A Marco no le alcanza.
La CEP lo muestra con claridad: de agosto a octubre Marco Enríquez-Ominami le restó votos a Eduardo Frei pero sufrió bajas en manos de Jorge Arrate. Además el candidato díscolo se enfrenta a dos barreras que impiden su paso a segunda vuelta.
Por Esteban Martínez Covarrubias
Si comparamos las encuestas CEP de los meses de junio , agosto y la recientemente publicada de octubre se aprecian tendencias claras respecto a la adhesión de cada candidato: Sebastián Piñera está estancado (37%-37%-36%), vemos que con la misma constancia que Eduardo Frei baja (30%-28%-26%) Marco Enríquez-Ominami sube (13%-17%-19%) y finalmente Jorge Arrate demuestra con números que ha sido el único candidato que ha sabido sacar provecho a los debates transmitidos por televisión abierta (antes de los debates marcó siempre un 1%, tras los debates ya va en un 5% y sumando).
El fenómeno Arrate, sin embargo, trae consigo un damnificado: Marco E-O. Me parece lógico pensar que los 4 puntos que sube Arrate entre Agosto y Octubre son principalmente a costa de Marco E-O (dudo que votantes de Piñera o de Frei se hallan decidido de pronto por apoyar a Arrate). Lo más probable que entre un 2% a un 3% del electorado clásico de izquierda antes de los debates estaba por la alternativa de Marco E-O pero luego de oír a Jorge Arrate volvieron a su opción tradicional. Es cierto que con un 3% más de apoyo Marco E-O no supera a Frei, sin embargo un eventual 26% vs 23% habría dejado las cosas muy al límite de cara a la elección. Hoy en cambio la sensación generalizada es de que a Marco E-O no le alcanzará el vuelito para superar a Eduardo Frei en primera vuelta.
Quien vota por quien: El drama de Marco Enríquez-Ominami.
La gente suele quedarse con los grandes números de la encuesta CEP pero no analiza el desglose del apoyo a los diferentes candidatos. Si realizamos aquel análisis nos encontraremos con conclusiones potentes en torno a que tipo de personas apoya a determinado candidato. Y he ahí la principal piedra de tope que enfrenta la candidatura de Marco E-O.
La primera barrera que Marco ha debido enfrentar entre los votantes es la generacional. Ocurre que en el electorado menor a 30 años el candidato independiente logra doblar las preferencias de Eduardo Frei pero en medida que la edad de los votantes aumenta los porcentajes de Marco E-O disminuyen, al punto que entre las personas mayores de 55 años Eduardo Frei lo triplica en preferencias (ver tabla).
El problema para Marco es que sabido es que los jóvenes que votan son los menos. De hecho un 37% del electorado tiene menos de 34 años de edad (tramo en donde Marco duplica las preferencias de Frei) mientras que el 63% restante supera los 35 años de edad y ahí Eduardo Frei se impone de manera amplia.
La segunda barrera es la social y ahí no hay vuelta: en las condiciones actuales de la campaña Marco está perdido. Al revisar los años de escolaridad de los encuestados observamos una clara tendencia: a mayor escolaridad mayor es el apoyo a Marco E-O. En los sectores de menor escolaridad Eduardo Frei arrasa (incluso en los tramos 0-3 y 4-8 años de escolaridad Eduardo Frei arrasa con cualquier otro candidato, no sólo con Enríquez-Ominami).
¿Porqué afirmo que Marco está perdido? Porque para llegar a los sectores de baja escolaridad en este país necesitas una sola cosa: DINERO, mucho dinero. A sectores de menores estudios no se les convence con ideas ni proyectos de gobierno, ellos le creen a lo que ven y escuchan. El aviso en la radio, el alcalde haciendo campaña en la feria, el calendario para la cocina, el cartel en la esquina o colgado en los cables.
Variable edad: Piñera y Marco casi triplican a Frei en los más jovenes pero este remonta en los mayores de 35.
Variable escolaridad: En los dos tramos menores Frei promedia 40% de apoyo mientras que Marco promedia un 10%. En el tramo de mayor escolaridad Marco dobla a Frei.
La CEP da para más análisis. El más clásico en el que todos los analistas se han detenido es aquel de lo que ocurrirá en segunda vuelta. Eso lo dejo para más adelante acá, por el momento y tal como se ha comentado en muchos lados pareciese claro e inevitable el que Sebastián Piñera enfrente en enero a Eduardo Frei. Ahí las variables que entran a jugar son demasiadas. La batalla será en márgenes estrechos.
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Esteban