Hace muchos años, al llegar estas fechas, próximas ya las fiestas navideñas, suelo acompañarme de alguna lectura relacionada con el tiempo que nos ocupa.
Buscando empaparme de ese espíritu navideño que, a veces, se desborda, y en otras ocasiones, se esconde en lo más profundo de un recóndito rincón y no hay un mínimo resquicio de que aflore.
Supongo que son los "altibajos" de la vida. Este año, estoy en modo "stand by", a la espera de que todo acontezca como tenga que ser.
La lectura de este año ha sido un golpe de realidad, totalmente diferente a lo que he leído hasta ahora. Es una delicia de libro por lo bien escrito que está, a modo de un actualísimo cuento de navidad, pero describe sin aspavientos la cruda situación de los personajes.
" Con la estela brillante de las chispas de fuego que saltaban de la catenaria, continuó circulando por las vías que se adentraban en la periferia, allí donde Dios no se había aventurado jamás; después, abandonó cualquier ruta establecida y continuó sin detenerse en ninguna parada. Y siguió avanzando. Los únicos que lo vieron fueron los sonámbulos de la Nochebuena, y a todos le pareció un cometa."
El tranvía de Navidad de Giosuè Calaciura