Vengo defendiendo desde hace años el valor de las lindes y de las cunetas desde muchos puntos de vista. Uno de ellos es el de la riqueza natural que albergan y otro -pero estos dos no son los únicos- es que son una especie de marco de gran belleza que, en ocasiones, puede superar al lienzo que rodean y perfilan. ¡Cosas mías!
Lo cierto es que ya hace unas semanas desde que empecé a ver las flores, nacientes, de unas plantas que me recuerdan a las de las alcachofas que, con tanto esmero y cariño cultivaba mi padre que e paz descanse. Sus detalles, sus colores, sus formas y su desconocimiento para mí las hacen un motivo de sorpresa y admiración. Los nombres vernáculos que aparecen en la Wikipedia hoy, 21 de marzo de 2024, me resultan muy curiosos: cabeza de pollo, cardo, centaurea, chicoreta, quiebra-escamas.
Las he visto en Piedrabuena y en Poblete, en Ciudad Real, pero su distribución es amplia.
Faltan fotos...
