Hace ya siete años que autoedité Gracias a todos en el que recogía la
mayoría de las citas que había ido recopilando hasta entonces. En este tiempo
he seguido con mi vieja costumbre y he pensado que sería una buena idea
publicarlas en el blog organizadas por temas, con algún comentario si se
tercia, tal y como hice en el libro.
Soledad
La
soledad no es la falta de amigos y conocidos, hay siempre suficientes, sino el
hecho de vivir en una sociedad que no oye las advertencias y continúa caminando
con los ojos cerrados por el terrible camino del fratricidio, arrastrando en pos
de sí a todos y cada uno.
Nadiezhda
Mandelstam, Contra toda esperanza
La soledad es el estado ideal si uno pudiese elegir
a las personas que quiere evitar.
Karl Kraus, Dichos
y contradichos
El mundo es una cárcel en la que es preferible la prisión
incomunicada. Karl Kraus, Dichos
y contradichos
Si supiera a ciencia cierta que habré de compartir
la inmortalidad con determinadas personas preferiría un olvido aparte.
Karl Kraus, Dichos
y contradichos
La hora siguiente jugué al póquer conmigo mismo. Esa
es la expresión más triste que conozco de la soledad. Por otra parte, nunca me
siento tan derrotado por el aburrimiento y el cansancio como cuando intento
ganarme dinero a mí mismo.
No se puede caer más hondo en la soledad.
Henning Mankell, Botas
de lluvia suecas
Suicidio
Soy demasiado
orgullosa. Tampoco me gusta depender de los demás. Me despediré de este mundo
con la cabeza alta, me mantendré en pie hasta el último momento, sin estar enchufada
a ningún aparato por las venas ni por la nariz. Yo misma elegiré el momento y
el modo…
Yasmina Khadra, La ecuación de la vida
Así
que nos surge el interrogante de cuál es la mejor forma de morir para los
mayores. El suicidio no es nada infrecuente, pero la eutanasia sería mucho más
preferible, y debe cambiar la ley que la impide; los mayores deberían tener el
derecho de elegir cómo morir teniendo en cuenta, además, el sufrimiento de los
seres queridos.
Lewis
Wolpert, Por ti no pasan los años. La sorprendente naturaleza del
envejecimiento
En la
prohibición cristiana del suicidio hay algo que guarda profunda relación con la
naturaleza humana: el hombre no toma esa decisión aunque su vida suele ser
mucho más terrible que la muerte, como nos lo ha demostrado nuestra época.
Nadiezhda
Mandelstam, Contra toda esperanza
Pensaba
que el hombre podía considerarse hombre mientras sintiera en todo momento y con
todo su cuerpo que estaba en condiciones de quitarse la vida, que estaba
dispuesto a intervenir personalmente en su propia existencia. Esta conciencia
es la que le proporciona a uno la voluntad de vivir.
Varlam
Shalámov, Relatos de Kolimá, Vol IV, La
resurrección del alerce
(…) abogué con fervor por el derecho de toda
persona a poner fin a su vida cuando lo desee, sin tener en consideración a los
demás.
(El autor
se refiere a algo que dijo en 1883)
Arthur
Schnitzler, Juventud en Viena (una
autobiografía)
“La
muerte más voluntaria es la más hermosa: La vida depende de la voluntad ajena;
la muerte, de la nuestra”
Montaigne
citado en el Prefacio de
Stefan
Zweig, Montaigne
Los animales no se suicidan. Los hombres lo hacen
cuando desaparece la alegría de vivir, por lo general a causa de un dolor
físico o psíquico terrible. (…)
Albert Camus escribió en una cita ya célebre: “Sólo
existe un problema filosófico serio verdaderamente: y es el suicidio. Juzgar si
la vida merece la pena vivirla o si no es responder a la pregunta fundamental
de la filosofía.” Henning Mankell, Arenas movedizas
-¿No le parece extraño que el suicidio sea
considerado un crimen?, preguntó Hackett-. Nunca lo he comprendido. Imagino que
es cosa de los curas, con su discurso sobre el alma inmortal y cómo no te
pertenece a ti, sino a Dios. Pero sigo sin entender qué pinta ahí el cuerpo
mortal; está claro que no vale gran cosa y que cada uno debería poder hacer con
él lo que le apeteciera. Existe, sin duda, el pecado de la desesperación, pero
¿no podría verse de otra forma, que alguien tuviese tanta prisa por llegar al
Cielo que decidiera poner fin a su vida para acortar la espera?
Benjamin Black, Muerte
en verano
He de esperar a lo que pase con M., mantenerme a su
lado mientras me necesite, cuidarla mientras pueda, y luego, rápidamente… No es
preciso comprar una pistola ni conseguir morfina. Uno puede tirarse también por
la ventana. Es lo más barato.
Esta noche he calculado la distancia que separa el
balcón del asfalto y me he echado atrás. Pero tarde o temprano habré de actuar.
Imre Kertész, La
última posada
Hay una envidia del suicida, como se envidia al que
se despide de un trabajo odioso haciendo un corte de mangas al jefe. No se le
perdona que tome la última palabra y niegue al mundo el derecho a réplica.
Sergio del Molino, La mirada de los peces
“Los suicidios son homicidios tímidos. Masoquismo en
vez de sadismo”, registró Pavese en su diario; me tomo la libertad de
corregirle: el suicida busca la muerte, actúa con premeditación y alevosía y es
por tanto un asesino, un asesino medroso quizá, un asesino tímido.
Clara Usón, El
asesino tímido
El suicidio afirma el libre albedrío de los humanos
y, por tanto, usurpa la potestad de un ser supremo sobre la vida, cuestionando
el poder de Dios: se trata de un desafío a la eternidad
Nazanín Armanian/ Martha Zein, No es la religión, estúpido
Dicen que cuando uno se va, es porque ya se ha ido.
Me animo a glosar: cuanto te suicidas, es porque ya estás muerto.
Laura Restrepo, Los
divinos
La definición más corta que conozco de un ser
humano: el derecho a añorar dejar de
existir.
Per Olov Enquist, El ángel caído
A veces el suicidio es un acto lógico que comete
alguien con un gran intelecto, al constatar que delante de él hay un muro, un
abismo, un pantano, mientras los estúpidos y los miopes siguen pululando en el
tremedal de las esperanzas y del optimismo.
Otras veces, el suicidio es una manifestación de la
ceguera, de la limitación: la persona no ve más que una pared en la
desesperación y, en su miopía, no nota que la salida, el camino, está justo al
lado.
Y a menudo el suicidio es la consecuencia de una
enfermedad mental de los alcohólicos, los morfinómanos, para quienes el verdor
de la hierba, el mar, el sol, todo se ha cubierto de una costra de melancolía y
dolor.
(…)
Pero una cosa está clara para mí: el suicidio no es
simplemente una acción, es una superación, bien de los fuertes, bien de los
débiles. Pocos, muy pocos, fuertes y débiles, son capaces de dar este paso
terrible, espantoso, voluntario, último…
Vasili Grossman, Que
el bien os acompañe
Tabaco
El tabaco, que casa
admirablemente con el alcohol (si el alcohol es la reina, el tabaco es el rey),
es un amable compañero con el que afrontar todos los acontecimientos de una
vida. Es el amigo de los buenos y de los malos momentos. Se enciende un
cigarrillo para celebrar una alegría y para ahogar una pena. Estando solo o
acompañado.
El tabaco es un placer
en todos los sentidos: de la vista (es bonito ver bajo el papel de plata los
cigarrillos blancos, alineados como para la revista), del olfato, del tacto… Si
me vendaran los ojos y me pusieran entre los labios un cigarrillo encendido, me
negaría a fumar. Me gusta sentir el paquete en el bolsillo, abrirlo, palpar la
consistencia del cigarrillo, notar el roce del papel en los labios, gustar el
sabor del tabaco en la lengua, ver brotar la llama, arrimarla, llenarme de
calor.
Luis Buñuel, Mi último suspiro
El tabaco
es la alegría suprema del preso, es la prolongación de la vida. Aunque repito
que la vida no sé si es un bien o no.
Varlam
Shalámov, Relatos de Kolimá, Volumen V,
El guante o RK-2
Lo malo de fumar era que el deseo de fumar resultaba
mucho mayor que la satisfacción que se obtenía con el acto de fumar en sí.
Benjamin Black, El
lémur
Kraus,
que siempre me recuerda a Cioran, muestra aquí una cierta misantropía.
Bastantes
citas son sobre el suicidio y la eutanasia. Creo que es otro de los grandes
temas del momento y uno de los que está costando más aprobar y regular. No veo
otro motivo que la enorme influencia que aún tiene la religión en general y la maldita
iglesia católica en nuestro caso. No obstante, “más temprano que tarde se
abrirán las grandes alamedas…”
La
idea de Wolpert del sufrimiento de los seres queridos me parece importante.
La
de Shalámov me parece fundamental.
Magnífico
Montaigne y citado por alguien que tomó su propia decisión.
Gracioso
el final irónico de la de Black.
De
acuerdo con Usón: asesino y no homicida. Se hace con pleno conocimiento y
premeditación.
Yo
no cuestiono el poder de dios, según la cita de Armanian, cuestiono y niego su
existencia.
Me
gusta mucho la de Grossman Buena descripción aunque en la lista final le falte
alguna palabra.
Hace
ya más de diez años que dejé de fumar, pero la frase de Buñuel me ha recordado
que yo también me sentía así cuando fumaba. Una desgracia como otra cualquiera
porque, visto desde hoy, me parece una de las estupideces, si no la mayor, que
he cometido en mi vida. En este sentido hay mucho de cierto en la frase de
Black.