31 agosto 2015

Cuando llega ese viento



Y entonces todo se revuelve. Empezando por las tripas. Porque cuando sopla hay que estar atentos a las tripas. Ahí, solo ahí, está el centro del huracán. Claro, que si fuera eso nada más no pasaría demasiado, como en la vida. Porque en la vida no pasa demasiado, viéndolo fríamente. Te despertás, te levantás, te bañás, salís, alguien nace, volvés, alguien muere, cocinás, comés, te dormís. Y eso es todo, claro, viéndolo fríamente.

Pero a veces hay otro viento. Y cuando hay otro viento, como decía, primero lo notás en las tripas. Y después en las manos, después en la cara, y al final en todo el cuerpo, que es como decir en la mente. Y ahí es cuando todo se revuelve.

Que no todos los vientos son iguales, ni en el soplar ni el sentir. Los hay amables y moderados, como esos vientos primaverales que no olvidan que existen para transportar cosas delicadas y frágiles, vientos fecundadores. También los hay tempestuosos e inconstantes, llenos de tormentas de verano en sus entrañas, pasajeros. Los hay aburridos, permanentes, interminables, como los inviernos y la injusticia.

Hay muchos vientos, tantos como velas para amarrarlos. Pero todos ellos no son nada al lado de una sudestada hecha y derecha. Ella llega ululando, levantando arena y recuerdos, borrando barreras, destruyendo contornos y mapas, creando territorios y zanjones. Inundando. Y es distinta porque otra es la disposición para el encuentro: mientras los otros vientos invitan a dejarse llevar, la sudestada convida a ponerse de frente y a apechugar. La sudestada te define para siempre, que es como decir hasta la próxima vez.

Ahí, en ese instante, es ruptura, abismo y nacimiento. Ahí, en ese mar, lo que decía de las tripas, cuando empezás a sentir.  

18 agosto 2015

Volver al 45


La candidatura de Scioli tiene un desafío bastante complejo. Si bien los 38,4 puntos que alcanzó en las PASO, más la importante diferencia que le sacó a Macri (que además debe contemplar mantener el porcentaje de votos que lograron sus adversarios Sanz y Carrió en la interna de Cambiemos), son una importante base hacia las elecciones de octubre, no queda demasiado claro que el solo impulso de haber salido primero le garantice llegar a la Presidencia.

Veamos un punteo rapidito de cosas a favor y cosas en contra que afronta su campaña...

Sigue en Artepolitica.

11 agosto 2015

¿En qué estanque tiene que pescar Scioli?


Pasadas 48 horas de las elecciones, se van configurando dos hipótesis acerca de qué tipo de discurso debiera realizar Daniel Scioli para crecer en cantidad de votos en la próxima elección de octubre.

Hipótesis 1: "Llegó la hora de deskirchnerizarse".

Pagni es uno de los analistas que tributa en ella y quien más directamente la expresa: "Scioli se alejará de Cristina Kirchner. Lo tenía previsto antes de conocer los resultados. "A partir de las primarias, Daniel sale del clóset", vaticinaban sus intérpretes. Querían señalar que, consolidado el frente interno, se dirigiría al electorado independiente, más centrista. La matemática de ayer acelerará ese desplazamiento".

Digamos que, brutalmente, el pensamiento detrás de esta hipótesis es el siguiente: el 38% de Scioli en las PASO es el "techo" que tiene hoy el kirchnerismo en la sociedad, y si querés crecer tenés que ampliar tu oferta hacia otros sectores sociales que se han mostrado refractarios al gobierno nacional.

Debilidad de esta hipótesis: el pensar que todo el que no votó a Scioli es "opositor" al gobierno y que para interpelarlo hay que girar el discurso hacia posiciones antikirchneristas.

Hipótesis 2: "Scioli tiene que reforzar su kirchnerismo".

No la vi escrita, pero se conversa por ahí. Y esta hipótesis sostiene que el candidato del FpV no logró captar la totalidad del voto simpatizante del gobierno (dicen que hay estudios que hablan que hay un 2% de votantes kás que no votaron a DOS). También la sustentan con datos sobre imagen positiva del gobierno y de la Presidenta (según Poliarquía actualmente el 51% aprueba la gestión gubernamental y un 45% tiene buena imagen de CFK). Y se puede justificar así: "hay que hacerse fuerte en lo propio, sin titubear".

Debilidades de esta hipótesis: la más obvia es confundir "imagen positiva" con "intención de voto". La otra, si se quiere más sutil, es no contemplar que una parte de la imagen positiva de la Presidenta tiene que ver, sencillamente, conque termina su mandato. Porque, no está de más reiterar, hay siempre un componente "emotivo" en nuestras percepciones y evaluaciones, y el hecho de que CFK se acerque al fin de su mandato sin grandes crisis a la vista, y entendiendo que "puso todo" por 8 años, genera una suerte de mirada  benevolente . Porque "imagen" es como darle un "like" a un político, algo hasta superficial. Pero votar a alguien es entregarle un cheque en blanco por cuatro años.

¿Y entonces? Porque las hipótesis son, estrictamente, contrapuestas ¿Qué tiene que hacer Scioli si quiere más votos?

Fácil: no darle bola a ninguna de las dos y, al mismo tiempo, hacer las dos. Porque la trampa, en los dos casos, es tener como premisa que los votantes, o el pueblo, o la gente (llenar como le apetezca querido saltamontes) tienen pre-configurado de fábrica su "escucha". Y no. Eso les pasa a los hiperpolitizados como nosotros (incluyendo en el "nosotros" los que están en el borde de la grieta). Y qué porcentaje de nuestra sociedad está "hiperpolitizada"? Una minoría intensa, pero minoría al fin. Y las elecciones se ganan construyendo mayorías. Y para construir mayorías, como diría Obi Wan Escriba, hay que salir a hablarles a todos. A todos. 

Entonces aquí se abre otra pregunta: ¿hay un modo de hablarles a todos sin espantar a algunos de esos todos? Por supuesto que la hay, me atrevo a enfatizar con una modestia que dejé colgada en el tender a ver si se seca. Pero para eso me van a tener que contactar a través de mi representante o esperar a que tenga ganas de escribir otro post.

Ta luego.  




10 agosto 2015

Los lunes

Los inundados siguen inundados.
Los hospitales y las escuelas que se construyeron, se construyeron. Y las que faltan siguen faltando. Como las cloacas. O las alcantarillas.

Los que están en negro siguen en negro. Los que ganan poco, siguen ganando poco. Y los que ganan demasiado siguen ganando demasiado. 

Los que leen la realidad sesgadamente, siguen tuertos y cómodos en sus certezas de papel maché. Y los que no, no.
Lo que existía el viernes, existe el lunes. Y el otro lunes. Y el otro. Y el domingo dentro de dos meses y pico.

¿Para qué sirve entonces? Sirve para hacer películas y no fotos. Sirve para tratar de mirar lejos y no cerca. Sirve para seguir siendo lo que somos y tratar de ser lo que queremos ser. Que quede cada vez más claro, que no lo sabemos.

A veces parece poco. A veces parece mucho. No sé.

Lo que es, es. Y nosotros, ahí, somos los eternamente incómodos. Desde esa frontera hicimos, hacemos y haremos. Porque hay cosas que no terminan nunca. 

04 agosto 2015

Cosas que se piensan en los aeropuertos, las estaciones de trenes y sus derivas


El triunfo absolutista del método comparativo. Escapar de él es como querer escapar de alguna de las realidades existentes.
A medida que el marinado de estímulos va permeando la carne, algunos sabores resaltan más que otros. En este caso, cabe señalar, los tópicos comienzan a agruparse alrededor de: el binomio respeto/ruptura alrededor de la(s) tradicion(es); la importancia de la ausencia de cables en los cielos como elemento central de la belleza de las ciudades; diferencias y similitudes entre los imperios: el romano, el inglés, el español, el de Racing [recordatorio: hipotetizar sobre esto]
Europa es preciosa, pero está vieja. Y lo que no está viejo en Europa está tan afuera de sus circuitos de venta que andá a enterarte. Te tenés que tomar el tren, un tranvía, dos subtes, un hidroavión y llegás a un descampado underground.
América es joven. Argentina está jovencísima. Tanto que aparece como adolescente en la distancia. Y llena de cables en los cielos. Quizás pensar un tema en serio efectivamente nos lleve un bicentenario y quitar esos cables horribles otro tanto.
Por cierto, volviendo al temita este de la tradición. Citamos: "Kipling dedicó su vida a escribir en función de determinados ideales políticos, quiso hacer de su obra un instrumento de propaganda y, sin embargo, al fin de su vida hubo de confesar que la verdadera esencia de la obra de un escritor suele ser ignorada por éste; y recordó el caso de Swift que al escribir Los viajes de Gulliver quiso levantar un testimonio contra la humanidad y dejó, sin embargo, un libro para niños. Platón dijo que los poetas son amanuenses de un dios, que los anima contra su voluntad, contra sus propósitos, como el imán anima a una serie de anillos de hierro.
Por eso repito que no debemos temer y que debemos pensar que nuestro patrimonio es el universo; ensayar todos los temas, y no podemos concretarnos a lo argentino para ser argentinos: porque o ser argentino es una fatalidad, y en ese caso lo seremos de cualquier modo, o ser argentino es una mera afectación, una máscara".
Lo dijo un fulano que siempre resulta interesante leer, acá:http://www.revistacontratiempo.com.ar/borges_tradicion.htm
También querer la vida de Conrad, escribir como Stevenson y la rabia de Dickens. Y nada che.
Se me quema la comida. Hasta luego.