Mostrando entradas con la etiqueta oriente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta oriente. Mostrar todas las entradas

viernes, 22 de mayo de 2015

La vida y la muerte me están desgastando



Ficha: "La vida y la muerte me están desgastando", Mo Yan, editorial Kailas, 757 páginas, ISBN: 9788 494 139123


Hace algo más de un año comenté aquí la primera novela que leía de este gran novelista chino ganador del Nobel en 2.012, ¡Boom!, era un impresionante ejercicio de narración repleto de una imaginación delirante que me dejó con ganas de más... aunque reconozco que este no es un novelista que pueda gustar a todo el mundo, barroco, irónico, imaginativo, escatológico, cruel y despiadado con sus historias y sus personajes, definitivamente Mo Yan posee esa característica, seguramente única, de algunos grandes escritores a los que se ama o se les odia, pero difícilmente le dejan a uno indiferente.

Esta novela es anterior a la anteriormente señalada, data de 2.006, y vio la luz en castellano en esta edición de bolsillo en 2.013, imagino que en unos años tendremos toda la producción de este gran escritor traducida a nuestro idioma, mientras tanto van cayendo poco a poco las ediciones de sus obras en nuestro idioma, aunque sean traducciones del inglés como en este caso.

La novela nos cuenta la historia de Ximen Nao, un terrateniente de la China pre-comunista  que es ejecutado, injustamente ya que es una persona decente que nunca hizo mal a nadie, por los revolucionarios de Mao en cuanto los mismos se hacen con el poder en el pueblo donde vive. Tras su muerte y su descenso a un peculiar infierno de origen chino, y sufrir innumerables suplicios durante dos años sin que esta "alma en pena" admita para sí ninguna culpa, al jefe de los diablos, un tal Sr. Yama, por pura desesperación y tras mandarlo freír en aceite hirviendo por espacio de horas, se ve que las almas en ese infierno poseen una capacidad sobrehumana de sufrimiento, no se le ocurre ya tormento más cruel que enviarlo de vuelta al mundo, justo a su pueblo natal, ... eso sí, para redondear la gracia no lo hará en forma humana, sino en forma de burro.

Comienza así una delirante historia de vidas animales y sucesivas reencarnaciones del desgraciado protagonista que se irá reencarnando en distintos animales, burro, buey, cerdo, perro y finalmente mono... durante estas vidas inhumanas será testigo de la vida de los aldeanos que quedaron con vida en su pueblo, de la familia que dejó tras de sí, de la evolución de la política de la China comunista y los cambios que ha experimentado el país a lo largo de más de cincuenta años, seremos testigos de los planes de desarrollo "gran salto adelante" de los cincuenta, la demencial "revolución cultural" de los sesenta y setenta, de la muerte de Mao y el posterior desmoronamiento interno del régimen, actualmente ya convertido en una cáscara vacía sin contenido ideológico, aunque la carcasa siga en pie... simbolizado perfectamente por Mo Yan en su última reencarnación, un mono ataviado con un ridículo chaleco rojo... 


El escritor está pletórico en esta novela, en ella exhibe sus grandes cualidades como un narrador imaginativo que adorna el relato con considerables dosis de humor negro de principio a fin, él mismo será incluido como personaje en la narración, al principio como una especie de broma, y más adelante tomará más protagonismo... por supuesto sin dejar de reírse de sí mismo en ningún momento. 

Ximen Nao no estará solo en sus sucesivas, y desdichadas, vidas ... Lan Lian, su mozo de labranza, su esposa oficial, Ximen Bai, y sus dos "concubinas" Yingchum y Wu Qiuxiang, el hijo de Lan Lian, Lang Jiefang y toda una plétora de personajes que harán consultar numerosas veces, palabra, la guía de personajes situada estratégicamente al comienzo de la novela para no perdernos constituyen un rico mosaico de historias y circunstancias de todo tipo. En ocasiones no es una novela fácil de leer y habrá que hacer memoria para volver a recordar quien es quien, de todas formas aparte de sus personajes es también el pueblo en su conjunto uno de los personajes principales de la obra... el lector recordará el título de la novela en más de una ocasión porque precisamente da esa impresión, de que la vida y la muerte desgastan progresivamente el hilo principal que termina convertido en una pelusa desmadejada.

Y es que más que una novela aquí hablamos de varias novelas sucesivas... el protagonista irá perdiendo progresivamente su humanidad conforme transcurra su vida, en su primera reencarnación, la de burro, conserva vívidos todos sus recuerdos de su existencia humana, de hecho su vida anterior tiene un peso decisivo en su comportamiento y vivencias, sin olvidar de que su parte de burro también posee su importancia... algo parecido sucederá en su posterior encarnación de buey, aquí cambiamos de narrador y no escucharemos al buey narrar la historia en primera persona. Vemos como con el paso de los años y todo lo que sucede la historia personal de Ximen Nao y su injusta muerte a manos de los revolucionarios irá diluyéndose poco a poco, el paso del tiempo hará que poco importe ya lo sucedido y lo que ocurra con él. De las cinco reencarnaciones la de cerdo me pareció la más lograda y la más cómica... en ella el lado animal toma definitivamente el mando. En las reencarnaciones finales poco o nada queda ya de Ximen Nao, poco o nada queda ya de ese régimen comunista omnipresente en los primeros años de la historia... y desde luego pocas ganas le quedan ya al lector, al menos fue mi caso, porque es una novela que me llegó a cansar cuando se mete en temas melodramáticos y abandona su "leiv motiv" que no es otro que una feroz crítica a la burocracia y al régimen comunista chino, a la vez que una defensa del campesino y del pueblo llano... la sufrida figura de Lan Lian, viva imagen de la integridad y la honradez, me parece lo más conmovedor de la novela. 


Lo mejor: Mo Yan en todo su apogeo, humor, ironía, fantasía e imaginación desbordantes, acción, bellas imágenes líricas, cruda escatología capaz de remover las tripas... si pudiera calificar con un solo epíteto a esta obra sería el de "grandiosa". Todos los aficionados a la novela de autores orientales, especialmente a aquellos que disfrutan con el japonés Murakami, deberían leer algo de Mo Yan... un escritor que está en cuanto a temática y estilo en las antípodas del japonés, pero que por eso mismo ofrece un contraste más que interesante. A pesar de su envergadura se lee con rapidez, engancha de principio a fin. 

Para los interesados en leer una crítica de la novela mucho más seria y amplia que la mía, les recomiendo la crítica que Juan Carlos Galán hace en su blog. Simplemente excepcional.

Hay un fragmento de un ensayo de Keneth Rexroth que versa sobre las virtudes de la novela clásica china, que en su mayoría son perfectamente aplicables a Mo Yan según mi opinión, y que no me resisto a transcribir aquí.

"¿Cuáles son estas virtudes? La primera, un absoluto dominio de la técnica narrativa. La segunda, su humanidad. En tercer lugar y como una síntesis de las dos anteriores, todo un grupo de cualidades que deberían resumirse en una sola: discreción, humildad artística, madurez, objetividad, compasión, la habilidad de revelar el macrocosmos a través del microcosmos, el universo moral reflejado en el acto físico, la profundidad de la visión psicológica en los hechos más nimios, todo ello sin mencionar en absoluto las grandes cuestiones. Contener todas estas virtudes es un nombre, aunque no es un término que consideremos propio de la crítica literaria. Esta palabra es magnanimidad. Su antónimo, diría yo, es complacencia con uno mismo"

Amén ;-)

Lo peor: Los cambios de ritmo y de temática en las diferentes partes, comparadas con las tres anteriores la cuarta es un poco penosa y la última una caricatura... quizás de forma intencionada para evocar el cansancio y el desgaste por el paso del tiempo, la decadencia de un país y de un régimen que no es que se haya convertido en aquello que condenaba, es que nunca fue realmente otra cosa. En ocasiones el relato se hace tan enrevesado que habrá que "recular" para volver a repasar ese índice de personajes del principio. Demasiada temática de China, interesante si se busca intencionadamente, pero más que cargante si uno desea algo más "universal". 



viernes, 14 de febrero de 2014

¡Boom!

"Las buenas novelas tienen que hacernos gritar a todos de asombro, tienen que ser interpretables, ya que muchas veces la comprensión de la novela de los lectores no tiene por qué coincidir con lo que piensa el autor. Entre la bondad y la maldad, entre la belleza y la fealdad, entre el amor y el odio, debe haber un espacio indefinible que será la mejor fuente de inspiración de los escritores. "

Mo Yan.



Ficha: "¡Boom!, autor Mo Yan, editorial Kailas, 509 páginas, ISBN: 978 84 89624 99 3


Vuelvo a encontrarme con la novela oriental tras una prolongada ausencia, concretamente con una obra de un autor chino, quedan todavía en mi memoria la bella y emotiva,  ¡Vivir! de Yu Hua, de hace más de dos años... , la triste "Arrancad las semillas, fusilad a los niños" de Kenzaburo Oé, la entretenida y costumbrista "Botcham" de Natsume Soseki y por supuesto varias novelas de uno de mis escritores favoritos, Haruki Murakami, ultimamente un poco olvidado por mí.


El autor protagonista en esta ocasión es Mo Yan, de sobra conocido por las adaptaciones cinematográficas de sus novelas, entre las que destaca "Sorgo Rojo" y por supuesto por habérsele concedido el Premio Nobel de Literatura en el año 2.012. Todo un peso pesado de las letras chinas, duramente criticado en ocasiones por no implicarse más en sus obras en la denuncia de las políticas de su nación. Crítica que Mo Yan suele rechazar intentando mantenerse al margen de cualquier influencia de todo signo en sus obras. A pesar de su pretendida o supuesta asepsia política todo tuvo que ver como una de sus mejores novelas "Grandes pechos, ámplias caderas" de 1.997 fue prohibida por el gobierno de Pekín... probablemte su visión irreverente del pasado reciente de la gran potencia se aleja demasiado de los cánones oficiales.

¡Boom! es su primera obra publicada tras la concesión del premio Nobel, y diga lo que diga Mo Yan es una obra impregnada de una fuerte y ácida crítica a la China actual, porque semioculta tras un apabullante despliegue de sus habilidades de narrador y una imaginación que no parece tener límites, no en vano su figura ha sido comparada con la de Kafka, tenemos una visión irónica y despiadada de la transformación que ha sufrido la nación de Confucio en los últimos cincuenta años. 

La obra consiste principalmente en una narración en primera persona de un singular niño, infantil al menos en lo que respecta a su mentalidad, sobre su pasado y sus observaciones sobre el presente. Verdad y ficción, realidad e imaginación, cordura y locura se entremezclan en un relato en ocasiones descarnadamente realista y en otras desarrollado bajo un velo marcádamente onírico. Mo Yan juega con todas las cartas de la baraja en esta novela, de un relato de unos hechos del pasado, supuestamente interpretados y deformados por el tiempo, a una visión de la realidad del presente supuestamente más objetiva... para trocarse uno en el otro, es decir, volverse el relato del pasado más y más real, y a la vez el relato del presente quedar marcado cada vez más con tintes más alucinatorios. Ambos relatos, para los que se usan diferentes tipos de letra en el libro, terminarán fundiéndose al final.

Un pueblo peculiar de la China profunda es el lugar de la acción, el pueblo de La Matanza, que viene a simbolizar a la China moderna, una sociedad de orígen marcadamente rural, con unos valores muy arraigados, que se ve invadida por la fiebre del consumismo, el afán por el enriquecimiento personal, las nuevas oportunidades de negocios... y por desgracia también por una cada vez más notoria ausencia de escrúpulos, corrupción y clientelismo. Una China auténtica que sucumbe en medio de los fuegos artificiales de esta otra de luces de neón, brillos y cartón piedra donde la consigna parece consistir en "todo vale", o el "si tu no lo haces otro lo hará", "si nadie cumple las reglas, seguirlas es una tontería"... que por desgracia suenan demasiado familiares nuestro querido país en estos momentos. 

En medio de este marco las tribulaciones rocambolescas de una familia humilde y sus relaciones con sus vecinos, el padre de carácter débil pero todavía con firmes principios, la madre con una voluntad de hierro pero dotada a su vez de un sentido práctico despiadado, Xiatong Luo, el personaje principal e hijo del peculiar matrimonio dotado tanto de una fina inteligencia como de una peculiar ingenuidad e inmadurez... por no hablar de su obsesión particular por la carne; y por encima de todos el personaje del alcalde, verdadero arquetipo del empresario chino de éxito. Cínico, corrupto, manipulador... aunque también extremadamente humano y generoso con sus más íntimos colaboradores.

Esta no es una novela demasiado recomendable para lectores de estómago sensible, Mo Yan utiliza varios recursos para a modo de "mazo" golpear a sus lectores y vulnerar su comodidad, captar su atención y conseguir que se aferren al libro... uno de ellos es el bombardeo de imágenes líricas y las descripciones hasta en los gestos más nimios, otro es la escatología pura y dura. Es una novela donde se aúnan lo más hermoso y refinado, las imágenes más poéticas y hermosas, junto con otras no demasiado bonitas, por no decir diréctamente vomitivas... eso sí, siempre en el peculiar estilo de su autor. Lectores demasiado sensibles abstenerse.

"Las únicas dos gallinas que parecían fuera de lugar eran dos hombres que no llevaban equipaje aparte de dos maletines negros de cuero arañados y descoloridos que tenían sobre las piernas. Estaban tumbados en un banco el uno frente al otro y entre medias había un periódico con unas orejas de cerdo troceadas. No se podía decir que eran frescas pero sí comibles. Sabía que provenían de animales muertos; no de cerdos sacrificados sino de cerdos enfermos cuya carne se trataba para hacerla apetecible. En mi pueblo daba igual como muriera el animal, peste porcina o erisipela, que teníamos modos de hacer que la carne de cualquier tipo pareciera apetitosa"

Una acción cuidadosamente dosificada, tacaña y escasa la mayoría de las veces, pero enriquecida con numerosas imágenes, salpicada de ironía y sentido del humor, hacen de su lectura una verdadera delicia. Del libro se pueden sacar también abundantes reflexiones sobre el bien, el mal y el espacio que queda entre ambos. Su autor nos regala dos pequeños ensayos, también muy agradebles de leer, un prólogo y un epílogo, donde nos brinda algunas de sus ideas sobre la novela, sobre la "gran" novela y la literatura en general. No me cabe la menor duda de que Mo Yan disfrutó muchísimo escribiendo esta obra, que a estas alturas y más aún tras su paso definitivo a la inmortalidad a través del Premio Nobel, es un escritor que está más allá de cuanto se pueda escribir y decir acerca de él. Sin duda alguna uno de los grandes.

"Xiatong Luo es un niño que no deja de soltar mentiras, un niño que dice las cosas sin pensar, un niño que encuentra satisfacción a través de la narración. La narración es el objeto final de su vida. En ese arroyo turbio del lenguaje, la historia es la cinta transportadora del mismo y también su consecuencia."


Lo mejor: Un relato vigoroso, imaginativo, cautivador y con una aguda lectura de la China actual, del porqué de su éxito y el porqué de sus miserias. Más allá de lo que se puede leer entre líneas, que indudablemente le otorga mucho más valor, hay fundamentalmente un relato magistralmente bien narrado que mantiene al lector en vilo de principio a fin. Muy recomendable en conjunto. Aquellos lectores que sigan una dieta vegetariana y sean amantes de los animales probablemente terminarán odiándo esta obra, o tal vez todo lo contrario ya que la novela les reafirmará en sus convicciones. Probablemente sea un interesante efecto secundario no deseado por el autor ;-)


Lo peor: Recargado, presuntuoso, Mo Yan se complace a sí mismo, da la sensación de escribir para sí... siempre nos quedaremos con la duda de cuanto hay del jóven protagonista en él mismo, de cuanto ha puesto de sí. Probablemente mucho, sin embargo esa libertad creativa y ese gusto por el derroche en las descripciones y su particular mundo onírico llega a hacerse empalagoso, llega a constituirse en un fin en sí mismo y saturar al lector hasta las arcadas... demasiada autocomplacencia cuasi masturbatoria, amantes de las narraciones simples y los estilos limpios y concisos abstenerse, decididamente Mo Yan no es vuestro autor.

lunes, 16 de enero de 2012

Lie Tse, una guía taoísta sobre el arte de vivir.

"Las personas intentan con todas sus fuerzas hacer que sucedan o no sucedan las cosas, porque no entienden su orden natural. Creen que pueden controlar su resultado final, y, después de todo, tras un largo esfuerzo, descubren que todo su duro trabajo produce el efecto opuesto"


Ficha: "Lie Tse. Una guía taoísta sobre el arte de vivir", autor Eva Wong, editorial Edaf colección Arca de Sabiduría, 326 páginas, ISBN: 84-414-1716-4

De vez en cuando me gusta repasar mi biblioteca en busca de libros adquiridos hace tiempo y nunca leídos. Últimamente ando interesado, de nuevo, por el Taoismo de ahí que a este librito que andaba criándo polvo en mis estanterías desde hace cuatro o cinco años le tocaba ya el turno de ser leido.

Lie Tse es una recopilación de historias y enseñanzas de un supuesto sabio de ese nombre que habitó en en la China del siglo cuarto antes de cristo, aunque durante años se pensó que su vida era una leyenda la aparición de una serie de textos de la época donde se le nombra ha dejado casi probada su existencia "real". Lie Tse fue por lo tanto uno de los grandes pensadores de la filosofía taoista que vivió uno o dos siglos después de que lo hiciera el gran Lao Tse.

He querido poner en la reseña como autor del mismo a la doctora en filosofía Eva Wong, su labor ha ido mucho más allá de la mera traducción y merece tanta o más atención que el texto en sí. Pocas veces he visto un prólogo de un libro tan bueno, extenso y bien documentado, consiguiendo elevar al lugar que le merece a esta importantísima, y lamentablemente menospreciada, obra del pensamiento filosófico chino taoista. Del Tao Te King hay innumerables versiones, también abundan las del Chuang Tse, obras capitales del taoismo... sin embargo hasta ahora apenas había referencias al Lie Tse que junto con estas forma el "corpus" principal de esa filosofía. Eva nos sitúa en el contexto de su gestación y su historia, y de forma muy acertada nos habla de su espíritu. No se ha limitado, como antes apuntaba, a traducirla del chino al inglés sino que ha desarrollado en parte los textos, expurgado los mismos de los excesos del texto original suprimiendo los nombres chinos más difíciles de pronunciar y tratando ante todo de preservar el espíritu con el que esta obra fue concebida, la intención de proporcionar una serie de enseñanzas e historias que inspiraran al oyente y lector para conducirle a una vida más en consonancia con el Tao y por ende la felicidad.

No es pues una obra pensada para estudiosos o eruditos de la historia de la filosofía china aunque haya sido elaborada y trabajada por uno de ellos, se trata de acercar estas milenarias lecciones al gran público, reelaborando partes completas, alterando su estructura y proporcionando textos explicativos a modo de prólogo antes de cada una, un trabajo que es muy de agradecer según mi opinión pues un texto más fidedigno al original no hubiera hecho más que traicionar la idea original con que los mismos fueron elaborados.

Son ciento once breves enseñanzas cuyo tamaño oscila entre unas pocas frases y varias páginas que nos hablan sobre la naturaleza del Universo y el sentido de la vida, la búsqueda de la felicidad, la realidad y los sueños, el esfuerzo personal y el azar, la muerte y la inutilidad de sacrificar la vida en pos de riquezas y honores.

Puesto que la vida es un fenómeno natural, es mejor dejarla estar. No es necesario gastar tiempo y esfuerzo intentando moldearla o sujetarla con leyes y normas. Por el contrario debemos utilizar nuestro tiempo para cultivarnos de forma que podamos "errar sin saber dónde vamos, asentarnos sin motivo alguno y comer sin saber cómo somos alimentados". A esto se llama "olvidarse de sí mismo", y realizar este estado de mente es alcanzar el Tao.

Las enseñanzas habitualmente tomarán la forma de cuento con alusiones a aquello que tratan de ilustrar, en ocasiones ni eso y es el própio lector quien tendrá que sacar sus própias conclusiones. No es extraño que muchos de estos relatos hayan sido contados a los niños durante muchas generaciones si hay un vínculo de unión en los mismos es su sencillez. En ocasiones encontraremos enseñanzas de múltiples lecturas, a veces habrá que leer un poco entre líneas y otras el autor no se andará por las ramas y expresará frases que perfectamente podrían ser grabadas en piedra y que no han perdido su vigencia pese a los más de dos mil años que han transcurrido desde que fueron impresas por primera vez.


Lo mejor: Una lectura simple y a la vez fascinante que gustará a cualquier lector interesado en el Taoismo y la filosofía oriental en general, mucho mejor para iniciarse en la misma que el famosísimo Tao Te King.

Lo peor: La traducción castellana del original inglés es fráncamente mejorable con algún error garrafal que debería haber sido eliminado a estas alturas pues esta no es la primera edición.

domingo, 22 de mayo de 2011

Taiko

Ficha: "Taiko", autor Eiji Yoshikawa, Ed. Quaterni, 600 páginas, ISBN: 9788493777043


De nuevo me veo lanzado a la lectura de una novela de un autor japonés, tras las breves incursiones realizadas en la obra de Natsume Soseki y Kenzaburo Oé, y sin olvidar por supuesto mi socorrido e idolatrado Haruki Murakami ahora le toca el turno a un autor verdaderamente sobresaliente, padre de la literatura épica japonesa y uno de los novelistas más grandes del país nipón, Eiji Yoshikawa (1.892-1962).

Yoshikawa a diferencia de otros autores se centró en la literatura histórica y en vez de buscar relatos originales se centró en reescribir grandes historias ya contadas pero de un modo sencillo y accesible para que pudieran ser conocidas y admiradas por el gran público. Aunque su obra es muy extensa destacan sobre todo la saga de Taiko y Musashi que constan cada una de cinco libros, no fueron sin embargo las más extensas y haciendo un repaso a su obra apenas ha sido traducida al castellano una mínima parte. Eiji se especializó en largas sagas históricas escritas a modo de folletín, ignoro el nivel literario de las mismas pero tras haber leído la primera parte de "Taiko", la obra reseñada aquí, solo puedo señalar su habilidad como narrador y la sencillez y naturalidad de su escritura, una verdadera delicia, la facilidad con la que involucra al lector en la historia y como uno va devorando páginas y más páginas casi sin darse cuenta.


La saga de Taiko, el cara de mono, fue editada hace años por Ediciones Martinez Roca y se haya en estos momentos descatalogada, ha sido recientemente reeditada en una lujosa y cuidada edición de Quaterni que hará las delicias de los amantes de la celulosa, por mi parte aunque esa es la obra señalada en la ficha que abre este artículo realmente solo me he leído la primera entrega, de cinco, de la edición descatalogada merced a la magia de Internet. Y es que para mí la ventaja de los libros electrónicos es precisamente esa, sin olvidar el ahorro de espacio y de dinero aunque al final sea esto lo de menos ya que también se puede leer gratis en las bibliotecas. ¿Cuantos libros notables han sido editados y son actualmente difíciles o imposibles de encontrar?, seguramente muchos, muchísimos... así que nadie me despotrique contra Internet y el "pirateo". Naturalmente pronto caerán el resto de los libros de la saga ;-).



Japón mediados del siglo XVI, el Shogunato Ashikaga con su régimen feudal militar se tambalea, entre el emperador, autoridad suprema y méramente simbólica, y el pueblo llano se alzan decenas de señores feudales dueños y señores de las diversas provincias y territorios sembrados de fortalezas que conspiran y guerrean entre sí, muchas veces incluso con enfrentamientos entre clanes de la misma familia. No hay un verdadero poder central militar que se imponga en estas luchas y el país aunque teóricamente unido se desangra en luchas intestinas... la ferocidad y la extensión de los conflictos va en aumento y está claro que tarde o temprano se tiene que producir un derramamiento masivo de sangre que culmine con el cambio de régimen y la unificación del país.

Tres grandes militares dirigentes de otras tantas provincias y clanes guerreros, muy diferentes entre sí, sobresaldrán en la lucha por alzarse con el poder total y reunificar militarmente el país, Nobunaga, Hideyoshi y Ieyasu. Este relato comienza en esa época convulsa y sanguinaria que culminaría con el establecimiento del Shogunato Togukawa, último del Japón feudal.


Cara de mono. El protagonista principal de la historia narrada de forma magistral por Yoshikawa es Hiyoshi, un simple aldeano hijo de un samurai venido a menos y reconvertido en granjero. Hiyosi posee un físico poco agraciado, es pequeño, bajito y feo, posee un rostro de rasgos simiescos que hace que sea conocido como "mono" por casi todo el mundo, casi nadie le llama por su verdadero nombre y desde muy niño se ha habituado al desprecio y los insultos que le llueven casi de continuo. Tampoco es mucho mejor tratado por su padrastro y por los sucesivos patronos que va teniendo durante su niñez y su adolescencia, prácticamente vive los primeros catorce o quince años de su vida en la miseria, constantemente insultado y tratado poco menos que a puntapiés como un animal o peor.

Sin embargo Hiyoshi es un ser notable en casi todos los sentidos, dotado de una gran inteligencia y agudeza, a la vez que un carácter impulsivo y deslenguado que le crea más de un problema, no suele suscitar simpatías ya que no tiene reparos en decir lo que piensa. A la par que su gran agudeza e inteligencia posee un carácter noble, un gran corazón y un gran sentido del honor y del deber... por si fuera poco es valiente y testarudo, poseedor de una voluntad de hierro... pareciera como si todos los golpes y humillaciones que recibe le templaran como el acero y terminaran convirtiéndole en un ser mucho más perfecto y mejor que la mediocre gente que habitualmente le rodea.

Desde su infancia su vida irá dando tumbos y yendo de mal a peor, como un caso perdido, no importa lo bien que desempeñe sus funciones... al final siempre consigue ganarse enemistades y fracasa una y otra vez, el exilio y la separación de su familia junto con la soledad parecen ser su poco deseable destino. En su fueron interno se siente un guerrero samurai y desea seguir la carrera militar que su padre no pudo hacer y conseguir que su familia se sienta orgullosa de él, pero parece que el destino está siempre en su contra. No obstante tarde o temprano su tesón y diligencia tienen que terminar dando sus frutos y consigue ponerse al servicio del jefe del clan Oda y señor de la provincia de Owari, Oda Nobunaga, el cual de alguna forma intuye que a pesar de su desarrapado y singular aspecto hay algo notable en él.

Hiyoshi no tardará en demostrárselo e irá escalando puestos dentro del clan afrontando retos cada vez más difíciles consiguiendo hacerse de respetar e incluso convertir en amigos a algunos de sus más enconados adversarios gracias a su ingenio y gran corazón. El destino ha querido que entre a servir a uno de los jefes militares más notables de la época y uno de los protagonistas de la historia del Japón de esos turbulentos años y Hiyoshi se verá envuelto naturalmente en los acontecimientos. Aunque este es el personaje principal y protagonista casi absoluto de los primeros capítulos, poco a poco veremos tomar más importancia a los personajes históricos y asistiremos a una historia novelada del Japón de aquellos años que como curiosidad destacar que coinciden en el tiempo con el final del reinado de nuestro Felipe II.


Lo mejor: Una historia entretenida y amena, muy recomendable no solo para los amantes de la cultura japonesa sino también para los aficionados a la literatura de corte histórico o épico. Eiji Yoshikawa me parece un narrador poco menos que perfecto y no me extraña nada la popularidad de que disfruta su obra en Japón. Fascinante la radiografía de la mentalidad japonesa y su sentido del honor y del deber, el espíritu samurai con su código del bushido impregna todo el relato.

Lo peor: Por muy bien narrado que esté no deja de ser literatura de consumo donde prima el elemento de la acción y la agilidad de la narración sobre la forma, a los amantes de la literatura de más hondo calado y mayor contenido difícilmente les gustará. Al avanzar más la historia el personaje principal pierde protagonismo y uno termina asistiendo, salvo en momentos puntuales, a una especie de juego de guerra e intrigas políticas novelado. El tiempo en algunos aspectos ha maltratado la obra y la ha imbuido de una ingenuidad fruto innegable de la dificil época en la que fue escrita, ofrece quizás una visión poco realista, idealizada y amable del mundo samurai.

Corrección: Tal y como un amable lector acaba de apuntarme en su comentario, la nueva versión de la editorial Quaterni no es una versión completa sino que abarca el primero de los dos tomos en los que salió la obra en su edición inglesa.



lunes, 2 de mayo de 2011

¡Vivir!


Ficha: "¡Vivir!, autor Yu Hua, editorial Seix Barral, 240 páginas, ISBN: 978-84-322-2873-5

Tras la anterior experiencia con la novela del "enfant terrible" de las letras francesas me apetecía volver a mis lecturas de autores orientales y buscar una obra con un mensaje vital nétamente diferente, y esta novela del escritor chino Yu Hua me venía que ni pintada, donde en la primera solo hay pesimismo y desesperanza... con la marcada tendencia narcisista que tenemos en occidente, siempre mirándonos el ombligo, a esta otra maravillosa obra que con una sencillez impresionante nos lanza el siempre tan manido como nunca aprendido mensaje de que "en efecto, la vida puede ser terrible pero aun así vale la pena".

Si en un anterior post de este blog me quejaba de lo poco conocida que es la literatura japonesa en nuestro país no quiero ni pensar en lo que ocurre con la literatura china, creo que en este caso es incluso peor... y es una verdadera pena, la que comento aquí es una de las obras más leidas e influyentes de las letras chinas de los últimos veinte años. Hay incluso una versión cinematográfica cuyo guión fué supervisado por su mismo autor... aunque algún comentario he visto en la red de que ni remotamente se puede comparar con la novela. La película ha sido prohibida en China aunque la novela constituye un éxito internacional habiendo sido traducida a varios idiomas, imagino que allí habrá conseguido burlar la censura y leerse aunque sea de forma clandestina.

"Con diez años menos que ahora, encontré un trabajo que era una bicoca, consistente en recorrer el campo en busca de canciones populares. Durante todo ese verano, como un gorrión revoloteando a su aire, estuve vagando por una zona rural inundada de sol y de cigarras."

De esta forma tan simple y vigorosa arranca una narración que ya no dará respiro al lector, el relato nos muestra a un narrador alegre y despreocupado que pasa una temporada recorriendo los campos de la China rural en busca de historias... un día se topará con un anciano que labra sus tierras con un viejo buey, extrañado de que el viejo llame a su buey con varios nombres a la vez se detiene a preguntarle el porqué... el anciano se toma un descanso en el trabajo.

"Bajo el sol, el anciano reía lleno de vida. Las arrugas de su rostro renegrido se movían de regocijo, llenas de barro incrustado, entrecruzándose como los senderos que separaban los bancales. Luego el anciano se sentó bajo el árbol frondoso. En esa tarde saturada de sol, me contó su vida."

Comenzará un emocionante relato remontándose cuarenta años atrás, a la época anterior al comunismo cuando él era un muchacho, único hijo del terrateniente del pueblo... nos hablará de como por su afición al juego dilapidó su fortuna y como a partir de ese momento su vida dá un vuelco teniendo que lidiar con la pobreza, convertido en un pobre aparcero. En el relato desfilarán sus padres, su mujer, sus hijos... nos contará su experiencia en la guerra civil, en como la vida en el pueblo cambió con la llegada del comunismo, se nos hablará de las hambrunas, de la dificil vida del campesino chino, de los horrores de la revolución cultural... en definitiva de la que ha sido la vida del pueblo chino desde los años cuarenta para acá.

El narrador, a la par que el lector, asistirá fascinado y sobrecogido ante esa historia que no esperaba encontrar, narrada con gran simplicidad no exenta de hondo sentimiento e imágenes impactantes, el relato mostrará la vida durísima que Fughi, el anciano campesino, ha tenido que llevar, habrá momentos humorísticos y llenos de humor, los menos, y mucha, muchísima tragedia... los lectores más sensibles que tengan los clinex a mano porque no tengo la menor duda de que habrá momentos en los que muchas personas que han leido este libro han terminado llorando con el corazón en un puño. Y no hablo de la sensiblería barata y repulsiva de un serial siempre en busca del morbo y la lágrima fácil, lo tremendo del relato magistralmente escrito por Yu Hua es que habla de cantidad de cosas con las que el pueblo chino, especialmente en el ámbito rural, se puede sentir identificado y aunque estamos hablando de un relato de ficción a uno se le cae el alma a los piés cuando se da cuenta de que realmente se están inventando pocas cosas y que aún hoy la vida del campesino chino no es mucho mejor que la descrita en la novela.

Sin embargo tengo que destacar que lo mejor de esta obra es el espíritu con el que ha sido escrita, la increible capacidad del ser humano de sufrir y aun así salir adelante, de no rendirse nunca y de que a pesar de todo la vida merece la pena. No hay demasiadas obras , que yo sepa, escritas con un espíritu semejante y con una carga de optimismo tan profunda. A uno le da que pensar cuando ve por un lado el vacío, la miseria moral y autodestructiva de un occidente pagado de sí mismo y a la vez tan profundamente ignorante y un, habitualmente menospreciado, tercer mundo donde la supervivencia del día a día puede ser tan dificil pero que en contrapartida la gente que produce es mucho más fuerte... si, dolor y tragedia en cantidades imponentes pero nada de ansiedad y depresión, y en cambio si una obstinación casi animal por aferrarse a la vida aun cuando parece que uno no tiene ya nada.


Lo mejor: Una novela maravillosamente bien escrita, directa, sencilla, hermosa y enormemente emotiva. Fenomenal el trabajo de traducción de Anne-Hélène Suárez Girard diréctamente de la lengua de Confucio, la edición para e-book que es la que he leido es fantástica para leerla en formato electrónico... poco más puedo decir de un libro totalmente admirable.

Lo peor: Aunque no falta el humor y su mensaje vital es muy bello es una historia muy dura, no la recomiendo a lectores sensibles, más de uno llorará a moco tendido durante la lectura de la misma, avisados estais.


viernes, 29 de abril de 2011

Botchan


Ficha: "Botchan", autor Natsume Soseki, editorial Impedimenta, 240 páginas, ISBN: 978 84 935927 7 6

Continúo con mis incursiones en la literatura japonesa de la mano de otros de los grandes de las letras niponas, Natsume Soseki, seguramente el más importante escritor japonés del siglo XX al que tanto Harumi Murakami como Kenzaburo Oe han debido tener como referente.

La primera vez que me topé con una obra de este autor fué hace ya más de un año cuando tuve en mis manos la edición en castellano de su primera novela, "Soy un gato", no es habitual encontrarse ediciones tan cuidadas y bonitas como las obras que publica esta editorial, verdaderas joyas del buen gusto, y si bien es imposible juzgar un libro por el diseño de sus tapas no puedo menos que alabar el cuidado y mimo que ha puesto esta pequeña editorial con las obras que edita. Dejo la lectura de "Soy un gato" para más adelante y paso a comentar aquí "Botchan", posiblemente la más leida de las novelas de este excelente escritor.


La novela en sí es bastante breve, que no engañen las 240 páginas del total porque parte de las mismas se las lleva el prólogo y la nota del traductor, ambos de lectura imprescindible para entender y apreciar debidamente la obra. La introducción es magnífica y nos pone plénamente en antecedentes sobre lo que vamos a encontrar en la novela y las circunstancias del Japón de aquellos primeros años del siglo XX y de la obra de Soseki. En ella se nos habla de los últimos años de la época de modernización del país, la era Meiji, en la que el país dió un cambio de 360 grados y pasó de una mentalidad cuasi medieval a alinearse entre las naciones más modernas de la tierra, de hecho la acción de la novela transcurre durante el final de la guerra ruso-japonesa que dió a conocer al resto del mundo el surgimiento de una nueva potencia mundial y que marcaría el comienzo de la decadencia de las potencias europeas... aunque en aquel momento no se viera de ese modo. Muy interesante también es la nota del traductor y sobre todo su magnífico trabajo que a lo largo del libro no deja de completar con notas a pie de página para mantener los nombres y elementos culturales japoneses con las debidas explicaciones para hacer comprensible el relato al lector, cualquier interesado en la cultura nipona estará encantado con estas notas que en ningún momento entorpecen la narración o se hacen pesadas.


El autor.
Soseki nació justo en el comienzo del periodo Meiji (1.867) y falleció poco después de terminado el mismo (1.916), de modo que en cierta forma su vida estuvo condicionada completamente por ese choque cultural entre la tradición de una nación de samurais y la modernidad simbolizada por occidente, atraido por la cultura occidental se gradua en lengua inglesa y marcha en el año 1.900 a Inglaterra para completar sus estudios con una beca, allí pasará dos años de su vida no demasiado agradables, viviendo en la miseria y la soledad, sin apenas amigos, con la incomprensión de un ambiente universitario para el que él solo era una exótica rareza. No es dificil encontrar notas autobiográficas de Soseki en el protagonista de esta novela pues en cierto modo viene a ser una especie de parodia de sí mismo.


Botchan.
Este nombre en japonés viene a significar "niño mimado", la novela nos narra en primera persona las desventuras de Botchan, un jóven profesor de Tokio que recién graduado es enviado a una pequeña ciudad de provincias para afrontar su primer trabajo. Allí chocará de plano con la mentalidad de provincias que ve en él un vanidoso y arrogante representante de la capital. Botcham es eso y más ya que no solamente por motivos de su origen se cree superior a esos "paletos" sino que además está dotado de un carácter endiablado, es un quejica, impusivo y botarate incapaz de pensar antes de actuar aparte de arrogante y pendenciero.

Su carácter le dará mil problemas aunque en el fondo es un cacho de pan incapaz de hacer daño a nadie de forma consciente estando además dotado de un alto sentido del honor y de la rectitud, no es que sea incapaz de mentir es que no concibe siquiera la mentira. Botcham viene a ser como una caricatura del nuevo ciudadano japonés que pretende crear la apertura a occidente, considera ridícula la cultura tradicional y hace mofas de los haikus y el arte del ikebana por ejemplo. El autor de forma inteligente trata de mostrar las contradicciones de vivir en un Japón de cultura milenaria y a la par pretender ser alguien de mentalidad moderna, en el personaje de Botchan ridiculiza todo lo que él detesta del nuevo Japón y seguramente también se ríe a carcajadas de sí mismo ya que una vez fue seducido por la cultura occidental para finalmente volver desengañado a su país... definitivamente occidente no es lo que él esperaba y aunque en el aspecto tecnológico estaba muy por delante de Japón y cualquier otra nación asiática en el aspecto cultural no existía superioridad alguna. De todas formas esa modernización a pasos acelerados no solamente modificó para siempre la sociedad y el país sino que también dió sus frutos en la cultura y literatura japonesas y en esta última Natsume Soseki (Kinnosuke para los amigos) ocupa un lugar de honor.

Botcham será objeto de las burlas de los alumnos, de sus compañeros profesores, en el pueblo no dejarán de intentar aprovecharse de él. A través de sus pensamientos siempre, enfundados en una nube de fina ironía, el autor aprovecha para mostrar el choque entre la ingenuidad del jóven profesor y la malicia del mundo en el que le ha tocado vivir. Allí aprenderá que en la vida no todo es blanco o negro y que las apariencias engañan, poco a poco sus experiencias en el pueblo le irán cambiando y al final claudicará, aprenderá y terminará usando con los demás las mismas malas artes.

El estilo es muy denso, casi telegráfico, a la par que sencillo. Al igual que ocurre con el humor inglés más que lo que se dice o se hace en sí lo humorístico son las situaciones y lo absurdo de las mismas, de ese fino humor está toda la obra embebida y si bien no mueve a la carcajada uno no puede menos que sonreir de principio a fin ante las desventuras y desvaríos de este singular personaje, su tozudez y su inocencia una y otra vez violentada. Los momentos en los que se refiere a su niñez y su familia son especialmente divertidos, así como su mentalidad de crío y su arrogancia, y la habilidad en poner motes a sus compañeros de trabajo... pronto perderemos de vista los apellidos japoneses, lo cual es un descanso para el lector, y asistiremos a las andanzas de camisarroja, calabaza, mapache, bufón, puercoespín... y él mismo como "profesor tempura".


Lo mejor: Una novela ligera, amena, entretenida y muy divertida que constituye una puerta de entrada de verdadero lujo para iniciarnos en la fascinante literatura del país del sol naciente. El personaje de Botchan resulta inolvidable. Muy buenas tanto el diseño de la edición, la introducción y la nota del traductor.


Lo peor: Que se termina muy pronto.

miércoles, 27 de abril de 2011

Arrancad las semillas, fusilad a los niños.


Ficha: "Arrancad las semillas, fusilad a los niños", autor Kenzaburo Oé, editorial Anagrama, 176 páginas, ISBN: 9788433908926

Mientras la última obra de Haruki Murakami descansa en mi librería virtual esperando ser leida un día de estos me apetecía conocer la obra de otro escritor japonés, elegí esta novela de Kenzaburo Oé, premio Nobel de literatura en 1.994 y máximo representante vivo de las letras niponas, con el permiso de mi adorado Murakami.

Publicada en 1.958 en su país y en una fecha tan tardía como 1.999 en España de la mano de la editorial Anagrama, una buena muestra de lo poco conocida y despreciada literatura japonesa en nuestro país... hizo falta que a su autor le concediesen un premio Nobel para que su obra atrajera la atención de las editoriales, afortunadamente tras el éxito de Murakami y otros es previsible que se vayan publicando más y más títulos.

Esta relativamente breve novela nos narra las vicisitudes de quince chicos de un reformatorio japonés que a finales de la segunda guerra mundial son evacuados del reformatorio donde viven una cruel y dura existencia para preservar su vida de los bombardeos de los aliados, serán trasladados a un pueblo aislado en las montañas y allí permaneceran un tiempo solos, ya que justo antes de llegar se ha desatado una epidemia y los aldeanos los abandonan a su suerte dejándoles la salida del valle donde se ubica el pueblo bloqueada.

El narrador, uno de los chicos del que nunca llegaremos a saber su nombre, nos relata la historia en primera persona desde su perspectiva y mentalidad de niño, una historia donde se mezclan a partes iguales imágenes poéticas con la más cruel realidad, lirismo y violencia se entremezclan de tal forma en el relato de Kenzaburo que nunca estamos seguros cuando comienza una y termina la otra. Seres frágiles, incluso hasta cierto punto inocentes, dejados a la intemperie en un mundo hostil y desolador que apenas deja lugar para la esperanza. Es un relato duro y crudo en el que nunca sabes lo que te vas a encontrar a cada momento y aunque desde el principio golpea al lector deja cierto lugar para la incertidumbre o la esperanza., yendo progresivamente a peor. Los chicos vivirán seguramente en el pueblo el único momento de felicidad de sus vidas, encerrados pero al mismo tiempo libres sin la presencia de unos adultos hostiles, inmisericordes y crueles.

No he podido evitar acordarme de aquella conocida novela leida hace tantos años "El señor de las moscas" ... no se si su autor leyó la de Kenzaburo, posiblemente no porque comparada con esta aquella se me asemeja un cuento de hadas.

"En realidad, estábamos habituados a toda clase de tropelías. Lo único que podíamos hacer era tratar de sobrevivir, obligados como estábamos a contorsionar nuestros cuerpos y nuestras mentes para amoldarnos a las mil jugarretas sucias que el destino nos hacía cada día. Ser golpeados y caer al suelo bañados en sangre era algo habitual, y aquellos de nuestros compañeros a quienes les había tocado cuidar de los perros policía durante un mes escribían obscenidades en suelos y paredes con sus jóvenes dedos deformados por los tremendos mordiscos que les daban los hambrientos canes cuando los alimentaban cada mañana."

Pero también hay espacio para el lirismo porque si nó el relato se antojaría simplemente insoportable y demasiado duro de leer:

"Gritando y agitando los brazos, cubiertos de fango maloliente y pegajoso, bajamos corriendo al arroyo que corría por el fondo del valle. Había numerosas piedras, cubiertas de una suave capa de musgo marchito, por entre las que corría el agua, fría y clara. Al meter las manos en ella, su frialdad hizo que un dolor agudo nos recorriera todo el cuerpo. Pero al frotarnos los dedos, enrojecidos, hinchados y entumecidos por el frío, aparecieron entre ellos unos arcos iris diminutos y efímeros, y los destellos del sol en el agua nos hicieron prorrumpir en alegres risas. "

Y es que en medio de tanta tragedia y tanta falta de amor y compasión serán los niños protagonistas del relato, un hatajo de golfillos y rateros descarados e insolentes los únicos seres decentes y honrados, ya que los adultos parecen haber perdido del todo su humanidad. No faltarán los momentos de alegría, demasiado breves en medio de la tragedia, que hacen de la lectura de esta novela tan breve como impactante una experiencia dificil de olvidar... absolutamente recomendable.

Lo mejor: El tremendo constraste entre una durísima realidad y la inocencia y la candidez de la niñez con su mundo de ilusiones y alegría, los bellos paisajes e imágenes de la campiña y bosques japoneses mezclados con la sordidez de la crueldad humana y la onmipresencia de la muerte, el lado más duro e inseparable de la vida. Me ha encantado la fuerza de sus imágenes y la sencillez del relato, a la par de la simplicidad de la mentalidad del narrador... y su descarnado final, toda una alegoría del destino de aquellos que no se venden y son honestos en un mundo que no lo es.

Lo peor: Su realismo descarnado y su dureza, almas sensibles abstenerse, buena sesión de "mal rollo" garantizada.

sábado, 26 de febrero de 2011

El tercer ojo.


Ficha: "El tercer ojo", autor "Lobsang Rampa", edición Círculo de Lectores de 1.988, 229 páginas.

Hay ocasiones en las que las circunstancias me incitan a escoger lecturas de las formas más casuales posibles, en el caso de este libro, se trató de una recomendación de un colega del grupo senderista que interesado por el Budismo y conocedor de mi afición al mismo me prestó esta obra en un intercambio de libros que hicimos sobre el tema.

Reconozco que seguramente sería el último libro que me leería sobre temática budista ya que alguna opinión desfavorable había visto sobre el mismo, a pesar de que estamos ante un libro bastante conocido que en su día fue todo un éxito de ventas.

Publicado en los tempranos años 50 en los que el conocimiento de occidente sobre las filosofías orientales, el budismo y el Tibet en general eran bastante precarios no me cabe ninguna duda de que esta novela aprovechó el vacío existente para hacerse un hueco bastante injustificado según mi opinión, pero es la ventaja de aquellos que llegan primero y se encuentran un terreno bien abonado para sembrar allí el éxito, sin duda alguna que era otra época.

Esta corta y entretenida novela nos relata las aventuras y desventuras en tono de autobiografía del lama tibetano Martes Lobsang Rampa, nos cuenta su historia desde los primeros años de su niñez hasta su primer viaje fuera del Tibet. El libro rebosa de datos sobre el antiguo Tibet de antes de la invasión china de 1.950, se nos muestra un cuadro fascinante y verdaderamente pintoresco de aquella nación que en pleno siglo XX seguía formando un estado teocrático y feudal obsesionado con mantener sus tradiciones espirituales y permanecer herméticamente cerrado al resto del mundo. Situación que preservaba no solamente la sabiduría que atesoraban sus templos sino también mantenía un statu quo que beneficiaba enormemente al estamento religioso que controlaba el país. No era una situación deseable para el pueblo tibetano... no obstante el "progreso" y la apertura al exterior llegaría de la forma más dramática en aquel aciago año de 1.950 en el que la invasión china, tolerada de forma inadmisible por las potencias mundiales, produciría una de las mayores tragedias en la historia de la humanidad, no solo a nivel humano sino también ecológico y cultural, un genocidio humano y cultural que produciría unas perdidas irreparables en un valiosísimo legado artístico y espiritual que nunca llegaremos a conocer en toda su amplitud ya que la invasión se llevó a cabo por uno de los regímenes más bárbaros y crueles de la historia, la obra no ahorra epítetos despectivos hacia los comunistas chinos, no hay que olvidar la época en la que fue escrita con la guerra fría en todo su apogeo.

El libro relata las mil y un peripecias de un niño de la clase alta elegido desde la tierna edad de siete años para convertirse en Lama-médico, su durísimo adiestramiento en el monasterio de Chakpori, sus encuentros con el Dalai Lama y sus viajes y expediciones por el Tibet con algún momento estelar como la aparición de una familia de "Yetis", hay en el mismo una mezcla indiscriminada de filosofía budista, ocultismo, astrología y demás parafernalia que hará las delicias de aquellos aficionados a estos temas aunque con el peligro de mezclar churras con merinas y dar una imagen del Budismo totalmente ajena a su naturaleza.

Destaco del mismo el interminable relato de las penalidades del protagonista, cuya capacidad de sufrimiento no parece tener límites, su continua defensa de la filosofía y modo de vida tibetano, una vida muy dura en un entorno hostíl que no obstante lejos de producir un embrutecimiento generalizado de los habitantes de aquella singular nación la convertía pese a su atraso y aislamiento en uno de los lugares más civilizados y pacíficos del planeta. Si hay algo en lo que Lobsang Rampa no exagera, según mi opinión claro, es en la profunda religiosidad y sentido espiritual de aquel notable pueblo que llevaba hasta el extremo y más allá las enseñanzas de Buda de un modo inimitable.

Por desgracia aunque entretenido el libro es también notablemente fantasioso, uno nunca sabe si se encuentra ante un dato histórico, una costumbre real del pueblo tibetano de la época o simple fantasía calenturienta de su autor, de ahí que es una pena que muchos occidentales de la época se iniciasen en el interés por el Budismo a través de esta novela porque la sarta de exageraciones y fantasías de este señor no parecen tener límites... con el agravante de haberse presentado en su época como un verdadero Lama tibetano que escribía su autobiografía... un simpático recurso muy usado en literatura, presentar una obra de ficción como una falsa biografía, algo que sin duda habrá llevado a más de un engaño a muchos ingenuos lectores de la época.


Lo mejor: Que es una obra corta y amena, se lee fácilmente y aunque de forma sesgada nos muestra la increible riqueza cultural y espiritual de aquel reino de las nieves que vivía encerrado en sí mismo obsesionado con la idea de la investigación de la mente, caso único en la historia de la humanidad.

Lo peor: Que alguien piense que el Budismo tiene algo que ver con las ciencias ocultas y el chorro de disparates con los que nos bombardea la novela, mezclados eso sí con datos verídicos... es una lectura interesante pero hay que "separar el grano de la paja" en demasiadas ocasiones.


sábado, 27 de febrero de 2010

Viento del este, viento del oeste


Ficha: "Viento del este, viento del oeste", autor Pearl S. Buck, 151 páginas, documento en formato pdf descargado gratuitamente de Internet.


De nuevo vuelvo a mis "deberes" del club de lectura Macondo con esta conocida obra de la escritora norteamericana ganadora del premio Nóbel de literatura en 1.938... algo extraordinario ya que solo habían pasado ocho años de la publicación de su primera novela, la aquí reseñada. Hablamos pues de una autora de gran éxito, reconocida internacionalmente al más alto nivel.

Gran conocedora de la cultura china, no en vano vivió allí la primera mitad de su vida, situó en aquel país la acción de esta primera novela que narra con gran detalle y sensibilidad el encuentro entre las civilizaciones oriental y occidental y como la sociedad china de aquellos años empezaba a cambiar de forma inexorable ante el contacto, cada vez más estrecho, con occidente.

En la novela Kwei-lan una mujer china perteneciente a una adinerada familia nos narra una parte de su vida, la narración comienza desde poco tiempo después de su boda con un hombre chino, de su misma clase social, que ha estudiado y vivido varios años en los Estados Unidos, ejerce como médico, y ha quedado imbuido para siempre de la cultura y la forma de pensar occidentales, es una persona que pertenece a ambos mundos mientras que ella ha sido educada totalmente en la forma tradicional.

De la distinta mentalidad de ambos surgirá el conflicto, poque del conflicto entre la forma de vida occidental y oriental trata toda la novela... primero del que ella vive en primera persona con su esposo y posteriormente con el que su hermano, casado con una norteamericana, vivirá con su familia. Todo ello no deja de ser un pretexto para mostrarnos las diferentes formas de pensar de ambas civilizaciones, el como cada uno de ambos mundos está convencido de ser el verdaderamente "civilizado" y se siente superior al otro. Si China sigue siendo en los tiempos actuales la civilización más "hermética" del mundo, más incluso que la musulmana... que ya es decir, pues a pesar de los casi ochenta años transcurridos desde la publicación de esta obra, aquel sigue siendo un mundo con una cultura e identidad propias muy diferente al occidental por muchas cosas que hayan cambiado respecto a lo que era la China tradicional.

La protagonista a lo largo de la novela va evolucionando, variando su forma de pensar y ver las cosas en cuanto toma contacto con otra diferente forma de pensar, nunca deja de ser china ... pero a la vez comienza a ver el mundo occidental con otros ojos, primero de la mano de su marido, luego a través de su hermano y su mujer americana... no es un proceso fácil ni rápido y es mostrado con todo lujo de detalles en la obra. Amena, elegante, con un estilo preciosista lleno de detalles y de una sensibilidad que ráramente se ve ya en una obra literaria, su lectura es toda una gozada. Una obra plena de sentimientos humanos y de belleza de principio a fin.

La autora dejó bien claro que era una enamorada de la cultura china que conocía a la perfección, si bien nunca llega a tomar partido por oriente u occidente. Del primero destaca su sentido de la estética, su devoción hacia las personas mayores y los antepasados, su delicadeza y riquísimas tradiciones. De occidente la mentalidad abierta, el mirar más hacia el futuro sin estar permanentemente lastrados por el pasado, la falta de represión de la manifestación de los sentimientos y la sinceridad. Lanza también abundantes dardos, sobre todo a los aspectos más negativos del mundo tradicional chino, la terriblemente injusta situación de la mujer, las supersticiones y el excesivo apego a las tradiciones que ponen el sentido del deber con la familia por encima de la propia felicidad. Y sobre todo el hermetismo de su cultura donde se ve todo lo extranjero con un áura exagerada de sospecha... y es que para los chinos de comienzos del siglo XX su país era el centro del mundo y todo lo de fuera no podía ser bueno, la novela precisamente se situa en la época en la que aunque de forma un tanto forzada todo eso comenzaba a cambiar.


Lo mejor: Una joya de la literatura de todos los tiempos. Posee además un mensaje positivo y completamente actual ya que el encuentro entre distintas civilizaciones continua siendo algo que ocurre todos los días, sobre todo en Europa tras la avalancha migratoria de los últimos quince años. Y este mensaje no viene a ser otro que tras las aparentemente irreconciliables diferencias de mentalidad y cultura, las personas son personas independientemente del lugar donde hayan nacido y que el amor y los lazos de sangre pueden romper cualquier barrera.

Lo peor: Los años transcurridos no han pasado en balde, la China actual aun manteniendo su peculiar idiosincracia poco tiene que ver con el mundo tradicional completamente apegado al pasado que se nos describe en la novela. También se respira un cierto "tufillo" a novela rosa... y que me perdonen las mujeres que leen este blog ;-).

Para conocer algo más de la cultura china actual recomiendo la visita del siguiente enlace a un blog que escribe un español residente en Pekín.

http://chinochano.zoomblog.com/