Milhojas de boniatos, almendra y frutas al aroma de azahar
La batata, también llamada boniato, camote o patata dulce es una hortaliza de sabor dulce, con gran valor nutricional y con importantes propiedades para la salud. Es una raíz rica en fibra, potasio, vitaminas C, E y B2, hierro y provitamina A, uno de los vegetales más saludables. Posee carotenos que le confieren propiedades antioxidantes, así como compuestos fenólicos que nos protegen frente a los radicales libres. Su contenido en almidones resistentes proporciona saciedad, contribuye a reducir el índice glucémico de las comidas y es beneficioso para la flora intestinal.
Fue uno de los primeros productos que se trajeron de América, con mas éxito que la patata al principio debido a su dulce sabor.
A pesar de su parecido, la patata y el boniato no tienen nada que ver ya que botánicamente pertenecen a familias distintas, las solanáceas y las convolvuláceas, respectivamente.
Se piensa que dada su novedad y debido al desconocimiento de las gentes de la época, pudieran confundir sus nombres, de modo que entre papa y batata surgiera el nombre de patata para denominar a la solanácea.
A partir del siglo XVI y desde España se comenzó a extender su cultivo por Europa, siendo importante la producción en aquellas épocas tempranas en Málaga. Forma parte importante de la gastronomía canaria, así como también de las preparaciones de dulces y repostería en el resto de España como los pasteles de gloria, el pan de Cádiz, las empiñonadas, los panellets, rellenos dulces para empanadillas, pastissets, etc.
En la receta de hoy os propongo preparar un rico milhojas de crema de boniato y almendras, con futas y al aroma de azahar.
¡Una forma deliciosa de disfrutar de este tubérculo!
Ingredientes:
6 hojas de masa filo.
250 gr. de boniato
50 gr. de almendra molida
1/2 plátano
1 nectarina pequeña madura
4 clavos de olor
La ralladura de medio limón
1 cucharada de canela molida
1/2 cucharadita de azúcar de canela ( 1/4 cucharadita de azúcar glas + 1/4 cucharadita de canela en polvo)
2 y 1/2 cucharada de agua de azahar
2 y 1/2 cucharada de miel (en mi caso miel de limón)
Milhojas de boniato y almendra
Preparación:
Asar el boniato. (Yo utilicé un boniato grande y lo puse en el microondas, bien lavado pero sin pelar, en un recipiente de vidrio con tapa y con dos cucharadas de agua en el fondo del recipiente. Cociné el boniato durante 15 minutos al 75 % de potencia)
Dejar enfriar y quitar la piel.
Poner en un recipiente amplio junto con el plátano y la carne de la nectarina troceados. Triturar bien y mezclar con ayuda de un tenedor.
Tostar el clavo en una sartén sin aceite durante uno o dos minutos, para sacar las esencias. Triturar bien el clavo con el mortero y añadir a la mezcla.
Preparar un jarabe con la miel y el agua de azahar, para ello calentar un poco la miel para que funda y mezclar con el agua de azahar.
En la misma sartén tostar ligeramente la ralladura del limón con el mismo fin y finalizar confitándola con una cucharada del jarabe preparado. Incorporar al boniato.
Añadir la almendra molida y la canela. Mezclar bien todos los ingredientes.
Extender una hoja de masa filo en una superficie lisa y pintar con el jarabe.
Colocar otra hoja encima y repetir.
Colocar la tercera hoja y sobre esta extender la masa de relleno en una capa uniforme pero respetando cuatro centímetros de margen por cada lado para poder doblar después hacia arriba.
Colocar ahora la cuarta hoja cubriendo la masa y pintar.
Hacer lo mismo con las otras dos hojas y doblar ahora hacia abajo para cerrar el paquete.
Pintar generosamente esta última hoja con el jarabe que ha quedado y espolvorear el azúcar de canela por encima.
Pasar con cuidado (con la ayuda de un par de espátulas) a una bandeja de horno.
Meter al horno a 175 ºC durante 12 o 15 minutos, con cuidado de que quede dorado pero sin pasarse de calor.