Vamos a ir despidiendo ya agosto hoy con una reseña diferente a lo que suelo traer por aquí, pero más en la línea de mi actividad tuitera. Se trata de un ensayo de corte feminista. Cuando salió en 2018 tuvo cierto éxito para ser el tipo de lectura que es, o al menos esa impresión tuve yo de ver entrevistas a la autora en televisión o cuando lo adquirí, que estaba bastante destacado en las estanterías. Me temo que las cosas han ido a mucho peor desde entonces.
Contenido
En este libro, Mary Beard muestra, con ironía y sabiduría, cómo la historia ha tratado a las mujeres y personajes femeninos poderosos. Sus ejemplos van desde el mundo clásico hasta el día de hoy, desde Penélope, Medusa o Atenea hasta Theresa May y Hillary Clinton.
Beard explora los fundamentos culturales de la misoginia, considerando la voz pública de las mujeres, nuestras suposiciones culturales sobre la relación de las mujeres con el poder y cuánto se resisten las mujeres poderosas a ser sometidas a un patrón masculino.
Con reflexiones personales sobre sus propias experiencias de sexismo y agresión de género que ha soportado en las redes sociales, la autora pregunta:si no se percibe que las mujeres están dentro de las estructuras del poder, ¿no es necesario redefinir el poder?
Reseña
El libro recoge dos conferencias de similar temática impartidas por Mary Beard. La primera la dio en 2014 y tenía por título "La voz pública de las mujeres". La segunda es de 2017 y se titulaba "Mujeres en el ejercicio del poder". Además de éstas, el libro incluye un prefacio y un epílogo.
En cuanto a la lectura como tal, es muy ligera y el libro se termina en nada. Sin contar la bibliografía, los agradecimientos y demás, lo que es puramente lectura no llega a las 100 páginas. Bueno, en realidad son bastantes menos pues un buen número de éstas están ocupadas por ilustraciones que, supongo, acompañaban las presentaciones de las conferencias originales. Vamos, que el libro diría que no da ni para una hora de lectura. Además, hay que destacar que usa un lenguaje muy llano, nada recargado, por lo que es una lectura muy amena y accesible a todo el mundo.
Lo que a título personal me ha parecido más interesante del libro son las referencias al mundo clásico del que saca ejemplos de mujeres silenciadas o a las que despreciaron cuando tocaron algo de poder, ya fuese en la realidad o en la ficción/mitología de la época. Tenemos a Penélope, Ío o Eco. A partir de estos ejemplos realiza una conexión con la situación actual de las mujeres y cómo el machismo y la misoginia siguen imponiendo su visión.
Apenas hay un par de campos en que se ha permitido tradicionalmente a las mujeres tener voz: cuando se han tratado asuntos del conjunto de las mujeres o en temas que se nos han asignado como los cuidados. Cuando alguna se ha salido de este terreno, ha sido silenciada o ninguneada y es algo que sigue sucediendo y que todas hemos sufrido alguna vez. Se toca de pasada el tema del mansplaining. Se avanza, pero demasiado lentamente.
Es curioso que el libro tenga de subtítulo "Un manifiesto" porque lo cierto es que la autora se limita a hacer paralelismos históricos, a dar ejemplos que confirman la misoginia que existía antes y se mantiene hasta nuestros días y a analizar brevemente el desempeño de algunas mujeres que han tocado algo de poder (Margaret Thatcher, Angela Merkel o Hillary Clinton). El libro no tiene conclusiones ni respuestas a la pregunta de cómo cambiar esta situación. Es un poco decepcionante en este sentido porque salvo las curiosidades históricas y algunas referencias literarias, todo esto ya lo sé.
En lo que discrepo más es en la consideración que tiene con mujeres poderosas pero de derechas y cuyo único interés en cuanto al feminismo ha sido el escalar ellas y cuatro más, no en tratar la opresión para el conjunto de las mujeres. Soy feminista radical y también mujer de izquierdas. Si ambas cosas no van de la mano, a mi entender, el análisis se queda cojo. Algo de esto plantea cuando habla de que en esas situaciones nos podemos ver todas, pero no pone el foco ahí, por lo que es un tanto brindis al sol.
Si se tiene interés en el mundo clásico puede ser una buena lectura para entrar en el feminismo por sus referencias y por su brevedad. Los ejemplos que da son demoledores e incontestables. Y si ya se ha entrado, la parte de las referencias es de gran interés y siempre puede estar bien conocer los casos que expone como apoyo en alguna discusión.