Tuesday, August 23, 2016

SirNO. Las argollas danzantes del Subte, Línea B.

Ojo, no son patrimonio exclusivo de la mentada línea de subterráneos, pero es en ese medio de locomoción urbano de pasajeros que nuestro redactor en jefe las ha visto y sufrido en más de una ocasión, y vuelve a verlas y sufrirlas cada vez que le toca en suerte los trenes que poseen dicho instrumento de sujeción que justamente por no cumplir con el objetivo para el que teóricamente fue creado, es que le gritamos nuestro rotundo NO.

Para entender a comprender la queja, aquí las imágenes de la inútil solución que se le ocurrió a algún noble ingeniero ante el potencial desequilibrio que puedan sufrir los pasajeros del subte, o del medio de transporte en que se encontraren, producido por el traquetear propio del subte al andar, frenazos o maniobras bruscas del motorman, etc. (nuestro redactor cree recordar que también había de estas argollas en el EX (o actual) ferrocarril Urquiza, aquel que inicia o termina su recorrido en la estación Lacroze y lo comienza o culmina en Lemos, pasando por la simpática estación de nombre Tropezón).


Una versión modernizada de este sistema, también puede apreciarse en los renovados coches de la Línea A.


En algunas líneas de colectivo urbano también están presentes, e incluso algunas tienen publicidades incrustadas, aprovechando transparencias (en algunos casos) o lisa y llanamente con calcos publicitarios colocados sin mayores rigores estéticos.

De hecho, agregamos, es en los colectivos en donde queda expuesta la inutilidad de estas argollas, ya que el movimiento pendular que muchas veces le imprimen los choferes al bondi produce un tambaleo vergonzoso en aquellos pasajeros que confiaron en este instrumento, y que al rato descubren que no sirve para una miegda, si nos permiten la expresión.

Se supone que de donde nos agarramos debe ayudarnos a mantenernos en pie, ¿cómo a alguien se le ocurrió este método? Si me quiere ayudar a sostener el equilibrio, deme rigidez Ingeniero, no flexibilidad.



Saludos.
SirThomas.

4 comments:

El Demiurgo de Hurlingham said...

Interesante observación, aunque podría dar para la polémica.
Agrego algo que creo más seguro. Y es lo incomodo de los subtes de origen chino, tienen una pésima distribución de espacio.
Saludos.

SirThomas said...

Si se refiere a los "nuevos" de la línea B, no estoy tan seguro (siguen teniendo buen espacio pero la distribución de los asientos es pésima, eso sí); si se refiere a los "chinos" de la línea D, absolutamente de acuerdo.

Los coches "viejos" de la B y la C son los que ofrecen mayor espacio (para quienes van parados, que son la mayoría) y al tener asientos de esos largos y no estar "definidas" las butacas individuales, por así decir, incluso ofrecen más lugar en ese sentido.

Gracias por el comentario!
Saludos.
Sir.

Frodo said...

Nunca había pensado en llamarlas "Argollas danzantes". Gran título.
Coincido en el grito de NO hacia ellas, incluso funcionan mejor si atravezás el antebrazo o muñeca por la argolla y te agarrás de donde se juntan las dos cintas. Lográs mejor estabilidad, no mucha pero safás.
Las argollas danzantes si están muy bajas son bastante molestas cuando el medio de transporte se "bambolea", están cruelmente diseñadas para que te peguen justo en la nuca.
Un truquito canchero e inútil es sujetarse los días de lluvia a través del mango semicircular de un paraguas.
Todo aquel que prefiere no agarrase de la argolla danzante y abre sus piernas firmes contra el suelo, merece mi respeto.

Saludos al redactor en jefe! Siempre muy atento a lo que ocurre en la metrópolis.

Coincido: Tropezón es una de las estaciones más simpáticas.

SirThomas said...

Gran análisis Frodo.

Gracias y Saludos.
Sir.