Estamos llegando a tal conformismo que si mañana nos
dijeran que al que han pillado vestido de cura y con un revolver en casa de
Bárcenas era Rajoy, nos quedaríamos tan panchos. Y creo que hasta cambiaríamos
de canal. Jo, qué cansinos, diríamos. Mira que otra vez con esas.
Ni se resuelve el caso Urdangarín, ni sabemos qué ha
pasado con los consejeros de Bankia, si les pagaron los sueldos impresionantes
que se habían puesto antes de hundir al banco y al país, si los metieron en la
cárcel y van a salir cualquier día en “Encarcelados”, o están en Honolulu gastando
la pasta que han tenido a bien regalarles por su “buena gestión”.
El presunto Urdangarín, según dicen en la prensa y
nadie ha negado, celebraba y cobraba eventos irreales para quedarse con el
dinero. ¿Y eso es tan difícil de juzgar? ¿Cuántos años requiere un juez para
decidir que ese hombre no es trigo limpio y lo mejor es que no salga de España?
Sale una directiva del PP diciendo que el ex marido de
Ana Mato sigue cobrando su nómina porque no se le puede echar a la calle así
como así, oiga, que las leyes lo impiden. Alguno va y se lo cree, y cuando más
ilusionado está creyendo que los que dicen lo contrario son unos “rojazos de
mierda”, descubre que de la noche a la mañana
ya lo han echado, porque de pronto se ha vuelto facilísimo echar al hombre.
Vamos que está tirado, tanto como pagar a Bárcenas el despido a trocitos, como
dejarle un despacho y luego hacer desaparecer el disco duro.
Griñan es nombrado diputado para continuar siendo
aforado per secula seculorum y todos tan contentos. Oye, pobrecito, que lo
quieren implicar en ese asunto tan sucio del dinero de los parados y las juergas Hombre de dios, como pueden creer ustedes
eso. Lo aforamos para evitar la maledicencia que no por otra cosa, no vayan a
creerse. Y los parados a dos velas pero votándoles con ese amor ciego e incondicional
de antes de la guerra.
Los periodistas contando las noticias a gotitas y recogiendo
velas a cada momento. ¿Qué fue de las fotocopias, de las fotocopias, de las
fotocopias? Y los del PP, anunciando a bombo y platillo “A que nos querellamos”
“A que sí” “Pues ahora no me querello, mire usted por donde”.
¿Qué enjuagues habrá tras esos, ahora sí y ahora no?
Es duro vivir en este país, es duro ver como tragamos
por todo. Es duro que se rían de nosotros en nuestras propias narices. Es duro
no tener alternativas, estar amarrados de pies y manos.
Lo dicho, si encontraran las huellas de Rajoy en la
sotana del cura que entró en casa de Bárcenas, incluso si encontraran un “relaxing
cup of café” con el carmín de Ana Botella sobre la mesa de la cocina, no pasaría
nada. Pero nada de nada, se lo digo yo.