Conducimos de cara al Sol y llegamos a la Casa de Venus, el
planeta que tenemos más cerca.
Posee una densa
atmósfera, con presión de noventa veces la que acostumbramos y es el planeta más
caliente del sistema (a pesar de ser Mercurio el más cercano al sol), ¡Qué calor, mi viejo! gases con efecto invernadero –se habla de unos hermosos 462 ºC-, puro
dióxido de carbono, sofocante olor a sulfuro y al parecer nada de agua. ¡Qué sed,
fiera! Este boliche es un verdadero quilombo, una bola infernal, incluso antes de
aterrizar ya se escucha…
La observación de sus nubes llevaba a imaginar en siglos
anteriores un mundo repleto de agua y vida.
“La lluvia continuaba. Era
una lluvia dura, una lluvia constante, una lluvia minuciosa y opresiva.
Era un chisporroteo, una catarata, un latigazo en los ojos, una resaca con
los tobillos. Era una lluvia que ahogaba todas las lluvias, y hasta el
recuerdo de las otras lluvias. Caía a golpes, en toneladas; entraba como
hachazos en la selva y seccionaba los árboles y cortaba las hierbas y
horadaba los suelos y deshacía las zarzas. Encogía las manos de los
hombres hasta convertirlas en arrugadas manos de mono. Era una lluvia sólida y
vidriosa, y no dejaba de caer.”
La larga lluvia. Ray Bradbury
Tal vez la pegaron un poco más los alemanes del este y su extraña
ciencia ficción:
O el gran capítulo del Chapulín Colorado, perdido en español y recuperado en un VHS brasileño que escucharán en venusiano-portugueis
Pero igual quedaban lejos de la realidad que conocemos hoy. La
geología de Venus es de dos grandes mesetas que se elevan sobre la vasta
llanura, a modo de continentes y grandes
volcanes al parecer sin actividad.
-¡Salud, turros de Venus!
La sonda soviética Venera 9 fue
la primera que envió a la Tierra una imagen de la superficie de otro planeta (un puñado de fotos de rocas).
Las imágenes de la Venera 13 y 14 llegaban como en el canal porno codificado,
pero llegaron algo mejor. Hoy todas esas sondas duermen derretidas en esta atmósfera infernal.
“Tiene el día más largo que su año”, es un buen eslogan para el boliche.
La órbita de este bulo es la más circular de todo el sistema
solar y es el único que gira en sentido retrógrado (el de las agujas del reloj),
por eso aquí el sol sale por el oeste y se pone por el este. Se calcula que
tuvo que haber un impacto que modificó el efecto de su giro cual caóticas carambolas de billar…se escucha suspirar en este boliche: "¡aaah, las bolas de Villar!"
A este boliche se lo conoce popularmente como El
Lucero, y por su luminosidad es el tercer astro que puede ser visto regularmente
de día. Antes fue el muchacho Héspero para los griegos, la hermosa Al-Zuhara para los
árabes que con su visión proporciona consuelo a los amantes, Etcétera etcétera... para el resto de civilizaciones, todas lo conocieron.
El tránsito de Venus (sobre el Sol) es uno de los eventos
predecibles más infrecuentes. Se da cada siglo y algo, en pares separados por 8 años, y permitió conocer las distancias y tamaños de los astros en siglos anteriores. Pero hay malas noticias si estuviste distraído: ocurrió en el pasado 2004 y 2012. Hay muchas historias interesantes sobre estos eventos., así que pedite una bien helada en la barra y relajate que te las cuento... porque para la próxima milonga de estos astros hay que esperar hasta 2117.
Como en este momento está por cerrar (prendieron las luces, están baldeando y los patovas miran con mala cara), nos despedimos con un
Catálogo de Venusianos, para tener en cuenta la fauna habitué y así decidir si
entrar o no al boliche la próxima vez:
Catálogo de Venusianos habitué