Cestillo de arroz gratinado. ¡Aquí no se tira nada!
Una buena manera de aprovechar un arroz sobrante y hacer un plato económico es utilizar pan de molde para hacer unas tartaletas o cestillos y apañar con queso el arroz del día anterior para gratinarlo en el horno.
En mi caso he empleado una ración sobrante de paella de marisco, pero puede ser también arroz con pollo, con verduras, con carne, etc.
Ingredientes
para 4 cestillos:
1 ración grande de arroz sobrante
4
rebanadas de pan de molde
2
cucharadas de queso de untar
8
cucharadas de puré de calabacín o en su defecto nata de cocinar
1
cucharada de mayonesa
mantequilla
sal
200
gr. de queso rallado o en polvo
4
recipientes o moldes de horno del tamaño de una ración, flaneras,
magdalenas, muffins, etc.
Preparación:
Estirar las rebanadas de pan de molde extendiendolas una a una con el rodillo y colocadas entre dos laminas de plástico de cocina, hasta dejarlas en unos 3 milímetros de espesor aproximádamente.
Untar los recipientes con mantequilla y poner una rebanada en cada molde, dándoles forma para que se adapten lo mejor posible a las paredes. (Será más facil si el molde no es estriado como las flaneras)
En un cuenco mezclar el arroz con el queso de untar, el puré de calabacín o la nata en su caso, y la mayonesa. Si el arroz es poco podemos estirar el relleno añadiendo atún en escabeche, guisantes, un huevo cocido, jamon cocido picado, etc. e incluso añadir un huevo batido si deseamos que quede algo más cuajado. Corregir de sal si fuera preciso.
Llenar los cestillos con el arroz apañado y cubrir con el queso rallado. También se puede cubrir con lonchas de queso fundido, de barra, etc.
Precalentar el horno a 190º grados y hornear durante 8 a 10 minutos aproximádamente, lo suficiente para que se funda y gratine el queso pero no se quemen los picos de las tartaletas.
Dejar enfriar un poco y desmoldear con cuidado.
Servir caliente.