00. Desaparecida
Transmisión
de
George Milwaukee III
desde
la nave Buena Fortuna oculta tras un cúmulo de nubes sobre un lugar
perdido del antiguo Perú.
09:33
Hemos
perdido la señal de mi
compañera
Lula Santa
Eulalia.
Salió
de exploración hace un par de horas. Las
últimas imágenes que fueron transmitidas desde su casco de
supervivencia nos
mostraron como una bandada de aves mutantes,
espantadas por un trueno le hicieron perder el control. Lo
último que vimos antes de que
se rompiera la comunicación, era
como se estrellaba contra los arbustos de la superficie.
Me conecto el casco y me dispongo a salir en
su busca
acompañado de dos androides, por si surgieran complicaciones con
las tribus de mutantes.
09:41
Dejamos
la capa de nubes, como podéis ver debajo nuestro esta lo que
antiguamente era la selva peruana, ahora, después de los grandes
cataclismos que azotaron la Tierra, la vegetación ha vuelto a
crecer, pero en su mayoría son espinosos arbustos grises y
retorcidos los que ocupan el lugar de
la frondosa selva.
También la fauna ha
cambiado y no para bien, la falta de alimentos la ha vuelto más
agresiva y lo mismo ocurre con los antiguos aborígenes, que como
sabréis también se han transformado en criaturas diabólicas y
sedientas de sangre, nada que recuerde a un humano.
09:58
¡Mirad!
Allí entre aquellos árboles parece brillar alguna cosa, vamos a
aterrizar a ver si es Lula o nos da una pista de su paradero.
10:02
Como
podéis ver es una ala rota de su mochila propulsora y… ¿Que es
esto que veo aquí en el suelo? ¡Sí! Es la antena transmisora de su
casco, por eso dejamos
de recibir su señal.
Es extraño que no se quedara aquí esperando ayuda como
marca el protocolo,
pero... ¡Esperad
un
momento!
Las
huellas que hay en el suelo, son
de aborígenes y casi ocultan las de las botas de Lula. Por lo visto
los debió ver venir y salió corriendo en aquella dirección
buscando un refugio. ¡Ahora
sí que es seguro que está en peligro!
Chicos
preparad las armas y vamos a seguir las huellas a ver a donde nos
llevan. RT112, abre camino, RT116, guarda mis espaldas. ¡No
quiero sorpresas!
10:17
Como
podéis ver la vegetación es bastante frondosa aquí. Esperemos
llegar a tiempo, antes de que esas bestias consigan capturarla y
romperle el traje de
protección
atmosférica
o
algo peor...
10:30
¡Mirad aquí, señales de lucha! Parece que Lula ha caído en poder de esas bestias mutantes, pero ha vendido cara su piel, cuento tres… No cuatro mutantes muertos por armas de fuego. Siempre he dicho que Lula es una mujer sorprendente, aunque a veces pueda ser muy temeraria. Esperemos que la hayan capturado con vida y lleguemos a tiempo para salvarla… ¡Vamos, no hay tiempo que perder!
10:30
¡Mirad aquí, señales de lucha! Parece que Lula ha caído en poder de esas bestias mutantes, pero ha vendido cara su piel, cuento tres… No cuatro mutantes muertos por armas de fuego. Siempre he dicho que Lula es una mujer sorprendente, aunque a veces pueda ser muy temeraria. Esperemos que la hayan capturado con vida y lleguemos a tiempo para salvarla… ¡Vamos, no hay tiempo que perder!
10:46
Parece
que hemos encontrado el poblado de los mutantes. ¡Mirad bajo esa
ensenada! Como podéis ver han fabricado chozas de adobe para
refugiarse de las lluvias ácidas y de la luz del día tan dañina
para ellos, y
allí al fondo, en aquellas cuevas que hay en esa paredes donde
seguramente guardan la comida y las provisiones y sí, bingo por los
guardias que tienen apostados bajo las cabañas de caña y pieles, es
evidente que también tienen a Lula. Bien el plan es el siguiente,
daré un rodeo y ayudado por los retropropulsores bajaré hasta donde
están los guardias y ayudado de este machete, los degollaré para
evitar
que
den la alarma al resto del poblado, todo
esto mientra RT112 y RT116
toman
posiciones para distraer al resto de los habitantes del poblado y así
poder huir.
11:04
Bien
amigos, ya habéis visto como matar a un par de mutantes sin hacer
ruido, también he localizado el equipo de Lula. ¡Chicos ya podéis
empezar el ataque, yo libero a Lula! Está
en esa cueva enrejada. Mirad,
ya han empezado los fuegos de aritficio.
—¿George,
eres
tú?
—¡Claro!¿Quién si no? ¡Hazte a un lado e
insonoriza un momento el casco, que haré explotar la
puerta!
11:11
(George
y Lula se abrazaron en su reencuentro)
—¡Cariño!¿Donde te
habías metido? ¿Tú
que crees? Anda coge tu equipo y dile a nuestra estimada audiencia
Asgard y Olimpo lo que vamos a hacer ahora.
—¿Qué
que vamos a hacer? — Lula rió histérica
—¡Nos vamos a vengar
de de estos animales! ¡Los vamos a masacrar!
—Exclamó mientras
corría ya hacia las explosiones. Será
mejor que la siga antes de que deje sin diversión…
01.
Masacre
Las
imágenes mostraban
como Lula y
George, que había dejado de narrar la acción,
masacraban a todo el poblado sin hacer distinción de edad o género.
Una
lanzadera bajó del cielo de la que salieron otros tres androides
para unirse a aquel genocidio. Aunque
la
deforme piel de
los mutantes estuviera cubierta
de duras costras que
se
había adaptado a la nueva fauna y flora y
que
incluso podía aguantar por unos minutos la lluvia ácida, poco
o nada podía hacer contras las armas de los cazadores de mutantes,
cuyos cascos les alertaban cada vez que alguno se acercaba por
detrás. Incluso cuando habían capturado a la solitaria mujer unas
horas antes, esta no se lo había llegado a poner fácil y
solo la habían llegado a reducir gracias al número de cazadores que
la habían atacado, pero en ese momento la única opción de
supervivencia era huir y esconderse hasta que los furiosos cazadores
venidos de más allá de la capa de nubes cesara. Pero el jefe de la
tribu, había decidido vender cara su piel, y aunque sabía que no
valía la pena intentar derrocar a alguno de los robots que cubrían
a sus amos, tal vez sí podría acabar con alguno de los hombres que
los gobernaban, así que corría y se escondía buscando a una de
aquellas presas humanas, escondidos tras sus ajustados trajes
espaciales. El casco de Lula la avisó a tiempo de ver como el líder
mutante le lanzaba una lanza, no le costó nada esquivarla, para
reconocer a aquel semi-humano lanzándose sobre ella.
—Sí.
Yo también te estaba buscando tesoro
y
veo que me traes un regalo.
La
mujer sonrió al ver al mutante armado con el machete que le había
quitado unas horas antes corriendo hacia ella. Lanzó el fusil a un
lado y se dispuso a la lucha cuerpo a cuerpo. Esquivó a su atacante
y lo agarró del brazo intentando retorcerlo, cosa nada fácil. El
mutante cambió el arma de mano y esta vez si logró alcanzarla con
una fuerza atroz, pero no lo suficiente como para atravesar su traje,
lo cual lo sorprendió, eso le dio a Lula la oportunidad de
contraatacar, rodillazo,
patada, codazo. Todo aquello dejó medio aturdido a su adversario,
sabía que debía continuar atacando sin dar tregua, en una de
aquellas cabriolas mil veces entrenada, consiguió que su oponente
soltara el arma y de una patada lo alejo de si. A pesar de la paliza
que la mujer le estaba dando, el mutante cegado por el odio decidió
contraatacar con todas sus fuerzas. Lula ya le estaba esperando, pero
esta vez, lejos de esquivarlo como la primera vez, aprovecho el mismo
impulso de su oponente para clavarle el machete en el estómago, lo
sacó de allí y antes de que su
contrincante pudiera
caer al suelo malherido, le
rebanó el cuello sin contemplaciones.
—¡Y parece que
tenemos a una clara vencedora, señoras
y señores!
¡Lula Santa Eulalia! —Gritó George, que llevaba un rato mirando
el combate y retransmitiéndolo mientras los cinco robots terminaban
de matar a toda la aldea.
—¡Espera un momento! Quiero
llevarme la cabeza de esta alimaña, como trofeo.
Aunque la tarea
de decapitar al mutante fue bastante complicada y tardó unos cuantos
minutos, a través de las pantallas en las lejanas estaciones donde
todo aquello se estaba viendo pareció que apenas había tardado unos
segundos en realizarse.
Lula se acercó a la cámara y alzó su
trofeo victoriosa. Poco después los dos humanos, seguidos de sus
sirvientes mecánicos subieron en la lanzadera, que se alejó de allí
seguida de uno de los drones cámara que habían grabado todo lo
ocurrido. Pronto
la lluvia ácida apagaría las llamas que aún ardían en el poblado
de los indígenas mutantes.
Jotacé.