me carga. En el cine no tengo problema, de hecho con la película lloré a mares (¡me acuerdo que me la alquilé en el videoclub! ¡Soy mayor!), pero en la literatura me cuesta más implicarme tanto. Y más en este caso, en el que la parte en la que se enamoran de adolescentes no la vemos, solo a través de algunos retazos de los recuerdos de ellos (y en el caso de Noah es "me acuerdo de todo por igual porque TODO fue igual de maravilloso" así que no ayuda mucho en ese aspecto).
La narración tampoco es su punto fuerte, llega un punto en el que se hace un poco cansina la enésima descripción del amanecer y del cielo y de lo hermosa que es la naturaleza que rodea la casa de Noah, además de que pierde mucho tiempo en detalles aburridos. Los personajes son bastante sosainas. Y más allá de eso no le encontré sentido a que hubiera capítulos narrados desde el punto de vista de Lon si luego en la resolución de la trama no vamos a saber cómo se siente con lo sucedido. Bueno, de hecho, la resolución de la trama es muy anticlimática.
Lo que más me gustó fue la parte de la residencia, porque no es tan habitual leer sobre romance entre personas de la tercera edad y es muy bonito ver cómo se siguen queriendo.
Así que bueno, está entretenido pero nada para tirar cohetes. Uno de los raros casos en los que la película es muy superior al libro.
Nota: 3/5