viernes, 28 de diciembre de 2018

Instituto Ouran Host Club, de Hatori Bisco

Última reseña del año, que hasta su recta final había estado prácticamente en blanco. Me volvió el mono de la lectura, sobre todo de manga y la mayoría relectura de shojos que me encantaron en su momento, de ahí que hayáis tenido tanta reseña positiva y muy poca sangre. Cierro el 2018 con la obra cumbre de esta autora que me enamoró con su primera serie, Sennen no Yuki, que incluso llegué a traducir los dos tomos que realizó antes de pararla para ponerse con esta serie. Fue un trabajo para el desaparecido grupo MWF. Qué recuerdos.

Al igual que hice con Peach Girl (curiosamente, serie con la que coincide en número de tomos), ya que la obra que hoy os traigo fue lo bastante importante en su momento, voy a tomarme un tiempo adicional en hacer una reseña más en condiciones, al estilo de las que hacíamos para PSS. Y no me enrollo más que me ha salido un tocho absurdamente largo ¡y eso que no me he detenido en hablar ni del dibujo de la autora ni de la edición!

Datos

Título original: Ouran Koukou Host Bu
Autora: Hatori Bisco
Tomos: 18
Años: 2002-2010 (Japón); 2006-2012 (España)
Revista: LaLa
Editorial en Japón: Hakusensha
Editorial en España: Panini
Estado actual: Publicación completa
Precio: 7.20€ (tomos #1 a #11) y 7.50€ (tomos #12 a #18)

Curiosidades / Datos extra

- Al poco de iniciarse su publicación, en 2003, salieron tres CD-Drama.
- Se realizó un anime (web) de 26 capítulos durante el 2006 que cosechó notable fama. Se encargó el estudio Bones y su dirección corrió a cargo de Takuya Igarashi. La adaptación alcanza aproximadamente hasta el tomo #9 y cuenta con un desenlace original que no coincide con lo que sucede en el manga. Del elenco de dobladores destaca que no repitieron los de los CD-Drama y que, de la voz de su protagonista, Haruhi, se encargó Mâya Sakamoto y de Tamaki, Mamoru Miyano.
- En 2007 salió un videojuego para PS2 basado en la serie de tipo visual novel por la compañía Idea Factory. El juego incluye personajes originales creados por la autora. En 2009 se adaptó a la consola Nintendo DS (web).
- La serie cuenta con un fanbook titulado Uki Doki Kōryaku Daisakusen. Fue publicado el 4 de Agosto de 2009.
- En el 2011 se realizó una adaptación a dorama de 11 capítulos seguida de una película ya en 2012 (web). También se realizó un spin-off para móviles titulado Haruhi no Happy Birthday Daisakusen formado por cuatro capítulos de unos 5 minutos. Haruhi fue interpretada por Haruna Kawaguchi y Tamaki por Yusuke Yamamoto.
- En numerosos tomos de la serie se incluyen bocetos a modo de fan-arts de diversas mangakas, algunas tan conocidas como Matsuri Hino, Higuchi Tachibana o Hiro Fujiwara.
- La serie cuenta con un capítulo especial a modo de epílogo situado en Barcelona con numerosas referencias (algo tópicas) a la arquitectura modernista, a las tapas, a Don Quijote y a Carmen. Anteriormente, para una portadilla a doble página (capítulo 55), disfrazó a los protagonistas de toreros y flamenca.
- La serie incluye numerosas historias extras, la mayoría relacionadas con la trama y de carácter cómico. Las más interesantes serían El día a día de los Fujioka (tomo #3), Sobre los Hitachiin (tomo #7), Érase una vez los padres de Haruhi (tomo #16) e Imaginando el futuro de Haruhi y Tamaki (tomo #18).
- Aparte de las historias extras relacionadas con la serie se recuperó una serie antigua formada por historias cortas conectadas compuesta por cuatro capítulos que no llegaron a salir recopilados en un tomo único como habría sido lo habitual. Ampliación más abajo.

Argumento

La prestigiosa Academia Ouran es un complejo estudiantil que abarca desde el jardín de infancia hasta la universidad. La mayoría del alumnado proviene de familias adineradas pero anualmente es otorgada una beca a quien obtenga la mayor calificación en el riguroso examen de ingreso. Este año accede a primero de bachillerato, gracias a esa beca, Haruhi Fujioka, de constitución menuda, pelo negro corto, gafas anticuadas y vestuario desarrapado dado que el uniforme es demasiado caro para poder permitírselo.

Buscando un lugar tranquilo en el cual estudiar, Haruhi entra en el Aula de música Nº3 que está en realidad ocupada por el club de "hosts", un grupo de seis estudiantes que se reúnen para entretener a sus "clientas" (estudiantes, mayormente chicas) con sus encantos y sus extravagantes disfraces y actuaciones. 

El jefe del club es Tamaki Suô, el más teatrero y payaso de todos pero con un innegable atractivo principesco que no consigue ocultar lo idiota que es. El segundo al mando, un auténtico "rey en las sombras", es Kyoya Ootori, encargado de la administración que busca sacar beneficio a todo. Su amable sonrisa ante las clientas esconde una segunda cara retorcida a más no poder. Los gemelos Hitachiin, Hikaru y Kaoru, juegan a interpretar la fantasía incestuosa para las clientas más fujoshis. Una vez dejan de actuar se descubren como dos diablos traviesos cuyo mayor disfrute es chinchar a Tamaki. Para acabar quedan Mitsukuni "Hani" Haninozuka y su primo, Takashi "Mori" Morinozuka. El primero, a pesar de estar en último curso, tiene el aspecto y el comportamiento de un niño de primaria que adora los peluches y los dulces, pero sorprende por sus habilidades marciales. Mori sería su protector, estoico y silencioso, con una apariencia feroz pero con un corazón enorme.


El impacto ante semejante grupo es tal que, accidentalmente, Haruhi tropieza y rompe un jarrón valorado en 8.000.000 de yenes. Para pagar su importe tendrá que trabajar en el club como el chico de los recados. Sin embargo, tras observarle un poco mejor, le dan un uniforme escolar, le ponen lentillas y le arreglan el pelo de modo que se le descubre un atractivo perfecto para trabajar como un miembro más de los hosts. De esta manera saldará más rápido su deuda. La estimación ahora es que, para cumplir con esa cantidad, deberá atender a 1000 clientas.

No obstante, poco a poco, todos se van dando cuenta de una cosa. El último es Tamaki quien, tras recoger del suelo la cartera de Haruhi con su identificación de estudiante, que incluye una foto, descubre que es en realidad una chica. Ésta, teniendo un padre travesti no le da mayor importancia a estos temas y decide seguir haciéndose pasar por un chico que atienda a clientas en este peculiar club que le va a cambiar la vida sin ella darse cuenta.

Reseña

Al inicio del primer tomo hay un artículo muy interesante de la traductora, Verónica Calafell, explicando en qué consiste el fenómeno de los "hosts" masculinos en Japón. Básicamente son hombres atractivos que charlan y entretienen a las clientas sin llegar (al menos en teoría) a tener sexo con ellas. Hoy que os escribo esta reseña este comentario puede ser innecesario pero cuando trajeron la serie, al menos en el shojo, no nos había llegado nada de esta temática (quizás en alguna historia corta que ahora no recordaría, pero nada que fuese destacable). Este trabajo, que puede resultar un tanto turbio ya que se queda a un paso de la prostitución, en la serie queda blanqueado dado que los hosts son un grupo de estudiantes ricos con mucho tiempo libre que entretienen a sus compañeras de clase y, en varios casos, las ayudan de un modo u otro.

Si la serie destaca por algo es porque se presenta como una parodia del shojo, de muchos de sus clichés, tópicos y personajes estereotipados. Haruhi es una pasota, la protagonista de shojo menos ñoña y dulce que os podáis imaginar. Tamaki puede ser el clásico protagonista atractivo pero más idiota y no nace. Y así con todos, desde protagonistas hasta secundarios. También se le da giros cómicos a escenas y situaciones comunes de la demografía como son los festivales culturales o deportivos, el viaje a la piscina o la playa... El humor siempre es relativo y depende mucho de cada persona pero si conectáis con el de esta serie, se os escapará más de una carcajada ante las rocambolescas salidas de los personajes cuando menos te lo esperas.


La serie tiene de base tres argumentos bastante conocidos en el shojo: "chica que se debe disfrazar de chico", "harén inverso" y "chica pobre entra en un mundo de ricos". En cuanto al primero, lo que destaca es lo poco que le importa a Haruhi ir de chico y que es un secreto que dura nada y menos pues, al final del primer capítulo, todos los miembros del club ya lo saben, algunos incluso antes (esto en el anime era más explícito ya que, a medida que cada uno se daba cuenta, se encendía una bombilla que, cuando Tamaki, el último, lo descubre y encendía "su" bombilla se iluminaba la palabra "chica"). Para lo importante que es en otras series lo de tener que cubrir el secreto (y me estoy acordando de Hana-kimi de Hisaya Nakajo), aquí apenas tiene peso esta trama. Luego, respecto al harén inverso, es cierto que la protagonista está rodeada de chicos y todos guapísimos, pero de los seis, sólo tres sienten algo por ella. Además, la componente romántica tarda mucho en aparecer y se desarrolla de una manera muy lenta, natural, tierna y emotiva, pero también muy divertida. Por último, en lo de chica pobre y chicos ricos, el máximo exponente sería No me lo digas con flores, de Yoko Kamio y, de menor trascendencia, Imadoki!, de Yuu Watase. Frente a esas series, salvo por la clásica arpía que sólo aparece en el primer capítulo, el tratamiento a la diferencia de clases entre los compañeros de Haruhi y ésta es de puro humor, curiosidad y "experimentación". La chica se pilla unos buenos mosqueos por, mayormente, la idiotez del grupo, pero destaca la falta de malicia contra su origen humilde. No sé si será muy realista pero, oye, se agradece este tratamiento divertido y simpático.

Aunque la serie es mayormente una comedia, es cierto que su registro va cambiando según avanza. Por supuesto que no se pierde el humor, pero el drama va apareciendo a medida que vamos conociendo más y más a los protagonistas y sus circunstancias. Sin duda los más interesantes son los gemelos y su contradicción: quieren que los distingan pero no hacen nada por permitirlo. Para cuando los conocemos en la serie ya son mucho más abiertos pero en flashbacks vemos lo tóxica que era esa relación entre ellos que no dejaba que nadie más entrase en su mundo. Luego, la evolución de Haruhi quizás pasa más desapercibida ya que no parece que cambie mucho pero de la chica apática obsesionada con los estudios a la chica de mente abierta que aprende a disfrutar de las locuras de sus amigos hay un salto importante. Por su parte, Tamaki, aunque madura lo suyo, se agradece que no deje de ser el idiota redomado que es.

Sobre Haruhi y Tamaki quiero hacer un inciso ya que lo dicho hasta ahora puede llevar a equívocos. Haruhi es una chica pasota, sí, pero también tiene muchas cualidades más: es inteligente pero densa, cabezota, amable a su manera, sarcástica, inocente, madura, realista... No es la protagonista plana y aburrida que quizás parezca a primera vista para compensar la locura general del grupo. Aunque no es lo que se diría dulce, tiene sus momentos adorables que la hacen encantadora. Luego, Tamaki no es sólo un idiota narcisista y payaso como podría haber dado a entender, sino que es también sensible (no recuerdo muchos shojos en que el protagonista masculino llore tanto, de manera cómica o realmente por puros sentimientos), amable, abierto, espontáneo y con un corazón enorme. Su historia familiar es bastante triste pero en vez de servirle esto para ser un amargado, busca la felicidad de todo el mundo que le rodea. En definitiva, es un chico encantador al que acabamos adorando.


A pesar de su longitud y del buen tratamiento que tienen la mayoría de los personajes, se echa en falta haber tenido algo más de profundización en Kyoya, Hani y Mori. Al primero es cierto que le vemos actuar y maquinar en las sombras dado que, siendo el menor de los hermanos, su papel en la importante familia a la que pertenece es complicado. Aún así, personalmente me supo a poco. Luego, Hani y Mori apenas pasan de ser personajes de apoyo para los diversos personajes, especialmente los gemelos, y aunque tienen algún capítulo para ellos se sigue quedando corta la cosa y más porque Hani no pasa de personaje cargante y Mori peca tanto de silencioso que es imposible conocerle. Cierto es que Hani enseña una lección importante en lo referente a ser fiel a uno mismo, que madurar no quiere decir dejar de disfrutar con lo que nos hace felices, pero no puedo evitar que me resulte un tanto exagerado.

Ya que estoy hablando de personajes faltaría añadir algo sobre los secundarios. Hay tantos que van surgiendo que es imposible detenerme en todos. Lo más interesante del conjunto que forman es que son personajes muy diversos, perfectamente distinguibles y dada la cantidad que llegan a ser, no es poca cosa. Tenemos compañeros y compañeras del instituto, entornos familiares, algunos de los sirvientes de los Suô y los Ootori y otras amistades. Lo bonito es que, una vez que los conocemos y cumplen una función para el capítulo de turno, regresan cada poco y dan al final la sensación de una enorme familia. No hay lo que se diría secundarios malos y hasta la única que tendría ese rol, la abuela de Tamaki, acaba resultando muy humana.

Quisiera destacar que, aunque el romance llega a ser muy importante, y la forma en que se resuelve el polígono amoroso está muy bien llevada, en cuanto a temas "serios" lo que priman son las relaciones familiares y de amistad y cómo las segundas pueden conformar una segunda familia que te apoya y ayuda. Lo bueno de esta serie es que la longitud que tiene permite que todo esto, junto a la caracterización y evolución de los personajes, tenga el espacio necesario para desarrollarse y, si deja con ganas de más, no es tanto porque realmente queden cosas por contar (bueno, algo más para Kyoya, Hani y Mori habría venido bien) sino porque te has encariñado tanto con ellos y sus historias que querrías acompañarlos en un futuro y ver cómo siguen evolucionando después de un desenlace realmente estupendo. Como pequeño consuelo quedan algunos bocetos y comentarios de la autora en los espacios para free-talks imaginando futuros para diversos personajes, especialmente en el caso de secundarios con los que nos encariñamos a pesar de su peso reducido.


La serie está plagada de pequeños extras y es que, siguiendo el estilo recargado de la autora, que cuenta cosas en un primer plano de la viñeta pero también en un segundo plano, hay mucho que leer en cada tomo aparte de la serie en sí: tiras cómicas, peticiones de las lectoras, historias extras. De todas las historias adicionales relacionadas con la trama mi favorita es la que cuenta la historia de los padres de Haruhi, tierna y original. Por cierto, un detalle muy positivo e interesante es que Ryoji, el padre, se declare abiertamente bisexual y que sea tratado con tanta naturalidad. La que se traslada al pasado para ver la relación entre una pequeña Haruhi y su padre también es una monada.

Como pega no puedo negar que en la recta final se vuelve un tanto intensa y seria de más en comparación con el resto, que era básicamente una parodia del shojo. Se tratan temas de política de empresa, investigaciones médicas y malas relaciones familiares que resultan un tanto duros. Personalmente no me molesta que se tratase todo esto con una seriedad que necesitaba pero seguramente no todo el mundo pensará lo mismo, así que aquí dejo esta advertencia hecha. O quizás, gente que no llega a conectar con el humor tan marcado de su primera mitad podría disfrutar más de su vertiente seria o del romance que predomina a partir de la segunda mitad, sólo que en este caso es poco probable que nadie lea como nueve tomos que no va a disfrutar antes de llegar a ese punto.

En definitiva, Instituto Ouran Host Club es una serie magnífica que destaca inicialmente por su humor pero que acaba dando una maravillosa evolución de personajes y un romance lento, tierno y muy divertido que resulta adorable.


Historia extra: Love egoist

Es común que en la recopilación de tomos de una serie, en ocasiones, se cuelen historias cortas con cierta antigüedad que no han sido publicadas más que en revista. Lo peculiar de este caso es que haya habido cuatro historias cortas relacionadas más o menos entre sí que podrían haber formado su propia serie en un tomo único. Como ya sabéis que me encantan las historias condensadas he querido reservar un hueco aparte en la reseña. Interpretad esto como un 2x1 en reseñas.

Los cuatro capítulos de esta mini-serie tienen de elemento en común a unas gemelas, Barako y Nadeshiko, que dicen tener ciertos poderes de bruja y les gusta enredar amorosamente a la gente. Su peso es muy reducido, menguando en cada capítulo, pero son el nexo de unión de las historias.

Romantic Egoist (tomo #2)
Yurine lleva medio año enamorada platónicamente de Terasaki, un chico al que observa en la biblioteca pero al que es incapaz de acercase por lo que las gemelas le preparan una pócima de amor que durará dos semanas. Mezclada en un vaso con la misma bebida de Terasaki sólo debe acercarse y darle el cambiazo pero no lo consigue, y no sólo por su incapacidad sino porque Nozomi, un chico de su clase con pinta de gamberro se lo quita y se bebe el contenido. Nada más terminarlo le pide que salga con él.

Historia sencilla y previsible, bastante tópica pero muy tierna. Es el clásico cliché del chico que es un trozo de pan aunque sus pintas indiquen todo lo contrario y que la chica tímida acaba descubriendo y enamorándose de él. Es un cliché que me suele gustar bastante como ya sabéis por las historias de corte similar de Nana Shiiba que he reseñado (aquí o aquí).

Love Egoist (tomo #4)
Love Egoist: Please please me (tomo #7)
Sumire es la belleza amable e inteligente del instituto pero lo cierto es que esconde una mala leche que sólo las gemelas conocen. Siendo así se enamora de alguien auténticamente puro y agradable como es el profesor Saginuma. Sin embargo, por sorpresa, descubre que tiene una personalidad incluso más retorcida que la suya.

Otro tópico del shojo es el de una relación de profesor y alumna. Este tipo de trama es muy delicada ya que se establece una clara relación de poder entre ambos por no hablar de la diferencia de edad. La autora lo sobrelleva al darnos a un profesor que no tiene ningún interés en salir con una "niñata" y ella, tras el chasco inicial, pasa a despreciarlo. Claro que la cosa no se queda ahí y van surgiendo sentimientos que no pueden negar así como una evolución en ambos que se ve especialmente en la continuación Please please me. Sin ser nada del otro mundo, lo interesante es el carisma que tienen ambos personajes.

Love egoist: Love or dream? (tomo #9)
Cuando el profesor Saginuma aún iba a la universidad de magisterio tenía un compañero llamado Takagi que soñaba con ser profesor. Éste empezó a dar clases en una academia mientras terminaba la carrera pero un día entró en un restaurante de ramen y el flechazo que sintió por Satsuki, la hija del dueño, le hizo aceptar un puesto de trabajo a tiempo parcial.

Lo malo de esta última historia es que, al producirse en un pasado respecto a la tercera ya sabemos la decisión que toma su protagonista en lo referente a la pregunta que le da título. Si llegáis nuevos a la serie os recomiendo leer primero esta historia y luego la del tomo #7. Es una historia muy tierna, parte de tener al chico como el protagonista principal, que ya sabemos que es menos común en el shojo, y nos presenta a una protagonista fría y antipática de cara al exterior pero muy amable en el fondo. Se podría decir que sus roles habituales están cambiados y ésa es su baza más interesante.

En definitiva, historias a las que se nota su antigüedad, tanto por el dibujo menos pulido de la autora como por unas tramas poco originales y de escasos giros que sorprendan. Están bien desarrolladas, son tiernas, simpáticas y tienen su puntillo de interés, pero no aportan gran cosa.

lunes, 24 de diciembre de 2018

¡Feliz Navidad! (y algo más)

Como no podría ser de otro modo, escribo estas líneas mientras tengo un señor catarro encima. Sí, soy de esas personas que no puede pasar unas Navidades sin resfriarse antes o durante. En este caso antes, así que espero que las fiestas vayan medio bien. Bueno, a lo que iba. 

Esto ya os lo dije anteriormente, pero ya que estamos con este balance me reiteraré. Este año ha sido extraño, he llegado a estar muy animada y estresada gracias al trabajo pero luego la cosa se torció y pasé una racha deprimida muy mal que espero haber superado al volver a la carga. Entre medias mi padre nos dio un gran susto y, en fin, que os estaréis imaginando que estoy deseando que este año se acabe.

Claro, esto se ha notado en el blog, que el pobre ha estado medio abandonado. Por suerte me volvió el ánimo y las ganas de volver a reseñar y espero mantener esta dinámica en el futuro. Yo misma me sorprendo de que casi todo lo que me ha apetecido comentar sean mangas, siendo unas reseñas que tenía muy abandonadas en favor de libros mayormente, pero es lo que me pedía el cuerpo, en parte por nostalgia de muchas historias que leí hace tiempo. No sé si seguiré por aquí o diversificaré, intercalando libros y animes... ya se verá. Sólo decir que cuento con seguir con este espacio que en Julio cumplirá la friolera de 10 añazos. Le tengo demasiado cariño para despedirme de él.

Y hablando de blogs, también he puesto un poco al día My Lost Words y Aoi no Kimochi. Aparte he cerrado El mercadillo de Asgard porque por ahí no he conseguido vender nada y cierta app muy conocida es la que me está permitiendo deshacerme de lo que no quiero aunque sea muy poco a poco. Pero lo que quería deciros es que he abierto el blog de Ai no Namae, es decir, que he repetido lo que en su momento hice con las webs de Yuu Watase y Ako Shimaki: traspasar el contenido a un blog homónimo porque no hacían más que dar errores. La cosa es que si buscáis la web aún os saldrá porque he perdido mis claves para cerrar el sitio. Lo seguiré intentando y sino ya la cerrará el host un día de estos. Tenéis más información de esto aquí. En cualquier caso, a diferencia de los otros blogs, para cuando acabe el traspaso (a una entrada diaria, eso será a principios de Febrero de este año que entra) no habrá nada que añadir porque Kayono desapareció del panorama editorial en 2009 y a estas alturas es poco probable que dé novedades de las que hablar.

Poco más que añadir. Espero que paséis unas maravillosas fiestas y que el 2019 que está a punto de llegar esté repleto de cosas buenas. Muchas gracias a quienes aún os pasáis por aquí a pesar de este año tan raro que he tenido y muchichichichisimas gracias a quienes me dejáis algún comentario. 

jueves, 20 de diciembre de 2018

Patrulla Especial Duklyon, de Clamp

Entre todo lo que tengo pendiente de leer no sólo hay cosas recientes sino también series antiguas como ésta que hoy os traigo de las famosísismas CLAMP. La conseguí de oferta en el último Salón del Manga de Barcelona al que fui, por 5€ los dos tomos que la forman. Me alegro de haberle dado una oportunidad y más a este precio.

Ahora que me fijo, aunque tengo en casa una buena parte de las obras de estas autoras, de la única que os había hablado hasta el momento es de la joya de tomo único La dama de las nieves. A ver si le pongo remedio en un futuro, pero no prometo nada.

Argumento

El campus CLAMP es tan completo que tiene sus propios justicieros: los Duklyon. Liderados por un misterioso jefe de aspecto juvenil con gafas de sol y abanico tradicional a juego, la patrulla de héroes se enfrenta a los villanos del Centro Comercial Imonoyama que quieren hacerse con el control del mundo empezando por el campus.

Kentaro y Takeshi son dos estudiantes de secundaria normales y corrientes para todo el mundo que, cuando son reclamados por una señal que sólo ellos entienden su significado (una canción que suena por los altavoces), deben dejar lo que estén haciendo (que suele ser atender a clases) para acudir a la sede de Duklyon (escondida en una panadería, su acceso es por el horno) y allí escuchar cuál es su nueva misión. 

Los guerreros con armadura, defenderán el Campus junto a Erii, el tercer miembro del grupo de quien, inesperadamente, se enamora el líder de los villanos del Centro Comercial Imonoyama.

Reseña

En una palabra, esta serie es una CHORRADA. Es imposible tomártela en serio ya que ni la serie se toma en serio a sí misma. Me recuerda a Sailor V sólo que es aún más absurda que aquella, que ya es decir. Y puestos a hablar de cosas a las que me recuerda esta serie, que la entrada a su "base secreta" sea por el horno de una panadería me ha hecho pensar inevitablemente en Mortadelo y Filemón y sus peculiares accesos a la sede de la T.I.A. A este nivel de elementos disparatados está. Jamás pensé que podría hacer un paralelismo entre el cómic español probablemente más famoso y una obra de las CLAMP.

La serie es una parodia del famoso género sentai japonés (Power Rangers y similares). Los dos protagonistas deben luchar contra un grupo de malos que invocan en cada capítulo un monstruo más ridículo que el anterior al que vencen de un sólo golpe. Es que no hay ni siquiera una pizca de acción ni de tensión. Con decir que en uno de los capítulos los malos planean hacerse con el comedor estudiantil y zamparse ellos toda la comida como primer paso de su conquista mundial... No, esto no es serio.

Ante semejante serie cabría preguntarse si las autoras tenían en mente alguna clase de guión. Parece que sí porque, tras un par de capítulos clónicos aparece al fin algo de fondo y es el romance entre Erii y el villano principal, lo que hace que los dos supuestos protagonistas tengan cada vez menos peso en los capítulos que quedan (ellos mismos lo dicen y hay quejas por su parte a las autoras). El romance es al final el hilo argumental que acaba sustentando la serie pero no esperéis ni una pizca de dramatismo en el romance, ni de profundidad, ni de sentido en los giros de guión... nada. Vamos, una auténtica tontada de serie. Sólo humor y entretenimiento con un toque clásico y algo desfasado.

Quizás lo más interesante de la obra, dada su antigüedad y que se publicó en una revista de corte shonen o seinen (no he visto ningún sitio que aclarase este punto en condiciones), es esa ambigüedad tan propia de las CLAMP en la relación de Kentaro y Takeshi. 

El primero está empeñado en prepararle al otro comida, proclama que desea ser en un futuro una buena esposa y no duda en decir ante una multitud que son "más que amigos" o llamarle "cariño". Por su parte, Takeshi, un chico serio y formal, aguanta como puede este acoso que nunca está muy claro si va en serio o no. Así son estas autoras, hacen un amago pero lo dejan todo en el aire. Me imagino que en su época, a poca fama que ganase la obra, proliferarían los fanzines desarrollando a la parejita.

Algo a destacar es que la serie tiene un buen número de crossovers entre obras de este grupo de autoras. Que yo haya reconocido, por un lado El ladrón de las mil caras y Clamp, club de detectives, pero también sale brevemente X a modo de película que ven los protagonistas en un cine. Y ahora que he leído ésta, me huelo que podré reconocer a sus personajes en más de una historia posterior que en una primera lectura desconocía.

La serie es antigua, se publicó entre 1991 y 1993, así que el estilo de dibujo responde a las obras de aquella época de las autoras, con muchas tramas y personajes no tan estilizados como los que hacen ahora. Tiene un estilo clásico que, sin estar muy pulido, es bastante agradable a la vista.


De la edición hay que reconocerle a Norma un buen trabajo, especialmente con el detalle de incluir en cada tomo una ilustración a color, desplegable y en papel satinado, al principio de cada uno.

En definitiva, una serie cortita para pasar el rato que nos sacará alguna risotada ante las salidas de los personajes o las locuras del guión. Absurda y ridícula, desde luego no es lo mejor de estas autoras pero ya sea por completismo de sus obras o para verlas en un registro puramente cómico, puede ser interesante hacerse con ella.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Private Prince, de Maki Enjoji

Me tocaba una relectura y los tomos apilados en la estantería de esta serie me gritaron que me acordase de ellos, que rememorase los buenos momentos que me dieron, y dado que las últimas reseñas que he publicado de Ivrea no han sido muy positivas, quería compensar un poco con una serie de la que sí iba a hablar bien.

Recuerdo haber releído varias veces esta serie por scans antes de que la sacaran, me tenía enamorada y no me pude alegrar más de su licencia. Tras la relectura que le he dado he ido a comprobar una cosa y es que me vino el vago recuerdo que no vendió bien y su final tardó en salir. Efectivamente, así fue, sus tres primeros tomos salieron a mediados de 2011 y los dos últimos a finales de 2013 (lo podéis comprobar aquí), dos años para completar una serie de cinco triste tomos... no recordaba que fuese tanto. A día de hoy aún no me explico por qué le fue tan mal ¿Las series picantes de corte shojo sí tienen su público pero más adultas no? ¿El tema del príncipe daba una idea de ser demasiado "cursi"? Creo que no lo sabremos nunca y, por desgracia, no parece que la editorial quiera reintentarlo con otras obras similares, ya sean de la misma autora u otras.

Argumento

El príncipe Wilfred de Estoria ha llegado a Japón para estudiar en la Universidad de Eito. Con su atractivo físico y sus modales elegantes ha encantado a la inmensa mayoría de las estudiantes del campus. Entre todas hay una chica que le observa desde la distancia, pero no del mismo modo que las demás. 

Miyako Sakuragawa tiene ante sí la clave de su tesis y su futuro como investigadora. La joven está inmersa en su postgrado de historia y su tema versa sobre las mujeres en la modernidad, teniendo como figura central a la princesa Ritsuko, una noble japonesa que se casó con un príncipe de Estoria y que fue la bisabuela de Wilfred. Miyako sabe que, si no consigue sacar adelante su tesis y labrarse un futuro en el campo de la investigación, tendrá que despedirse de su sueño y aceptar heredar el ryokan familiar que actualmente regenta su madre, algo que a ella no le apetece lo más mínimo, así que la ayuda de Wilfred es vital para ella.

En vista de que no consigue acercarse al príncipe en el campus, su amiga Chiri, hija de un oficial del ministerio de exteriores, la consigue colar en una fiesta a la que éste asiste. Lo que Miyako no esperaba es que para ello su amiga la obligase a vestir adecuadamente y aprovechar su enorme busto como reclamo de atención. Hasta un refinado príncipe puede sucumbir a los encantos de una mujer ¿no?

La cosa no marcha como tenía previsto ya que, al no estar acostumbrada a esos vestidos y tacones, se da un trompazo histórico frente al príncipe, quedando inconsciente. Como todo un caballero, Wilfred la coge y anuncia que la llevará a la enfermería. Sin embargo, cuando Miyako despierta está en una habitación pero al menos tiene al príncipe delante para hacerle su petición de información. Con una inesperada sonrisa malévola éste le dice que será su pasatiempo y se lanza sobre ella. Wilfred le informa que sólo le dará los documentos cuando se haya enamorado de él. 

El elegante príncipe de los sueños de tantas mujeres es un pervertido, fetichista de las tetas grandes, que piensa divertirse a costa de la necesidad de información de Miyako ¡¿Podría ser más cretino?! 

Reseña

Ante semejante descripción del príncipe, cualquiera saldría corriendo. Adoro esta serie, me gustaba antes y me sigue gustando ahora pero es cierto que la forma en que se da su primer encuentro con Miyako y su toque retorcido en determinados momentos le quitan puntos al supuesto príncipe encantador. Si ahora cogiese la serie de nuevas esta primera impresión podría suponer que no continuase con la lectura. No obstante, Wil acaba siendo víctima de su propio juego porque termina total y perdidamente enamorado y le tocará sufrir lo suyo con esta obsesa de los estudios.

Como podéis ver, la historia es una versión actualizada y en formato manga josei de la clásica historia de príncipe y plebeya con un intento de, hasta cierto punto, hacerla realista. Es la mejor versión de este tipo de historia que me he encontrado hasta el momento, sin duda, la que más me ha emocionado. La combinación de romance, drama y comedia está muy conseguida y funciona a las mil maravillas. Como mínimo, el rato de entretenimiento está garantizado.

Del romance decir que la cosa tarda en fraguarse. Miyako no tiene interés en el amor, sólo quiere de él documentos para su tesis, pero tiene su orgullo como para tirarse a sus brazos por ellos. Por su parte, Wil, como decía, empieza un juego que se le va de las manos. Siendo una serie de corte picante, hay varias escenas de cama y es que surge antes la atracción sexual que los sentimientos sólidos por mucho que ya esté su germen ahí. Sea como sea, el romance entre ambos es muy tierno y crece a cada capítulo.

La parte dramática, por supuesto, gira en torno a los deberes de ambos. Miyako no quiere seguir con el ryokan pero es una nube que tiene sobre ella. Además, cuando se dé cuenta de todo lo que siente por Wil, surge el dilema de su vida de renunciar a lo que sueña por él o viceversa. En cuanto al príncipe, sus responsabilidades como segundo en la línea sucesoria podrían hacer naufragar su relación. Está claro que si quieren acabar juntos, al menos uno de los dos deberá hacer un enorme sacrificio... O tal vez no.

Y en cuanto a la comedia, la serie está repleta de momentos divertidos: el tamaño de los pechos de Miyako, su desinterés en temas de estética y moda, puntos de niño rico de Wil (en serio... ¡Viva la República!), el estoicismo de Robert, mayordomo de Wil, frente a esta pareja tan desastrosa... Como decía, un balance perfecto entre sentimientos y entretenimiento que me tiene encandilada desde hace años.

En general, no es una serie que vaya a sorprender en su desarrollo, quizás algún giro de los acontecimientos no lo veamos venir, pero son los menos. También pecaría de usar ciertos clichés como el ex que se interpone (aunque no de la forma habitual), el protagonista rescatando a la chica en apuros o enredos de familiares. No creo que esto afecte al disfrute de la serie pero ahí están.

De Miyako, lo más interesante es su obsesión por el estudio, su pasión por la historia y su determinación con su tesis. Siempre se agradece que una protagonista tenga algún interés, algún sueño más allá de la relación amorosa de turno. Además, en su caso, ha tenido tan malas experiencias con los hombres que no tiene el menor deseo de saber nada más de ellos. Esto supone que peca de una gran ingenuidad y no sabrá ver venir muchas cosas. La chica es muy inteligente para todo lo que a estudio se refiere pero en cuanto a relaciones...

Por su parte, Wil empieza siendo un cretino absoluto, un príncipe encantador de cara al mundo pero un pervertido manipulador en privado. Sí, resulta odioso al inicio de la serie pero poco a poco nos va conquistando, tanto a Miyako como a quienes leemos la historia.

Personajes secundarios que tienen su importancia hay varios. Para empezar, Chiri, la mejor amiga de Miyako, es tan humana y natural que cae bien irremediablemente. El siguiente en importancia sería Robert, de carácter serio sólo se le ve sonreír una vez en toda la serie. Aunque nunca muestre sus sentimientos, está claro que aprecia a Wil y se preocupa por él. Luego quedarían los familiares de ambos protagonistas, siendo la madre de Miyako la más relevante. Pondrá todo su empeño y hará todo lo posible por convencer a su hija para que siga con el ryokan pero, aunque parezca una mujer estricta y dura con ella, la quiere y se preocupa por su bienestar y su futuro. De los que quedan no voy a decir nada para no alargar demasiado y porque algo debo dejar para que lo descubráis por vuestra cuenta.


Al final del último tomo hay una historia extra titulada Un amor pecaminoso. Tu futuro es mío, que es una continuación de uno de sus primeros trabajos, Fu Junai. La autora hace un breve resumen de lo que trataba aquella historia y lo cierto es que, aunque no se haya leído, se puede seguir lo que aquí se cuenta. Por resumir, Yui trabaja en un cabaret y ahí conoce a Shin, un policía y un amante tan bueno que siempre hace que sus parejas se desvanezcan al correrse. En la historia corta que sale en este tomo, la pareja va de visita a ver a la familia de Yui en un pueblecito rural donde todo el mundo se conoce. La cosa es que su familia no sabe a lo que se dedica en la ciudad y ella no quiere que lo descubran. Divertida y con su puntillo tierno y picante, no es nada del otro mundo pero entretiene.

En definitiva, una serie con la que no puedo ser objetiva, al menos no demasiado. Reconozco que tiene sus flaquezas y algunas cosas que hacen torcer el gesto pero me parecen las menos a medida que avanza y se va desarrollando la relación de los protagonistas, un príncipe que pierde su encanto a la que se le conoce su cara oculta para luego recuperarlo con creces y una empollona que descubre algo más que sus estudios para ser feliz. Un josei tierno pero con su punto picante y divertido. 

lunes, 10 de diciembre de 2018

Sastre desastre, de Kayoru

Tocaba lectura de algún manga pendiente y opté por seguir con Kayoru, autora de la que sólo me queda por reseñar, de las obras aquí publicadas, precisamente el primer tomo que nos llegó ¿Pero cómo pude amarte? 

Mis impresiones de sus obras han sido variables, desde algunas historias cortas horribles a otras bastante bonitas, así que no sabía en qué punto iba a estar la que hoy os traigo, un tomo único que Ivrea sacó en 2015 bajo un título tan particular pero bastante apropiado.

Argumento

Ichigo es una chica muy tímida y retraída pero con una gran pasión que heredó de su padre: la costura de ropa de estilo occidental. No hay nada que la haga más feliz que coser hermosos vestidos, accesorios y hasta peluches. Aunque adora este estilo, piensa que no es para ella pues no le quedará bien, así que todo lo que hace es para otras personas. En su tienda virtual, "Strawberry Garden", tiene alguien que siempre le compra bajo el nick "Cat" y que elogia sus creaciones y la anima.

Un día, el peluche que está terminando en clase para "Cat" se le cae y va a parar junto a Doujima, un chico muy atractivo pero con una fama de violento que la aterra. Eso no le sucede a Aihara, una preciosa chica que ha sido elegida para el desfile del festival y que le pide que sea su compañero. Para sorpresa general, éste acepta a condición de que sea Ichigo la encargada de los diseños.

Ichigo se encuentra con que debe trabajar con Doujima, pero esto le permite mostrar en clase su talento, algo que nadie conocía y que sorprende para bien a todo el mundo. Teniendo en cuenta que eso ha sucedido gracias a él, tal vez no sea el león tan fiero como lo pintan.

Una vez termina el desfile del festival, con un inesperado giro de los acontecimientos, Ichigo recibe un mensaje de "Cat" que la felicita tanto por el vestido que ha realizado como por su cumpleaños. También le dice que tiene un regalo para ella en una dirección que le pasa. Doujima la acompaña al sitio en cuestión que resulta ser una tienda con el nombre de su marca de ropa ¡¿Quién es "Cat" para poder regalar una tienda a una adolescente como si tal cosa?!

Reseña

Un problema que parece recurrente en las historias de Kayoru de cierta longitud es que se centra tanto en la parte romántica que todo el contexto y el fondo están plagados de incongruencias o agujeros de guión. Esto sucedía en Vampiresa por sorpresa y en Amor programable con todo el tema vampírico o de robots respectivamente y aquí se repite aunque con menos relevancia ya que no habría tanto que definir o aclarar como su concepción de esos seres. En este caso, los puntos débiles de la trama giran alrededor de "Cat", que es un supuesto misterio que no tiene nada de tal. En seguida resulta evidente que en realidad es Doujima pero en vez de ser una "sorpresa" al final, se insinúa un par de veces para luego ser negado pero confirmando las sospechas en el desenlace. 

Hay otro elemento que genera muchas dudas y es lo de que "Cat" le regala a Ichigo una tienda. Y no para tenerla una vez acabe el instituto sino que se pone a hacer vestidos y accesorios a marchas forzadas para abrirla lo antes posible, que es de lo que trata la serie pasado el desfile del festival. Una adolescente sin conocimientos mínimos de economía y de asuntos laborales... Por momentos parece que las obras de Kayoru suceden en los mundos de yupi. La idea se basaría en el concepto de "mecenas" y la propia autora, en uno de sus comentarios, hace referencia a la conocida Papaito piernas largas. Si le hubiese dado un par de vueltas al asunto desarrollando mejor esta premisa, la obra habría sido mucho más interesante.

Otro punto negativo es la actitud de Doujima, que respondería al rol de tsundere pero llegando a ser demasiado borde y antipático con Ichigo. En comparación, la única historia corta que me gustó (y mucho) de ¡A los dieciséis! tenía una premisa similar: chica tímida con un gran talento que todo el mundo desconoce hasta que el chico la "promociona". La diferencia es que en esa historia, Shou era encantador mientras que aquí Doujima está a un paso muy pequeño de ser abusivo. Cierto es que todo lo que hace es por ayudarla pero sus formas llegan a ser muy desagradables. Claro que, como buen tsundere, luego también llega a ser un cielo.

En cuanto al desenlace, cae en un par de clichés ya muy vistos, uno al respecto de "Cat" y por qué ha apoyado a Ichigo desde hace tiempo (es casi la misma idea que la segunda historia del tomo ¡A los dieciséis!) y otro como cierre precipitado sin grandes explicaciones. A pesar de ello, es un final dulce y tierno en la línea de la trama.

Pero no todo es malo: la protagonista es un encanto, torpe e ingenua pero con gran determinación y pasión por lo que hace y hay momentos de la pareja que son realmente tiernos aún con la personalidad de él.

Como curiosidad, a la hora de formar el tomo a la autora le sobraron páginas que tuvo que rellenar como buenamente pudo. Esto suele ocurrir pero no pasando de las dos o tres a lo sumo. Aquí hay 18 páginas que rellena a base de bocetos y anécdotas con sus editoras o ayudantes. Si es tal cual se muestra, Kayoru es el mismo desastre que la protagonista de esta historia.

El dibujo de la autora vuelve a ser uno de los puntos fuertes del tomo, de nuevo, mucho más bonito en el blanco y negro interior frente a las ilustraciones a color. No tiene nada de especial pero es un placer para la vista, especialmente en este caso en que los vestidos y accesorios tienen tanta importancia.

No se puede decir mucho más de este tomo. Una historia sencilla que cumple la función de entretener pero no aporta gran cosa. Quizás el interés estaría en todo el tema de la confección pero no lo termina de explotar. Un tomo único mono pero nada del otro mundo.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Manos entrelazadas, de Miho Obana

Llevo una tanda de alternancia de reseñas de manga de "alguna cosa que tenía por casa sin leer" y una "relectura de alguna historia que recuerdo con cariño y que no tuvo reseña en su momento". Ahora sería el turno de un manga del segundo grupo y he optado por esta breve pero intensa obra de Miho Obana, una autora que, muy injustamente, ha sido olvidada. Un segundo motivo por el que la escogí es que me di cuenta, revisando la Cronología del shojo en España, que se cumplen 15 años de su publicación, que se dice pronto. 

De Miho Obana ya os había hablado por aquí pues rescaté la reseña para PSS de El juguete de los niños, su obra más emblemática y una auténtica joya. La serie que hoy reseño se puede considerar menor pero sólo a efectos de su longitud pues es una absoluta pasada todo lo que cuenta en tan poco espacio.

Argumento

A sus 17 años, Koh Nakano ha salido con varias chicas y en la actualidad tiene una novia llamada Taeko. Sin embargo, no ha podido olvidar a su primer amor, Yukako Mitsube, que desapareció repentinamente cuando asistían a sexto de primaria, justo el día que iban a tener su primera "cita". Ambos se conocieron dos años antes, cuando ella fue trasladada a la clase de Koh ya avanzado el curso. El padre de Yukako murió dejando endeudadas a su mujer e hija y por eso mismo tuvieron que marcharse de manera tan repentina, para huir de los acreedores. 

A pesar de todos sus problemas, antes de marcharse, Yukako era una niña lista, alegre, muy bonita y llena de vitalidad que consiguió enamorar a Koh hasta el punto que todas las chicas con las que ha salido tienen algo que le recuerdan a ella.

Seis años después de esa abrupta separación, con una despedida en una triste y breve nota por parte de Yukako, desde el momento en que a Koh le parece verla en la calle, no puede dejar de buscarla, vaya donde vaya. Finalmente la descubre robando comida y, después de perseguirla, acaba ayudándola a esconderse. Una vez a solas ella le reconoce y Koh se da cuenta de que la inocente niña de sus recuerdos se ha convertido en una joven delgada hasta los huesos y que nada parece conservar de su dulzura y alegría infantil. Yukako vuelve a vivir en el barrio y Koh toma la decisión de ayudarla para que vuelva a ser la misma de antes o, al menos, que no necesite robar para subsistir. 

El día siguiente a su encuentro, Koh prepara comida para llevársela a su casa cuando se cruza con Taeko, a quien no puede ocultarle lo que sucede y le dice de romper, algo que ella no acepta con buena cara. Solucionado esto se podría pensar que ya nada se interpone entre su amor de la infancia y Koh pero su sorpresa llegará cuando descubra que Yukako comparte piso con Haruki, un hombre muy atractivo que, según ella, es "su tutor... o su dueño".

Reseña

Para quien controle un poco el tema de las revistas japonesas, esos tochos con periodicidades varias donde se publica un capítulo de cada serie de las diversas mangakas de la plantilla, seguro que conoce la Ribon, revista mítica donde las haya. Su demografía son las niñas de 12 a 15 años por lo que se espera que en sus páginas las historias puedan llegar a tocar algún tema espinoso pero sin pasarse. Pues Miho Obana se pasa veinte pueblos. Al menos en su obra cumbre los protagonistas tenían una edad similar a la de las lectoras, pero aquí tenemos a una pareja de 17 años que más bien parecen veinteañeros, tanto físicamente como por madurez. Más que un shojo de corte infantil, esta serie parece un josei.

Otro punto interesante es que el protagonismo principal recaiga sobre el chico. No es algo totalmente inusual, pero sí que es poco común (algunos ejemplos que he reseñado: Nieve en verano, Flock of angels, Venga, déjate querer o ¡No hace falta!). Si la mayoría de quienes leen shojo son chicas, lo normal es que sea una chica quien tenga el mayor protagonismo. Sin embargo, aquí la autora opta por seguir a Koh para que los misterios alrededor de Yukako y la dura vida que ha llevado esos años de separación se vayan conociendo poco a poco.

Decía más arriba que los protagonistas parecen veinteañeros y es una impresión que se refuerza al no haber casi ninguna escena de instituto aunque Koh asiste al mismo. La única que hay sólo cumple la función de hacer una comparativa entre chicas que disfrutan de su juventud sin grandes preocupaciones y una Yukako que tan mal lo ha pasado. Curiosamente son espacios laborales (el bar que regenta Yoh, el hermano mayor de Koh, heredado de su padre y sobre el que viven o el restaurante en que trabaja Koh) donde se sitúa la mayor parte de la acción, lo que refuerza esa sensación de serie adulta y no juvenil.

El núcleo de la historia es la evolución de Yukako, una chica que nunca lo ha tenido fácil y ha perdido la esperanza en llegar a ser feliz. Todo el peso de la obra recae en ella y en las duras situaciones por las que ha pasado. No obstante, es una chica fuerte que no se rinde y se esfuerza en sobrevivir un día más. Es imposible que no nos toque el corazoncito cuando cuenta su sueño, algo tan sencillo que la mayoría damos casi por garantizado.

En el género de las historias románticas, tengan el formato que tengan, lo habitual suele ser que, en caso de haber un personaje "roto", sea el chico y es la ayuda de la chica aquello que le devuelve las ganas de seguir adelante. Aquí los papeles están invertidos y será Koh, con su perseverancia y su amor incondicional, el que ayude a Yukako a volver a ser como era antes, aunque para ello ponga en riesgo su propio sueño. Resulta enternecedor cómo consigue derribar poco a poco las barreras que la chica ha construido para defenderse del cruel mundo. El problema es que no está acostumbrada a la felicidad y teme que se desmorone lo que consigue.

Siendo una historia tan breve, el peso de los personajes secundarios está muy limitado. Yoh apenas pasa de ser un personaje de apoyo y Taeko nunca llega a ser una auténtica rival amorosa porque Koh tiene muy claro a quién quiere y ella misma lo sabe, aunque no puede evitar que surja una rabia y unos sentimientos de los que ni era consciente. Interesante y madura evolución la suya.

La figura más importante entre los personajes secundarios es Haruki, un hombre seco y misterioso, de mirada triste, del que es imposible saber qué tiene en mente. Sus aportaciones serán puntuales pero constantes y muy relevantes en algunos casos. 

A pesar de la dureza de la trama, la autora es Miho Obana y eso significa que en la obra vais a encontrar momentos puntuales de humor absurdo para aliviar la tensión. Dicho rol lo cumple aquí Patrás, el curioso perro de Koh. También hay menciones cómicas de los personajes a la autora o a la Ribon y algún gag con la ceguera absoluta de Yoh al quitarse las gafas. Sin embargo, en comparación con El juguete de los niños, estos momentos están muy contados lo que se agradece pues un exceso se podría haber cargado la serie.

En cuanto a las historias cortas, hay una por cada tomo. Felicidad ilimitada se centra en la relación de Yuki, muy guapa pero extremadamente despistada, y Keichi. Un día, una chica llamada Hitomi le pide llorando que le deje salir con Keichi durante una semana. Sin ser ninguna maravilla, está bien llevada y tiene su puntillo de emoción. La curiosa personalidad de la protagonista y la relación que forma con un taxista que siempre la recoge son sus puntos fuertes.

Por su parte, en Una historia de amor, Chiaru está muy triste porque su profesor ha rechazado los bombones que le quería regalar por san Valentín y, cuando está a punto de tirarlos, se encuentra con un chico con gafas de sol puestas, siendo ya de noche, que le dice que en vez de desperdiciarlos, se los de a él ya que también ha sufrido un desamor ese día. Una historia anodina y totalmente olvidable. Da un poco de pena cerrar el segundo y último tomo con algo bastante mediocre en comparación con la historia principal.

Hay que reconocer que el punto débil de la obra es el dibujo de la autora, que aún está muy verde en esta serie (y todavía más en las historias extras). Sus personajes son tan esbeltos que están al nivel siguiente de la mera delgadez. En los primeros planos consigue buenas expresiones pero a la que se aleja se notan desproporciones y cosas raras. 

Poco más puedo añadir. Manos entrelazadas es una pequeña joya muy madura para lo que solía llegar cuando se publicó. Breve pero intensa, seguro que os emocionará la evolución de Yukako y la ternura de Koh.