"Según una de las leyendas más antiguas, el monte Janículo (Gianicolo en italiano) recibe su nombre del dios Jano, quien instaló en estas cumbres su morada (...)
Su elección de este altozano no fue casual. Desde su atalaya, situada sobre el Trastévere, dominaba el territorio que estaba decidido a proteger: las faldas de sus laderas, los suaves prados, las aguas del Tíber y, en la otra orilla del río, el llano pantanoso y las colinas sobre las cuales se fundó Roma, un modesto asentamiento que ahora ocupa el paisaje hasta donde alcanza la vista. Puesto que el protector Jano residía en esta colina, sus alrededores están impregnados de un espíritu heroico estrechamente unido a la suerte de Roma. Quiso el dios que quienes defendieran la ciudad desde ella, lo hicieran con todo su corazón, animados y enardecidos por un impulso humano y solidario."
De mi libro Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones. De venta en librerías y también, ahora, en digital.
Fotografías del paseo literario-histórico que realicé por la colina del Janículo el pasado 24 de noviembre, con alumnos de 1º de Bachillerato del Liceo español Cervantes. Seguimos las huellas de la heroína popular Beatrice Cenci (s. XVI), que fue sepultada en el conjunto monumental de San Pietro in Montorio, de la heroína de la antigüedad, Clelia (s. VI a.C.) y la heroína de dos mundos, Anita Garibaldi, que combatió en estas cumbres en 1849 y cuyas cenizas reposan aquí.
* Foto del dios Jano.- Autora: Isabel Barceló
** Restantes fotos: Autora: Aránzazu Medina,
