
Y comento esto, porque no es habitual en mí haberme leído ya un libro como “La Caída de los Gigantes” de Ken Follet que salió a la venta hace apenas tres meses; lo normal en mí habría sido esperar a comprarme la edición en bolsillo o a que alguien me lo prestara y aprovechar unas largas vacaciones, no solo por su condición de libro “éxito seguro de ventas antes de su publicación” que antes comentaba, sino también por su exagerada extensión que tampoco ayudaba a que me atrajera demasiado , pero gracias a la generosidad de una amiga que me lo hizo llegar ya me lo he leído, ¿qué digo?, ¡me lo he bebido literalmente! He tardado menos en ventilarme sus mil páginas que lo que he tardado con algunos otros que no superan las trescientas.
Es innegable, debo reconocerlo, la habilidad de Follet para escribir mamotretos como éste y ser capaz de enganchar desde el principio, de dibujar a sus personajes de tal manera que no sea engorroso pasar de unas tramas a otras y de un personaje a otro sin perder el hilo de las historias y disfrutando realmente de la narración.
Aprovecho para dar un consejo al que vaya a comenzar la lectura del libro: que ni se le ocurra tratar de leer siquiera la descripción de los ¡más de cien! personajes principales que se listan al inicio del libro, al estilo de las novelas de Agatha Christie; lo único que conseguirá será montarse un cacao terrible en la cabeza tratando de recordar nombres y circunstancias. Todos estos personajes irán apareciendo a lo largo de la narración y serán fácilmente identificables.
En resumen, una lectura muy amena, con un fondo de documentación histórica sobre la I Guerra Mundial muy interesante y que recomiendo a cualquiera que quiera disfrutar de una lectura entretenida. Se cuenta, desde el punto de vista de personas de carne y hueso, la transición ocurrida en Europa en aquellos años al pasarse de forma generalizada de la sociedad basada en los privilegios de las clases dominantes a la instauración o ampliación de los sistemas democráticos en los que el pueblo asume un nuevo papel, la extensión del sufragio y en el caso de Rusia, la toma de poder por los obreros y soldados dando lugar a la República dirigida por los soviets.
Por suerte, el autor ha prometido continuar con la saga hasta completar el S. XX. Seguiré la serie, sin duda.