El tiempo no se detiene, agosto transcurre plácidamente con sus días de fiesta y de descanso.
Disfruto de los momentos apacibles que me regala, de vez en cuando, algún día. Aunque el calor me deja exhausta y me refugio entre las páginas de un libro.
Me gustaría imaginarme sentada a la orilla de algún lago, qué quietud.
"...El lago pensativo al fondo del paisaje
Me vuelve a hablar de tu serenidad.
Los caminos que seguiste, hoy me señalan el mío,
Aunque jamás sabrás que te llevo conmigo..."
Marguerite Yourcenar