Desde finales de los setenta y
principios de los ochenta no había vuelto a leer nada de Anderson. Fue la época
de sus estudios sobre la transición al
feudalismo y sobre el estado absolutista. Veo que la editorial Akal ha seguido traduciendo
prácticamente todos sus libros, pero mis intereses han ido por otros
derroteros. Sin embargo, al ver en la librería este libro me llamó la atención
el tema y, desde luego, me pareció que el autor escribiría algo interesante y
documentado. Así ha sido.
El libro analiza el tema a lo largo de tres capítulos
que se titulan respectivamente: I. Independencia, II. Partición, y III.
República. Y en ellos, a partir de figuras como Gandhi o Nehru y del
funcionamiento del partido del Congreso, estudia y critica los que considera
los cinco argumentos principales que conforman la India contemporánea que son: la
idea de que existe una unidad subcontinental milenaria; los perjuicios que tuvo
la dosis de religión inyectada por Gandhi; la responsabilidad del Congreso
Nacional Indio en la partición; la ambigua herencia que dejó Nehru; y,
finalmente, la desigualdad del sistema de castas posibilita la democracia
india.
Anderson demuestra un gran
conocimiento tanto de la historia de la India como de las obras de sus
principales intelectuales. Ha escrito un texto muy comprometido y riguroso
aunque es cierto que, para comprenderlo plenamente y para sacar el mayor
partido posible, son necesarios unos conocimientos previos de los que yo desde
luego carezco.
En este sentido, todo lo que se
refiere al sistema de castas y a su papel dentro del sistema merecería una
explicación más detallada dada la importancia que Anderson le otorga. No
obstante, el libro resulta muy útil para hacerse una idea de cuáles han sido
los principales momentos en la evolución del país y las tendencias que se han
enfrentado en ellos.
Hay muchas informaciones y análisis
interesantes. En concreto a mí me han llamado especialmente la atención cosas
como: las peculiares ideas de Gandhi sobre el sexo (luego evolucionó algo); el
porqué en la India, donde los pobres sí que votan y son la inmensa mayoría, han
tenido esos gobiernos; el papel que juega el Tribunal Supremo en todo el
sistema actual; y las comparaciones que establece con la situación y evolución
de China.
Complementan el libro dos anexos muy
útiles. En el primero, Anderson responde por correo electrónico a una
entrevista en la que se le hacen unas preguntas muy incisivas y que ayudan al
lector a entender mejor algunas cosas del texto que, en mi caso al menos,
pueden haber pasado algo desapercibidas. El segundo es una conferencia en la
que Anderson responde a las principales críticas que se han hecho al libro que
también ayuda a comprender algunos aspectos.
Libro muy recomendable y, dado que
forma parte de un estudio más general sobre el sistema interestatal en el que
se incluyen Estados Unidos, China, Rusia y Brasil, habrá que esperar la
publicación de alguno de esos análisis.
Perry Anderson, La ideología india. Traducción Antonio J. Antón Fernández