LA MONTAÑETA - LAS ABIERTAS - LA MONTAÑETA
(Regreso por la Pista Fuente Santa)
FICHA TÉCNICA
TÉRMINO MUNICIPAL: Garachico; Icod de los Vinos.
COMO LLEGAR: Desde el pueblo de San José de los Llanos tomaremos la
carretera TF-373 con dirección a La Montañeta; aproximadamente en el punto
kilométrico 8,5 se encuentra La Ermita de San Francisco, ubicada junto a la
vía.
COMIENZO: Ermita de San Francisco de Asís.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Baja.
DURACIÓN: Indeterminada.
LONGITUD: 9 km.
PROVISIÓN DE AGUA: Junto a la Ermita de San Francisco de Asís hay un punto donde
recoger agua.
LUGARES DE INTERÉS: 1.- Ermita de San Francisco de Asís; 2.- Camino del Inglés; 3.- Ermita del
Carmen en el Caserío de Las Abiertas; 4.- Risco del Acebiño.
VENTAJAS: Recorrido
por pistas forestales y algunos tramos por senderos homologados.
INCONVENIENTES: Ninguno digno de mención.
PELIGROSIDAD: Ninguna digna de mención.
TIPO DE RUTA: Senderismo.
PUEDES SEGUIR ESTA RUTA EN WIKILOC
CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN
Iniciamos la
ruta en la Ermita de San Francisco de Asís, patrono de las profesiones y
profesionales forestales, los que promovieron su construcción en el año 1956 a
instancias de un ingeniero de montes de la época; el templo es bastante curioso
ya que consta de una edificación de piedra cerrada, donde está el altar mayor,
precedido por una estructura de madera sin paredes y soportando una cubierta de
tejas, donde se encuentran los asientos para los fieles; anexo a la Ermita hay
un amplio espacio a modo de plaza, con asientos y un parque infantil, todo ello
bajo grandes ejemplares de Pinos Canarios (Pinus canariensis) y dentro
de los límites del Parque Natural de Corona Forestal.
Ermita de San Francisco.
La ubicación
de la Ermita está situada junto a la carretera TF-373, en el punto kilométrico
8,5, donde también está la Casa Forestal de Garachico; para empezar el
recorrido tendremos que cruzar la vía y tomar la Calle San Francisco hasta
llegar a una bifurcación donde hay un poste con varias señales, a la izquierda discurre
el PR-TF-43 en dirección al núcleo urbano de Garachico; de frente continúa la
variante PR-TF-43.4 hacia el de La Montañeta, distante unos setecientos metros,
como así lo señala dicha indicación.
Señalización del PR-TF-43.
Caserío de La Montañeta.
Continuamos en suave descenso por la
citada calle, adentrándonos paulatinamente en el pintoresco centro urbano
mientras caminamos entre las viviendas y algunas huertas de cultivo que bordean
nuestros pasos; después de aproximadamente setecientos metros, llegaremos a la
carretera TF-373 donde hay un panel informativo referido al PR-TF-43 y una
señal de dirección indicadora del PR-TF-43.4.
Camino del Inglés.
Cruzamos la vía y enseguida
conectamos con el Camino del Inglés que, en forma de pista forestal, avanza
llaneando entre la Hoya de las Burras y Hoya Honda, adentrándose dentro de los
límites del Parque Natural de la Corona Forestal. Continuamos la marcha bajo un
Monteverde compuesto por un frondoso Fayal – Brezal (Morella faya y Erica
arborea), que crece acompañando al característico pinar de Pino Canario (Pinus
canariensis) y mediante un firme algo pedregoso, donde podremos observar
algún tramo aislado que conserva aún su empedrado original protegido por un
murete de piedra seca que lo delimita.
Pequeño tramo empedrado (izq.).
Cruce de pistas en la Hoya de la Cruz.
Progresamos luego por la zona de Las
Lajitas, donde crecen algunos ejemplares de Codesos (Adenocarpus foliolosus),
Amagantes (Cistus symphytifolius) y la especie invasora denominada
Espino o Tojo (Ulex europaeus), cuya población aumenta peligrosamente en
detrimento de las especies endémicas. Unos metros después llegaremos a la Hoya
de la Cruz, donde nuestro camino de une con otra pista forestal que viene desde
la zona conocida como Las Carboneras; en este cruce hay una roca de grandes
dimensiones justo donde se encuentran las dos vías.
Seguimos progresando hacia
la derecha, junto a las huertas de una finca particular que alberga una casa de
campo, y entre numerosas Zarzas (Rubus bollei) y Helecheras (Diplazium
caudatum), donde también crece algún ejemplar aislado de Granadillo (Hypericum
canariense) e incluso otros de Magarzas (Argyranthemum foeniculaceum).
Repentinamente, y después de haber recorrido un tramo con algunos remontes muy
suaves, nos toparemos con un vallado sobre un muro de piedra perteneciente a
unas huertas de cultivo, que nos obliga a dar un brusco giro hacia la derecha, para
continuar avanzando con un fuerte desnivel de ascenso hacia una zona donde
crecen unos castañeros centenarios, que sobresalen en tamaño del frondoso
sotobosque que se compone de Helecheras (Diplazium caudatum) y Zarzales
(Rubus bollei), que crecen en gran número.
Pasaremos por debajo de sus
ramas y copas, donde podremos hacer un descanso aprovechando su fresca sombra,
y al terminar la subida, giramos a la izquierda y comenzamos a llanear por un
estrecho pasillo vegetal que se abre entre gran cantidad de Zarzas (Rubus
bollei) y Helecheras (Diplazium caudatum), donde también podremos
observar especies invasoras como el Espino o Tojo (Ulex europaeus), el
Chícharo (Lathyrus tingitanus) y la Margarita cimarrona (Erigeron
karvinskianus); luego desciende muy suavemente con firme muy compacto y en
línea recta, sobre la Hoya de la Cruz y bajo las faldas de Cerro Gordo (1121
m.), un promontorio montañoso que se alza por nuestra derecha encontrándose atestado
de vegetación.
Vistas panorámicas hacia la Isla Baja.
El camino nos
deja entrever en algunas ocasiones unas panorámicas de la parte costera de los
municipios de Los Silos y Buenavista del norte, destacando en la Punta de
Buenavista, el Faro de Buenavista; también podemos apreciar la enorme plataforma
costera de los municipios de Garachico e Icod de los Vinos.
En un momento
determinado desembocaremos en una pista agrícola donde hay una pequeña
construcción ruinosa y medio abandonada, es el momento en que continuemos a la
izquierda por dicha pista que avanza bajo una línea eléctrica de alta tensión y
que termina unos metros después en el Camino de los Guaniles, una pista
cementada por donde discurre el PR-TF-42; si fuésemos hacia la izquierda, dicho
sendero nos llevaría a La Florida, distante unos dieciséis kilómetros, pasando
antes por la Fuente de la Vega.
Camino de los Guaniles (PR-TF-42).
Nuestra ruta sigue su curso hacia la derecha,
ascendiendo por dicha pista, mediante una moderada pendiente, que transita por
la zona conocida como Los Luceros, rodeado de un monteverde donde crecen Fayas
(Morella faya), Brezos (Erica arborea) y Pinos Canarios (Pinus
canariensis), que protegen un sotobosque de Zarzas (Rubus bollei),
Jaguazos (Cistus monspeliensis), Amagantes (Cistus symphytifolius)
y gran cantidad de Helechos (Diplazium caudatum).
Cerro Gordo (1121 m.).
Seguimos siempre de
frente, hasta que una señal del PR hace que nos desviemos de la pista por donde
vamos caminando y nos indique el camino a seguir, que progresa siempre en
ascenso, esta vez pisando un bonito firme empedrado que se abre paso entre la
frondosa vegetación, aunque en ocasiones tiene unos pequeños tramos muy
pedregosos; termina poco después entre muretes de piedra seca, en una calle
asfaltada junto a unas viviendas.
Tramo empedrado del Camino de los Guaniles.
Seguimos unos cien metros y vemos en un cruce
un poste con señalización del PR, hacia la derecha se inicia la variante
PR-TF-42.4 que se dirige a coronar el Cerro Gordo (1121
m.), un cono volcánico cubierto de vegetación, que se eleva por nuestra
derecha; desde este punto también tenemos a la vista la extraordinaria silueta
del Teide (3715 m.) y Pico Viejo (3135 m.), elevándose majestuosamente sobre la
corona forestal que les rodea.
Vistas del Teide y Pico Viejo (dcha.).
Hacia la izquierda continúa el recorrido
principal del PR-TF-42 hacia La Florida, distante unos diez kilómetros, no sin
antes pasar por el Caserío de Las Abiertas, alejada de este punto unos
seiscientos metros de distancia. Opcionalmente y recomendable será acercarnos
hasta este pequeño núcleo urbano, por una calle asfaltada y estrecha que se
abre paso entre las viviendas y que nos deja en la pequeña plaza del pueblo
donde está ubicada la Ermita del Carmen, una edificación religiosa que destaca
por su pequeño tamaño y rematada en una espadaña con una cruz de madera en lo
alto y que alberga una campana.
Ermita del Carmen (dcha.).
De regreso,
hasta encontrar de nuevo el cruce anterior donde estaban las señales del PR,
abandonamos definitivamente el mismo para continuar nuestra marcha por una
pista agrícola que continúa con fuerte desnivel de ascenso y con superficie
algo pedregosa, en dirección al pinar; iremos bordeando la base de Cerro Gordo
(1121 m.) entre algunas huertas de cultivo, y después de aproximadamente un
kilómetro de incesante subida y ya dentro del bosque, llegaremos a las
inmediaciones de la Pista de las Abiertas, que se cruza en nuestro camino
viniendo desde el caserío que visitamos anteriormente.
Pista Fuente Santa.
La dejamos a nuestras
espaldas y continuamos hacia la derecha por otra que a medida que avanza, va
estrechando su morfología, convirtiéndose en una vereda que zigzaguea unos
metros, hasta desembocar en el lugar conocido como Risco del Acebiño, en la
Pista Fuente Santa, donde hay un mojón de piedra que indica tal denominación y una
pequeña construcción de piedra que es un registro hidráulico de alguna de las
galerías del entorno, posiblemente de la Galería Cruz del Niño, situada en los
Riscos de Gabino.
Continuamos
por dicha pista hacia la derecha, llaneando junto a un murete de piedra seca
que la delimita; después de unas cuantas curvas, por las inmediaciones de la
Hoya de las Meleras, nos fijaremos como se desvía de la pista un camino ancho,
marcado y definido por una hilera de piedras, que avanza en suave descenso y más
adelante llanea paralelo a la pista un buen tramo, para unos metros después,
desembocar de nuevo en la misma vía de tierra por donde íbamos progresando.
Seguimos avanzando por la Pista Fuente Santa y más adelante y antes de tomar
una curva a la izquierda, vemos claramente como se inicia de nuevo otro sendero
hacia la derecha desviándose de la pista principal en las inmediaciones del
Lomo del Mulo; es un camino también con un trazado ancho y muy marcado, que
desciende suavemente protegido por un murete de piedra seca y que va
progresando bajo el Fayal – Brezal (Morella faya y Erica arborea)
convirtiéndose en un agradable paseo a medida que vamos avanzando; llega un
momento al finalizar, que se cruza con el PR-TF-43, como así lo indica un poste
de madera con sus señales correspondientes, a la izquierda asciende hacia el
Volcán Chinyero (1551 m.), pasando antes por el Área Recreativa de Arenas
Negras, y hacia la derecha seguiremos con nuestra ruta hacia La Montañeta.
Flor del Amagante y Malfurada.
Vamos descendiendo muy suavemente por una vereda muy marcada y enseguida
llegaremos a una pista forestal que tendremos que cruzar, después baja muy
sinuoso y atravesaremos una pequeña vaguada donde crecen algunos ejemplares
aislados de Malfuradas (Hypericum grandifolium) y Amagantes (Cistus
symphytifolius) que aprovechan la umbría de la zona para desarrollarse.
Luego,
una pequeña cuesta empedrada nos deja en un zigzagueante caminar por un
espectacular sendero donde podremos observar algunos ejemplares de
Corazoncillos (Lotus campylocladus), Cerrajones (Sonchus acaulis)
y Palomeras (Pericallis lanata), que termina poco después en el área recreativa
que está alrededor de la Ermita de San Francisco, dando por finalizado el
recorrido en este punto.
© Texto y fotografías de Francisco Fariña
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