Aquellos que gustáis de espacios dedicados a estilo de vida seguro
que conocéis Kinfolk un lugar virtual donde todo comenzó en torno
a una mesa.
Porque no hay plan mejor entre seres que se aprecian que
compartir una buena comida en la mejor compañía.
Y no se trata sólo de la comida o de compartir un buen vino,
se trata de todo lo que envuelve al acto de comer, disfrutando la
elección de los ingredientes, la elaboración de la comida,
su presentación, la decoración de la mesa y el entorno,
de la sobremesa, la conversación y la compañía.
Defensores del movimiento slow food * comida lenta, el grupo inicial
creado por Nathan Williams y unos amigos comenzó a organizar
encuentros entre personas afines hermanadas por esta filosofía.
En julio del 2011 salía la primera edición del magazine recogiendo
reportajes fotográficos de los encuentros, entrevistas, recetas,
historias personales y consejos prácticos.
El éxito de la publicación y su estilo de vida ha ido ampliando la
Comunidad y los encuentros Kinfolk se realizan ya a nivel internacional.
Y, aparte de haber disfrutado este fin de semana de un número antiguo
de Kinfolk que tengo en casa, os cuento todo esto como reflexión de
la importancia de las afinidades entre personas.
La gente se conoce y se reconoce.
Cuando hay reconocimiento es cuando podemos hablar de amistad,
incluso de parentela, aunque no se comparta la misma sangre.
Seguro que sabéis de lo que hablo y seguro que tenéis muchos de
estos amigos que lo son de verdad.
En mi caso no son muchos pero sí muy buenos.
Mi amiga Cris (gracias por los bombones de NY), mi amiga Anita
(thanks por esa maravillosa tacita de diseño irlandés), Belén y Mercedes
por sus terapéuticos desayunos, Rita por estar siempre, Estrella y Belén
por ser "estupléndidas"...
Y, desde hace no mucho, una bellísima persona que he conocido y
en la que me he reconocido: mi compañera María Luisa.
Ha decidido tomar las riendas de su vida y está resplandeciente.
Para ella y para celebrar su nueva etapa he creado tres cuadritos
que serán una sorpresa cuando lea el post de hoy.
¡Ser auténtica!
¡Ser valiente!
¡Ser yo misma!
¡A por todas, nenita!
Os animo a que lo pongamos en práctica y os deseo
buen comienzo de semana.