En 1615, después de haber vivido treinta y cinco años en Génova y a pesar de la avanzada edad de Sofonisba que ya habría cumplido 83, el matrimonio Lomellino Anguissola decide trasladarse de nuevo a Sicilia ya que el marido, Orazio, que ha continuado su actividad de marino mercante y ha mantenido una estrecha relación con la colonia genovesa de marinos y comerciantes de la ciudad de Palermo, es nombrado cónsul de la nación genovesa, cargo que ostentará siete veces desde su llegada hasta 1631.
Desde su llegada en 1615 se conservan documentos que confirman la presencia del matrimonio Lomellino-Anguissola en la ciudad de Palermo. Tras llegar a la isla solicitan que la pensión palermitana que tiene asignada la pintora le sea pagada a su marido, solicitud que les es concedida con la condición de que deberán presentar anualmente una declaración de convivencia además de la fe de vida habitual. También se guarda el documento notarial por el que, en el mes de noviembre del mismo año, el matrimonio Lomellini realiza la compra a Francesca Spinelli de una "Domus Magna" (casa de nobleza o palacio) en la calle Pilerij del antiguo mandamento (barrio) Seralcàdi, (actual Capo), que lindaba con la muralla de la ciudad. Allí transcurrirán los últimos años de la vida de la pintora.
Es lógico pensar que la octogenaria Sofonisba gozara de una buena salud lo que le habría permitido realizar el traslado a la isla a pesar de los múltiples inconvenientes de la navegación. Únicamente nos consta el debilitamiento de su vista que le va a impedir dedicarse a la pintura en los sus últimos años. Es lógico suponer que su vida social será mucho más tranquila que la que ha vivido en Génova, y su mayor pesar, según sus propias palabras, era no poder pintar por la falta de vista.
ANTOON VAN DYCK EN ITALIA
En 1621, como muchos pintores flamencos de su época, Van Dyck, se traslada a Italia siguiendo los pasos de Rubens para conocer y aprender de las obras de los grandes maestros, y allí permaneció seis años de estudio y trabajo. A pesar de que solo tiene 25 años, su fama le precede pues ya ha pintado más de trescientas obras. Se instala por un tiempo en Génova donde fue presentado a miembros de las mejores familias (Spinola, Durazzo, Lomellini, Doria, Brignole, etc.) a quienes retrata con un estilo propio. Su inmediato éxito se debe en buena parte a la fama de Rubens, que había vivido y trabajado en Génova, y del que van Dyck era visto como un nuevo representante y continuador.
Durante su estancia visitará Roma, Florencia, Bolonia, Parma, Venecia (acompañado por Cesare Vecellio, hijo de Tiziano, su pintor preferido), Mantua, Milán y Turín, Es en Italia donde crea el estilo refinado y elegante que caracteriza su obra posterior y el tipo de retrato de la nobleza de gran esbeltez y porte orgulloso que se convirtió en modelo de muchos artistas de la época y posteriores.
Desde su llegada en 1615 se conservan documentos que confirman la presencia del matrimonio Lomellino-Anguissola en la ciudad de Palermo. Tras llegar a la isla solicitan que la pensión palermitana que tiene asignada la pintora le sea pagada a su marido, solicitud que les es concedida con la condición de que deberán presentar anualmente una declaración de convivencia además de la fe de vida habitual. También se guarda el documento notarial por el que, en el mes de noviembre del mismo año, el matrimonio Lomellini realiza la compra a Francesca Spinelli de una "Domus Magna" (casa de nobleza o palacio) en la calle Pilerij del antiguo mandamento (barrio) Seralcàdi, (actual Capo), que lindaba con la muralla de la ciudad. Allí transcurrirán los últimos años de la vida de la pintora.
Palazzo Ajutamicristo. Tipo de "domus magna" palermitana
Propiedad de los Moncada desde el Siglo XVI al XIX
Es lógico pensar que la octogenaria Sofonisba gozara de una buena salud lo que le habría permitido realizar el traslado a la isla a pesar de los múltiples inconvenientes de la navegación. Únicamente nos consta el debilitamiento de su vista que le va a impedir dedicarse a la pintura en los sus últimos años. Es lógico suponer que su vida social será mucho más tranquila que la que ha vivido en Génova, y su mayor pesar, según sus propias palabras, era no poder pintar por la falta de vista.
ANTOON VAN DYCK EN ITALIA
En 1621, como muchos pintores flamencos de su época, Van Dyck, se traslada a Italia siguiendo los pasos de Rubens para conocer y aprender de las obras de los grandes maestros, y allí permaneció seis años de estudio y trabajo. A pesar de que solo tiene 25 años, su fama le precede pues ya ha pintado más de trescientas obras. Se instala por un tiempo en Génova donde fue presentado a miembros de las mejores familias (Spinola, Durazzo, Lomellini, Doria, Brignole, etc.) a quienes retrata con un estilo propio. Su inmediato éxito se debe en buena parte a la fama de Rubens, que había vivido y trabajado en Génova, y del que van Dyck era visto como un nuevo representante y continuador.
Durante su estancia visitará Roma, Florencia, Bolonia, Parma, Venecia (acompañado por Cesare Vecellio, hijo de Tiziano, su pintor preferido), Mantua, Milán y Turín, Es en Italia donde crea el estilo refinado y elegante que caracteriza su obra posterior y el tipo de retrato de la nobleza de gran esbeltez y porte orgulloso que se convirtió en modelo de muchos artistas de la época y posteriores.
Autorretrato del joven Van Dyck, h.1625. Hermitage
La estancia del pintor en la isla dura más de lo esperado pues en agosto, una vez finalizados los encargos que había venido a realizar, se manifestó un brote de peste que acabó, entre otros, con la vida del virrey y fue declarado el estado de cuarentena en la isla. El pintor se ve obligado a permanecer en Palermo alojado en la residencia del cónsul de Flandes, donde parece haber mantenido un estudio durante el tiempo que duró su estancia forzada.
Diversas circunstancias que se cruzan en el camino de Van Dyck de alguna forma le van a conducir al encuentro con Sofonisba Anguissola. El encuentro fue registrado en el cuaderno de viaje del pintor y es una fuente de primer orden que nos permite conocer la situación y la imagen de Sofonisba Anguissola con tan avanzada edad.
El conocimiento de Sofonisba a través de su maestro, Rubens
Es seguro pensar que Van Dyck tiene referencias de la pintora a la que ha conocido a través de su propio maestro, Rubens, que en sus visitas a España había sido alojado en el palacio real de Madrid y había tenido ocasión de conocer en directo las obras que Sofonisba realizó para la corte española. De hecho Rubens llega a hacer una copia del retrato de Isabel de Valois que fue realizado por la pintora como réplica del enviado al papa Pío IV. Hay que decir que se trata de la obra que en su momento dio más fama a Sofonisba y que, a pesar de que no se haya conservado por haberse perdido probablemente en el incendio del Alcázar, la conocemos bien gracias a las copias que de ella se hicieron.
La réplica más fiel seguramente sea la realizada por Rubens, ya que es la única que mantuvo la representación original de cuerpo entero como el original de la pintora. Sin embargo, Sánchez Coello, a quien se encargaron diversas copias las realizó en el formato de tres cuartos, una de de las cuales sirvió a su vez de modelo al pintor Juan Pantoja de la Cruz, pintor de la copia que se encuentra actualmente en el Museo del Prado.
Copias del retrato de Isabel Valois realizado por Sofonisba Anguissola.
Rubens. Col.Privada. Toledo Pantoja de la Cruz. Museo del Prado
La relación a través de la Casa de Saboya
Antoon Van Dyck, Enmanuel Filiberto de Saboya,1624.
Dulwich House Picture Gallery. Londres
Aprovechando por tanto la estancia en Sicilia, se produce la visita del joven Van Dyck a la nonagenaria Sofonisba Anguissola, entonces casi ciega, pero despierta y feliz de poder hablar de pintura y dar al flamenco consejos sobre cómo mejorar su técnica.
Van Dyck en aquellos años de viaje utilizaba un taccuino, cuaderno de dibujos, que se conserva en el British Museum de Londres, que contiene dibujos a pluma de las pinturas que estudió en Italia, en su mayoría de Tiziano. El pintor no desaprovecha la lección de la maestra y durante la entrevista saca su taccuino y siguiendo los consejos de la pintora le hace un bosquejo alrededor del cual escribe en italiano.
Pág. 113a (det) del Cuaderno italiano de A.Van Dyck.
Dep. de Dibujos y grabados, British Museum. Londres
Van Dyck anotó en su cuaderno las impresiones que le produjo la pintora durante su visita. No existe otro caso en el cuaderno en que el pintor realice unos comentarios tan detallados y amplios sobre la persona dibujada a quien trata con palabras de respeto y admiración:
"Retrato de la señora Sofonisma (sic) pintora, hecho del natural en Palermo el año 1629 el 12 de julio. La edad de ella 96, teniendo aún la memoria y el cerebro muy despierto, educadísima. Aunque a causa de la vejez le faltaba la vista, tenía a pesar de ello el gusto de ponerse los cuadros delante y pegando la nariz a la pintura distinguía algo y tenía gran placer en ello. Haciendo su retrato me dio diversos consejos de que no tomara la luz de demasiado alto porque las sombras remarcarían las arrugas de la vejez, y muchos otros buenos consejos y además me contó parte de su vida por la que se conoce que era pintora del natural milagrosa y la mayor pena que tenía era que por la falta de vista ya no podía pintar, aunque seguía teniendo todavía la mano firme sin ningún temblor".
"Retrato de la señora Sofonisma (sic) pintora, hecho del natural en Palermo el año 1629 el 12 de julio. La edad de ella 96, teniendo aún la memoria y el cerebro muy despierto, educadísima. Aunque a causa de la vejez le faltaba la vista, tenía a pesar de ello el gusto de ponerse los cuadros delante y pegando la nariz a la pintura distinguía algo y tenía gran placer en ello. Haciendo su retrato me dio diversos consejos de que no tomara la luz de demasiado alto porque las sombras remarcarían las arrugas de la vejez, y muchos otros buenos consejos y además me contó parte de su vida por la que se conoce que era pintora del natural milagrosa y la mayor pena que tenía era que por la falta de vista ya no podía pintar, aunque seguía teniendo todavía la mano firme sin ningún temblor".
Nota: Durante mucho tiempo se ha mantenido un error en el año que el pintor recoge en su escrito, que fue interpretado como el año 1624 cuando, evidentemente, se trata del año 1629 como ha estudiado la profesora italiana Carla ROSSI de la Universidad de Zúrich (2021)
El retrato de Sofonisba, anciana
Fruto de este encuentro y en base al esbozo realizado, el pintor flamenco realiza posteriormente el retrato al óleo de Sofonisba Anguissola que en la actualidad se encuentra en la Sackville Collection de Knole House.
Antoon Van Dyck, Sofonisba Anguissola, d.1629. Sackville Collection. Kent. UK.
Frente a otros presuntos retratos que se difunden de la pintora en su vejez , éste, por la documentación que le acompaña, es el único que goza de credibilidad y el que muestra una fiel imagen trasladada del esbozo que el propio Antoon Van Dyck hizo del natural en Palermo. en 1629.
El pintor escribió en su diario que ella tenía noventa y seis años, probablemente ella misma se lo dijera, lo que coincide claramente con el año en que efectivamente se realizó la visita (1629) y confirma que la fecha de nacimiento de la pintora era la de 1532 como habíamos apuntado en base a la placa conmemorativa que su marido hizo colocar en San Giorgio de los Genoveses en 1632 coincidiendo con la fecha de su centenario.
Detalle del boceto de Van Dyck en el taccuino
El pintor escribió en su diario que ella tenía noventa y seis años, probablemente ella misma se lo dijera, lo que coincide claramente con el año en que efectivamente se realizó la visita (1629) y confirma que la fecha de nacimiento de la pintora era la de 1532 como habíamos apuntado en base a la placa conmemorativa que su marido hizo colocar en San Giorgio de los Genoveses en 1632 coincidiendo con la fecha de su centenario.
PALERMO 1629
Habiendo cumplido ya, probablemente, los noventa y seis años, Sofonisba Anguissola muere en Palermo aunque el último documento de Fides Vitae que se conoce de la pintora data del 11 de septiembre de 1625.
Otro motivo del error padecido en relación con la fecha del fallecimiento de Sofonisba Anguissola fue la aparición de un apunte en el Registro de la iglesia de Santa Croce de Palermo en el que consta que el día 16 de noviembre 1625. Sofonisma Lomellina fue enterrada en su parroquia; la misma especialista antes mencionada, Carla Rossi, descubrió que la mención encontrada no se refería a la pintora sino a la hija de Giulio Lomellino, hijo del primer matrimonio de su marido, Orazio Lomellino. Giulio mantuvo siempre una relación de afectividad con Sofonisba hasta el punto de ponerle su nombre a su hija.
"La inscripción del entierro en la iglesia de San Giorgio dei Genovesi, el 16 de noviembre de 1625, se refiere sin lugar a dudas a la joven señora Sofonisba Lomellini, hija de Giulio y nieta política de la pintora, no a la pintora misma. La muerte de Sofonisba Lomellini, hija de Giulio, ocurrida en 1625, también se inscribe en el Libro di Secretia de Palermo en 1627." (Carla Rossi 2021)
"Fu sepulta nella chiesa di S.Giorgio delli genovesi, la signorina Sifonisba lo millino"
Anotación sobre el fallecimiento de Sofonisba Lomellino 16.11.1625
ASDPa, Archivio Storico Parrocchia Santa Croce
Exterior de la Iglesia de San Giorgio dei Genovesi, Palermo
El pavimento de la iglesia está cubierto de lápidas sobre las que se leen los nombres de los miembros de nobles familias genovesas, Giustiniani, Spinola, Doria, Pallavicino, entre otros, que también son los patronos titulares de la capillas para la que se encargaron retablos a los pintores más famosos de la época, como el veneciano Jacopo Palma el joven, o el toscano Jacopo da Empoli. Algunos estudiosos consideran que el matrimonio Lomellini y en concreto Sofonisba, no fueron ajenos a estos encargos.
Interior de la Iglesia de San Giorgio dei Genovesi
Cabecera de la Nave lateral derecha. Capilla de San Lucas
En el pavimento, a la derecha, al pie del altar en el que se encuentra el lienzo
de Filippo Paladini "San Lucas pintando a la virgen"
está situada la placa de mármol dedicada a Sofonisba Anguissola
Placa conmemorativa, 1632 San Giorgio dei Genovesi
«A LA ESPOSA SOFONISBA,
DE LA NOBLE CASA DE ANGUISSOLA, SITUADA ENTRE LAS MUJERES ILUSTRES POR LA
BELLEZA Y LAS EXTRAORDINARIAS DOTES DE NATURALEZA, Y TAN NOTABLE EN RETRATAR
LAS IMÁGENES HUMANAS QUE NADIE DE SU TIEMPO PUDO COMPARARSE A ELLA. HORACIO
LOMELLINO, AFECTADO POR UNA PROFUNDA TRISTEZA, DEDICA ESTE ÚLTIMO SIGNO DE
HONOR, PEQUEÑO PARA TAL MUJER, PERO EL MAYOR PARA EL COMÚN DE LOS MORTALES» 1632
Creo que puede estar enterrada ahí, en la capilla de san Lucas, patrón de los pintores, y de la cofradía de ellos. como no eran Lomellini directos no podría estar con los Lomellini o porque ella a lo mejor estaba de antes apuntada en el gremio de san Lucas de Palermo. a lo mejor podían mirar si hay archivos, aunque ella no tuviera taller. Pues a veces las lápidas no se ponen enseguida. Y tiene escudo de nobleza y con incustraciones de piedras duras. No es una lápida común.
ResponderEliminarGracias por tus aportaciones, María, veo que estás tan interesada en la figura de Sofonisba como yo. Sobre el enterramiento, solo puedo decirte que en la propia iglesia hace ya años, me informaron que tras los trabajos de restauración realizados se había comprobado que bajo la lápida dedicada por su marido no había tumba. Ésa es principal la fuente de mi comentario. En cuanto a la calidad de la lápida he de decirte que en la nave central se encuentran varias de similares características e incluso mejores. Saludos
ResponderEliminarEs espectacular su trabajo. Muchas gracias. Me ha ayudado mucho!!!!
ResponderEliminarSoy autor de una guía de Sicilia, y además de hacer referencia a la estancia de Sofinisba en la isla y al encuentro con Van Dyck (imposible no relacionar al genial pintor con su confinamiento como el de estos tiempos de covid... y que el flamenco aprovechó para hacer al menos 5 óleos de la vacuna de la época, es decir, santa Rosalia), me conmovió el contenido de la dedicatoria de la lápida. Puede que su marido, Lomellini, tuviera algún interés económico o social para casarse con Sofonisba, bastante mayor que el. Pero el tendido y emotivo homenaje, varios años de la muerte de su esposa, " ilustre entre las mujeres por su belleza y las extraordinarias dotes" reflejan, después de toda una vida, un profundo amor y admiración. La iglesia de San Giorgio de los genoveses, hoy desconsagrada y dedicada a exposiciones, merece una visita por su notable arquitectura renacentista y por la presencia de Sifonisba y para leer la dedicatoria de su enamorado viudo
ResponderEliminarEnhorabuena por el Blog. Me encanta. Muchisimas Gracias
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