Más de 700 inmigrantes ahogados… Más de 4000 muertos en el terremoto de Nepal… Emergencia por el volcán Calbuco en Chile… Y la Comunidad Internacional inefectiva, insolidaria, cómplice

miércoles, 29 de abril de 2015

No, no es así como se solucionarán, paliarán o evitarán en el futuro estos tremendos desafíos que requerirían esfuerzos concertados, propios de una minuciosa preparación para actuar con rapidez y eficacia en el momento oportuno. 

No es con reuniones de los mandatarios europeos como se solucionará el horrendo y mortífero problema de los emigrantes desesperados, de los que mueren de hambre y desamparo… No es impidiendo que entren sino facilitando que vivan dignamente en sus lugares de origen. Así se consideró en las Naciones Unidas hace varias décadas estableciendo el gran Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) cuya finalidad era, precisamente, que fuera el desarrollo endógeno el que beneficiara tanto a los nativos como a los foráneos. Pero la cooperación internacional se convirtió en explotación y las ayudas en préstamos concedidos en condiciones draconianas. Más adelante, el neoliberalismo sustituyó a las Naciones Unidas por grupos de los países más prósperos de la Tierra (G-6, G-7, G-8… G-20) y fueron los “mercados” y no los Estados-Nación los que tomaron, en mala hora, las riendas del destino común. 

No, no es así como debemos proceder. No es esto lo que debemos a nuestros hermanos que sufren estas tragedias inmensas. Es restableciendo los principios éticos y ejerciendo plenamente las responsabilidades que corresponden a todos los ciudadanos del mundo y a sus representantes en los gobiernos como, refundando un multilateralismo capaz de actuar con gran firmeza y eficacia, el mundo podría transitar por los caminos de una nueva era. 

Si no se produce rápidamente un “viraje” en las tendencias actuales, no sólo aumentarán los desgarros y asimetrías sociales sino que la propia habitabilidad de la Tierra se seguirá afectando con una total irresponsabilidad intergeneracional. Es este y no otro “bienestar” el que debe preocuparnos. Vivimos obcecados por lo inmediato y es hora de levantar el vuelo, mirando a los ojos de nuestros descendientes, hacia un futuro que les corresponde plenamente. 

Hay muchas cosas que no pueden seguir admitiéndose que sigan como “inexorables”. No puede ser que carezcamos de los mecanismos que permitan la rápida aplicación del derecho internacional; no puede ser la impunidad con la que actúan traficantes de toda índole; no puede ser que menos de un centenar de personas posean una riqueza superior a la de la mitad de la humanidad; no puede ser que sean grandes consorcios económicos los que decidan en lugar de gobernantes democráticos… 

No, no puede ser que en Nepal deba improvisarse la asistencia internacional con personas admirables y heroicas que muestran su solidaridad en grados de heroísmo extraordinario cuando, como ya se ha propuesto reiteradamente, debería existi,r en unas Naciones Unidas refundadas, un centro mundial de coordinación de las instituciones locales y regionales preparadas específicamente para actuar en las distintas catástrofes naturales (terremotos, inundaciones, etc.) o provocadas, de tal modo que se alcanzara el grado de socorro y atención que hoy permite la moderna tecnología. 

No, no puede ser que cuando tantos seres humanos (el 80% de la humanidad, en un gradiente progresivo de precariedades) viven en las mínimas condiciones para una vida digna, se sigan invirtiendo cantidades ingentes en armas y gastos militares. 

Insisto en ello, porque para mí es acicate cotidiano. Es intolerable que se inviertan todos los días en seguridad de los más prósperos millones de dólares cuando miles de personas mueren de hambre. 

Señores y señoras representantes de los distintos Estados europeos: reflexionen y cambien rápidamente las actuales líneas de actuación. De otro modo, no es previsible que los ciudadanos, que ahora ya pueden expresarse libremente, sigan distraídos y sumisos. 

El que avisa no es traidor.

La solución es la educación genuina a todos los niveles

martes, 28 de abril de 2015

Educación para ser “libres y responsables” como establece la Constitución de la UNESCO, que añade que la humanidad se guiará por “principios democráticos”. Educación para actuar en virtud de las propias reflexiones y no al dictado de nadie ni de nada. 

Educación que los Informes PISA confunden con capacitación y con habilidades y destrezas. 

Educación es ser independiente (que no “indiferente”, que añadiría Ángel Gabilondo, que sabe muy bien de qué se trata y de lo que supone, en los distintos grados, impulsar el proceso educativo). 

Educación para todos a lo largo de toda la vida. Todos educandos, todos educadores. Ahora, la longevidad constituye un inmenso tesoro, normalmente inexplorado, de saberes y sabiduría. 

Cada ser humano único capaz de crear, nuestra esperanza. Por eso hay que promover, siempre, la filosofía y las enseñanzas artísticas, para favorecer la invención del por-venir que está por-hacer. 

“Más vale un ejemplo que cien sermones”. Esto deberían saberlo muy bien quienes, representando a “Nosotros, los pueblos”, creen que la educación es tarea de escuela y maestros, cuando es responsabilidad de todos, empezando por los más visibles, los más “expuestos”. 

En la era digital, con la capacidad de expresarnos, con la posibilidad de conocer lo que acontece en todo el mundo, y con la mujer, por fin, en el estrado, la educación genuina es la prioridad y la solución. 

En poco tiempo, los seres humanos dejarán de ser invisibles, atemorizados, silenciosos e impasibles y pasarán de súbditos a ciudadanos, después de siglos de anonimato e irrelevancia. 

Ciudadanos del mundo capaces de “cambiar de rumbo y nave”, como decía José Luis Sampedro. Sólo con educación, ciencia, cultura y comunicación, las riendas del destino estarán en manos propias y no ajenas. Sólo así se procurará, citando de nuevo a Gabilondo, “la equidad, la libertad y la justicia”.

Silencio cómplice

lunes, 20 de abril de 2015

Cuando callamos en lugar de alzar nuestra voz, en un gran clamor popular frente a las inmensas injusticias, frente a los desmanes de los grandes grupos de poder, frente a las disparidades crecientes que llevan a vivir –y morir- a tantos seres humanos en medio de precariedades sin fin, en la pobreza extrema… estamos cometiendo un delito de silencio, siendo cómplices –“silencio cómplice”, como lo ha definido lúcidamente el Papa Francisco- de inhumanas vejaciones que atentan contra todos los valores éticos y, sobre todo, su fundamento: la igual dignidad. 

No se puede alegar inadvertencia… porque ahora sabemos lo que acontece en todo el mundo. Ahora el prójimo no es necesariamente próximo. Ahora es imperativo alzar la voz, exigir… porque, por fin, “los pueblos” –como se inicia la Carta de las Naciones Unidas- tenemos la posibilidad progresiva de expresarnos libremente. 

Cuando llegamos a contemplar como un “efecto colateral” inexorable del actual sistema económico a centenares de emigrantes jugándose la vida (y perdiéndola, con gran frecuencia) porque en sus países de origen se mueren de desamparo… silencio cómplice. 

Cuando vemos que la mayoría de los países reducen, en lugar de incrementar, las aportaciones destinadas al fomento del desarrollo humano y sostenible… silencio cómplice. 

¿Qué hace el Banco Mundial “para la reconstrucción y el desarrollo”? ¿Y el FMI? ¿Y el Banco Central Europeo?... ¿Cuál es su respuesta inmediata ante el horror de más de 700 personas ahogadas cuando intentaban llegar a las fronteras de los países que deberían ayudarles y que han sustituido la cooperación por la explotación? En España, hemos pasado del 0.51% del PIB hace cuatro años al 0.09. No se trata de más “cumbres” ni reuniones del Eurogrupo, especialistas en deudas y primas de riesgo, sino de anunciar la rápida transferencia de fondos tanto a escala nacional como internacional (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD). En otro caso… silencio cómplice. 

Cuando la FAO nos advierte de las miles de personas que mueren de hambre todo los días, la mayoría niñas y niños de uno a cinco años de edad, al tiempo que se invierten en armas y gastos militares 3,000 millones de dólares al día… y no reaccionamos exigiendo un cambio radical en un sistema corrupto que cambió los valores éticos por los bursátiles y sustituyó a las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G6, G7, G8… G20)… silencio cómplice. 

Cuando OXFAM informa que 85 personas poseen una riqueza equivalente a la mitad de la humanidad (aprox. 3,300 millones de seres humanos) y seguimos aceptando impasibles que lleguen a superarse de forma tan lacerante (y peligrosa) la brecha entre los marginados y los opulentos… silencio cómplice. 

Cuando seguimos tolerando tráficos de toda índole por mafias que disfrutan de gran impunidad en el espacio supranacional, mientras los paraísos fiscales se van colmando de tenebrosos réditos de actividades abominables, y no exigimos la urgente refundación de un sistema de las Naciones Unidas dotado de la capacidad y medios para una justicia internacional que actúe rápida y eficazmente… silencio cómplice. 

Cuando toleramos que el Partido Republicano de los Estados Unidos siga manteniendo la pena de muerte y las ejecuciones en los Estados en que gobierna, dando un malísimo ejemplo a los países retencionistas (¡ya sólo queda un 25%!); y que se haya opuesto a la Corte Penal Internacional y no haya suscrito la Convención de los Derechos de la Infancia; y haya situado fuera del ámbito de las Naciones Unidas a la Organización Internacional del Comercio; y hayan liderado la invasión de Irak, basada en la mentira; y, por “codicia e irresponsabilidad” y haya promovido la deslocalización productiva actual… silencio cómplice. 

Cuando hemos presenciado, indignados pero no implicados, que después de sesenta años de reiterada oposición a concluir con Palestina un acuerdo de paz (que estuvo de a punto de alcanzarse con Isaac Rabin, que fue asesinado), y vemos cómo se incrementan los asentamientos israelíes en Cisjordania… y cómo se bombardean en la Franja de Gaza, en una reacción desproporcionada y mortífera, hospitales y escuelas de las Naciones Unidas…; y cuándo el Primer Ministro Nethanyahu, con fines electorales y contraviniendo las pautas reiteradas al respecto por las Naciones Unidas, manifiesta que no reconocerá el Estado Palestino… silencio cómplice. 

Cuando sabemos que en el medio ambiente se están produciendo procesos de deterioro que pueden pasar a ser irreversibles, comprometiendo gravemente el futuro de la habitabilidad de la Tierra,… y no denunciamos, y seguimos callados…, silencio cómplice. 

Cuando en Europa, tan sabiamente establecida en 1950 por políticos de la talla Robert Schumann –“hay que inventar Europa”- y aceptamos los dictados de una unión monetaria, que no ha ido precedida de una unión económica y política,… y no hemos alzado la voz cuando los mercados tuvieron la desfachatez de nombrar directamente, sin urnas, a los gobiernos de Italia y Grecia, cuna de la democracia…, silencio cómplice. 

Cuando dócilmente satisfacemos deudas contraídas y simultáneamente aceptamos los artilugios legales que permiten la discrecionalidad fiscal y que ayudan a ocultar la evasión…, silencio cómplice. 

Cuando… 

Cuando… 

Ahora que, por primera vez desde el origen de los tiempos los ciudadanos del mundo conocen progresivamente lo que acontece y pueden expresarse libremente; ahora que la mujer, piedra angular de la nueva era que se avecina, puede intervenir gradualmente en la toma de decisiones, debemos promover con firmeza la terminación de un sistema basado en las leyes mercantiles y la plutocracia y su sustitución por otro basado en los “principios democráticos” (establecidos en la Constitución de la UNESCO) y, con unas Naciones Unidas refundadas, dotadas de voto ponderado pero sin veto y con una Asamblea General integrada por el 50% de Estados y el 50% de sociedad civil, procurar los cambios radicales que exigen hoy el decoro y la conciencia. 

No se trata sólo de expresar “horror” ante las 700 víctimas que, sólo ayer, ha producido la insolidaridad y la obcecación mercantilista. Se trata de aplicar sin demora las prioridades establecidas por las Naciones Unidas (alimentación, agua, salud, medio ambiente, educación y paz). 

Clamor popular para hacer posible la transición de una cultura secular de imposición, dominio, violencia y guerra a una cultura de encuentro, diálogo, conciliación, alianza y paz. 

El tiempo del silencio ha concluido. El Papa Francisco y el Presidente Obama podrían liderar la movilización que la inmensa mayoría de los habitantes de la Tierra anhelan. 

De la fuerza a la palabra, la gran inflexión histórica que se avecina si alzamos la voz y dejamos de guardar silencio cómplice.

Propuestas que debieran aplicarse de manera más urgente: III. A escala mundial

viernes, 17 de abril de 2015

A escala mundial:

-Disolución de los grupos plutocráticos y restablecimiento (establecimiento) de un eficaz sistema multilateral. 

-Reforma de las Naciones Unidas: con la participación y representación ya indicadas, que le proporcionen la autoridad moral y funcional que en estos momentos es imprescindible. 

-Poner término a los últimos coletazos de la crisis sistémica impulsada por los Republicanos de los Estados Unidos, que sustituyeron los principios democráticos (justicia, igualdad, libertad, solidaridad) por las leyes del mercado, y el multilateralismo por grupos plutocráticos, cuyo estruendoso fracaso en la pretensión de suplir a las Naciones Unidas está a la vista. 

-Reducir rápidamente el riesgo de puntos de no retorno en el deterioro medioambiental debido a la actividad humana (antropoceno), adoptando en todo el mundo, sin excepción ni aplazamientos, las medidas que la responsabilidad intergeneracional exige. 

-Desarme nuclear: es urgentísimo y debería favorecerse una gran movilización popular en el ciberespacio que acabe con esta terrible «espada de Damocles». 

-Terminación de los tráficos mafiosos a escala supra-nacional: tráficos de armas, drogas, personas... Regulación del tráfico y consumo de drogas, cuyo altísimo precio carece de efectos disuasorios, considerándose en adelante, al igual que pasa con el alcohol y el tabaco, un problema esencialmente sanitario y no tan solo de seguridad. 

-Remodelación de los sistemas económicos, con establecimiento de los mecanismos de regulación global que proceda, la inmediata desaparición de los paraísos fiscales, sin excepción, y la transición desde una economía de especulación, deslocalización productiva y guerra a una economía de desarrollo global sostenible, que permita poner fin a la explotación, a los desgarros sociales, a la pobreza extrema, a la muerte por inanición… que hoy ensombrecen la dignidad de la especie humana en su conjunto. 

-Promover el adecuado y ágil funcionamiento de las «asociaciones regionales», como la Unión Europea, la CELAC, la OUA… para facilitar de este modo la gobernación mundial.

Propuestas que debieran aplicarse de manera más urgente: II. A escala europea

lunes, 13 de abril de 2015

A escala europea:
 


-Reforma de los tratados de la UE, fortaleciendo la Unión económica y política que no precedieron a la Unión monetaria. 

-Si en las elecciones al Parlamento europeo no votan más del 60 por ciento de la población electoral de cada país, los así electos no deberían ser designados parlamentarios. 

-Federación política, económica y fiscal. 

-Autonomía en materia de seguridad, sustituyendo a la OTAN, cuya vigencia después de la desaparición del Pacto de Varsovia no está justificada y cuesta a Europa cantidades totalmente desmesuradas, y dejar de adquirir material bélico innecesario y propio, además, de guerras pretéritas. 

-Equilibrada relocalización industrial. 

-Incentivos para la I+D+i. 

-Aplazamiento razonable de los plazos de reducción del déficit y regulación de los flujos financieros. 

-Reposición de los principios democráticos para orientar las actitudes de la Unión, favoreciendo el pluralismo cultural, étnico, ideológico y religioso como base de la convivencia armónica, situando a la justicia social en el centro mismo de la política comunitaria. Salvaguardar siempre los medios necesarios para la educación, el conocimiento y la salud. Y, a través de los incentivos necesarios, el trabajo para todos, conscientes de la nueva naturaleza del mismo, como consecuencia de la deslocalización, automatización, robotización y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Particularmente apremiante: democracia genuina a todas las escalas: ver el proyecto de «Declaración Universal de la Democracia», que cuenta ya con el apoyo de personas de gran prestigi. 

Propuestas que debieran aplicarse de manera más urgente: I. A escala española

viernes, 10 de abril de 2015

Se exponen a continuación una serie de propuestas que hoy debería impulsar de manera decidida la mayor parte de los ciudadanos del mundo, sobre todo las que se refieren al comportamiento personal y a la gobernación mundial.

En todos los casos, se trata de proceder de forma democrática, dando la voz al pueblo que ahora sí, por primera vez en la historia, puede manifestarse libremente. 

Comienzo esta serie con:

I. Propuestas A escala española 

-Reforma de la Ley Electoral, impostergable, para no seguir manteniendo la funambulesca situación actual, este sentimiento de precariedad representativa de la voluntad de todos los españoles. 

-Reforma de la Constitución (en especial el Capítulo 8) estableciendo un Sistema Federal y permitiendo una gran autonomía. La Constitución no solo deberá ponerse al día serenamente sino que debe aparecer como solución y no como problema, como la Carta Magna de un Estado donde quepan todos los españoles con una gran capacidad de autogobierno y unos principios comunes bien establecidos y generalmente aceptados. 

-Independencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, estableciendo los mecanismos correctores necesarios que permitan, en caso de mayoría absoluta parlamentaria, asegurar el papel de las minorías y de la sociedad civil, con un impecable comportamiento democrático. 

-Fomento de la educación, la sanidad y la I+D+i como cuestiones suprapolíticas que están sufriendo unos recortes cuyas consecuencias pueden ser irreversibles. 

-Relocalización ponderada de la producción exterior. 

-Poner en práctica un gran proyecto de turismo y residencia hacia y en España, sacando partido a la longevidad y a las inigualables características humanas, culturales, climatológicas, naturales, gastronómicas… de la península y de sus dos archipiélagos. 

-Fomento de energías renovables. 

-Medidas rápidas y severas que penalicen la insolidaridad tributaria y la evasión fiscal. -Iniciativas para el trabajo autónomo y de las pymes. 

-Gran movilización de la «capacidad-puente» española, por sus insólitos antecedentes, con África, los países árabes y, desde luego, América Latina. 

(Estas propuestas están extraídas de mi artículo "Un nuevo comienzo", en: ReaccionaDos: ¿qué más estás dispuesto a perder?. Barcelona: Aguilar, 2015)


Noticias cortas para reflexiones largas:

lunes, 6 de abril de 2015


 (relación de noticias publicadas en El País, 3 de abril de 2015)


1. "Un paso clave hacia el pacto nuclear" 

 -"Irán y el equilibrio del poder en Oriente Próximo" 

 -"Netanyahu dice que el pacto es una amenaza para Israel"... al lado, como era de esperar, del ultraconservador republicano John Boehner, presidente del Congreso de los EE.UU., que, como la inmensa mayoría de los republicanos, pensaba que, al igual que en el caso de Irak la mejor solución era la guerra. 

Del "eje del mal" al acuerdo, de los republicanos de Bush a los demócratas de Obama, de la guerra a la paz. 

2. La Torre Foster, 324 millones de alquiler: "Bankia ha ingresado 324 millones de euros en el ejercicio 2014 por el alquiler de la Torre Foster, edificio propiedad al 100% de la entidad a través de su participada Torre Norte Castellana a un grupo de inversión luxemburgués, quien destinó el activo a ser la nueva sede corporativa de CEPSA" ¡Éste es el sistema económico actual! ¿Entienden ahora? ¿Entienden la relación entre macro y micro economía? 

3. "El esfuerzo de los países ricos contra el calentamiento 'es sólo mediano' " 

-"Un total de 32 países desarrollados, que son responsables de casi el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo industrializado, han presentado ya sus planes a Naciones Unidas para mitigar el cambio climático... El objetivo establecido por los científicos sería una reducción de entre el 40 y el 70% de las emisiones hacia mediados de siglo respecto a 2010 y del 80 al 90% respecto a 1990"... Esto es lo que debería cumplirse a rajatabla, de acuerdo con las ineludibles responsabilidades intergeneracionales. Asegurar la habitabilidad del planeta y una vida digna para todos los seres humanos (en la calidad ecológica no hay clases, afectando a todos por igual), requiere, con especial apremio la refundación de un sistema de Naciones Unidas que tenga la autoridad moral y jurídica para que no se alcancen puntos de no retorno en temas tan graves como el legado ecológico. 

Tres noticias del mismo día que tienen que hacernos reaccionar manifestando en las redes sociales nuestra opinión. Por cierto, en tiempos electorales, ¿no sería bueno pensar que algunos de los programas se toma en serio los acuciantes problemas del medio ambiente?

Los alcaldes europeos a la vanguardia de la lucha contra el deterioro medioambiental

miércoles, 1 de abril de 2015

El Manifiesto de Alcaldes Europeos, encabezados por Anne Hidalgo, Alcaldesa de París, sobre “el Cambio climático: compromiso europeo y soluciones locales”, es no sólo una excelente iniciativa sino, ante la celebración de la Cumbre de París el próximo mes de diciembre, especialmente oportuna. 

Con la crisis propia de los últimos coletazos del neoliberalismo globalizador, se están olvidando las apremiantes responsabilidades intergeneracionales y, en lugar de prestar una atención particular, especialmente teniendo en cuenta que pueden alcanzarse puntos de no retorno, a las transgresiones ecológicas, los “mercados” convirtieron a los ciudadanos en espectadores impasibles y anonadados. La “prima de riesgo”, en una Unión Europea monetaria que no es capaz de articular ahora una unión política y económica, ocupa el escenario como protagonista casi exclusivo. 

Asegurar nuestro legado a las generaciones venideras es el principal compromiso de ”Nosotros, los pueblos…” que, en poco tiempo, liderados por las comunidades científica, académica, artística,… intelectual, en suma, se rebelarán contra un sistema que invierte miles de millones de dólares al día en armas y gastos militares al tiempo que mueren de hambre miles de personas, la mayoría niñas y niños de uno a cinco años de edad, y el 80% de la humanidad vive fuera de los espacios habitados por la “sociedad del bienestar”. 

Ya en 1979 la Academia de Ciencias de los Estados Unidos comunicó que no sólo se estaban incrementando las emisiones de anhídrido carbónico sino que su recaptura por los océanos –los pulmones de la Tierra- estaba disminuyendo. Los grandes consorcios capitaneados por Exxon Mobile reaccionaron rápidamente creando una fundación en 1981 que, a través de pseudo-científicos a sueldo, intentaron contrarrestar las advertencias de la Academia. Hasta 2007 no se comunicó en la revista Newsweek (“The Truth of Denial”) el vergonzoso, culposo e irresponsable proceder de a quienes la codicia impide ver más allá de sus beneficios inmediatos. 

Pero, por fortuna, la gente ya puede expresarse y los súbditos, invisibles y obedientes, están pasando a ciudadanos capaces de participar y movilizarse, en un gran clamor popular en favor de un legado de vida digna a las generaciones venideras. 

Sí: como se establece en el Manifiesto, es imprescindible una progresiva sustitución del transporte urbano actual por otro que comporte una disminución progresiva de carburantes (coches eléctricos, teleféricos, suburbanos) y sistemas de calefacción y refrigeración mediante fuentes renovables de energía. 

La Unión Europea, que tan malos ejemplos está dando en los últimos años, con un acoso del neoliberalismo que ha llegado a límites inverosímiles (nombrando sin urnas a gobiernos en Italia y Grecia, cuna de la democracia), daría ahora buenas pautas a seguir por el mundo en su conjunto si tuviera en cuenta los acuerdos alcanzados por los Alcaldes Europeos, expresados en este Manifiesto. Y, con las Naciones Unidas, cuya necesaria participación se invoca justamente en el texto, catalizar un gran consenso a escala global. 

¡Bravo, Alcaldesa! Como científico y ex Director General de la UNESCO, cuya sede se halla en París y que tanto ha trabajado desde los años cincuenta en los aspectos geológicos, hidrológicos, oceanográficos y , en general, de la biosfera, quiero expresarle, haciéndole extensivo a todos los Alcaldes que han suscrito el Manifiesto, mi total adhesión. Y los mejores augurios para la Cumbre que tendrá lugar en París el próximo mes de diciembre, que no debe seguir defraudando las justas expectativas de la comunidad mundial. La humanidad en su conjunto aspira a poder disfrutar, por fin, de unas condiciones de vida apropiadas. 

¡Todos los Alcaldes deberían adherirse a este Manifiesto!