La casa de mis padres es el punto de encuentro de toda la familia y aunque no
siempre conseguimos coincidir todos los hermanos, como mis padres quisieran,
este verano he podido disfrutar de la estancia de los tres y sus familias en
distintos momentos.
Antes de nuestras vacaciones en Noruega pasamos unos días con mi hermano
mayor, Maikel, su esposa Rocío y la pequeña Candela que hizo de modelo para
el post de los batidos verdes, ¿recordáis? (aquí).
También he coincidido con mi hermana Gema y sus chicos a la vuelta de sus
vacaciones. Hemos aprovechado para hacer algunas sesiones de fotografía
con algunos de sus outfit de este verano que os iré mostrando en próximos
posts.
El fin de semana pasado fue Cesar, mi hermano pequeño, quien se acercaba a
pasar el día acompañado de mi cuñada Teresa y Julia, la pequeña de sus hijas.
Quienes me seguís desde hace tiempo pudisteis ver el reportaje de su casa que
os mostré en distintos posts. Si no los visteis o queréis recordarlos os aseguro
que merece la pena: un precioso duplex que mi cuñada ha decorado con
magnífico gusto (aquí).
Julia es ya una mujercita independiente que acaba de conseguir su primer
trabajo. Me ha sorprendido con una madurez que se refleja en una
elegancia muy parecida a la de mi hermana.
elegancia muy parecida a la de mi hermana.
Ella y Helena, su hermana mayor, han heredado el estilo de la tía Gema y
el de su madre.
Preparamos una rica merienda que tomamos en el jardín, siempre lleno de
plantas y flores cuidadas por mi madre.
Horchata artesanal que trajeron de Valencia donde han pasado unos días,
café, mermeladas, fruta y un buenísimo bizcocho de naranja.
Una tarde entrañable llena de confidencias y cariño que quise inmortalizar
para compartir con vosotros.