Omnipresentes y omnipotentes “mercados”
martes, 8 de marzo de 2016
Buenas y malas noticias...
miércoles, 15 de julio de 2015
El acoso de los “mercados”, craso error
lunes, 22 de diciembre de 2014
Brasil: intolerable acoso de los mercados
lunes, 3 de noviembre de 2014
Sumisión total: los mercados mandan, omnímodos inclementes
viernes, 3 de octubre de 2014
Golpe de mercado
martes, 4 de diciembre de 2012
La “dólar-zona” está alcanzando sus objetivos, Europa debe reaccionar sin demora
martes, 12 de junio de 2012
Mercados, obcecación europea, falta de liderazgo.
viernes, 13 de abril de 2012
Mientras, en los Estados Unidos, a pesar de la enorme y compacta oposición republicana, se logra atención médica para millones de norteamericanos que viven en la mayor desatención sanitaria; mientras se reducen drásticamente los gastos militares y de producción de armamentos; mientras se emiten 300.000 millones de dólares para incentivos de las pequeñas y medianas empresas, becas de formación y grandes obras públicas, para activar el empleo; mientras se hace un replanteamiento estratégico a escala mundial centrado en el Océano Pacífico…
Mientras América Latina se emancipa en la CELAC y la India empieza a figurar como un destacado protagonista en el escenario mundial…
Europa sigue obcecada en el cumplimiento puntual en el año 2013 de la devolución de los déficits acumulados; en la aceptación de unas primas de riesgo aleatorias e inadmisibles; en recortes y más recortes que nunca conducirán al crecimiento necesario…
La gran potencia intelectual de la Tierra, uno de los mayores espacios de invención y, sobre todo, la cuna de la democracia, se ve zarandeada por el “gran dominio” financiero, militar, petrolífero y mediático, llegando a límites que no deben traspasarse: reducción de los derechos humanos, con tanto esfuerzo conquistados, de la equidad social y de género, de la dignidad humana…
Se está afectando la razón principal del estado de bienestar: la salud y la educación.
Sólo hay una respuesta, que requiere un liderazgo inequívoco: más democracia, mejor democracia. Una democracia que no permita que los elegidos hagan a continuación, en muy pocas horas, exactamente lo contrario de lo que han prometido para ser votados.
Ha llegado, sin duda, el momento previsto de forma clarividente en la Carta de las Naciones Unidas: ha llegado el momento de “los pueblos”, de dejar de ser espectadores impasibles y pasar todos los ciudadanos, pacífica pero firmemente, a ser actores implicados en el cambio. Los cambios, como la libertad y la solidaridad, no se otorgan si en primer lugar no se construyen en uno mismo.
Ha llegado el momento de “Nosotros, los pueblos” a través de las modernas tecnologías de la información y de la comunicación, tomar en manos las riendas de nuestro destino.
España: nueva etapa
martes, 22 de noviembre de 2011
Cuando en la década de los 80 las ambiciones hegemónicas del Presidente Reagan, auxiliado por la Primer Ministro Thatcher, lograron persuadir a buena parte del mundo desarrollado de la conveniencia de sustituir los principios éticos por las "leyes del mercado", se iniciaba el debilitamiento del Estado-nación, la sustitución del multilateralismo propio de las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G6, G7, G8, G20) compuestos por los países más prósperos de la tierra, y el proceso de deslocalización, con insaciable codicia, de una parte notable de la producción,... fueron muy pocos los que alertaron sobre las consecuencias de hondo calado que podrían derivarse de estas modificaciones esenciales de la gobernación mundial.
Las "burbujas" en telecomunicaciones (1993) e inmobiliaria (2007) y los altibajos económicos correspondientes, desembocaron en una crisis múltiple (ética, democrática, política, alimenticia, medioambiental, financiera...) que se ha abordado, erróneamente, con los mismos supuestos y modalidades de acción que habían conducido a la debacle. El "rescate" de las instituciones financiera animado por el Presidente G. Bush a través del G20 dio nuevos ímpetus a los "rescatados" y empobreció a los "rescatadores".
En lugar de procurar una re-invención eficaz del multilateralismo y restablecer los principios éticos y los derechos humanos como referentes para la acción política, se siguió, particularmente en "Occidente", el diseño neoliberal y el "gran dominio" (militar, financiero, mediático y petrolero) fue retomando las riendas del sistema con el fin de recuperar la fuerza de la dolar-zona en relación a la euro-zona y, a continuación, a la del yuan.
Después de un acoso inclemente a los países más frágiles (por sus comportamientos financieros y "burbujas") han logrado rápidos cambios políticos (incluso en casos como el de Irlanda, hasta hace bien poco considerado "modelo" en las Escuelas de Economía), si bien al principio (Irlanda, Reino Unido, Portugal...) tenían lugar a marchas forzadas pero dentro de los procedimientos democráticos. En España obligaron a unos cambios profundos en el programa del gobierno... que han permitido escapar, hasta ahora, del "rescate" y de las tormentas que han arrasado a Grecia e Italia, cuyos parlamentos y gobiernos han sido eliminados y remoldeados a gusto y placer de los mercados.
Todo esto es de una enorme gravedad y requiere rápidas y contundentes respuestas de la Unión Europea.
Sin embargo, incapaz de reaccionar, la UE ha seguido manteniendo estructuras y procedimientos que, en lugar de fortalecerla, han acrecentado su debilidad, poniéndola a merced de las agencias de calificación y de las más audaces prácticas especulativas... al tiempo que, ahora, los Estados Unidos giran su atención hacia Asia y el Pacífico buscando nuevas alianzas con los grandes países emergentes, América Latina incluido.
Como advirtió Robert Schumann en 1950, Europa debería utilizar "su gran capacidad creadora" en lugar de someterse a normas y pautas de acción económicas y políticas devenidas anacrónicas. Hay que inventar el futuro, hay que, de una vez, abandonar las estrategias que han conducido a un mundo de 7.000 millones de seres humanos donde sólo un 20% viven en el barrio próspero y los demás, en un gradiente progresivo de necesidades básicas inaccesibles, alcanzan límites de extrema pobreza y la muerte por inanición.
Para mí es una auténtica "obsesión de conciencia", como hecho que refleja el inmenso fracaso de la "globalización neoliberal", que cada día se invierten en armas y gastos militares 4.000 millones de dólares al tiempo que mueren de hambre más de 60.000 personas. No me cansaré de repetirlo. No deberíamos nadie cansarnos de repetirlo y tenerlo presente en nuestra mente para orientar el comportamiento cotidiano.
El pueblo español ha dado ayer una victoria indiscutible al Partido Popular, cuyos enfervorizados y compactos partidarios han apoyado el cambio frente a un Partido Socialista que, por las heridas del acoso o por el desencanto de muchos que se han abstenido o ingresado en otras fuerzas de la izquierda, ha experimentado un gran descalabro. Se recuperará gracias a los mismos valores que ahora, al haber tenido que prescindir de alguno de ellos frente al ataque de los mercados, lo han hundido.
He de destacar con satisfacción que la jornada de elecciones ha sido ejemplarmente tranquila y que, por primera vez, no se ha desarrollado bajo la inquietante sombra de ETA.
Hace años escribí que las elecciones son un aspecto muy importante de las democracias pero que no sólo debemos atenernos a los estrictos resultados de las urnas sino a que las acciones políticas de los gobernantes elegidos reflejen permanentemente la "voz del pueblo".
De otro modo, hemos sido contados (tantos a favor, tantos en contra)... pero no contamos como ciudadanos, no somos tenidos en cuenta después. Por eso hay que reiterar la extraordinaria importancia que tiene en estos momentos la participación no presencial. Debemos escuchar atentamente las propuestas y puntos de vista de todos los ciudadanos que, pacíficamente, como es el caso del 15-M, ofrecen sus puntos de vista. El ciberespacio será, en los próximos meses y años, un espacio clave para el fortalecimiento o la discontinuidad de la gobernación democrática. Antes carecíamos de esta "voz alta y clara" a quienes, súbditos ayer, son hoy ya ciudadanos plenos.
Ciudadanos que reclaman, con toda la razón, una reforma electoral; el nombramiento de los miembros de los tribunales de justicia "sin adherencias" ideológicas; la transparencia bancaria y eliminación de los paraísos fiscales; etc, etc.
Está claro, clarísimo, que los problemas acuciantes que vive nuestro país no se resolverán localmente sino, en un gran porcentaje, en el marco de la Unión Europea, carente hasta este momento del liderazgo apropiado. Ya he mencionado en repetidas ocasiones la apremiante necesidad de establecer un sistema de seguridad autónomo, con una reducción muy considerable del gasto militar, empezando por dejar de adquirir artefactos bélicos que corresponden ya a confrontaciones pretéritas; la federación fiscal, con la emisión de eurobonos, ya que tanto los EE.UU. como el Reino Unido pueden "emitir" cantidades importantes, como han hecho recientemente, para incentivos a la innovación, mientras que en Europa tenemos que seguir puntualmente pautas de austeridad que, por sí solas, no permitirán el crecimiento y la creación de empleo; transparencia bancaria y, especialmente importante en estos momentos, el restablecimiento de los principios democráticos que han caracterizado a Occidente, no como modelo o estructura democrática sino como valores de alcance universal. Del mismo modo que de esta manera se establecería el funcionamiento democrático a escala local, debería impulsarse la refundación de las Naciones Unidas a escala mundial.
Sin esta “activación” europea, el nuevo gobierno, tan ampliamente respaldado, no podrá solucionar los problemas y, sobre todo, no podrá cumplir su gran apuesta electoral: el empleo, viéndose abocado a recortes sociales inadmisibles.
De otra parte, espero que la responsabilidad del poder modere algunas de las posiciones (ley de dependencia, educación en ciudadanía, etc.) que representan importantes "adquisiciones" del pueblo español, en las que serían inadmisibles retrocesos.
Procuremos, con la colaboración de todos, este nuevo liderazgo que requiere la Unión Europea para resolver buena parte de los problemas de nuestro país. De nuevo, Robert Schumann, nos decía en mayo de 1950 que "Europa no se hará de un golpe, sino por realizaciones concretas, creando primero solidaridades de hechos". "Lo que salva -cita Hugues de Juvenel a Saint-Exupéry en "Futuribles" de este mes- es dar un paso. Y otro... y otro…”.
Sólo así podremos superar estos coletazos finales del poder de los mercados que cambian gobiernos sin elecciones, que someten a sus mismos promotores occidentales... Pero durará poco: los ciudadanos, en muy poco tiempo, no aceptarán que unos pocos países ricos sigan llevando las riendas de su destino. Y la democracia y la política recuperarán la toma de decisiones basadas en los principios éticos que nunca debieron confiar a los "mercados".
Tenemos de nuevo motivos, en esta nueva etapa, para que todos los ciudadanos, sean de la ideología que sean, se sientan implicados e incluso ilusionados por el advenimiento de un mundo en el que la justicia social y la responsabilidades intergeneracionales, como las que afectan al cambio climático, formen parte de la acción política diaria, y podamos olvidarnos pronto de la especulación y desmanes que la humanidad entera está sufriendo estos últimos años.
MOSTRAD CÓMO
martes, 11 de octubre de 2011
“¡Mostrad cómo!”
Porque es arriesgadísimo seguir confiando en quienes a estas alturas no han desvelado (quizás porque no tienen nada que desvelar) sus programas electorales y siguen anunciando que van a crear empleo cuando en las actuales circunstancias europeas (y mundiales) es completamente imposible.
Porque, ¿cómo van a crear empleo cuando el acoso de los “mercados” a la Eurozona, con una colosal especulación fomentada por agencias de calificación tendenciosas, obliga a los Estados a todo tipo de recortes para que, en un tiempo excesivamente limitado, reduzcan el déficit?
¿Cómo van a crear empleo si, contrariamente a lo que sucede en los Estados Unidos y en el Reino Unido no pueden “inyectar” –haciendo funcionar las máquinas de imprimir billetes- fondos para incentivar la producción propia, la innovación y la participación empresarial? ¿Cómo van a crear empleo si les obligan a prescindir de miles de ellos y a no realizar obras públicas? ¿Cómo van a crear empleo si no se corrige la desmesurada deslocalización productiva? ¿Cómo van a crear empleo con los paraísos fiscales colmados, la evasión fiscal a toda marcha y la economía sumergida? ¿Cómo van a crear empleo si siguen invirtiendo, a través de la OTAN, centenares de miles de millones en armas y gastos militares?
“Mostrad cómo”…
Por ejemplo, digan que van a contribuir con firmeza a una federación financiera y económica europea, y van a emitir eurobonos, destinados en buena medida a la promoción de actividades y puestos de trabajo.
Que van a regular los flujos financieros y a perseguir rigurosamente la insolidaridad fiscal y la corrupción; que no tolerarán la inmoralidad y desvergüenza de quienes en medio de la precariedad general cobran millonarios honorarios y “despidos”; que dispondrán rápidamente de una propia y eficaz agencia europea de calificación…
“Mostrad cómo”…
Que digan cómo van a crear empleo cuando eventualmente gobiernen a escala nacional si son incapaces de originarlo en las comunidades autónomas en las que ya mandan…
“Mostrad cómo”…
Que muestren cómo pretenden romper el círculo vicioso a que nos ha conducido haber sustituido los principios éticos y democráticos por “el mercado”; la gobernación mundial por grupos plutocráticos y la competencia por la especulación,… todo ello agravado, especialmente en el caso de España, por la “burbuja inmobiliaria” que atrajo irresponsablemente a nuestro país a un gran número de inmigrantes que, además, se hallaban en la situación de “irregulares”…
“Mostrad cómo”…
Van a superar la inmensa incoherencia de la austeridad extrema y aumentar, sin incentivos adecuados, los efectivos laborales.
“Ni un día más”
martes, 6 de septiembre de 2011
En la primera página de “El País” del 3.09.11 se anuncia que “el fantasma de la recaída de US y UE desmorona de nuevo la confianza de los mercados” en los Estados que, para resguardarla, les obliga como en el caso español, a introducir cambios urgentes en la propia Constitución, indispensables para el concierto intraeuropeo, a qué precio de autoridad y prestigio de los políticos sometidos a los mandatos del “gran dominio” mundial.
El día 4, el Banco Central Europeo advierte a Berlusconi de que tiene que avanzar en los ajustes… y el ex Presidente José María Aznar manifiesta, siempre tan positivo y oportuno (¡), que “Italia y España deben asumir que fueron salvados”. Da vértigo pensar en que el ex Presidente y actual asesor de Murdoch vuelva a influir en la política nacional.
El día 5, el título es “El temor a la recaída hunde los mercados”. Y el día 7, para acabar de propiciar los ataques especulativos, la presidenta del FMI, de tan buenos augurios ella, alerta de una “recesión global inminente”.
“Es de necio confundir valor y precio”, sentenció D. Antonio Machado. Han sido muy necios muchos gobernantes que aceptaron sustituir los valores democráticos y de justicia social por las leyes del mercado.
A estas referencias, con la triste imagen pública de los gobernantes acosados por las interesadas fluctuaciones bursátiles, que urgen la adopción de medidas para restablecer los principios éticos que exige la buena gobernación, se unen las preocupantes fotografías de los líderes europeos y asociados repartiéndose –antes de tenerlo cazado, en porcentajes previsiblemente pactados en algún caso, y con el siniestro horizonte de la sharía en lugar de la tan pregonada democracia- la piel del oso libio.
“La italiana ENI ya prepara su retorno a Libia”… “Las multinacionales pugnan por el nuevo pastel energético libio” (ABC, 29.08.11). “China teme quedarse fuera del reparto del botín libio” (“Público”, 31.08.11). “La lucha por el petróleo ensucia la Cumbre de Libia en París” (“Público”, 02-09-11)…
… Y “La ONU acuerda desbloquear los fondos libios congelados”.
Las Naciones Unidas trataban de salvar la vida de los libios sublevados. A través de la OTAN, la “protección” se ha convertido en una clara y decisiva participación en la contienda. “El mundo –anuncia “El País” del 2 de septiembre- da la bendición a la nueva Libia…”. El “mundo” representado por los países convocados por el Presidente Sarkosy… entre ellos el SG de la ONU. En contra de lo deseable, no es Sarkosy en la ONU sino la ONU en Sarkosy!
Más democracia y menos “mercadocracia”, en ingeniosa y justa referencia al impacto creciente de “los mercados”. Está claro que no mejorará la tasa de desempleo de EEUU, en Europa y en España –de modo muy especial por la enorme “burbuja” inmobiliaria, fruto de la “codicia e irresponsabilidad”, en palabras del Presidente Obama, de unos pocos- porque todos los recortes son contrarios a la creación de empleo (sin tener en cuenta la desmesurada deslocalización productiva).
¿Cómo se va a “incentivar el consumo” si todo se aminora, se privatiza, se disminuyen las inversiones públicas?
¿Cómo van a tener, por fin, “confianza”, si lo único que dejan hacer los mercados es reducir más y más los márgenes y posibilidades de iniciativas ciudadanas?
¿Cómo reclama el FMI mayor estabilidad cuando sus predicciones desestabilizan de inmediato?
Eso sí: los más ricos aprovechan los vaivenes y compran muy barato… para vender luego cuando, lógicamente, se recuperan mejores niveles…
Es imprescindible -¡ni un día más!- dar un auténtico “volantazo”:
1) En la UE:
i) autonomía en materia de seguridad y reducción urgente de gastos militares; aliados de los EEUU, sí, pero súbditos a través de la OTAN, no.
ii) federación económica y fiscal, dotación de una propia agencia de calificación, emisión de eurobonos y eliminación sin contemplaciones de los paraísos fiscales;
iii) concertación de grandes planes de energías renovables y regulación del consumo y precio del petróleo;
iv) proyecto conjunto de cooperación internacional para contribuir al acceso de todos los seres humanos a la alimentación, al agua y a los servicios higiénicos y sanitarios;
v) moderación de la delocalización productiva, con seguimiento muy estricto de las condiciones laborales y respeto de los Derechos Humanos en los países “fabricantes”;
vi) coordinación de recursos personales y técnicos para hacer frente, a escala regional, a catástrofes naturales y provocadas;
vii) proclamación de los principios democráticos que deben orientar la acción política, promoviendo la participación y “escucha” de los pueblos a través, especialmente, de los medios de comunicación virtual (ciberespacio), asegurando no sólo la libertad irrestricta de expresión sino el acceso de todo ciudadano a una información veraz, regulando los excesos uniformizadores del gran poder mediático…
2) En los EEUU
i)En el amargo declive de las pretensiones hegemónicas, promover alianzas, con las asociaciones regionales en particular, y compartir experiencias y conocimientos para garantizar, a través de unas Naciones Unidas reforzadas de forma apremiante, la gobernación mundial.
ii) Liderar el desarme nuclear con carácter de urgencia, para hacer posible un horizonte libre de la amenaza atómica, y la disminución acelerada de la venta de armas, en especial las que corresponden a confrontaciones del pasado, desarrollando la nueva tecnología de seguridad que corresponde a las necesidades actuales.
iii) Plenamente integrados en el nuevo Sistema de las Naciones Unidas, dotar de la autoridad necesaria al FMI, al BM y a la OMC, para que terminen los ataques especulativos de la “dólar-zona” a la “euro-zona” y “yuan-zona”, favoreciendo una economía mundial basada en el desarrollo sostenible, de tal forma que quienes todavía se aferren a mantener el “gran dominio” se convenzan de la inexorable necesidad de contribuir, ahora, al inicio de una nueva era…
3) A escala mundial
i)Como ya he tenido ocasión de insistir a menudo, es impostergable una reunión de emergencia para la refundación, con el concurso de todos los países, de unas Naciones Unidas capaces, por la autoridad que le confiere el respaldo de la gran mayoría de los países, de actuar eficazmente frente a los grandes desafíos del momento: Libia, Siria, Yemen.. conflicto Israel/Palestina… terrorismo tráficos supranacionales de armas, drogas, personas…
ii) Con las Naciones Unidas al timón, se iniciaría “un nuevo comienzo”, caracterizado por la concertación y complementariedad. China, la India, América Latina, África… deben jugar un papel que esclarezca los horizontes de las generaciones venideras.
Es el gran compromiso.
Ni un día más.
LOS MERCADOS INSACIABLES
viernes, 26 de agosto de 2011
No deberíamos consentirlo.
Hasta aquí podíamos llegar. Ha sido preciso aceptar, a regañadientes, que en los actuales escenarios del poder, especialmente en Occidente, los Estados enflaquecidos cedieran al “gran dominio”, para evitar quiebras de gran calado que objetivamente no debían consentirse, fondos destinados a fines sociales para el pago de la deuda, de la reducción del déficit… para, en suma, calmar las exigencias, en cuantía y tiempo, de los últimos coletazos de un sistema a la deriva.
Pero no debe ahora permitirse que, además de los presentes, entren en el escenario nuevos “actores” para inmolarse en la turbamulta de cotizaciones especulativas azuzadas por agencias de calificación obedientes, sin contemplaciones, a sus amos. No: las fuentes alternativas deben, a la mayor brevedad posible cumplir los deberes de solidaridad internacional que los Estados han incumplido, y aplicarse a los Objetivos del Milenio. Es una cuestión de justicia internacional. Mientras sigamos absortos las variaciones de la Bolsa, … mientras sigamos invirtiendo cantidades astronómicas en armas propias de guerras pretéritas… mientras sigamos a merced de los grandes productores de petróleo sin adoptar las urgentes medidas sobre fuentes energéticas renovables que demandan nuestras responsabilidades intergeneracionales… mientras sigamos obcecados las informaciones sesgadas y partidistas que nos ofrece un inmenso poder mediático uniformizante y gregarizante… dejaremos de ejercer la influencia que corresponde a ciudadanos democráticos para que nuestros representantes superen el acoso de los mercados y hagan política basada en la justicia y los derechos humanos.
Somalia se muere
Safia Adem, refugiada en la Catedral de Mogadiscio, llora la muerte de su hijo de 3 años. Esta es la imagen que debemos de retener todos en nuestra mente de forma permanente. Estas son las auténticas necesidades que no pueden ocultar los frenéticos movimientos bursátiles.
Si se aplicaran estos fondos a tantas y tantas personas que hoy viven debajo del umbral de la pobreza en todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos, habría más “clientes” potenciales, habría una auténtica movilización de recursos para pasar de una economía de especulación, explotación y guerra a una economía de desarrollo global sostenible.
Marco Schwartz[1] citaba hace poco al Presidente Franklin D. Roosevelt cuando, en octubre de 1936, defendía su programa social del New Deal: “Hemos tenido que luchar con los viejos enemigos de la paz –monopolios financieros y económicos, especulación, banca despiadada, antagonismos de clases, enriquecimiento con las guerras… Habían empezado a considerar al gobierno de Estados Unidos como un mero apéndice de sus propios intereses. Ahora sabemos que el gobierno del capital organizado es tan peligroso como el gobierno de la turba organizada”…
Es hora de decisiones clave.
Uno de los resultados de la reciente Cumbre Franco-Alemana ha sido la propuesta de una tasa sobre las transacciones financieras para mejorar la situación de las arcas de los Estados europeos y, así, poder hacer frente al enorme déficit y consiguiente deuda a la que nos ha llevado la actual crisis, y en especial, el rescate del sistema financiero internacional iniciado el año 2008, por la irresponsable inducción del G-20.
Ante esta situación es de extremada urgencia recordar que la propuesta de este tipo de tasas ha sido un caballo de batalla de la sociedad civil y del mundo académico durante las últimas décadas, con un objetivo muy claro: la lucha contra la pobreza y en favor del desarrollo sostenible de los más desfavorecidos, así como para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Se trata de una propuesta original que el profesor norteamericano y Premio Nobel de Economía James Tobin hizo en 1972, habiéndose desarrollado un conjunto de mecanismos encaminados al establecimiento de una pequeña tasa a nivel internacional (de entre el 0.05 y el 0.3%) en todas las actividades de compra y venta de divisas y productos financieros (acciones, bonos, derivados…). Así, de un lado, se recaudaría una importante cantidad de recursos que se dedicarían a la lucha contra el hambre, la pobreza y las grandes pandemias (Sida, tuberculosis, malaria, etc.). De otro, dicha tasa ayudaría a reducir en parte la naturaleza especulativa que hoy en día tienen la mayor parte de estas operaciones.
La puesta en práctica, en las modalidades adecuadas, de este tipo de alternativas financieras la hemos venido defendiendo incansablemente durante años y desde diferentes instancias, pero en especial desde la sociedad civil: el Foro Ubuntu[2], el Movimiento ATTAC o la reciente campaña de la “Tasa Robin-Hood”…
Es importante destacar que desde el año 2004, estas ideas han sido recogidas por un número considerable de Estados asociados en el “Grupo Piloto de Financiación Innovadora para el Desarrollo”. Este Grupo se halla liderado por Francia, pero cuenta con la participación directa de otros países como Japón, Brasil o Chile y, en estos momentos es España la que lo preside. Trabaja asimismo, en la elaboración de otras propuestas de financiación innovadora, y ha realizado estudios por grupos internacionales de expertos independientes que demuestran su viabilidad desde un punto de vista técnico.
A cuanto antecede, se suma el apoyo que le dio el pasado mes de marzo el Parlamento Europeo y la carta publicada en abril de este año suscrita por más de 1,000 economistas de instituciones tan prestigiosas como las Universidades de Harvard, Columbia, Oxford, Cambridge o el MIT, entre otras.
Se trata, pues, de un tema de voluntad política, pero sobre todo, de justicia.
Es indispensable y apremiante que, por las razones indicadas, se tomen medidas a nivel europeo –no sólo por el eje franco-alemán- para hacer frente a la “crisis de la deuda” pero no puede aceptarse de manera alguna que esta iniciativa se lleve a cabo, otra vez, a costa del incumplimiento reiterado de nuestras promesas de ayuda y solidaridad.
Un impuesto sobre el cambio de divisas y otros productos financieros es una necesidad imperiosa y justa, como nos recuerdan las terribles imágenes que nos llegan estos días desde el “cuerno de África”, a las que ya hemos hecho referencia.
Adoptemos, pues, el compromiso de trabajar para que las decisiones y medidas que se tomen en Europa en el futuro próximo y a medio plazo no se guíen por los mismos instintos de codicia y visión cortoplacista que nos han llevado al borde del abismo. Por una vez actuemos con sensatez y con firmeza.
Debe terminarse, resueltamente, con la fuerza que da la convicción de la gran mayoría de los ciudadanos –por favor, olvídense ahora algunos líderes de sus intereses partidistas y electorales- porque como ha escrito Irene Lozano, “la mayor amenaza a la autonomía individual reside en la debilidad de la democracia frente al poder financiero”.
No confiemos en el G-20, ni en la OMC… cuyas “rondas” como la reciente de Doha han demostrado su total ineficacia. Son otro fruto amargo de la “globalización”. Volvamos con presteza a unas Naciones Unidas fuertes, democráticas y no plutocráticas, unidas!
Ya en septiembre de 2010, daban la noticia[3] de que la Unión Europea estudiaba la posibilidad de impuesto sobre las transacciones para mejorar su capacidad recaudatoria. El documento de la Comisión Europea proponía dos tipos de impuestos: la tasa sobre las transacciones financieras (TTF) y la tasa sobre la actividad financiera (TAF), que gravaría el volumen de negocio. Una versión más restringida (TFF2) debería sólo gravar las transacciones efectuadas con acciones y bonos.
Ahora la Comisión Europea[4] presentará en octubre una propuesta legislativa, antes de la Cumbre del G-20, que aplica una tasa del 0.05% a las transacciones, junto con un nuevo IVA Comunitario “para financiar el presupuesto de la UE en el período 2014-2020, con el fin de reducir las contribuciones directas de los Estados”.
Holanda e Irlanda han pedido que no se aplique sólo a escala europea sino global para evitar “la enorme distorsión que se produciría”.
Antonio Valdecantos[5] advertía hace poco que “los ajustes a la crisis van a ser un estado de excepción permanente. Las decisiones cruciales ya no las toman los ciudadanos ni sus gobiernos, sino estos agentes económicos transnacionales llamados “los mercados”.”
No se puede pretender favorecer el crecimiento si el gran objetivo es reducir, sea como sea y perentoriamente, el déficit.
Las 255 mayores fortunas del planeta equivalen a la del 40% de la población más desfavorecida (2,500 millones de personas)[6]. Está claro que no podemos permitir esta nueva acción de los mercados insaciables.
La sociedad civil debe alzar la voz. Con unas instituciones que, como ATTAC, se formaron precisamente para favorecer este nuevo tipo de posibilidades de financiación alternativa, y en concreto la tasa sobre las transacciones financieras…
No lo vamos a permitir. Sería otro sueño que nos robarían… y, desde el 15-M, ya se sabe que, “si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir”.
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1 Schwartz, Marco, en “ Público”, 20/08/2011.
2 Foro creado por la Fundación Cultura de Paz en el año 2000. Agradezco a su Director, Manuel Manonelles, su colaboración en la preparación de este “blog”.
4 Missé, Andreu, en “El País”, 7 septiembre de 2010.
5 Noticias de “El País”, 19 de agosto de 2011.
6 Valdecantos, Antonio, en “El País”, 2.06.2011
De “ajustadores” a “ajustados”
viernes, 17 de junio de 2011
Durante décadas, los países más prósperos de la Tierra, que habían sustituido las ayudas por préstamos, los concedían en unas condiciones draconianas, a las que denominaban “ajuste estructural”.
Para recibir estos créditos los países debían, en efecto, cumplir tres requisitos: privatización, reducción de los efectivos administrativos, y realizar infraestructuras (que, siendo un país “en desarrollo” eran ejecutadas por empresas de los países prestamistas).
En diversas ocasiones puse de manifiesto, antes los órganos directivos de la UNESCO, mi total disconformidad con unas exigencias que beneficiaban más a los donantes que a los prestatarios.
Los “recortes” en los efectivos públicos se aplicaban, sobre todo, a los maestros y profesores!
Siendo Rector de la Universidad de Granada, en 1969, me encomendaron –entonces España era un país “subdesarrollado” –recibir un importante préstamo del Banco Mundial para la formación profesional en Andalucía oriental.
No quiero entrar en detalles, pero sí decir que, al cabo de casi dos años, sabiendo además todas las cargas que deben ser satisfechas por quienes reciben los préstamos desde el inicio de las negociaciones, decidí expulsar de mi despacho a la numerosa Delegación del Banco Mundial que, por tercera vez, se desplazaba a Granada desde Washington para ir “elaborando” las distintas fases del proceso. Pensé que era inadmisible la humillación a la que de manera permanente nos sometía la burocracia del Banco. El Ministro a la sazón –don José Luis Villar Palasí- aceptó, por cierto, dada las razones que la motivaron, mi decisión.
Pues bien: ahora se han vuelto las tornas y son los países que hasta hace unos años “ajustaban” a los países en vías de desarrollo los que ahora se ven “ajustados” y deben hacer recorte tras recorte, privatizar, reducir los efectivos y sueldos de los funcionarios…
Lo único que sucede es que, si lo miramos bien, en último término, el “gran dominio” que estaba detrás de los ajustes estructurales es el mismo que ahora promueve los ajustes de los otrora países acaudalados y maneja, a su gusto, las agencias de calificación.
"Cuando las barbas de tu vecino..."
jueves, 9 de junio de 2011
La prensa ha anunciado, inmediatamente después de la derrota del Presidente del Gobierno José Sócrates en el país vecino, que "la derecha de Portugal endurecerá el plan de ajuste"... Privatización, recortes adicionales, más desempleo, a los pies de las agencias de calificación... porque los "mercados", con la eurozona y especialmente con los PIGS, no descansarán hasta que todo esté en manos de los grandes consorcios financieros internacionales, incluidos China y los países productores de petróleo.
Se ha hablado mucho de "creación de empleo"... pero ¿cómo?. No se sabe. De momento lo que anuncian todos -en el país vecino y en horizonte español- es más obediencia a los especuladores, los sobrevivientes del "naufragio" de los globalizadores, que fueron rescatados por el G-20 y ahora acosan permanentemente a los inocentes "rescatadores".
Grecia ha sido obligada a privatizar hasta límites insospechados, ¡incluyendo la proposición de venta de algunas islas del Egeo! ¿De qué le ha servido? Los mercados siguen sin confiar en la Unión Europea, y atacan sin compasión el flanco socialista.
Mientras las empresas de algunos países, con una notoria deslocalización productiva, muestran considerables beneficios, los gobiernos se ven sometidos a recortes y más recortes. Algunos países pueden hacer billetes, mientras en la eurozona hacemos el ridículo. Bruselas pone más deberes a los PIGS. El Presidente Obama y la Canciller Merkel consideran urgente actuar en favor de la estabilidad económica de Europa. Pero todo ello sin hablar de desarme, ni de la autonomía de la seguridad europea, ni de refundar el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para que cumplan fielmente las misiones para las que fueron creados en el año 1944.
¿Y el medio ambiente? ¿Y la lucha contra el hambre y la pobreza? ¿Y la urgente recomposición de unas Naciones Unidas unidas y fuertes que sustituyeran de una vez a los grupos plutocráticos, cuya incapacidad ya ha sido suficientemente demostrada?.
De eso nada. Nada de nada.
Donde hay capitán no manda marinero. Y el capitán es hoy el mercado y las impresentables agencias de calificación...
De los PIGS ya sólo queda España indemne. Pero, si no espabilamos pronto, también aquí ganarán los del "mercado". Las últimas actuaciones de alarma infundada en Castilla La Mancha (cuando la situación es realmente catastrófica donde ya gobernaban) y declaraciones irresponsables sobre la solvencia española, inmediatamente orquestadas por Moody's, el Financial Times y el Wall Street Journal, advierten claramente de lo que sucederá en España si también aquí la justicia social se sustituye, al fin y al cabo, por el mercado.
Hay que reaccionar. Ahora, antes de que, inexorablemente, "pongamos las nuestras a remojar"...
INCONGRUENCIAS
martes, 19 de abril de 2011
-Se habla de la necesidad de “calmar a los mercados”… cuando lo que debería hacerse, con suficiente capacidad previsora, es calmar a la gente, que no tolerará durante mucho tiempo los desgarros sociales y todo el sistema económico trastocado, con agencias de calificación interesadas.
-En Italia se privatiza el Coliseo… cuando un símbolo cultural de esta categoría debería ser lo más "italiano”, lo más "romano”... Un pueblo creador que está en manos de unos cuantos desaprensivos.
-Leo en la prensa: “El escándalo de los ERE se va a llevar por delante a Chávez y a Griñán”, opina el candidato popular a la Junta de Andalucía, cuando en su partido una nube de imputados se presentan, con buenas perspectivas según las encuestas, a los próximos comicios. ¿Será verdad que a más corrupción, más votos? A pesar de la obediencia partidista y de la ofuscación que puede existir en determinados casos, me resisto a creerlo.
-Sube el consumo de petróleo… ¡y sube el precio! Y sube, por tanto, la producción de anhídrido carbónico. A mayor consumo, era de esperar que decreciera el coste… ¡Es urgente el fomento de las energías renovables! Es uno de los compromisos supremos con las generaciones venideras.
-No hay dinero para la reducción de la pobreza extrema, ni para mantener en los Estados Unidos servicios sanitarios tal como se había logrado por el Presidente Obama frente a la insolidaridad de los republicanos… pero no hay manera de que baje ni un ápice el gasto en armas.
-Los microcréditos eran excelentes microsoluciones para muchísima gente… pero, como ya advertí hace muchos años, se corría el riesgo de que se acabaran los macrocréditos para una eficaz cooperación para el desarrollo.
-En lugar de conocer la auténtica realidad de la calidad de vida de los ciudadanos, las instituciones financieras internacionales y el Banco Mundial se empeñan en utilizar el PIB y la renta per cápita. Y, así, resulta que Uganda y Ruanda han tenido un “incremento espectacular”. Se debe a que el coltán que se explota en la zona de los kivu por grandes consorcios multinacionales, “sale” –sin beneficio alguno para los nativos congoleños- a través de Kampala y de Kigali. Insisto: si no conocemos la realidad, nunca podremos aplicar soluciones correctas.
-Hablamos de la imperiosa necesidad de garantizar la libertad de prensa… al tiempo que vemos más canales de televisión concentrados en la misma mano y, en los kioscos, más periódicos partidistas que reflejan exclusivamente “la voz de su amo”.
-Los mercados que debían regularse y los paraísos fiscales que debían cerrarse… han resultado, en fin de cuentas, que son los que están regulando la vida política abriendo a los ciudadanos insolidarios mayores posibilidades de evasión fiscal. “La Unión Europea refuerza el fondo de rescate a cambio de un duro ajuste social”, leemos en la prensa. Tengo la seguridad de que estas noticias no se leerán en pocos meses, porque la participación no presencial permitirá que sean los ciudadanos los que aseguren decisiones correctas en democracias de este modo consolidadas.
-La obra social de las Cajas de Ahorro se ha reducido extraordinariamente… Otra incoherencia: la obra social ha sido siempre, precisamente, el gran “diferencial popular” que las distinguía de las otras entidades financieras. Está claro que, hasta ahora, siempre se rompe la cuerda por el segmento más débil. Pero, de nuevo, fíjense bien en “la marea virtual” y cesen en actuaciones de esta índole ya que, antes de lo que calculan, impedirá que sigan adelante este tipo de incongruencias.
-Incongruencias, incongruencias… ¿hasta cuándo?