"Cuando te quedas en tu habitación y te encolerizas o adoptas una actitud de desdén o te encoges de hombros, como hice muchos años, el mundo y sus problemas te intimidan de manera extraordinaria. Pero cuando sales y estableces una relación real con personas reales, o incluso con animales reales, existe el peligro muy real de acabar queriendo a algunos de ellos. Y a saber qué puede ocurrirte entonces... "
Jonathan Franzen. El dolor no os matará.
Ficha: "Más Afuera", Jonathan Franzen, Ediciones Salamandra, 350 páginas, ISBN: 978 849 8384888
Supe de la existencia de Jonathan Franzen y su obra hace dos años cuando curioseaba en una librería y le echaba un vistazo a las últimas novedades. Su última novela "Libertad" acababa de ser publicada y en la contraportada de la misma leí encendidos elogios sobre su obra, elogios en los que se le catalogaba poco menos que como el mejor escritor americano de su generación... en fin, no le hice demasiado caso y de hecho no me compré el libro, pero me quedó el nombre en la cabeza y me dije que tenía que estar pendiente de lo que se hubiese publicado ya de este escritor. Posteriormente pregunté en la misma por su anterior novela "Las correcciones", su mayor éxito, y no me pudieron proporcionar el libro... se encontraba de hecho descatalogado. Hoy se ha vuelto a editar y además se ha editado una versión en bolsillo de "Libertad"... sin embargo decidí acercarme a la obra de este autor residente entre Nueva York y California por lo último publicado de él hace unos pocos meses... una recopilación de ensayos y artículos.
Fue una decisión como comprador un tanto arriesgada, suelo realizar unas cuantas así con resultados dispares a lo largo del año, parece un contrasentido leer ensayos de alguien que ha alcanzado la fama como novelista... pero viendo que sus novelas son un poco "tocho" y que no hay nada más insufrible que una novela si a uno se le atraganta preferí arriesgarme con los ensayos, al fin y al cabo si un artículo no me gusta siempre podría encontrar satisfactorio el siguiente. Acabo de terminar su lectura y el libro todavía con el calor de mis manos en sus solapas me ha dejado un regusto "agridulce".
Un escritor de la talla de este señor, alguien que lleva ejerciendo ese difícil arte toda su vida por fuerza ha de ser un personaje singular con muchas cosas que contar, en su caso ni ha tenido una vida fácil ni tampoco estamos ante a alguien que remotamente responda al estereotipo de autor encerrado en su torre de marfil ausente del mundo. Si hace ya tiempo comentaba aquí "De que hablo cuando hablo de correr" de Murakami, que me pareció un ensayo magnífico a pesar de sus grandes limitaciones, hoy tengo que comentar una recopilación de un registro distinto dentro del conjunto de la obra de un escritor singular que a diferencia de Murakami no puedo juzgar con la misma seguridad ya que no he leido nada suyo aparte de esto.
Hay tres ensayos en el libro que destacan sobremanera sobre los demás, no solamente por su extensión sino también porque para mí son los más interesantes con diferencia, los que mejor hablan de su autor y que funcionan cada uno de los tres, siendo autobiográficos, como interesantes relatos de viajes que nos muestran ante todo el tesón y la constancia de este hombre en todo lo que emprende, una voluntad que seguramente ha sido curtida a lo largo de su vida con mil y un pruebas a cual más difícil.
"Más Afuera" nos habla de su viaje a la isla volcánica chilena Alejandro Selkirk al final de una crisis personal en la que lo dominaba la idea de viajar al punto más lejano y solitario posible y esa isla, que lleva el nombre del marino que inspiró a Daniel Defoe su "Robinson Crusoe" alejada ochocientos kilómetros de la costa y conocida popularmente entre los chilenos como "Masafuera" parecía el destino ideal. Franzen reflexionará en este ensayo sobre la literatura y la vida, recordará a un novelista amigo suyo del que portaba parte de sus cenizas en una cajita, y establecerá un inevitable paralelismo entre el personaje de Robinson Crusoe y él mismo... alejado de todo ser viviente. La lectura y el intento de observación de las aves que habitan en la isla, la ornitología es tras la literatura la mayor pasión de su vida completarán el cuadro de un hombre valiente dispuesto a concluir todo lo que emprende con una voluntad de hierro.
"El Mediterraneo feo" nos mostrará una cara nada amable de nuestra querida cuenca mediterranea, convertida en residenciales de lujo y murallas de cemento... sin embargo no será solamente por la pérdida de los hábitat naturales o la ruina de los paisajes sino sobre todo por la caza indiscriminada de aves llevada a cabo, un verdadero genocidio anual cometido en los países ribereños, especialmente en las zonas de paso de aves migratorias, siendo los casos más flagrantes los de Chipre, Malta e Italia... aunque desconozco cual sería la opinión del escritor americano respecto a España, no demasiado buena me temo.
"Para mí el azul del Mediterráneo ya no es bonito. La transparencia de sus aguas, tan valorada por los veraneantes, es la misma que la de una piscina estéril. En sus playas hay pocos olores y pocas aves, y sus profundidades van camino de vaciarse; gran parte del pescado que ahora se consume en Europa procede ilegalmente, sin que nadie indague mucho, del océano del oeste de África. Miro el azul y no veo un mar, sino una postal, fina como un papel."
"El frailecillo chino" nos muestra el viaje del novelista a China, ocasionado por una anécdota sin aparente importancia, el regalo de una funda para palos de golf con la forma de esta especie de ave. Una vez comprobado que el regalo ha sido manufacturado en China Franzen decide viajar al país asiático a la fábrica donde lo elaboran para ver con sus propios ojos las condiciones laborales y medioambientales de la China actual, allí contactará con asociaciones ornitológicas locales y recibirá de primera mano abundante información sobre el país y la situación del activismo ecologista... un relato de marcados e inevitables tintes pesimistas. Me ha gustado mucho el enfoque final del artículo porque en verdad es injusto hasta cierto punto culpar a China de atentados ecológicos... precisamente por fabricar los productos que les demanda occidente cuyas empresas han ido radicando allí sus principales industrias.
El libro se abre con un emotivo discurso de la ceremonia de graduación del Kenyon College titulado "El dolor no os matará" en el que se habla del mundo actual y la influencia de la tecnología en la vida de la gente, también hace referencia a como se terminó encontrando a sí mismo a través de su afición a la ornitología tras un largo y doloroso proceso de separación conyugal. El resto de los ensayos y artículos se centran fundamentalmente en el comentario de novelas de autores norteamericanos. No soy ni remotamente conocedor de la literatura americana, cuento en mi haber con la lectura de unos pocos títulos solamente, pero me da la impresión que Jonathan al ser un gran aficionado y conocedor del tema termina recomendando obras que dificilmente encontrará un lector en lengua castellana. Si acaso son artículos interesantes para los estudiantes de filología inglesa que deseen especializarse en la literatura del país del otro lado del océano, aunque hay una excepción de una autora canadiense y otra más interesante de dos novelistas de novela negra sueca del tres al cuarto, Maj Sjöwall y Per Wahlöö, que le resulta cómico precisamente por su hondo pesimismo... no me puedo resistir a transcribir la ironía con la que Fratzen habla de sus obras, casi el único punto del libro donde capté su fino sentido del humor y me hizo reír:
"Además de ser la meteorología invernal sueca inevitablemente insufrible, los periodistas suecos son inevitablemente sensacionalistas y estúpidos, las caseras suecas inevitablemente racistas y avariciosas, los burócratas de la policía sueca inevitablemente interesados, la clase alta sueca inevitablemente decadente o viciosa, los manifestantes pacifistas suecos inevitablemente perseguidos, el sexo sueco inevitablemente sórdido o tan descarnado que resulta poco apetecible, las calles suecas en Navidad inevitablemente pesadillescas, y, por supuesto, los ceniceros suecos están inevitablemente llenos de colillas."
Lo mejor: El relato en primera persona de un personaje complejo y fascinante, con algún toque ocasional de humor, y muy cargado de humanidad. Su carrera como novelista, sus amistades, sus relaciones personales, su familia, la ecología, la concienzuda y obsesiva crítica literaria de algunas de las obras más singulares, y olvidadas, del panorama norteamericano... Es un libro denso que aunque depara algunos momentos interesantes no será del gusto de todas las bocas.
Lo peor: Esnob hasta la náusea, a fuerza de darle vueltas a las críticas literarias consigue no solamente no hacer que me interese por las obras que comenta sino que huya de ellas como de la peste si alguna vez me encuentro alguna. Franzen es muy perfeccionista y obsesivo, comprometido y valiente también, pero dudo mucho que haya alguien que valore positivamente todo lo que este libro contiene... salvo sus más fervientes admiradores y los especialistas en literatura norteamericana contemporánea claro. Afortunadamente sus artículos sobre libros se leen rápido. Creo que tardaré tiempo en acercarme a su obra, imagino que no tardarán en aparecer más títulos y reeditarse toda su obra tal y como suelen hacer las editoriales cuando se empeñan en que un autor sea leído... una apuesta fuerte en este caso, por lo que a mí respecta con este ya he tenido bastante.