30 enero 2010

Hoy: Simposio bloguero



República, Instituciones, alianzas, Gramsci y Laclau, la crisis de las finanzas internacionales, algo de filosofía y, sobre todo, debates intelectuales.

26 enero 2010

El Gobierno más inútil del mundo

Debo aceptar públicamente que las interminables columnas de opinión de analistas políticos, editorialistas, presentadores de noticieros y programas de cable y horoscopistas varios, me han llevado a la reflexión. También el hecho de prestar atención a los múltiples políticos opositores de las múltiples oposiciones.

Porque vieron cómo somos los seres humanos. Es mentira que tomamos nuestras decisiones por motivos racionales y meditados. Verso. La verdad de la milanesa es que primero tomamos partido por algo o por alguien –basados en una multicausalidad de factores que mayormente ignoramos- y luego buscamos la manera de justificar-nos en la decisión buscando un gran argumento totalizador. O sea: aplicamos el método científico, bah.

Pero a pesar de ser este, de manera indudable, el fundamento primero y último de nuestras opiniones y posiciones, no está mal –de vez en cuando- mirarse al espejo y decir: “voy a revisar lo que pienso”. Autocrítica, le dicen.

Entonces vuelvo al comienzo y digo: voy a hacer un repaso de lo que vinieron diciendo los políticos opositores, los editorialistas, los analistas, los conductores de radio y mi vecina del cuarto, con amplitud mental y hacer un balance del gobierno que yo decía defender en mi obsecación.

Veamos:
Dijeron y dicen: “Este gobierno es hegemónico y prepara un gran fraude en las próximas elecciones porque no puede permitirse que Kirchner pierda”. Pero hete aquí que pierde y del fraude bien gracias, noticias de ayer.

Dijeron y dicen: “Este gobierno persigue a la prensa y al periodismo independiente”. Pero hete aquí que me entero cotidianamente de ello leyendo los diarios, escuchando la radio y viendo la televisión con emisoras que –hasta donde yo conozco- no están emitiendo desde Montevideo.

Dijeron y dicen: “Este gobierno es autoritario y represor”. Pere hete aquí que, hasta el día de hoy, no se ha criminalizado ninguna protesta social. Ni la de los piqueteros pobres, ni la de los piqueteros ricos que se hacían llamar “el campo”. Es más: no hay ningún preso político. Aunque debo admitir que Mirtha Legrand tiene miedo.

Dijeron y dicen: “Este gobierno controla la Justicia a través del Consejo de la Magistratura”. Pero hete aquí que estamos viendo –como no recuerdo en la historia- fallos judiciales express que sepultan iniciativas propias del Poder Ejecutivo. Que renovó la Corte Suprema de Justicia con un mecanismo tan transparente y participativo que, je, en cualquier momento la Corte le falla en contra por algo.

Dijeron y dicen: “Este gobierno usa al Congreso Nacional como una escribanía”. Pero hete aquí que ha perdido votaciones en el mismo y respetó el resultado de las mismas. Negocia, a retranca claro, la nueva composición de la Cámara y eso se traslada a la composición de las comisiones. Nada de lo que enorgullecerse. Simplemente, lo que debe hacerse.

Dijeron y dicen: “Este gobierno es culpable de que la clase media esté desapareciendo culpa de la inflación” Pero hete aquí que de donde desaparece es de la ciudad, camino a reventar las playas, las sierras, el sur y el exterior.

Dijeron y dicen: “Este gobierno quiere mantener a los pobres en la pobreza para seguir teniéndolos de rehenes”. Pero hete aquí que implementa el plan social más ambicioso de toda América Latina –el seguro infantil- y una moratoria provisional que jubila a más de dos millones de viejos que no tenían ingresos ni cobertura de salud.

Podría seguir, pero para qué, si ya tengo una conclusión:
Escuchando todo lo que dijeron y dicen y viendo lo que el gobierno hace, puedo asegurar sin temor a equivocarme que este es el gobierno más inútil del mundo.

Claro, también podría pensarse que lo que dijeron y dicen son pelotudeces producto de primero tomar una posición y luego tratar de fundamentar esa posición a como dé lugar, no? Pero no, si yo soy autocrítico y reviso mis ideas para confrontarlas con algo llamado realidad, nobleza obliga, ellos también deben hacerlo.

25 enero 2010

Una frase de Néstor

De todo el programa de 678 de anoche, con Néstor Kirchner como invitado, me quedo con este dialoguito:

- Periodista: "Dice Carrió que usted está armando gente".
Néstor: "Armando no. Amando gente!!!"

Emoción. Entre tantos números y cifras de la macroeconomía, una pizca de mendietismo. Vamos a seguir por ahí. Por ahí. Por ahí.

23 enero 2010

Peguenmé a mí también

El debate comienza acá, donde Lucas hace un análisis -a mi modo de ver moderadamente crítico- del programa 6,7,8.
Y siguió acá, anoche, en La Bloguera.

Bueno. Voy a tratar de expresar algunas cosas que, por escasez de tiempo, de poder de síntesis y porque no era el lugar, no pude fundamentar en el programa de anoche.
1) Comparto con Lucas una de sus críticas más profundas a un modo o formato de hacer televisión: la edición de "informes" con notas de archivo que -habilmente descontextualizadas y sin darles a los protagonistas la posibilidad de la réplica- es un artificio no ético y manipulador. Ese formato no es exclusivo de 6.7.8 y tiene larga data en nuestra televisión. Así que la crítica vale para todos.

2) También admito que me gusta 6,7,8 (aunque reconozco que pude verlo contadas veces) por el sencillo hecho de que comparto la línea ideológica y política que pone al aire. Además me gusta porque, en el oceáno de una televisión obscenamente opositora al gobierno nacional, 678 es una islita de otra línea editorial.
Y también porque supo hacerse un lugar importante en la pantalla del canal público, rompiendo -al menos en parte-  con el discurso único.

3) Sobre 678 no tengo más que decir, salvo esta pregunta: ¿por qué le tiraron tanto por la cabeza a Lucas los "compañeros" por su post? Y voy a tratar de dar una respuesta, que es, también, una crítica al -precisamente- gobierno del cual formo parte: porque como 678 se transformó en la cuasi única voz del oficialismo algunos sienten que criticar a 678 es criticar al gobierno. Pero el problema no es 678: lo que está mal es que parezca que es la única voz.

Porque una estrategia de comunicación nunca puede estar sostenida sobre un solo producto. Porque así como -si quieren- 678 es ese defensor que mete pata y pata sin grandes lujos, también tenés que tener dos marcadores de punta, un cinco que distribuya juego, un diez que la pise y de vez en cuando meta un caño y un nueve que haga goles.

Voy a poner otro ejemplo colateral del vacío comunicacional del campo nacional y popular. Revisen las revistas que hay para "chicas". En serio. Esas que traen moda, recetas, consejos de pareja y "accesorios". Ohlalá, Sophía, esas. Bueno: todas, absolutamente todas las que hay, te bajan línea. No puede ser que "las compañeras" no tengan un producto con moda, recetas, consejos de pareja y accesorios "del palo". Algo similar con las dirigidas a "los jóvenes": Rolling Stones, Inrockuptibles. Esas. ¿Se entiende?


Por último: ya lo dije alguna vez en este post de otro modo: sabemos que el dispositivo mediático opositor está absolutamente lanzado y ha perdido todo tipo de ecuanimidad a la hora de "informar". Pero también debiéramos aprender de la larguísima historia del campo popular nacional que no podemos terminar con los caníbales comiéndolos a todos.
No cuenten conmigo para eso. ¿Saben por qué? No solamnte por cuestiones morales o éticas, que las tengo. También por una razón puramente instrumental: los caníbales son muchos más que nosotros y vamos a perder.

Quiero poder decir que ni Carrió ni De Narvaez son nazis para poder seguir diciendo que están equivocados, que tienen posiciones antipopulares y -sobre todo- para seguir diciendo -con autoridad, sí, con autoridad- que nosotros no somos ni autoritarios ni  fascistas.
Y por último: valoro a los compañeros que están tan convencidos de que cualquier cosa que hagamos está bien. A veces, cuando uno duda, es saludable encontrar y abrevar en esas convicciones.

Pero dejenmé la oportunidad a mí de seguir haciendo política para tratar de convencer a los no convencidos.

19 enero 2010

Mi viejo no es, eh.

La noticia es ésta.
El abogado denunciante se llama Jorge Vitale. Y quiero aclarar que no me une -que yo sepa, claro que, bue, nunca se sabe del todo nada- ningún tipo de parentesco.
A juzgar por sus antecedentes, al alcance de un guglazo, el tipo sabe de la cuestión. Veamos aquí su CV.
Como ahí mismo dice, publicó trabajos y papers sobre Intervención de Entidades Financieras (1981);Idoneidad y gestión financiera (1983); Proyecto de reforma financiera (1984); Los 50 años del Banco Central (1985).

También tiene, parece, pergaminos en Presupuestos Comunales, según su disertación acá.
Por otro lado es un consecuente defensor de la libertad de expresión. Vean si no: acá
Y ojo. Cuando se tuvo que jugar políticamente, se jugó: apoyò a De la Rúa
Todo eso, vaya y pase. Pero miren esto.

Con Ginés no se jode tío. Eso sí que no.

18 enero 2010

Volver

Ahí vamos, oficina, subte, teléfonos, expedientes, corbatas.
De vuelta. Otra vez. Y otra. Y otra.
Bang, bang. Estoy liquidado.

17 enero 2010

Preguntar y conocer

Sólo puede preguntarse aquello que ya se conoce o, al menos, ya puede ser nombrado por el interrogador. Por eso, la pregunta ¿qué es eso? es la base del conocimiento, en donde eso es una moneda falsa. Por un lado es el único arma que el lenguaje nos ha dado para enfrentarnos a la selva interminable de dudas. Por el otro, no habría selva interminable sin eso. Sin eso, todo sería preguntar preguntas cuyas respuestas –de algún modo- ya conocemos. Un eterno rulo, una cadena de adn sobre sí misma, el modo de concebir el tiempo para los chinos. Por ejemplo: ¿en ésta casa hay pozo ciego, verdad? O bien: ¿en serio les gustaría un gobierno de Cobos?

16 enero 2010

Unos mates para Cacho

El pibe tiene poco más de veinte y está casi orgulloso porque lo dejan laburar gratis en el Congreso. Recorta diarios, arma carpetas de archivos, de vez en cuando tipea una gacetilla. Sabe que no sirve de mucho, pero se siente bien pagado porque cada vez que entra al recinto se acuerda de su abuelo, que alguna vez le había mostrado contento una entrada a Galería de una sesión inaugural de la década del 40 y le había dicho, en la Básica de Colombres: “me lo gané militando en el barrio”.

El pibe va al Congreso cuando el laburo, el otro laburo y la facultad le dejan tiempo. Entonces va todos los días a la tardecita, antes de ir a cursar. Pero le gusta, sobre todo, ir los viernes porque en el despacho no hay nadie y lee tranquilo todos los diarios. Porque esa es una de las pagas: poder leer todos los diarios gratis.

Una de esas tardes, en uno de esos viernes, se cruza al despacho de Germán Abdala a manguear yerba y conoce a un tipo, Cacho, que le da pero con condiciones: “me vas trayendo, y que sea amargo, pibe”. Cacho siempre estaba hablando por teléfono y escribiendo –en máquina de escribir, corre el 92- sentado en el escritorio de la secretaria. Porque secretaria, lo que se dice secretaria, Germán no tenía.

El pibe empieza a cruzar todos los viernes a la tardecita a cebar mate y a escuchar a Cacho entre llamado y llamado al interior, entre una carta a un compañero de Santiago del Estero y una compañera de Chubut. Cacho le dice al pibe que no hay que aflojar, que el menemismo no es todo el peronismo, que hay que enorgullecerse de Evita, de Perón y de los pobres.  Que hay que resistir, estudiar y militar. Que ya iba a pasar y que nosotros íbamos a estar ahí cuando pasara. Cosas así. Para el pibe, que se había desafiliado del PJ con los indultos y atravesaba una etapa socialdemocráta y progresista, esas palabras era una bomba a su cerebro.

En todos esos encuentros, que duraron casi un año -hasta que el pibe dejó de ir al Congreso porque tuvo que agarrar un tercer laburo en el que le pagaban la fortuna de 200 mangos por redactar chivos de marketing para una revista-, Cacho nunca habló del pasado más que para fundamentar cosas del presente político. Y sobre todo, por sobre todo, Cacho nunca habló de sí mismo. Cacho hablaba de los demás.

Al año siguiente Germán se murió. El pibe fue como a una especie de velorio que no era tal si no encontrarse con compañeros y ahí, recién ahí, se enteró quién era Cacho. Y se sintió tremendamente boludo. Si hubiera sabido, le hubiera preguntado, le habría dicho, le.

El pibe, que ya hace mucho que dejó de ser pibe, hace unos días pasó manejando por Taco Ralo, en Tucumán. Entró, llegó a la plaza, bajó del auto y en pleno mediodía de un domingo de enero le explicó a su hija por qué estaban ahí y le dijo: sacame una foto.

Y le cebó unos mates a Cacho. Amargos.






14 enero 2010

Confesiones de verano

Ultimamente se me dió por cenar en lugares de lo más respetables. En las mesas no hay borrachos, perdedores, ni putas. Al menos en las mesas que me rodean y a primera vista, porque habría que ver bien.
Ahora estoy ahí y veo sus sonrisas blancas y rubias y los carritos con bebés. Todos sonríen mecanicamente, con desgano. Y contestan igual. A los hijos, a las esposas, a los maridos.
Todos piden -casi todos, bah- , como pido yo, un vino tres cuartos. No sea cosa chocar en alguna curva sin el cinturón puesto.
Hay algo de esa felicidad que tienen que me molesta. Esa felicidad que tuve y que tendré mañana. No ahora. Esa felicidad de ser un perfecto pelotudo feliz, con tarjeta de crédito y cinturón de seguridad.
Porque ojo, recuerden una verdad: Bukowski se chupaba todo y se garchaba todo. Pero se murió de viejo.
Se murió de viejo. Eso quiero. 
Y escribir algo de vez en cuando. Entre vino y vino. Y vos.

12 enero 2010

Desde lejos no se ve

Estoy de vacaciones, como ya se dieron cuenta, luego de un par de años demasiado largos. Así que puedo decir, sin ruborizarme, que no leo los diarios, ni miro TV, ni atiendo el teléfono desde hace un par de semanas. De vez en cuando, muy de vez en cuando, cuando tengo señal y ganas, entro a chusmear los blogs. Los blogs sí los extraño. El resto nada.
Me dedico a leer. Ahora estoy trajinando los cuentos completos de Antonio Di Benedetto. Antes le entré a Piglia y a Tizón.  Di Benedetto es un palazo en la cabeza, ¿o no, Martín?
Ahora ando por Córdoba. Antes anduve por Tucumán, por Santiago del Estero. Paro en la ruta cada diez minutos. No puedo dejar de escuchar a Dylan mientras manejo y cantar a Calcanhoto a los gritos con Cachorra con las ventanillas bajas.
Voy juntando piedras, cicatrices en las piernas e historias. ¿Me atreveré alguna vez a escribirlas?
Hay una que empieza así:
Conocerás tu tierra como la palma de tu mano. Es decir, lo mejor que puedas. O, lo que es lo mismo, más o menos.
¿Quién es Redrado che?