Hacía tiempo que no leía nada de Kaplan, de hecho no
hay en el blog ningún libro suyo comentado, aunque es un autor que siempre
resulta interesante leer a pesar de que, o precisamente por ello, muchas veces
se esté en desacuerdo con lo que dice ya que se trata de un realista puro y duro
en política internacional con todo lo que implica eso en su país. Es un
periodista, viajero y analista político cuyas opiniones suelen tener bastante
influencia en ciertos círculos. (Por cierto, en un momento dado muestra su
arrepentimiento por haber apoyado la invasión de Irak).
De este libro me llamó la atención su subtítulo que,
por cierto, no existe en la edición original que se limita al nombre del mar.
Sobre el contenido del libro el propio Kaplan tiene sus dudas como demuestra en
el siguiente fragmento:
“Y así, me preocupa que el libro que estoy
escribiendo no encaje en ninguna categoría. No es estrategia militar, ni
ciencia política, ni historia archivística, ni periodismo de formato largo
tradicional, ni literatura de viajes clásica, ni memorias ni crítica literaria.
Al fin y al cabo, ¿qué tiene que ver la poesía de Ezra Pound con la actual
postura de Occidente y Rusia en Montenegro?”. (p. 289)
Lo reproduzco extensamente porque en mi opinión este
es el principal problema de este libro. Yo esperaba buenos análisis
geopolíticos y he tenido que esperar muchas páginas, y leer muchas
descripciones que no me interesaban nada de edificios significados por su arte,
y muchos comentarios demasiado extensos de libros que tampoco eran de mi
interés, para en los últimos capítulos encontrarme con lo que ofrece el
subtítulo.
Este extenso libro, tiene más de 400 páginas, está
dividido en 8 capítulos que se corresponden con los lugares que va atravesando
el autor para partiendo de la ciudad italiana de Rímini concluir su viaje en la
isla de Corfú. Un viaje en el que pasará entre otros muchos lugares por
Venecia, Trieste, Liubliana, Zagreb o Tirana. Dicho así parecería que estamos
ante un libro de viajes, pero, como dice el propio Kaplan en el texto
reproducido antes, solo lo es en parte y, al menos para lo que yo esperaba,
precisamente la menos interesante. Hay demasiadas referencias históricas,
literarias y artísticas en las que el autor demuestra una gran erudición, pero
que no siempre están expresadas con la suficiente claridad y, desde luego, en
las que se extiende demasiado.
Por todo lo dicho podría parecer que no merece le
pena leer el libro. No es exactamente así. Kaplan es un buen escritor y se lee
con gusto al margen del interés que despierte lo que cuenta. Además, hay
algunos temas que me han gustado mucho como puede ser, por ejemplo, todo lo que
cuenta sobre Montenegro, quizá por mi desconocimiento enciclopédico de ese
país, o las explicaciones sobre identidad y pertenencia en Croacia.
Robert D. Kaplan. Adriático. Claves geopolíticas del pasado y el futuro de Europa.
Traducción Isabel Murillo.