Te voy a contar algo que no puedo contarte en otro lado. Te
lo cuento acá, en mi buhardilla personal, en mi escondite virtual, porque el
mundo es muy hostil allá afuera. Muy intolerante.
Hace un tiempo, se ha constituido en Facebook un engendro
discursivo de política nacionalista con proclama medio ambiental que busca
posicionarse como la secretaría de activismo ambiental de La Cámpora en el universo
online*. Este grupo de gente capaz y militante de fuego en las filas
kirchneristas se autoproclamó “Grupo Ambiental Nacional y Popular” (GANAP).
Liderada por empleados de la Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Social, cartera a cargo de Juan José Mussi, tuvieron desde sus
inicios una clara estrategia ofensiva y de división del movimiento ambiental
vernáculo. Comenzaron el testeo de lo que hoy se ha convertido en
el caballito de batalla antioenegé del aparato propagandístico ultra-oficialista,
atacando principalmente a las organizaciones internacionalistas por obedecer –según
proclama el GANAP– “intereses extranjeros” y “atentar contra el desarrollo
nacional”. Para decirlo en criollo, se las rotula como cipayas.
Desde su cuartel en Facebook y sus réplicas de guerrilla en
Twitter lograron una base de fieles seguidores que volcaron luego a un Blogspot que les queda grande (sólo nueve entradas entre 2011 y 2012). Por la naturaleza de sus ataques, la red de Mark Zuckerberg
sigue siendo su punto fuerte. Desde allí publicitan terca y constantemente en
los sitios de otras organizaciones, criticándolas por sus acciones y fomentando
la división del público participante –qué útil y rico sería si no difundiesen
información falsa o manoseada. Sin embargo, aunque es una lástima tener que
celebrarlo, por lo obvio que debería ser, aún en la práctica de la desinformación, nadie
los censura. Me veo en la obligación de contártelo y celebrarlo porque yo he sido víctima de censuras en su sitio, motivo por el cual abandoné la
intentona del razonamiento en su portal.
En esa estrategia ofensiva antioenegé, Greenpeace, la
organización ambiental e independiente más grande del mundo, se constituyó como
el target número uno. Será tal vez que están enojados por las críticas de la organización a la
brillante –por su ausencia– política ambiental del Gobierno Nacional, como el
reclamo para que no construya nuevas plantas térmicas de carbón, el veto a
la Ley de Glaciares original y la complicidad en el incumplimiento de la sancionada en 2010, por el irracional y depredador Plan Estratégico
Agroalimentario que arrasará con miles de hectáreas de bosques nativos, por la
falta de implementación de la Ley de Bosques, la falta de política energética
que llevó al país a convertirse en deficitario por primera vez en la historia
de su balance energético, y la expansión de la energía atómica en el país.
Pongo un punto para que respires, pero podría seguir. Digamos, etcétera.
"Adbuster" del GANAP criticando a Greenpeace. |
Lo llamativo, aún más allá de las críticas a organizaciones
de trayectoria y evidente independencia tanto política como económica, es que
desde una postura ambiental defienden lo indefendible. El GANAP milita por el
avance de la megaminería, la soja transgénica y los agrotóxicos, el avance de
la frontera agropecuaria y la expansión atómica en el país. Criticaron la Ley
de Glaciares al mismo tiempo que Barrick Gold. Reivindican el fantástico mensaje
ambiental de Perón del ’72 faltándole el respeto de cuajo a las palabras de su
mentor, alabando al mismo tiempo las ventajas del sistema extractivo y el statu quo. Para justificarse, dicen que
toda esa depredación debe ser hecha en forma “sustentable”. Épico.
El GANAP cae en el mismo cliché en el que cae Mauricio Macri al
hablar de Ciudad Verde sin haber siquiera implementado una Ley que el PRO votó
en 2007, como es la Ley de Basura Cero. El grupo levanta banderas de “sustentabilidad”
al mismo nivel que el Jefe de Gobierno porteño se considera “verde”. El término
greenwashing, acuñado por el ecologista neoyorquino Jay Westervelt, da cabida a todos y todas.
Gobiernos y militantes; izquierdas y derechas.
La diferencia sustancial, es que el GANAP ataca decididamente el
involucramiento público y la actividad social sin religión política. El GANAP cuestiona y milita en contra de la independencia. Eso, junto a la desinformación y la fragmentación, es lo más grave. Cada avance social de trascendencia en la
historia se alcanzó por la actividad inquebrantable y sin filiación directa de la
sociedad civil cansada de los atropellos. Así se alcanzaron importantes
avances, como, por decir algo, la abolición de la esclavitud, la salida del
apartheid o el inicio en la necesaria conquista a escala global de derechos
igualitarios para los homosexuales.
Voy a ahorrarme contarte aquí qué pasó cuando el pueblo se
alineó ciegamente detrás de un carismático líder que proponía el nacionalismo a
ultranza para desplegar el socialismo interior. La independencia y el
pensamiento crítico es el camino a una sociedad más libre y justa; y a no repetir los errores del pasado.
Para no aburrirte, no voy a seguir mucho más. Sin embargo,
no quiero dejar de pedirte que analices y puedas diferenciar una militancia
ciega de adoración al poder de unos pocos, con la independencia de los muchos
que construyen ideas propias en base a hechos fácticos, sin adoraciones sino
convicciones puntuales, como es en este caso la preservación de la ecología y
la vida del hombre sobre la Tierra.
La división del movimiento ambiental de la Argentina
perpetrado por asalariados directos del Gobierno Nacional es algo que me
preocupa, y mucho. Por eso decidí
sacarme, de una vez por todas, una espina que hace rato me venía molestando y
tenía que expulsar. Tenía que contarte mi versión de la historia.
Te agradezco, y mucho, si llegaste hasta acá. Por mi parte, me
voy escuchando a Víctor Hugo en la radio, que refuerza la necesidad del despliegue de entidades con el grado de independencia de Greenpeace, para enfrentar a
gobiernos y corporaciones sin condicionamientos (podés escucharlo acá). Al momento que publico esta entrada, vuelvo a mi posición de indiferencia hacia un grupo virtual que tiene como único fin la fragmentación social
y la perpetración del constante crimen ambiental que ejecuta como política el
Gobierno Nacional. Gracias por acompañarme en esta catarsis.
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Actualización 16/7/12, 10:30hs. Comparto una excelente nota que me recordaron mis amigos de Comunicación Ambiental al respecto de uno de los más lamentables horrores del GANAP: la tergiversación del asesinato de Cristian Ferreyra -campesino del MOCASE-, al culpar del homicidio a otro miembro del movimiento e indultando de facto al agronegocio y sus mercenarios: http://www.comambiental.com.ar/2011/11/la-cobertura-oficialista-del-asesinato.html
* Actualización 18/7/12, 16:45hs. Me contactaron militantes de La Cámpora aclarando que el GANAP no tiene nada que ver con ellos, ni conocen a sus líderes. Si bien me solicitaron que elimine el nombre de "La Cámpora" de la entrada para que no se la relacione con el grupo, no creo necesario hacerlo ya que simplemente menciono la intención del GANAP de "buscar posicionarse como" una agrupación de alto perfil público en materia ambiental, dentro del arco kirchnerista. Era necesario hacer esta aclaración para no manchar el nombre de una agrupación que, por lo que me indican, no tendría relación alguna con el GANAP.
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Actualización 16/7/12, 10:30hs. Comparto una excelente nota que me recordaron mis amigos de Comunicación Ambiental al respecto de uno de los más lamentables horrores del GANAP: la tergiversación del asesinato de Cristian Ferreyra -campesino del MOCASE-, al culpar del homicidio a otro miembro del movimiento e indultando de facto al agronegocio y sus mercenarios: http://www.comambiental.com.ar/2011/11/la-cobertura-oficialista-del-asesinato.html
* Actualización 18/7/12, 16:45hs. Me contactaron militantes de La Cámpora aclarando que el GANAP no tiene nada que ver con ellos, ni conocen a sus líderes. Si bien me solicitaron que elimine el nombre de "La Cámpora" de la entrada para que no se la relacione con el grupo, no creo necesario hacerlo ya que simplemente menciono la intención del GANAP de "buscar posicionarse como" una agrupación de alto perfil público en materia ambiental, dentro del arco kirchnerista. Era necesario hacer esta aclaración para no manchar el nombre de una agrupación que, por lo que me indican, no tendría relación alguna con el GANAP.