31 mayo 2011
Lo urgente y lo importante
Esa manía peronista de tomar los apelativos, los insultos y los sarcasmos con que intentan despreciarte, darlos vuelta, resignificarlos y llevarlos como bandera a la victoria.
Así que #ConmigoNoBarone.
La famosa "dispersión de precios"
Claro que los precios suben. No soy necio ni vivo en un taper. Sobre todo los de los alimentos. Es fácil: yo voy al supermercado todas las semanas.
Pero eso no quita que -me tendrán que explicar los economistas que saben por qué: ¿expectativas inflacionarias?, falta de referencias por la escasa credibilidad del Indec?- hay algunos productos que han perdido toda racionalidad y comparación entre un lugar y otro.
Y lo vamos a probar de un modo muy sencillito. Preguntamos en tuiter: ¿cuánto cuesta la docena de facturas dónde vos vivís?. Estos son los resultados, expresados en pesos ($):
Nota: donde hay más de un precio es porque recibimos los dos.
CAPITAL FEDERAL
Villa Luro: 24 / Nuñez: 24 / Belgrano: 19- 28 / Villa Crespo 18 / Villa devoto: 21 / Villa del Parque 18-22- 29 / Villa Ortuzar: 20- 29 / La Boca: 24 / Microcentro: 21,5 / Paternal: 18,5 / San Telmo: 21 / Palermo Viejo: 24 / Boedo: 18 / Parque Chacabuco: 18 / Villa Lugano: 10 /18
Bernal: 16/ San Justo, Matanza: 14 / San Martin: 18 / Castelar: 16 / San Isidro: 24 / Quilmes: 20 / Ituzaingó, Padua: 15 / La Reja, Moreno: 18 / Vicente Lopez: 20
PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Salto: 12 / Mar del Plata: 9 -24 / Tandil: 12- 17 / Colon : 10
OTROS (vamos che, copensé los de las provincias, que me obligan a ponerlos en "otros")
Villa maría, Cordoba;. 12
Rosario: 9 / 30 LADRONES
Santa Fe: 11 /24
Tucumán: 15
PREGUNTO: tamaña variación, no solamente entre un lugar y otro, si no, lo que me asombra mucho más, en un mismo lugar, ¿podemos atribuirlo exlusivamente a una cuestión de calidad? ¿Hay facturas que en vez de pastelera están bañadas en oro?
Exigo una explicación. Plop.
NOTA: el que quiera ver las fuentes, entra a @mendieta, va al timeline y los busca,. No inventé ni uno.
30 mayo 2011
Me gusta ver cosas en TV
No muchas, en verdad.
Prefiero bailar esto, mientras crecen mil flores:
Vamos Brienza! move!
Prefiero bailar esto, mientras crecen mil flores:
Vamos Brienza! move!
Mañana, je, debutamos como, jaj, moderador. Jajajaja
La cosa es así. En la Legislatura porteña, esa institución que hace unos años supo tenernos como autoridad y que -por ende- nos cuesta respetar, se está desarrollando desde hoy las Jornadas sobre los 60 años de Televisión Argentina.
Aquí está la agenda completa de la actividad, que organiza la Dirección de Cultura de la Legislatura y la diputada Gabriela Cerruti, aka @gabicerru.
Nosotros estaremos, puntualmente, desde las 14 horas en la mesa denominada "Tv y Tecnologías 2.0", con estos expositores:
- Cristina Pérez (Periodista y Conductora de TV Telefé Noticias)
- Pablo López Fiorito (Sociólogo – Especialista en Wikileaks)
- Soledad Vallejos (Periodista diario Página 12)
- Alejandro Salvatierra (Dirigente social)
- Hernán Brienza (Periodista y Politólogo Tiempo Argentino)
Todos grosos y grosas. O bien, que capaz está la legisladora Lubertino por ahí, grosxs y gros@s.
Ahora bien, tengo un problema que voy a compartir con ustedes: la verdad es que yo nunca moderé nada. Tengo muchos defectos, es cierto, pero la moderación no es uno de ellos. Yo estoy acostumbrado a ir, tirar un par de bombas (a favor o en contra, eso es lo de menos, depende del lugar, la ocasión y la humedad) y después ir desdiciéndome lenta pero persistentemente hasta que todos quedan más o menos pensando que les dí la razón.
Así que no tengo mucha idea del papel de mañana. Supongo que me dedicaré a criticar a los expositores y a arengar al público, al grito de "Olé, olé, olé, radiooooo, radioooooo" o " la gráfica impone agenda, en la tele se dedican a repetir como loritos".
Veremos.
Nos vemos.
29 mayo 2011
Divagues culturales.
Jugosa iniciativa de Lucas, que se le ocurrió preguntar lo siguiente:
1) ¿Hay algo específico que en la cultura haya provocado el kirchnerismo?
2) ¿Qué cosas perdurarán -si hubiera algo- como marca de época en el plano de la cultura?
3) ¿Cuáles son las manifestaciones más novedosas en la cultura durante este proceso?
Un servidor, que prendió su maravillosa máquina de humo y ya tiene la desfachatez de largar parábolas acerca de cualquier cosa, respondió lo siguiente:
Pero lo interesante está aquí, donde contestan Horacio Fontova, Pablo Sirven, Gerardo Fernández, Hank Soriano, Raúl Degrossi, Dante Palma y Mauri. Y la otra cosa interesante es que todos vamos más o menos por el mismo lado. Y eso puede llegar a ser, efectivamente, un "clima cultural de época".
Dice Lucas que habrá más. Estaremos esperando.
1) ¿Hay algo específico que en la cultura haya provocado el kirchnerismo?
2) ¿Qué cosas perdurarán -si hubiera algo- como marca de época en el plano de la cultura?
3) ¿Cuáles son las manifestaciones más novedosas en la cultura durante este proceso?
Un servidor, que prendió su maravillosa máquina de humo y ya tiene la desfachatez de largar parábolas acerca de cualquier cosa, respondió lo siguiente:
Respuesta de Abelardo Vitale (Mendieta):
1) Certeza sobre esto no tengo ninguna, sólo algunas sospechas. Entre otras cosas porque soy de los que piensan que los cambios culturales se pueden apreciar cuando ya sedimentaron, cuando no queda otra posibilidad que hacer sobre ellos una disección, un estudio, un paper del Gino Germani. Mientras esos cambios suceden son difíciles de apreciar, al menos para mí. Ya sea porque te envuelven como cotidianeidad, ya sea porque uno está envuelto en su realización. Es decir, ahora está el polvo volando y, quizá esa sea la primer sospecha, es que el kirchnerismo sopló –¿inconcientemente?- también sobre el campo cultural. La marca de época, a mi modo de ver, es que pasan cosas en el campo de la cultura. Cosas que van más allá de un esquema de resignación o, en el mejor de los casos, de una lógica de resistencia, tal como sucedía en los años 90. Y no estoy queriendo aquí hacer un recorte de la cultura al reducido campo de “lo social”, pero tampoco me voy a quedar pancho asumiendo que cultura es el Fondo Nacional de las Artes y los canapés de salmón.
2) Tampoco sé, aunque sí tengo claro que me gustaría que quede: el creer en algo para cambiar alguito. Cierta impronta de alegría en las manifestaciones populares. Vamos: yo soy un melancólico que se pone contento cuando los demás están felices o más o menos felices. El desafío es ver si logramos que este sentimiento subterráneo de optimismo y confianza en el cambio podamos sostenerlo cuando la “macro” no acompañe tanto como ahora. Es decir: culturalmente, ¿sedimentará como marca de época que la política, y la alegría para hacerla, sean el modo de transformación social que permitan disputar el poder?
3)
a) Cuando se canta la intro del Himno con ohhhooo, ohhh,oohhhh. Me parece una manifestación fuerte de la cultura popular que expresa un orgullo por pertenecer a algo que no nos enorgullecía. Nos enorgullecemos de nosotros, no es moco de pavo con la historia tenebrosa que arrastramos.
b) La desfachatez de la horizontalidad a la hora de opinar sobre lo público. Un novedoso criterio de igualdad en los debates, las creaciones y las manifestaciones. Creo que eso deriva de dos cosas: ciertas herramientas que lo permiten y una simplificación en la accesibilidad a ellas (blogs, redes sociales, amplísima libertad de expresión, política de no represión social del gobierno nacional, etc.) y, luego de un sinuoso y largo recorrido, de la impronta que Néstor Kirchner le puso a su rol presidencial. O sea: si este tipo que es presidente se parece bastante a mí en que es alguien “normal”, jodón, desalineado, poco afecto al protocolo, caramba, yo puedo opinar también. Y me gustaría que este plano de democratización de la palabra se extendiera más fuertemente a otros campos de la cultura: las artes, por ejemplo. Donde veo que siguen prisioneras de ciertos circuitos elitistas y amargados.
Pero lo interesante está aquí, donde contestan Horacio Fontova, Pablo Sirven, Gerardo Fernández, Hank Soriano, Raúl Degrossi, Dante Palma y Mauri. Y la otra cosa interesante es que todos vamos más o menos por el mismo lado. Y eso puede llegar a ser, efectivamente, un "clima cultural de época".
Dice Lucas que habrá más. Estaremos esperando.
Camalotal
Gracias a Flavia.
Bajar. Todo se trata de bajar.
Al principio, dejarse llevar por la corriente. Mansos. Silenciosos.
Porque primero estuvo el cauce, después el río y después venimos nosotros. Flotando.
Sueltos. Donde somos poco más que un reflejo verde en el marrón.
Pero cuidado!
Porque de a poco nos vamos enganchando, de la orilla a la correntada. Y ahí somos en red, el piso del veneno justiciero de la yarará. Todo se trata de sumar.
Pero cuidado!
Que estamos bajando. Llegando al delta y a la ciudad. Inundando. Todo se trata de viajar.
Cuidado hemos dicho!
Que vamos al mar y encallar a una playa, donde corre un niño que mirándonos va a aprender que juntos, viajando juntos, se llega lejos.
Todo se trata de llegar. Juntos.
27 mayo 2011
Trayectoria
Ya está colgado en cientos de blogs amigos desde la mañana. Así que no lo cuelgo para que lo vean, sí ya lo deben haber visto en otro lado.
Lo pongo porque me enorgullece ponerlo.
Será jodón o no será
Aca estamos con Castañeda en pleno baile...
Cantando las canciones de Leo
Después de saludar a Barragán y cantar el Nunca Menos con Horacio como había prometido, qué tanto.
En la enorme Fiesta que se organizó el amigo Lucas.
Como dice Felipe: el kirchnerismo será jodón o no será. Así que ahora dicen que va a haber otra el próximo viernes. Esa va a ser con Barone sí o sí.
Y si viene Sarlo juro que la saco a bailar.
Cantando las canciones de Leo
Después de saludar a Barragán y cantar el Nunca Menos con Horacio como había prometido, qué tanto.
En la enorme Fiesta que se organizó el amigo Lucas.
Como dice Felipe: el kirchnerismo será jodón o no será. Así que ahora dicen que va a haber otra el próximo viernes. Esa va a ser con Barone sí o sí.
Y si viene Sarlo juro que la saco a bailar.
26 mayo 2011
Sarlo: no me voy a quedar afuera
Sigo sin ver a Sarlo en 678. A esta altura tiene que ver más con una posición snob que con otra cosa. Bueno, no, mentira: sigo sin tener el tiempo suficiente y, además, la predisposición necesaria.
Es decir, no sé muy bien por qué, pero creo que debo mirarlo con un estado especial de atención. Quizá se deba a que sigo respetando en demasía los laureles académicos, quizás a que -lo admito- Beatriz Sarlo es de aquellos opositores que mejor me caen y, precisamente por eso, más me joden que sean opositores. Porque, por ejemplo, que Reymundo Roberts o Majul sean opositores me enorgullece, me constituye automáticamente en un talibán K, en un enegúmeno del populismo abyecto.
En cambio Sarlo, no. Ojo, que también debo aclararlo, no porque considere que Sarlo sea re-copada o que ignore su pertinente cuota de antiperonismo. Ya sé todo eso, pero me parece inteligente y con una disposición a entender ciertos fenómenos -por ejemplo el kirchnerismo- que no abunda. Disposición, valga decir, que no abunda ni en el antikirchnerismo ni en el mismísimo kirchnerismo. Quiero decir, y me voy yendo por las ramas, para mí vale más en sí misma esa disposición a intentar entender los fenómenos populares que la conclusión a que se arribe en el proceso de comprensión. O lo que es lo mismo: me une con Sarlo la búsqueda, me distancian los diagnósticos y, por ende, los caminos a seguir.
Pero vamos, con ella me iría a tomar vino y con Aguinis ni en pedo. Tampoco con Kovadloff.
Repito: sin haber visto el programa, copio algo de Federico Vazquez, que creo podrá entender lo que quiero decir en esta larga perorata confusa:
"El programa me hizo más kirchnerista. Con todo lo escrito arriba, ¿qué otro medio, que otro programa, se banca discutirse a sí mismo? ¿Qué dirigente político opositor puede sostener, así sea por dos minutos, un debate con Sarlo? ¿Qué otro conjunto de ideas , materializadas en un proyecto político real y de poder, existe hoy en la argentina para discutir los status quo, los sentidos comunes, las convicciones? Ese es el problema muchachos, por eso Sarlo escribe de Kirchner y se obsesiona con 678. No hay más nada. Eso, lejos de permitirnos ser holgazanes, nos obliga a ser mejores"
Y ato aquí algo que escuché ayer: "no entiendo demasiado cierta algarabía del campo opositor mediático que festeja una supuesta "victoria" de Sarlo versus el panel de 678. ¿no reparan que es, precisamente, en nuestro campo simbólico y alrededor de nuestros sentidos que se da esa batalla? O dicho de otro modo: somos nosotros los que construimos al líder ideológico opositor de la etapa, la Sarlo.Si eso no es hegemonía no sé qué carajo será". Este amigo gusta en ser llamado "el mendieta ultra K".
Y digo una última, citando una frase de otro afamado cronista opositor, Martín Caparrós, que leyera recién este post de Sergio: yo soy un orgulloso posibilista épico y quizás por eso soy kirchnerista. Porque trabajo en los medios, me interesan los medios, critico a los medios y me apasionan los medios. Pero sólo en tanto la pequeñisima gran influencia que puedan tener a la hora de que Roberto se compre su motito.
La verdad, el resto, y con perdón de las damas, me chupa un huevo.
Es decir, no sé muy bien por qué, pero creo que debo mirarlo con un estado especial de atención. Quizá se deba a que sigo respetando en demasía los laureles académicos, quizás a que -lo admito- Beatriz Sarlo es de aquellos opositores que mejor me caen y, precisamente por eso, más me joden que sean opositores. Porque, por ejemplo, que Reymundo Roberts o Majul sean opositores me enorgullece, me constituye automáticamente en un talibán K, en un enegúmeno del populismo abyecto.
En cambio Sarlo, no. Ojo, que también debo aclararlo, no porque considere que Sarlo sea re-copada o que ignore su pertinente cuota de antiperonismo. Ya sé todo eso, pero me parece inteligente y con una disposición a entender ciertos fenómenos -por ejemplo el kirchnerismo- que no abunda. Disposición, valga decir, que no abunda ni en el antikirchnerismo ni en el mismísimo kirchnerismo. Quiero decir, y me voy yendo por las ramas, para mí vale más en sí misma esa disposición a intentar entender los fenómenos populares que la conclusión a que se arribe en el proceso de comprensión. O lo que es lo mismo: me une con Sarlo la búsqueda, me distancian los diagnósticos y, por ende, los caminos a seguir.
Pero vamos, con ella me iría a tomar vino y con Aguinis ni en pedo. Tampoco con Kovadloff.
Repito: sin haber visto el programa, copio algo de Federico Vazquez, que creo podrá entender lo que quiero decir en esta larga perorata confusa:
"El programa me hizo más kirchnerista. Con todo lo escrito arriba, ¿qué otro medio, que otro programa, se banca discutirse a sí mismo? ¿Qué dirigente político opositor puede sostener, así sea por dos minutos, un debate con Sarlo? ¿Qué otro conjunto de ideas , materializadas en un proyecto político real y de poder, existe hoy en la argentina para discutir los status quo, los sentidos comunes, las convicciones? Ese es el problema muchachos, por eso Sarlo escribe de Kirchner y se obsesiona con 678. No hay más nada. Eso, lejos de permitirnos ser holgazanes, nos obliga a ser mejores"
Y ato aquí algo que escuché ayer: "no entiendo demasiado cierta algarabía del campo opositor mediático que festeja una supuesta "victoria" de Sarlo versus el panel de 678. ¿no reparan que es, precisamente, en nuestro campo simbólico y alrededor de nuestros sentidos que se da esa batalla? O dicho de otro modo: somos nosotros los que construimos al líder ideológico opositor de la etapa, la Sarlo.Si eso no es hegemonía no sé qué carajo será". Este amigo gusta en ser llamado "el mendieta ultra K".
Y digo una última, citando una frase de otro afamado cronista opositor, Martín Caparrós, que leyera recién este post de Sergio: yo soy un orgulloso posibilista épico y quizás por eso soy kirchnerista. Porque trabajo en los medios, me interesan los medios, critico a los medios y me apasionan los medios. Pero sólo en tanto la pequeñisima gran influencia que puedan tener a la hora de que Roberto se compre su motito.
La verdad, el resto, y con perdón de las damas, me chupa un huevo.
La Jungla Política en Vivo
Para los que no pudieron anoche, acá está el 1er Programa.
Recuerden: miércoles a las 23 horas, por Canal 26.
Vamos a trabajar para que éste sea el peor de todos.
Recuerden: miércoles a las 23 horas, por Canal 26.
Vamos a trabajar para que éste sea el peor de todos.
25 mayo 2011
Soñar
En el 2003 hacía ya varios años que Roberto no soñaba. Su último sueño, cuando tuvo que abandonar la secundaria, había sido el tener una motito. Una de esas comunes, con motor de 100 o 150 que estaban expuestas en la concesionaria de la entrada, llegando por la ruta vieja. Y Roberto ya no soñaba porque, entre otras cosas, dormía poco y mal. Como no tenía laburo y en su casa, desde que al viejo lo habían rajado del taller mecánico, el clima no era el mejor, se iba todas las noches con los pibes a tomar birra, charlar y pegar faso de vez en cuando en la placita atrás de las vías. Ahí a veces tiraba la idea de irse del pueblo a Europa, como se habían ido Walter, Pipi y Anita. Ellos sabían, por sus viejos, que allá les iba más o menos bien. O por lo menos pensaba en pirar para Buenos Aires, como casi todos los demás. Que se habían ido yendo de a poco. Al principio se habían ido en tren, pero después hasta el tren se fue. Claro: eso de irse no era ni siquiera un plan, así que mucho menos podía ser un sueño pulenta, como el de la motito. Roberto no quería irse del pueblo: quería una moto.
Sigue acá, en Historias de una Argentina de Pie, una idea de MilitanciaKreativa.
23 mayo 2011
Carriosismos
Entré a DyN porque leí en tuiter que supuestamente había dicho algo así: Desde que murió Kirchner duermo mucho más tranquila. Entonces quería entender, o tratar de entender, en qué marco lo dijo, el famoso "contexto". Poeque, de verdad, una animalada de ese tenor debe fundarse en algo no? También quería ver si, además de que alguien levantara las declaraciones, Joaquín le repreguntaba algo. Alguito.
Bueno. En el cable de DyN no figura nada similar a esto. Pero encontré el audio y dice estas cosas:
Estas enormidades que acabamos de escuchar, tan indemostrables y burdas que ni siquiera obligarán a Carrió a reimprimir por milésima un escrito tipo y llevarlo a Comodoro Py son un indicio de una sola cosa:
Carrió está tristemente desesperada por tener algún tipo de protagonismo, opacada por la falta de inserción de su candidatura ya no solamente en la sociedad, si no, y este su espanto, en los mísmísimos medios masivos de comunicación. Entonces se ve obligada a decir cada día brutalidades más y más grandes. El famoso "tirar títulos" para que reboten.
Quizás resultaría más útil para sus intereses, en vez de enojarse con la realidad que le da la espalda y hacer "campaña en Alemania", reencontrar cierto eje autónomo desde el cual emitir. Porque esta Carrió "comentarista" y "tirabomba" cada vez mide menos.
PD: lo de Néstor lo dijo a no lo dijo?
ACTUALIZACION: Increíble, lo que es la negación. Lo dice en el audio que está acá arriba y lo oí, pero evidentemente no la quise escuchar. Minuto 1: Lo dice. Está clarísimo: va por el "voto odio". No quiere ganar ni mucho menos. Quiere ser la vocera de un sector de la sociedad que odia profundamente el kirchnerismo y al peronismo. Cuánto es? No importa. Lo suficiente como para meter algunos diputados y legisladores que le pasen el diezmo así ella, tan transparente, sigue yendo a Punta del Este. Una berreta.
Bueno. En el cable de DyN no figura nada similar a esto. Pero encontré el audio y dice estas cosas:
Estas enormidades que acabamos de escuchar, tan indemostrables y burdas que ni siquiera obligarán a Carrió a reimprimir por milésima un escrito tipo y llevarlo a Comodoro Py son un indicio de una sola cosa:
Carrió está tristemente desesperada por tener algún tipo de protagonismo, opacada por la falta de inserción de su candidatura ya no solamente en la sociedad, si no, y este su espanto, en los mísmísimos medios masivos de comunicación. Entonces se ve obligada a decir cada día brutalidades más y más grandes. El famoso "tirar títulos" para que reboten.
Quizás resultaría más útil para sus intereses, en vez de enojarse con la realidad que le da la espalda y hacer "campaña en Alemania", reencontrar cierto eje autónomo desde el cual emitir. Porque esta Carrió "comentarista" y "tirabomba" cada vez mide menos.
PD: lo de Néstor lo dijo a no lo dijo?
ACTUALIZACION: Increíble, lo que es la negación. Lo dice en el audio que está acá arriba y lo oí, pero evidentemente no la quise escuchar. Minuto 1: Lo dice. Está clarísimo: va por el "voto odio". No quiere ganar ni mucho menos. Quiere ser la vocera de un sector de la sociedad que odia profundamente el kirchnerismo y al peronismo. Cuánto es? No importa. Lo suficiente como para meter algunos diputados y legisladores que le pasen el diezmo así ella, tan transparente, sigue yendo a Punta del Este. Una berreta.
22 mayo 2011
Descubrir la poesía.
El obrero en construcción [1]
Vinicius de Moraes
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento de tiempo todos los reinos de la Tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí es entregada, y a quién quiero la doy: pues si tú adorares delante de mí, serán todos tuyos.
Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y a Él sólo servirás.
LUCAS, Cap. IV, 5-8
Él levantaba las casas
Donde antes no había nada
Como un pájaro sin alas
Él subía con las casas
Que brotaban de su mano.
Mas todo desconocía
De su ímproba misión:/
No sabía, por ejemplo
Que una casa es como un templo
Un templo sin religión.
Como tampoco sabía
Que la casa que él hacía
Construía su libertad
En su misma explotación.
En verdad, ¿cómo podía
Un obrero en construcción
Comprender por qué un ladrillo
Era más caro que un pan?
Ladrillos él apilaba
Con pala, escuadra y cemento
En cuanto al pan, lo comía…
¡Mas quién iba a comer ladrillos!...
Y así el obrero iba
Con sudor y con cemento
Alzando una casa aquí
Allí un departamento
Allá una iglesia, al frente
Un cuartel y una prisión:
Prisión que lo apresaría
Si no fuese eventualmente
Un obrero en construcción
Pero él desconocía
Este hecho verdadero:
Que el obrero hace la cosa
Y la cosa hace al obrero,
Así fue que cierto día
En la mesa, al ver el pan
Al obrero lo sacude
Una súbita emoción
Al constatar asombrado
Que todo en aquella mesa
-Plato, vaso y botellón-
Era él quien los hacía
Él, un humilde operario,
Un obrero en construcción.
Miró en torno: quinqué
Banco, catre, calderón,
Vidrio, ventana, pared
Casa, ciudad y nación:
Todo, todo lo que había
Era él quien lo construía
Él, un humilde operario,
Un obrero que sabía
Ejercer su profesión.
Ah, hombres de pensamiento
¡Vosotros nunca sabréis
Cuánto aquel humilde obrero
Llegó a saber esa vez!
En esa casa vacía
Que con sus manos alzara
Un mundo nuevo nacía
Que él jamás imaginara.
El obrero emocionado
Sus propias manos miró
Sus duras manos de obrero
De un obrero en construcción
Y observando sus huellas
Tuvo la revelación
De que en el mundo no había
Cosa que fuera tan bella.
Gracias a la comprensión
De ese instante solitario
Igual a su construcción
Así creció el operario.
Creció en alto y en profundo
En amplitud y corazón
Y cual todo lo que crece
Él en vano no creció:
A más de lo que sabía
-Ejercer la profesión-
El operario adquirió
Una nueva dimensión:
Descubrió la poesía.
Y un hecho nuevo se vio
Que a todos maravillaba:
Lo que el obrero decía
Otro obrero lo escuchaba.
Así fue que el operario
De la obra en construcción
Que siempre decía “Sí”
Comenzó a decir “No”.
Y vio cosas a las que antes
No les prestaba atención:
Constató que su vianda
Es el plato del patrón
Que su botella de tinto
Es el whisky del patrón
Que su viejo mameluco
Es el ambo del patrón
Que su casuchín de tablas
Es la mansión del patrón
Que sus dos pies andariegos
Son los autos del patrón
Que la labor de sus días
Es la noche del patrón
Que su inmensa fatiga
Es amiga del patrón.
Y el obrero dijo: “¡No!”
Y el obrero se hizo fuerte
En su determinación.
Como era de esperar
Bocas de la delación
Murmuraron sus insidias
En oídos del patrón.
Pero el patrón no quería
Ninguna preocupación.
-“Hagan” que piense al contrario-
Dijo él, del operario
Y al decirlo, sonreía.
Al otro día el obrero
Salió de la construcción
Y fue enseguida rodeado
Por los de la delación
Y sufrió, predestinado
Una primera agresión.
Y fue su cara escupida
Y fue su brazo quebrado
Mas cuando fue preguntado
El obrero dijo: “¡No!”
En vano sufrió el obrero
Esta primera agresión
Muchas otras le siguieron
Muchas otras seguirán.
Pero, por imprescindible
En la obra en construcción
Su trabajo proseguía
Y todo su sufrimiento
Mixturábase al cemento
De la obra que crecía.
Sintiendo que la violencia
No doblaría al obrero
Un día intentó el patrón
Doblarlo de otra manera.
Así lo fue conduciendo
Muy alto en la construcción
Y en un momento de tiempo
Le señaló la región
Y mostrándola al obrero
Hizo esta declaración:
-Te daré todo el poder
Y su gran satisfacción
Porque a mí es entregado
Y a quien yo quiero lo doy.
Te daré tiempo de holgar
Y hasta tiempo de mujer.
Todo, todo cuanto ves
Será tuyo si me adoras
Y más aún si abandonas
Lo que te hace decir “No”.
Calló y miró al obrero
Que contemplando, pensaba
Pero lo que uno veía
El otro ni vislumbraba.
El obrero veía casas
Y adentro, en las estructuras
Veía cosas, objetos
Productos, manufacturas.
Veía todo lo que hacía
El lucro de su patrón
Y en todo lo que veía
Misteriosamente había
Una marca de su mano.
Y el obrero dijo: “¡No!”
-¡Locura!- gritó el patrón.
Yo te lo doy todo a ti.
-No puedes- dijo el obrero
Darme lo que es mío a mí.
Y un gran silencio se hizo
Dentro de su corazón.
Un silencio de martirio
Un silencio de prisión.
Un silencio acompasado
De pedidos de perdón
Un silencio angustiado
Como el miedo en soledad
Un silencio de torturas
Y gritos de maldición
Un silencio de fracturas
Causadas sin compasión.
Y el obrero oyó la voz
De los que son sus hermanos
Sus hermanos que murieron
Por otros que vivirán.
Una esperanza sincera
Creció en su corazón
Y en la noche que caía
Se agigantó la razón
De un hombre pobre, agredido
La razón que convirtiera
En obrero construido
Al obrero en construcción.
(Trad. M.R.O) O bien, que es lo mismo, de @Romibrandt78 que nos la mandó y nos hizo conocerla.
Gracias Romina!
[1] [1] Se ha respetado la forma portuguesa “operario en construçao”, que significa albañil, obrero de la construcción, para mantener el doble sentido del autor, de un obrero que trabaja en la construcción y que se construye a sí mismo.
21 mayo 2011
Por dónde ir en la campaña porteña
Cuando Mauricio Macri ganó la jefatura de gobierno porteña en 2007 recuerdo haberle dicho a varios amigos: "preparémonos, en esta ciudad no vamos a ser gobierno por mucho tiempo. Macri, sepan, va a hacer un buen gobierno, Un buen gobierno de derecha, conservador, pero un buen gobierno":
Creo que ya lo escribí alguna vez aqupi o en algún otro lado: imaginaba una gestión potente y transformadora del macrismo. Una transformación exactamente inversa a la que yo deseaba, pero potente al fin. Para que se entienda: a esta altura, yo creía que en la Villa 31 ya habia condominios exclusivos a 10 mil dólares la vista al río, en la Reserva Ecológica mi restaurante naturista y un subte modernísimo (y muy caro) hasta Devoto. Claro, también descontaba que se cagaría en todo tipo de política social integradora, en un descuido absoluto por lo público y en un profundo desprecio por los sectores humildes de nuestra ciudad. De algún modo, la campaña "eficientista" del macrismo me había convencido a mí también.
El tema es que sólo acerté en la segunda parte. Y el macrismo terminó siendo un tristísimo e instrascendente gobierno que no logró plasmar una sóla medida u obra o gestión mínimamente transformadora en cuatro años. Toda, absolutamente toda su estrategia de gobierno y gestión terminó siendo el echarle la culpa al gobierno nacional por cualquiera de sus fracasos, ausencias e ineficacias.
Y si en cualquier municipalidad una gestión con este tipo de estándares es causal suficiente como para perder una elección, en este distrito es francamente indignante. La ciudad cuenta con un presupuesto per cápita ampliamente superior a cualquier otro distrito del país y con una ventaja adicional: gran parte de sus habitantes no requieren del estado municipal absolutamente nada. Ni educación pública, ni salud pública ni políticas públicas. En la Ciudad de Buenos Aires -y esta es una de las enormes diferencias con todas nuestras provincias hermanas- un porcentaje importantísimo de su población vive absolutamente bien sin necesidad del Estado.
Por ende, un gobierno -sea del signo político que fuere- que cuente con esta ventaja comparativa (y disculpen que tenga un abordaje tan poco "ideológico" y tan bruscamente "cajero". Gobernar en serio es prestar atención a estas cosas antes de los bellos discursos y las "líneas estratégicas de desarrollo integral del polo de la sandonga". Sin guita, no hay naranja, estamos?), y que además tiene una infraestructura básica altamente desarrollada desde hace décadas (me refiero a las cloacas, el agua corriente, etc. Me refiero a que los porteños se/nos quejamos, por decir algo, de los baches y a mí, que he recorrido los pueblos más pobres de nuestro país me avergüenza sobremanera esta liviandad cívica -liviandad, para colmo, acentuada y motorizada por sus gobernantes) tiene que ser capaz de ofrecer mucho más que una mera administración de lo existente.
(Paréntesis: este dato del alto porcentaje de porteños que no necesitan del estado más que como ordenador del tránsito es un dato peligroso para una oferta nacional y popular. Allí, intuyo, se asienta el apoyo que continúa teniendo el macrismo hasta hoy)
Sigo y sintetizo: los porteños nacional y populares, y los dirigentes políticos que intenten expresarnos, deben empezar por asumir que su principal responsabilidad tiene poco glamour y es de caráctger municipalista. Son, mal que les pese, mucho más intendentes que gobernadores. Y es alrededor de este concepto que deberán articular su discurso electoral. Por supuesto que se trata de poner a la ciudad en sintonía con la Nación. Pero ponerla en tanto el aporte "municipalista" que se puede hacer.
Y es aquí donde, si pudiera aportar algo, diría de cómo "entrarle" a Macri: por la pasmosa e irrefutable pésima calidad de gestión, se lo mida por donde se lo mida. No creo que el puntal de una campaña exitosa tenga que tener como ejes cuestiones "ideológicas", si no más bien de estricto orden administrativo, gestional. ABL: Alumbrado, Barrido y Limpieza, sería el extremo de mi posición.
Vamos: que ni siquiera puede hacer bien esa pavada.
Así que ahí va. Filmus-Tomada: una ciudad más cuidada.
Porque se gana en el centro. Y yo quiero ganar. Y se puede ganar.
Ese poder ganar marca el fracaso macrista mucho más que una encuesta de ocasión.
Y quiero ganar por la escuela pública y la salud pública y la cultura pública y los derechos ciudadanos y por el sur eternamente postergado. Y para vivir en una ciudad que le devuelva a nuestros hermanos de las provincias algo de lo que históricamente le hemos sacado por el monopolio portuario.
Pero, maldito Mendieta pragmático, para eso primero hay que ganar las elecciones.
Buenas noches.
Creo que ya lo escribí alguna vez aqupi o en algún otro lado: imaginaba una gestión potente y transformadora del macrismo. Una transformación exactamente inversa a la que yo deseaba, pero potente al fin. Para que se entienda: a esta altura, yo creía que en la Villa 31 ya habia condominios exclusivos a 10 mil dólares la vista al río, en la Reserva Ecológica mi restaurante naturista y un subte modernísimo (y muy caro) hasta Devoto. Claro, también descontaba que se cagaría en todo tipo de política social integradora, en un descuido absoluto por lo público y en un profundo desprecio por los sectores humildes de nuestra ciudad. De algún modo, la campaña "eficientista" del macrismo me había convencido a mí también.
El tema es que sólo acerté en la segunda parte. Y el macrismo terminó siendo un tristísimo e instrascendente gobierno que no logró plasmar una sóla medida u obra o gestión mínimamente transformadora en cuatro años. Toda, absolutamente toda su estrategia de gobierno y gestión terminó siendo el echarle la culpa al gobierno nacional por cualquiera de sus fracasos, ausencias e ineficacias.
Y si en cualquier municipalidad una gestión con este tipo de estándares es causal suficiente como para perder una elección, en este distrito es francamente indignante. La ciudad cuenta con un presupuesto per cápita ampliamente superior a cualquier otro distrito del país y con una ventaja adicional: gran parte de sus habitantes no requieren del estado municipal absolutamente nada. Ni educación pública, ni salud pública ni políticas públicas. En la Ciudad de Buenos Aires -y esta es una de las enormes diferencias con todas nuestras provincias hermanas- un porcentaje importantísimo de su población vive absolutamente bien sin necesidad del Estado.
Por ende, un gobierno -sea del signo político que fuere- que cuente con esta ventaja comparativa (y disculpen que tenga un abordaje tan poco "ideológico" y tan bruscamente "cajero". Gobernar en serio es prestar atención a estas cosas antes de los bellos discursos y las "líneas estratégicas de desarrollo integral del polo de la sandonga". Sin guita, no hay naranja, estamos?), y que además tiene una infraestructura básica altamente desarrollada desde hace décadas (me refiero a las cloacas, el agua corriente, etc. Me refiero a que los porteños se/nos quejamos, por decir algo, de los baches y a mí, que he recorrido los pueblos más pobres de nuestro país me avergüenza sobremanera esta liviandad cívica -liviandad, para colmo, acentuada y motorizada por sus gobernantes) tiene que ser capaz de ofrecer mucho más que una mera administración de lo existente.
(Paréntesis: este dato del alto porcentaje de porteños que no necesitan del estado más que como ordenador del tránsito es un dato peligroso para una oferta nacional y popular. Allí, intuyo, se asienta el apoyo que continúa teniendo el macrismo hasta hoy)
Sigo y sintetizo: los porteños nacional y populares, y los dirigentes políticos que intenten expresarnos, deben empezar por asumir que su principal responsabilidad tiene poco glamour y es de caráctger municipalista. Son, mal que les pese, mucho más intendentes que gobernadores. Y es alrededor de este concepto que deberán articular su discurso electoral. Por supuesto que se trata de poner a la ciudad en sintonía con la Nación. Pero ponerla en tanto el aporte "municipalista" que se puede hacer.
Y es aquí donde, si pudiera aportar algo, diría de cómo "entrarle" a Macri: por la pasmosa e irrefutable pésima calidad de gestión, se lo mida por donde se lo mida. No creo que el puntal de una campaña exitosa tenga que tener como ejes cuestiones "ideológicas", si no más bien de estricto orden administrativo, gestional. ABL: Alumbrado, Barrido y Limpieza, sería el extremo de mi posición.
Vamos: que ni siquiera puede hacer bien esa pavada.
Así que ahí va. Filmus-Tomada: una ciudad más cuidada.
Porque se gana en el centro. Y yo quiero ganar. Y se puede ganar.
Ese poder ganar marca el fracaso macrista mucho más que una encuesta de ocasión.
Y quiero ganar por la escuela pública y la salud pública y la cultura pública y los derechos ciudadanos y por el sur eternamente postergado. Y para vivir en una ciudad que le devuelva a nuestros hermanos de las provincias algo de lo que históricamente le hemos sacado por el monopolio portuario.
Pero, maldito Mendieta pragmático, para eso primero hay que ganar las elecciones.
Buenas noches.
20 mayo 2011
El origen de La Turista
Minuto 7.
Grave desviación doctrinaria de Mendieta que, luego de un rodeo clásicamente populista, termina fundando La Turista y con ello el manantial de una nueva vertiente que, como siempre, termina desembocando en el inmenso océano del peronismo. Oceáno en el cual, quieras o no, siempre terminarás metiendo las patas cuanto tengas calor.
Grave desviación doctrinaria de Mendieta que, luego de un rodeo clásicamente populista, termina fundando La Turista y con ello el manantial de una nueva vertiente que, como siempre, termina desembocando en el inmenso océano del peronismo. Oceáno en el cual, quieras o no, siempre terminarás metiendo las patas cuanto tengas calor.
19 mayo 2011
Mendieta y el baile del caño
Damos la cara.
Charla en el Homenaje al Pensamiento y al Compromio Nacional. Abril de 2011. Palais de Glace.
Empieza Conurbanos (del que solo nos llegó el final), luego Fede Vazquez, luego Escriba y cierra este perrito faldero. Más tarde subo un par de videos más, de las preguntas de los asistentes y nuestros intentos de respuesta. Allí está el hit fundador de La Turista, pero tendrán que esperar. Hagansé un mate. Otra que Tinelli. Psss.
Charla en el Homenaje al Pensamiento y al Compromio Nacional. Abril de 2011. Palais de Glace.
Empieza Conurbanos (del que solo nos llegó el final), luego Fede Vazquez, luego Escriba y cierra este perrito faldero. Más tarde subo un par de videos más, de las preguntas de los asistentes y nuestros intentos de respuesta. Allí está el hit fundador de La Turista, pero tendrán que esperar. Hagansé un mate. Otra que Tinelli. Psss.
Televisión basura
"Si a veces me he creído desdichado, ello se debe a una confusión, a un error. Me he tomado por otro, verbigracia, por un suplente que no puede llegar a titular, o por el acusado en un proceso de difamación, o por el enamorado a quien esa muchacha desdeña, o por el enfermo que no puede salir de su casa, o por otras personas que adolecen de análogas miserias. No he sido esas personas; ello, a lo sumo, ha sido la tela de los trajes que he vestido y que he deshechado. ¿Quién soy realmente? Soy el autor de El Mundo como voluntad y como representación, soy el que dado una respuesta al enigma del Ser, que ocupará a los pensadores de los siglos futuros. Ése soy yo, ¿y quién podría discutirlo en los años que aún me quedan de vida".
Arthur Schopenhauer, citado en Historia de los ecos de un nombre, de Jorge Luis Borges.
Quizás la falta de una línea, una sóla línea que trascienda, no ya de un tratado que aborde al mundo en su totalidad.
O quizás que aún quedan los trajes superpuestos de muchachas que allá me rechazaron, de horfandades ficticias y de goles errados sólo bajo el arco, es que a veces me visita la angustia sin tocar el timbre ni razón aparente.
¿Tan mal está que yo acuda a los libros y las historias escritas de ayer y hoy para olvidar dolores que no son?
¿Tanto peor está que los doloridos de verdad, los enfermos, los desesperanzados, los caídos y los solitarios prendan y miren un rato, como yo, buscando una risa fácil y tonta, superflua y pasajera, una risa tan olvidable como quisieran olvidar lo otro, a Tinelli?
No soporto la soberbia que baja de los púlpitos.
Ni los púlpitos.
Prefiero el barro. Al que todos, también, vamos.
18 mayo 2011
Claro, es todo joda, corazón!
Así está el país no? Gente de joda un jueves.
Es verdad que viene Carlos Reymundo Roberts?
No. Sunabarbaridá, sunescándo. Un montón de gente indeseable y mal entrazada.
Voy. Con Barone voy.
17 mayo 2011
Repensar el federalismo con eje en la Salud
Los anuncios en materia de Salud realizados ayer por la Presidenta son, de manera colateral, un buen ejemplo para repensar el federalismo en nuestro país. El tan mentado federalismo, que a esta altura viene a ser un concepto tan polítcamente correcto que ningún diputado, senador o periodista puede dejar de pronunciar, merece algunos abordajes un tanto más profundos que la mera enunciación vacía de contenido.
Veamos: la Salud en nuestro país es de esas cosas que las provincias no cedieron a la Nación en los archifamosos "pactos preexistentes" que luego dieron origen al Estado-Nación. Por ende, toda política de Salud que se intente desde la esfera del gobierno central debe ser consensuada con las provincias, que a su vez deben cumplir los pasos legislativos correspondientes en sus, perdón la redundancia, Legislaturas locales. Muy lindo todo. Muy institucionalista. Muy federal. Lástima que total y absolutamente ineficiente e ineficaz. Porque, para decirlo con un ejemplo burdo: la línea punteada que divide en los mapas una provincia de otra, en la realidad no existe. Y cuando te enfermás lo que existe es la crudísima realidad, no los mapitas.
Y qué cosa sucede en esa realidad real? Que es extramadamente complejo, por no decir imposible, generar una política nacional (o sea, para todos los seres de buena voluntad que habitan nuestro suelo) de salud coordinada, coherente y consistente. Y esto es porque los ministros de Salud son seres malísimos, ogros infames, habitantes del séptimo círculo del infierno? Bueno: no siempre. Sucede que es un quilombo. Y muchísimo más quilombo cuando están en juego cifras millonarias, corporaciones médicas muy poderosas (revisen cuántos diputados y senadores provienen de esos "campos de actuación"), negocios estructutrados vertical y horizontalmente, etc.
Dirán: oh, pero la Salud es un negocio? Que barbaridat! Y, sí. Es una barbaridad, pero claramente lo es en su totalidad en el subsistema de la medicina prepaga , casi enteramente en el subsistema de las obras sociales (ya sea porque se chorean la guita, o bien porque delegan la administración de las mismas en empresas que, caramba, cobran un porcentaje por ello o, en el mejor de los casos, porque los sindicatos deben preservar su sustentabilidad -la de la obra social, je-, la mayor de las veces a costa de cortar servicios y prestaciones). Y, aquí si lo más fulero, pero también forma parte de la realidad, la salud muchas veces es un negocio en el campo de la salud pública. Desde el director del hospital del pueblo, puesto por el intendente que le debe un favorcito a la clínica privada del lugar, y entonces "cierra" especialidades, hasta el enfermero que se chorea los remedios para meterlos al mercado negro de la farmacia que le vende rivo a los pibes.
Bueno. Que tampoco me quiero ir de tema. La Presidenta ayer anunció tres temas: a) el que se llevó el mayor centimetraje y comentarios en las radios, porque afecta a 4.5 millones de personas y un toco de pauta publicitaria; b) la "trazabilidad" de los medicamentos más caros (oncológicos, VIH, hemofílicos) o, lo que es lo mismo, un sistema de seguimiento y seguridad desde los laboratorios hasta el paciente, garantizando transparencia, calidad y seguridad en toda la cadena (además de terminar con algunos curros que a veces podrían llegar a incluír a los propios laboratorios, con partidas duplicadas y la consiguiente evasión impositiva); y c) la compra conjunta de medicamentos entre Pami, Ministerio de Salud y de Desarrollo Social.
Éste último anuncio, quizás el que pasó más desapercibido pues no hay allí ni grandes tortas publicitarias ni algunos "malos, feos y sucios" del sindicalismo entrometidos, es para mí la más trascendente en términos estratégicos para la salud nacional. Porque ese "pool" de compra tiene la suficiente potencia para poner coto, limitar y tener la capacidad de poner un "precio testigo" a los laboratorios de medicamentos, abaratando así el costo para la totalidad del sistema. Recordemos, a modo de ejemplo, que el PAMI es la obra social que compra el 40% del total de los remedios oncológicos de la Argentina.
Ahora bien: se imaginan cuánto mejor sería si sumáramos a las Obras Sociales y los ministerios de Salud de cada provincia en esta estrategia de compra conjunta? Cuánto ahorraría ya no solo el sector público, sino el sistema de salud en su conjunto? Y si pudiéramos replicar este modelo en otros ámbitos de la salud? Por ejemplo en los estudios de alta complejidad. Saben ustedes la disparidad absurda de valores y costos que hay en un mismo estudio entre una provincia y otra? (producto de mercados cartelizados, por citar una causa).
Claro. Hay que zamarrear, para lograrlo, un poquito el árbol del federalismo. Ese que nos ampara a todos. Pero también no nos deja ver el bosque.
Veamos: la Salud en nuestro país es de esas cosas que las provincias no cedieron a la Nación en los archifamosos "pactos preexistentes" que luego dieron origen al Estado-Nación. Por ende, toda política de Salud que se intente desde la esfera del gobierno central debe ser consensuada con las provincias, que a su vez deben cumplir los pasos legislativos correspondientes en sus, perdón la redundancia, Legislaturas locales. Muy lindo todo. Muy institucionalista. Muy federal. Lástima que total y absolutamente ineficiente e ineficaz. Porque, para decirlo con un ejemplo burdo: la línea punteada que divide en los mapas una provincia de otra, en la realidad no existe. Y cuando te enfermás lo que existe es la crudísima realidad, no los mapitas.
Y qué cosa sucede en esa realidad real? Que es extramadamente complejo, por no decir imposible, generar una política nacional (o sea, para todos los seres de buena voluntad que habitan nuestro suelo) de salud coordinada, coherente y consistente. Y esto es porque los ministros de Salud son seres malísimos, ogros infames, habitantes del séptimo círculo del infierno? Bueno: no siempre. Sucede que es un quilombo. Y muchísimo más quilombo cuando están en juego cifras millonarias, corporaciones médicas muy poderosas (revisen cuántos diputados y senadores provienen de esos "campos de actuación"), negocios estructutrados vertical y horizontalmente, etc.
Dirán: oh, pero la Salud es un negocio? Que barbaridat! Y, sí. Es una barbaridad, pero claramente lo es en su totalidad en el subsistema de la medicina prepaga , casi enteramente en el subsistema de las obras sociales (ya sea porque se chorean la guita, o bien porque delegan la administración de las mismas en empresas que, caramba, cobran un porcentaje por ello o, en el mejor de los casos, porque los sindicatos deben preservar su sustentabilidad -la de la obra social, je-, la mayor de las veces a costa de cortar servicios y prestaciones). Y, aquí si lo más fulero, pero también forma parte de la realidad, la salud muchas veces es un negocio en el campo de la salud pública. Desde el director del hospital del pueblo, puesto por el intendente que le debe un favorcito a la clínica privada del lugar, y entonces "cierra" especialidades, hasta el enfermero que se chorea los remedios para meterlos al mercado negro de la farmacia que le vende rivo a los pibes.
Bueno. Que tampoco me quiero ir de tema. La Presidenta ayer anunció tres temas: a) el que se llevó el mayor centimetraje y comentarios en las radios, porque afecta a 4.5 millones de personas y un toco de pauta publicitaria; b) la "trazabilidad" de los medicamentos más caros (oncológicos, VIH, hemofílicos) o, lo que es lo mismo, un sistema de seguimiento y seguridad desde los laboratorios hasta el paciente, garantizando transparencia, calidad y seguridad en toda la cadena (además de terminar con algunos curros que a veces podrían llegar a incluír a los propios laboratorios, con partidas duplicadas y la consiguiente evasión impositiva); y c) la compra conjunta de medicamentos entre Pami, Ministerio de Salud y de Desarrollo Social.
Éste último anuncio, quizás el que pasó más desapercibido pues no hay allí ni grandes tortas publicitarias ni algunos "malos, feos y sucios" del sindicalismo entrometidos, es para mí la más trascendente en términos estratégicos para la salud nacional. Porque ese "pool" de compra tiene la suficiente potencia para poner coto, limitar y tener la capacidad de poner un "precio testigo" a los laboratorios de medicamentos, abaratando así el costo para la totalidad del sistema. Recordemos, a modo de ejemplo, que el PAMI es la obra social que compra el 40% del total de los remedios oncológicos de la Argentina.
Ahora bien: se imaginan cuánto mejor sería si sumáramos a las Obras Sociales y los ministerios de Salud de cada provincia en esta estrategia de compra conjunta? Cuánto ahorraría ya no solo el sector público, sino el sistema de salud en su conjunto? Y si pudiéramos replicar este modelo en otros ámbitos de la salud? Por ejemplo en los estudios de alta complejidad. Saben ustedes la disparidad absurda de valores y costos que hay en un mismo estudio entre una provincia y otra? (producto de mercados cartelizados, por citar una causa).
Claro. Hay que zamarrear, para lograrlo, un poquito el árbol del federalismo. Ese que nos ampara a todos. Pero también no nos deja ver el bosque.
16 mayo 2011
Llegó una carta!
Acá arriba, en la foto, la prueba irrefutable de que me llegó la carta de Natanael para Mendieta (porque así se la pedí: dirigida a Mendieta, remitida por Natanael).
Adentro, manuscrita, unas líneas de mi amigo Matías, una figurita para Cachorra, otra para @acantilados y un Condorito para mí.
Creo que no recibía una carta hace como 20 años (exceptuando multas de tránsito, intimaciones de la AFIP y la boleta para ir a votar en la elección).
Una emoción. Somos unos chiquilines y Castañeda es un romántico.
Ah, otra cosa: Lapegüe LTA:
#Autobombo
El 30 de marzo pasado, hace dos meses y pico, en Artepolítica, hablamos del cambio vs. la continuidad en relación a la próxima elección. Y planteamos, como hipótesis, que el propio kirchnerismo tenía ante si la posibilidad y el desafío de plantarse ante la sociedad como el portador del cambio, siendo que es oficialismo hace 8 años.
Bueno. Ahora lo dice la gente.
No está mal.
Bueno. Ahora lo dice la gente.
No está mal.
15 mayo 2011
Las escaleras
Primero para abajo, después del Escriba. Pocos escalones, anchos, macizos, estables. Hay, ahora, un mecanismo que enciende automáticamente las luces con el movimiento. Había, antes, tubos de neón para iluminar la huevera, la sala de fotografías, la oficina de documentos falsos. Es infinitamente más chico, el lugar, de todo lo que pasó allí dentro. Yo leía, escuchaba los testimonios, y lo pensaba enorme, hasta con una avenida en el medio. Bajo tierra, los engranajes que con la cuerda del horror y la tortura giran construyendo los delirios políticos de un asesino con uniforme naval. El ascensor tapiado. Las ventanas pequeñas al nivel del suelo externo. Por las ventanas veíamos los pies de los que caminan por fuera haciendo la guardia. El Sótano.
Después para arriba: pasar raudos por la planta baja y subir dos pisos de escalones de mosaicos graníticos. Normales, de un tono entre amarillo y arena. Como los de tantos hospitales o edificios públicos. Parecidos, los escalones, a los del Hospital de Clínicas, a los de Sociales en Marcelo T., a los de la municipalidad en Mar del Tuyú. Los dormitorios y las oficinas. La burocracia de un estado que hace un trabajo que alguien tomó la decisión de hacer. Porque uno no puede evitar, al ver las habitaciones de los oficiales y suboficiales, en pensar que algunos de esos tipos debían creer que eso era un trabajo. No hay que tener mucha imaginación para sospechar las máquinas de escribir sobre los escritorios y las hojas de papel carbónico que cada tanto caen al piso, con una ráfaga de aire que llega del río ¿Dónde están las listas?
En el tercer piso es otro mundo. Los escalones son de metal y suenan con cada paso que damos. Suenan secos los pasos, escucho, mis pasos, en un edificio repleto de vacío. Estamos en el altillo y recorremos primero el ala izquierda y luego la derecha. El pañol, la ropa incautada. Los baños. El cuarto con los electrodomésticos robados en los operativos. La extraña reacción de mugrientos dioses de la muerte, humanizados por su rapiña de cacharros materiales. Tenés que tener un valor especial para robarte un lavarropas, después de cargarte un chico, y venir a guardarlo acá. Ahí estaba tu amigo Cachito, me dice Carlos, acá yo. Ahí, sí, ahí, Arrostito. A cuatro personas por sector, trato de sacar cuentas, pero me doy por vencido antes de la segunda multiplicación. Capucha.
Hasta acá vamos viendo, escuchando, preguntando ¿Dónde está el archivo del diario Noticias que se robaron y estaba acá? ¿Dónde, alguien sabe, están las listas? Carlos nos cuenta que hay una versión, nunca confirmada, que desde aquí arriba de todo, afuera de todo, lejos de todo, aquí, desde La Pecera, podría haber salido la idea de recuperar Las Malvinas. Inmediatamente pienso, y digo, “que paradoja, no? Un secuestrado, obligado bajo tortura a pensar estrategias políticas y propagandísticas para el Almirante, ideó lo que terminaría siendo el final de la dictadura. Por primera vez en el día, ahí, pienso en la poesía, en Adorno y en que no se puede escribirla y no se puede dejar de escribir. También la vida hace poesía después de.
Todavía queda subir un poco más. Y por 15 escalones finitos y angostos estamos arriba de todo. Con el techo golpeando los pies, la humedad baja del tanque por las paredes. Hay, en el anteúltimo escalón, una M dibujada en la pintura descascarada. Hay, en las paredes, un par de dibujos que aún sobreviven. Uno de ellos es demasiado parecido a una virgen. No se puede estar ahí demasiado tiempo. El tiempo: otra de las cosas en que pienso es el tiempo. Pero también me doy cuenta de eso a la noche, no ahí. Todos bajan y me retraso mirando el tanque de agua, así que quedo solo, porque los demás bajaron rápido. Y es ahí, en ese momento, en que empiezo a temblar.Capuchita.
Y así como la subida fue mirar, la bajada es sentir. Y entonces, ahí sí, ya no son los escalones sino la escalera. Cuántos, piso un escalón, cuántos, piso otro, bajaron por acá, por donde piso, camino a la muerte desaparecida? Cuántos, otro escalón, cuántos, y ya bajé de Capuchita a Capucha, de acá a los vuelos de la muerte? Cuántos estuvieron primero acá, pisando donde ahora piso y luego en la arena de la orilla de mi pueblo, donde los bomberos los buscaban para enterrarlos como eneenes en el cementerio de General Lavalle y nosotros, niños, hablábamos bajito en los recreos de “los muertos de la playa”. Azucena bajó por esta escalera y llegó a mi playa. Y ahora estoy, yo, arena de allá, acá.
Me retraso mirando la habitación “de las embarazadas” y los rayos de sol que entran por la ventana. Es raro, pienso, esa luminosidad es diferente, respiro hondo y empiezo a armar en mi cabeza una lista de las cosas en que pensé desde que entré. Ya encontramos a 103 y los seguimos buscando, ¿saben?
Me cuesta bajar la escalera, me cuesta respirar, me cuesta todo. Y cuando llego otra vez a planta baja veo que están todos del lado de afuera y Carlos está cerrando la puerta y creo que grito un ey! y Carlos abre riéndose y todos ríen y yo también. Y nos vamos caminando, pisando hojas secas, del Casino de Oficiales.
Levanto la vista y ahí, afuera, del otro lado de la reja, está la ciudad, ignorante. Y repaso la lista de pensamientos y pienso que pensé en la poesía, en el tiempo, en la luz y entonces, egoísta al fin, humano, al fin, pienso en mi hija.
Y me doy cuenta de que lo que vengo pensando desde que entré son distintos sinónimos de la vida.
14 mayo 2011
A veces quiero que pierdan los K
Sí. Eso. En serio.
A veces quiero que Cristina no se presente y entonces Scioli se despega, el Chivo Rossi cierra con Binner, Kunkel es candidato de Alfonsín en Florencio Varela contra Pereyra y La Cámpora toda, de un instante para el otro, cambia el Eternauta por Gaturro.
Porque, de verdad, yo creo que me divertiría infinitamente más siendo un opositor hecho y derecho que esto que soy ahora. Y se preguntarán: ahora que sos? Bueno, es obvio que simpatizo con este gobierno desde hace muchos años. Muchos saben que fui funcionario y trabajé para él. Y muchos conocen que, en esa época, no le esquivé el bulto a criticar lo que tenía que criticar, tanto "adentro", como -a veces- en el blog. Ahora, que ya no soy más funcionario, podría decir que tengo más libertad para ejercer la crítica que antes. Bueno: la verdad que no me sale ponerme más crítico. Sigo igual, y si me descuido me sale ser más simpatizante aún, porque si pude ser crítico, independiente y libre para decir lo que se me cantaba antes, sería un verdadero canalla si dijese "ahhh, ahora puedo escribir con libertad". Y yo tengo muchos defectos, pero no ése.
Entonces, a pesar de eso a veces quisiera que el kirchnerismo dejara de existir. Así Joaquín Morales Solá recupera el gen del equilibrio, van der Kooy se acuerda que cuando era joven quería ser periodista, TN no desaparece, a Alfano lo sacan a patadas por serrucharle el piso a Bonelli en A dos Voces porque ya no necesitan alguien tan pero tan sumiso como él y, en síntesis, leer los diarios o ver la televisión no es tan pero tan diferente a vivir la vida real. Eso me haría moderadamente feliz, que para mí ya es como mucho.
Pero sobre todo, si me preguntan, quisiera que el kirchenrismo no sea más gobierno para que pelotudos como el Anónimo que me dejó un comentario en el post anterior que dice: "ahhh, filtras los komentarios. que democrático..." pierden toda razón de existencia. ¿Se pensarán graciosos por usar la K en vez de la C? ¿No se dan cuenta que a esta altura tienen menos originalidad que la feria de La Salada? ¿Será el mismo pelotudo en todos lados abusando de la K para hacerse los langas? Kakas, korruptos, hacedores de kaja: a ustedes les digo: si no fuera por el bien del país, preferiría que ganen las elecciones así dejan tranquilo por un par de años la letrita esa, tan inocente y no me ensucian el living del blog con sus idiotas intervenciones. Por lo menos si fueran divertidos, qué se yo.
Me kalenté.
Que desgraciados somos los blogueros
No paramos de tener malas noticias. Una atrás de la otra. Creo que voy a quebrarme en cualquier instante.
Primero la disección que hace sobre nosotros Beatriz Sarlo. Medio que ya leí en diagonal, superficialmente -cosa de hacer honor- el capítulo sobre los blogueros K. Incluso hoy estuve a punto, pero posta que apunto, de comprar el libro. Decí que justo me llamó por teléfono el Escriba, que si no lo tarjeteaba.
Después que se cae blogger por una dia entero y el mundo entero se pierde mi definitiva opinión sobre los diarios de ayer. Claro, como son de ayer ya no les importan a nadie, con lo cual el posteo que pensaba realizar también pierde todo sentido. Pero convengamos que debe haber sido difícil para la humanidad toda extrañarnos.
Después vuelve blogger, pero faltaban los últimos dos posteos, de los cuales estaba particularmente satisfecho: uno porque quedé bien con un montón de chicas salvo con mi novia. Y el otro porque quedé bien con un montón de gente salvo con mis amigos. El bloguerismo es un sacerdocio.
Después volvieron los posts, pero se curraron los comentarios. Los dejaron prisioneros en Guantánamo?
Y ahora, que ya me estaba yendo a dormir, me acuerdo de algo que me pasó un montón de veces que entro a la web de La Nación y que ayer tuve -por fin- la inteligencia de copiar y guardar. Y si, ya no puedo más. En serio.
Que Gerardo Fernandéz aparezca siempre entre los "me gusta" del facebook de la Tribuna de Doctrina es demasiado para mí.
Sólo falta enterarme que Lucas fue a jugar al golf con Darío Gallo y me encorcho. Yo les aviso: me encorcho.
Primero la disección que hace sobre nosotros Beatriz Sarlo. Medio que ya leí en diagonal, superficialmente -cosa de hacer honor- el capítulo sobre los blogueros K. Incluso hoy estuve a punto, pero posta que apunto, de comprar el libro. Decí que justo me llamó por teléfono el Escriba, que si no lo tarjeteaba.
Después que se cae blogger por una dia entero y el mundo entero se pierde mi definitiva opinión sobre los diarios de ayer. Claro, como son de ayer ya no les importan a nadie, con lo cual el posteo que pensaba realizar también pierde todo sentido. Pero convengamos que debe haber sido difícil para la humanidad toda extrañarnos.
Después vuelve blogger, pero faltaban los últimos dos posteos, de los cuales estaba particularmente satisfecho: uno porque quedé bien con un montón de chicas salvo con mi novia. Y el otro porque quedé bien con un montón de gente salvo con mis amigos. El bloguerismo es un sacerdocio.
Después volvieron los posts, pero se curraron los comentarios. Los dejaron prisioneros en Guantánamo?
Y ahora, que ya me estaba yendo a dormir, me acuerdo de algo que me pasó un montón de veces que entro a la web de La Nación y que ayer tuve -por fin- la inteligencia de copiar y guardar. Y si, ya no puedo más. En serio.
Que Gerardo Fernandéz aparezca siempre entre los "me gusta" del facebook de la Tribuna de Doctrina es demasiado para mí.
Sólo falta enterarme que Lucas fue a jugar al golf con Darío Gallo y me encorcho. Yo les aviso: me encorcho.
12 mayo 2011
Se largó la reelección. Y la apoyamos
“A mí no me van a correr. Estoy haciendo un inmenso esfuerzo personal y hasta físico para seguir adelante. Si hay algunos que creen que puede ser mejor otro modelo, que tienen tanto poder para torcer voluntades, conmigo no van a contar”.
“La lealtad es moneda escasa”.
“Yo no quiero ni explotación ni extorsión, ni de un lado ni del otro” [porque[ “terminan desprestigiando al movimiento sindical”.
“yo quiero sindicatos solidarios, con todos los argentinos, no solo con sus afiliados, sino con todos los argentinos, porque sino dejan de ser un sindicato para transformarse en una corporación"
"no me muero por veolver a ser Preisdenta, yo ya di todo lo que tenía que dar".
1) Pobre Amado, que no tiene la culpa. Así que también largan a Massa en provincia? Y Daniel que tiene que ver eh? Ok, voy a hacer un discurso.
2) Calma radicales. Las tensiones son inherentes a todo momento previo a una definición que estructura el panorama político de acá hacia delante. Si estas tensiones se hacen públicas es mucho más una muestra de la fortaleza coyuntural que tiene hoy por el oficialismo (todo el oficialismo: la Presidenta y Moyano) que de debilidad. Les aseguro que si tu opositor está a 2% de los votos te peleás igual, pero adentro de Olivos.
3) En mi humilde opinión, el discurso de recién de CFK marca el verdadero inicio de su campaña por la reeleción. Los que lean en esto un retroceso, o una duda, no entienden que es el momento de contarse las costillas. Y las costillas y los porotos no se cuentan de buen modo. Lo que está haciendo la Presidenta es transparente: si quieren que yo conduzca, discutimos, tensamos o lo que quieran, pero yo conduzco, estamos?
4) Va a ser muy lindo leer las editoriales de Morales Solá, van der Kooy, Pagni, Majul y compañía. Acostumbrados a no ver un matiz ni en un cuadro de Van Gogh, se la van a ver en figurillas para escribir esta tarde. Ouch: si son los dos malos malísimos ogros y tienen diferencias...a quién critico más de los dos?
Va a estar todo bien. Hay sol.
Carta abierta
No puedo hablar ahora. Me pedís desde la cama que te cuente, pero no puedo. Porque a veces no sé hablar. Puedo contar chistes en los asados, inventar anécdotas, construir un mundo de mentiras, hasta hacer un discurso arriba del banquito del patio. Pero hablar es otra cosa y a mí no me sale.
Hablar. Todo se trata de poder hablar. A veces, incluso, pienso que voy a poder. Y preparo el mate con cierta calma, cuidando los detalles. Lleno la calabaza, despacio, y después la tapo con la palma de la mano izquierda, la doy vuelta y la sacudo un poco y armo el hueco para la bombilla, como dicen que hay que hacer los que saben. Y me paro delante de la cocina y de la pava, esperando que empiece a sonar.
Ves? Esta es una señal. Cuando me veas parado delante de la cocina y de la pava es que pienso que voy a poder sentarme a hablar. Claro, no te ilusiones. Seguro que después no voy a encontrar el tono ni los modos y me voy a interrumpir y vos te vas a enojar porque dejo las frases por la mitad y me vuelvo a enmudecer. Ese es otro de todos los defectos que tengo. Y me gusta que te enojes con él. Yo también le tengo mucha bronca a ese defecto mío. Pero, bueno, yo soy de los otros. Buscame en el silencio, que ahí me encierro cuando quiero encontrar el equilibrio.
El equilibrio. Todo se trata del equilibrio. Algunos lo encuentran pisando firme sobre el suelo firme, primero un pie, después el otro, después de vuelta el primero. Y así caminan y construyen sus vidas, sus familias, sus riquezas, sus imperios. Bueno: yo soy de los otros. Busco el equilibrio caminando en el alambre, sin mirar para abajo, porque tengo vértigo.
Caminar. Todo se trata de caminar. Algunos caminan sabiendo a dónde van. A la verdulería, al shopping, al subte, al éxito. Bueno: yo soy de los otros. Salgo a caminar de noche sin saber a dónde voy a ir. Y anhelo los tiempos donde la ciudad era desconocida además de ajena y entonces me perdía y entraba a los bares a preguntar por el 132. Pero aunque la filcar está toda ajada, aún salgo a caminar igual.
La ciudad. Todo se trata de la ciudad. Algunos son de acá. Incluso algunos que llegaron ayer y recién hoy están tendiendo la cama con sábanas nuevas. Pero conocen, hasta ellos, la onda verde de los semáforos, el brillo de los adoquines con la niebla y la distancia que hay que poner con los demás. Bueno: yo soy de los otros. Todavía estoy exiliado y renuevo el pasaporte cada cinco años. Me voy a morir pensando en irme, pienso a veces, tan melodrámatico y largo carcajadas que me duelen. Por eso cada tanto salgo a la ruta, a las terminales de micros y de aviones. Y me persigno, bien hereje, no en las iglesias sino ante cada luz roja que titila en el costado del camino. ¿Y vos viste cómo cambian las modas? Ahora los cabarets de las rutas no tienen más luces rojas. Ahora usan guirnaldas de luces de colores. Como los corsos. También me persigno con los corsos.
Los colores. Todo se trata de los colores. Yo amo tus colores. Puros. Planos, sin sombras ni degradés. Tus colores no tienen vueltas. Los estoy viendo ahora, mientras escribo, colgados en un cuadro arriba de mi escritorio. Cuando es violeta, es violeta. Cuando es rojo, rojo. Cuando naranja, naranja. Cuando verde, verde. Nada de andar mezclando, de confundirse. Lo mismo pasa con las líneas: definidas, firmes, seguras. Detallistas tus líneas. Prolijas. Bueno: yo soy de los otros. No presto atención ni al color de mis medias ni a abrocharme los botones. Tengo una orilla marrón, revuelta, mezclada con la arena. En la superficie brilla la espuma, sobre todo cuando me mueve el viento. Y si hay sudeste me golpeo, me vuelvo loco, desatado, una parte verde y otra negra. A veces me ves celeste. A veces, pocas veces, soy mi amado azul, reflejo el sol y me quiero. Pero me quiero pocas veces.
Como sea, tengo una mala noticia para darte: en el fondo, aunque quiera, no soy esos colores que tenía hasta recién. Allá, en lo profundo, siempre estoy oscuro y soy este mar que ves ahora.
Dame luz. Y a veces, por favor, buscame en el fondo, que estoy ahí.
De eso quería hablarte a la tarde.
Hablar. Todo se trata de poder hablar. A veces, incluso, pienso que voy a poder. Y preparo el mate con cierta calma, cuidando los detalles. Lleno la calabaza, despacio, y después la tapo con la palma de la mano izquierda, la doy vuelta y la sacudo un poco y armo el hueco para la bombilla, como dicen que hay que hacer los que saben. Y me paro delante de la cocina y de la pava, esperando que empiece a sonar.
Ves? Esta es una señal. Cuando me veas parado delante de la cocina y de la pava es que pienso que voy a poder sentarme a hablar. Claro, no te ilusiones. Seguro que después no voy a encontrar el tono ni los modos y me voy a interrumpir y vos te vas a enojar porque dejo las frases por la mitad y me vuelvo a enmudecer. Ese es otro de todos los defectos que tengo. Y me gusta que te enojes con él. Yo también le tengo mucha bronca a ese defecto mío. Pero, bueno, yo soy de los otros. Buscame en el silencio, que ahí me encierro cuando quiero encontrar el equilibrio.
El equilibrio. Todo se trata del equilibrio. Algunos lo encuentran pisando firme sobre el suelo firme, primero un pie, después el otro, después de vuelta el primero. Y así caminan y construyen sus vidas, sus familias, sus riquezas, sus imperios. Bueno: yo soy de los otros. Busco el equilibrio caminando en el alambre, sin mirar para abajo, porque tengo vértigo.
Caminar. Todo se trata de caminar. Algunos caminan sabiendo a dónde van. A la verdulería, al shopping, al subte, al éxito. Bueno: yo soy de los otros. Salgo a caminar de noche sin saber a dónde voy a ir. Y anhelo los tiempos donde la ciudad era desconocida además de ajena y entonces me perdía y entraba a los bares a preguntar por el 132. Pero aunque la filcar está toda ajada, aún salgo a caminar igual.
La ciudad. Todo se trata de la ciudad. Algunos son de acá. Incluso algunos que llegaron ayer y recién hoy están tendiendo la cama con sábanas nuevas. Pero conocen, hasta ellos, la onda verde de los semáforos, el brillo de los adoquines con la niebla y la distancia que hay que poner con los demás. Bueno: yo soy de los otros. Todavía estoy exiliado y renuevo el pasaporte cada cinco años. Me voy a morir pensando en irme, pienso a veces, tan melodrámatico y largo carcajadas que me duelen. Por eso cada tanto salgo a la ruta, a las terminales de micros y de aviones. Y me persigno, bien hereje, no en las iglesias sino ante cada luz roja que titila en el costado del camino. ¿Y vos viste cómo cambian las modas? Ahora los cabarets de las rutas no tienen más luces rojas. Ahora usan guirnaldas de luces de colores. Como los corsos. También me persigno con los corsos.
Los colores. Todo se trata de los colores. Yo amo tus colores. Puros. Planos, sin sombras ni degradés. Tus colores no tienen vueltas. Los estoy viendo ahora, mientras escribo, colgados en un cuadro arriba de mi escritorio. Cuando es violeta, es violeta. Cuando es rojo, rojo. Cuando naranja, naranja. Cuando verde, verde. Nada de andar mezclando, de confundirse. Lo mismo pasa con las líneas: definidas, firmes, seguras. Detallistas tus líneas. Prolijas. Bueno: yo soy de los otros. No presto atención ni al color de mis medias ni a abrocharme los botones. Tengo una orilla marrón, revuelta, mezclada con la arena. En la superficie brilla la espuma, sobre todo cuando me mueve el viento. Y si hay sudeste me golpeo, me vuelvo loco, desatado, una parte verde y otra negra. A veces me ves celeste. A veces, pocas veces, soy mi amado azul, reflejo el sol y me quiero. Pero me quiero pocas veces.
Como sea, tengo una mala noticia para darte: en el fondo, aunque quiera, no soy esos colores que tenía hasta recién. Allá, en lo profundo, siempre estoy oscuro y soy este mar que ves ahora.
Dame luz. Y a veces, por favor, buscame en el fondo, que estoy ahí.
De eso quería hablarte a la tarde.
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