Es muy importante que en el verano se extremen las medidas de conservación de los medicamentos.
En concreto algunos de los que hay que tomar precauciones son:
-Diuréticos, porque pueden facilitar aún más la pérdida de líquidos.
-Tranquilizantes y antidepresivos, pueden impedir la pérdida de calor del organismo.
-Antihipertensivos, hay que controlar la tensión arterial e incluso bajar la dosis en los días de más calor.
-Antiinflamatorios como el ibuprofeno, pueden afectar al riñón en caso de deshidratación.
Evitar los cambios bruscos de temperaturas y manténgalo en un sitio fresco y seco, no olvide que los peores sitios para mantener en buenas condiciones a los medicamentos es la cocina y el baño y que las grageas y capsulas, deben de ir acompañadas de abundante agua, como un buen vaso y no sólo unos sorbos.
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fuente: ABC.es